Olvidada

El rey Fortem fue temprano a la habitación de la princesa Majic, tocó la puerta, pero ella no respondió, después de un tiempo decidió ingresar, y al hacerlo descubrió que la jovencita aún dormía, el sonrió, estaba cobijada cuál embrión en el vientre de su madre, así que se sentó un momento a su costado; así dormida, parecía un ser angelical, sabía que había tomado una decisión difícil, pero talvez alejarla de su lado por un tiempo, era lo mejor que podía hacer por ella.

La princesa sintió que alguien la estaba observando, pensó que tal vez se trataba de un sueño, pero cuando abrió los ojos nuevamente se percató que se trataba del rey; se sobresaltó.

- "Tranquila, vine a cambiarte las vendas, ves traje todos los implementos", dijo el rey con ojos vivaces.

Al notar Majic que estaba la pomada, las vendas y los implementos para la curación, extendió sus manos. El rey sacó con cuidado el vendaje, se sorprendió muchísimo al descubrir que las manos de la jovencita estaban como si nada hubiese pasado.

- "Parece estar todo bien, ¿cómo es posible todo esto?", expresó confundido.

- "Suelo sanar rápido, que bueno que está vez también ha sido así, no quería molestarlo con que... Me de la comida en la boca", dijo la princesa algo nerviosa.

- "Bueno, ya no creo que necