Todo tiene su final hasta los sentimientos.
Los hermanos Hayes eran demasiados diferentes, el uno era como un volcán a punto de erupcionar mientras que el otro era tan frío como el hielo.
Emily había estado enamorada toda su vida de Iason Hayes, el chico soleado, un rompecorazones total. Ella creyó que era especial para él, por lo que, cuando le dicen que se debe casar con uno de los dos hermanos ella lo elige a él. Sin embargo, luego de tres años de matrimonio llenos de amargura y malentendidos, Emily se da cuenta de que quizás había tomado la decisión equivocada y solo tal vez había elegido al hermano equivocado.
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Capítulo 21
Luego de que Emily hablará con Liam decidió reunirse con él en una cafetería, como ambos tenían afán por recuperar sus pertenencias, decidieron hacer su reunión hoy mismo.
La abuela, que había visto su intercambio y se había dado cuenta del meollo del asunto no la detuvo debido a que desde que Emily le había hablado de aquella botella de vino que había añorado durante mucho tiempo, había perdido por completo la sobriedad y en lo único que podía pensar era en tomar un sorbo de ese manjar hecho por los mismos dioses del vino.
— Entonces, saldré abuela, volveré pronto — comentó.
Sin embargo, antes de que pudiera poner un pie fuera de la puerta, se encontró con la única persona que no quería volver a ver en su vida.
Iason.
Él en cuanto vio a Emily se quedó paralizado como si pensará que la mujer delante de sus ojos era un producto de su imaginación, haciendo que Emily pudiera evaluar su apariencia.
Iason no había cambiado mucho, seguía siendo el mismo del pasado, alto e imponente, lo único diferente era su incipiente barba que lo hacía ver mucho más maduro.
Emily quiso poner los ojos en blanco ante el encuentro tan cliché que habían tenido, parecía que el destino estaba tratando de jugarle una mala pasada, ella frunció los labios mientras caminaba tratando de ignorar la presencia del hombre de ojos azules que no podía apartar los ojos de ella.
Ante este descubrimiento, solamente levantó una ceja sintiéndose absurda mientras seguía caminando. Sin embargo, antes de que pudiera salir por la puerta, aquel hombre que en el pasado había despreciado siquiera tomar su mano, agarró su brazo haciendo que detuviera sus pasos.
— ¡Volviste! — exclamó con una emoción que confundió un poco a Emily.
La castaña antes de sacudir el brazo de Iason evaluó su interior y tal como había esperado su corazón no latió rápidamente como lo había hecho en el pasado, más bien se mostró calmado como si el hombre enfrente de ella solamente fuera alguna especie de basura que obstaculiza su salida.
— Puedo el señor Hayes soltar mi brazo, usted y yo no tenemos nada que ver el uno con el otro, así que este trató tan familiar no es…
Antes de que pudiera decir que ellos eran simples, desconocidos, Iason la estrechó entre sus brazos, haciendo que las palabras que iba a decir se vieran interrumpidas.
— Emily, si solo me permites explicarte, yo fui un idiota en el pasado, yo en realidad te a… ¡Auch!
Ese te amo que iba a salir de la boca de Iason se vio silenciado debido al fuerte pisotón que Emily le había dado en el pie, debido a que la castaña utilizaba tacones de aguja. Iason sintió como si se lo hubieran amputado.
— Le dije que me soltará y no lo hizo, ahora debe atenerse a las consecuencias de sus actos, señor Hayes, si está enfermo, por favor tomé su medicina. No sé lo que experimentó en estos tres años, pero sea lo que sea no tiene importancia para mí. Además, no creo que usted sepa lo que significa el amor, incluso si cree amarme no va a ser correspondido. Así que le aconsejo que desista porque yo desde hace mucho tiempo no siento más que asco hacia usted, así que déjeme en paz.
Tras decir aquello, Emily agarró su cartera mientras le daba una mirada despectiva a Iason y trataba de alejarse de ese lugar.
Ella no entendía qué estaba tratando de hacer Iason tampoco quería entender, para ella su sufrimiento del pasado no podía ser justificado e incluso tratado como si un simple te amo lo fuera a desaparecer o a resolver todo, eso era demasiado ilusorio y masoquista.
Incluso si los sentimientos de Iason eran sinceros, él ya había perdido su oportunidad, así que ella no volvería con él jamás.
— Solo, escúchame, todo tiene una explicación, yo…
Iason habló tratando de detenerla, pero Emily no quiso escucharlo más y lo interrumpió, así como aquel hombre lo había hecho.
Ella le lanzó una mirada de reojo antes de hablar.
— No me importa, yo ya decidí cambiar de libro, así que por favor haga lo mismo, ahora sí me disculpa señor Hayes, tengo una cita a la que no puedo faltar.
Después de decir aquello, cerró la puerta en las narices de Iason haciendo que este se quedará anonadado.
— ¿Una cita a la que no puede faltar? ¿Acaso ese tonto se me adelantó? ¡No lo dejaré ganar!
Iason contuvo el dolor de su pie mientras salía de la casa, la abuela que al escuchar la conmoción salió de su estudio no pudo evitar abrir la mandíbula al ver a Iason enfrente de ella.
— Es mejor que no vengas más, Emily está aquí y no quiere verte, esta es la última vez que te permito la entrada en mi casa, por qué a partir de ahora voy a contratar a alguien para qué vigilé la entrada.
Iason hizo oídos sordos a las palabras de la anciana y se subió rápidamente en su auto mientras trataba de seguir a Emily.
Ciertamente, aquella mujer lo había sorprendido con su cambio. Ella se veía incluso más hermosa que en el pasado, sin embargo, no pudo evitar sentirse malhumorado debido a las palabras tan crueles que habían salido de sus labios.
¿Cómo podía atreverse a despreciar sus sentimientos?
Aunque sabía que él había tenido la culpa, no podía aceptar con facilidad el trato que le estaba dando Emily, después de todo, él había estado acostumbrado a que los demás se inclinen ante él y alaben sus logros, por lo que las palabras de disculpa no estaban en su vocabulario.
No estaba seguro si Emily realmente ya no lo amaba o simplemente estaba haciendo un acto para llamar su atención.
Pero, de lo que sí estaba seguro es que no iba a descansar hasta tenerla de nuevo en la palma de su mano.
Él, después de todo, tenía una carta a su favor, por lo que tenía incluso mayor ventaja que Luka.
Luego le cobraría a Emily cada uno de los desplantes que le había hecho.
Sin embargo, en cuanto vio al hombre que estaba delante de Emily, no pudo mantener la calma que lo caracterizaba.