La Villana Escapa

Eliana toda roja por tener el rostro de Bruno tan cerca, solo traga en seco, por qué tiene que tener esa cara y sus brazos alrededor de su cintura solo hace que los recuerdos de aquella noche lleguen, lo ha querido olvidar y no ha podido.

-Solo el tiempo lo dirá, se de tus sentimientos, solo debemos conocernos así como dices, ahora suéltame.

-No, la verdad extrañaba tu aroma, pensar que por idiota te deje ir, hace que no te quiera soltar, siento que van a desaparecer.

-No voy a ir a ningún lado, solo si llegaremos tarde al baile si no nos damos prisa.

-Bailarás conmigo?

-Si, con quién más, eso sí hace años que no voy a un baile, si te piso no es mi culpa.

-Entonces vamos a comer y subimos a cambiarnos.

-Vamos con nuestro hijo.

Por la noche Arthur estaba listo, este es su primer evento.

-No estés nervioso, sabes todo sobre la etiqueta, tú modales al comer y al saludar, la niñera estará al pendiente, hay un área de niños.

-Si mami.

-Arthur, ese medallón en tu cuello si sabes lo que significa.

-Sí, soy Arthur Carter Harris, hijo del duque Bruno Carter y la baronesa Eliana Harris, Heredero del ducado Carter.

-A si es, pero es muy largo, solo tu nombre, nadie puede insultarme con la palabra con B, estás reconocido en el templo, que tu padre y yo no estemos casados no es motivo de burla.

-Entiendo, dónde está mi papá?

-Ya viene, lo esperamos en el carruaje.

Bruno llega con ellos y se van, al llegar son recibidos por los duques y pasan, Eliana lo que va a ver es la comida, en los grandes ducados hay muchas cocineras así que echara un vistazo, si no estuviera Bruno ella jamás podría entrar a un banquete de estos.

La niñera va con Arthur al área de niños, Bruno se queda platicando con Dunkan, Eliana se sienta en una mesa esperando a Bruno en lo que prueba los postres, solo que en lugar de Bruno otra persona se sienta, es la joven que había tirado a Arthur.

-Asi que tú hijo es de Bruno.

-Buenas noches, Lady...

-Soy hija del marqués de Mora, tú quien eres.

Eliana sabe que ella es una baronesa, el protocolo indica que debe saludarla, así que se levanta y hace su saludo.

-Mucho gusto, Lady Mora, soy la baronesa Eliana Harris.

-Ja una baronesa, de seguro te metiste en su cama para seducirlo.

-Si, como lo supo, incluso me compro un anillo, fue a elegir mi vestido de novia, también me dio los documentos para que el compromiso fuera legal.

-Que, no estás mintiendo, si eso fuera verdad por qué no están casados.

-Porque los rompí y se los bote en la cara, me fui sin saber que estaba embarazada, acaso no has podido entrar en su cama, hay que lastima.

-Eres una maldita zor...

-Mucho cuidado con lo que vas a decir, ella es la madre de mi hijo y no dejaré que nadie la insulte, ahora vete.

-Pero duque, no puede estar con alguien así es solo una baronesa.

-Ella es hermosa, siempre ha sido ella, ya sé quien eres, tu padre es socio del mío, le mandaré una queja si sigues molestando.

La joven solo se levanta, está muy molesta de como Bruno le habla, pero no se va a rendir.

-Esa mujer y su bastardo no me quitarán lo que he deseado.

-Va muy enojada que le dijiste.

-Ella me dijo que de seguro te seduje para meterte en mi cama.

-No le hagas caso le escribiré a su padre, jaja y ambos nos metimos en la cama del otro.

-No se lo negué le dije que era verdad, que me compraste un anillo y que fui yo la que no quiso casarse.

-Jaja con razón va así, Eliana vamos a bailar.

-Bien, pero si te piso no respondo.

Eliana va con Bruno, pero afortunadamente los pies de ella se mueven solos y no le cuesta trabajo llevar su paso, a lo lejos otros ojos los ven.

Son Arthur y Luciel, su nuevo amigo.

-Arthur ellos son tus padres?

-Si, son mis papás, sabes el apenas vino a verme, dice que me llevará al ducado cuando pase el invierno.

-Oh ya veo, mira mi papá está ahí, con mi mamá, ellos ya se llevan bien, ahora también tengo una mamá.

-No tenías mamá?

-No, la mamá que me dio a luz murió y me quedé solo con mi papá, el se volvió a casar con Aina, ella no me quería, pero ahora ya me quiere.

-haaa ya entiendo, mis padres no están casados, pero dicen que eso no es problema.

-Oh yo te tengo un plan para juntarlos, te lo voy a contar.

-Si.

-Todo lo que tienes que hacer es pedir dormir con los dos y después...

Luciel le contaba como hacer que sus padres se vuelvan más cercanos, Arthur escucha con mucha atención, su niñera solo voltea a ver a la niñera de Luciel quien le guiña el ojo y ambas se ríen, por qué los niños hacen sus planes.

De lejos ambos padres ven jugar a los niños, Bruno sabe que Arthur tiene que ser cercano a Luciel, el al final de cuentas es el verdadero heredero del reino.

-Ya viste a nuestro hijo, ese es el hijo de Dunkan?

-Si.

-Es igual a su padre.

-No dirás que Dunkan es muy guapo, todas las damas lo dicen.

-lo que se ve no se juzga, ya lo conocía, él va de vez en cuando al pueblo, como duque debe hacer su trabajo.

-Si claro.

-Jaja estás celoso por él, mira como mira a su esposa, es obvio que la ama, me alegra Aina siempre fue alegre desde su boda decían que no salía de su cuarto, pero se ve que es feliz ** y quién no con semejante hombre**

-Dios! Deja de verlo.

-Jaja

Bruno solo la abrazo y salieron al balcón, con dos copas de vino.

-Estas copas no traen nada verdad mira que deje de tomar desde esa noche

-Nada?

-Solo una copa, más que nada cuando cocino y la comida lo lleva.

Bruno se para frente a ella y la jala hacia él, ella no se resiste por qué quien se va a resistir a ese hombre.

-Que pasa?

-Nos observan desde el otro balcón, cierta dama que te está molestando, le voy a demostrar que solo tengo ojos para ti.

-Estás muy cerca.

-Ese es el punto, podrás contarme como te enteraste de que estabas embarazada, como fue tu embarazo y como nació Arthur, como empezó a caminar y sus primeras palabras.

-Harás que me remuerda la conciencia, sé que te robe todo eso, pero tenía miedo que te enojaras, perdóname.

Me enteré cuando llegué, me sentía mal y el doctor me lo confirmo, me daban náuseas y no podía cocinar, por eso al inicio solo se daban bocadillos en lo que la posada era remodelada.

Conforme mi vientre crecía la esposa de Aren me ayudaba, ella aprendió rápido, poco a poco nos conocieron en el pueblo, preguntaban por el papá y ahí empecé a decir que era viuda, jeje.

Bruno solo la escucho atentamente seguía cerca de ella, mientras en el otro balcón la mujer moría de celos, otras damas también los veían y se preguntaban quién es la dama.

-Es el duque Carter, quien es la afortunada.

-Es una zorra, dice tener un hijo de él.

-Es el niño de ojos rojos? Pero si es igual al duque, además con una prueba de paternidad se resuelve.

-Pero es un bastardo.

-Vaya señorita Mora, acaso son celos, eso se resuelve casándose, el niño ya está registrado como primogénito, estén o no casados es irrelevante.

Les decía la duquesa Aina que llegaba, todas le tienen que hacer reverencia, no solo por ser Duquesa, no tiene el título pero es princesa.

-Pero...

-El niño es como Luciel, son primogénitos,cuando yo tengo a mis hijos ellos sabrán que su hermano es el heredero, un hijo mío será el heredero del ducado de mi padre, no hable tan descuidadamente señorita, el ducado Carter no es blando, no se meta en problemas.

La joven se va, mucho más enojada, quería que pensaran mal de Eliana,, pero por qué no lo hacen, deberían estar en desacuerdo.

La cuestión es sencilla en el reino solo hay cuatro ducados, el ducado Graham, el ducado Andrew, el ducado Carter y ducado Parker este último ducado del padre de Aina, los cuatro ducados son importantes y sobre todo leales a la corona, nadie sería tan estúpido de meterse con ellos.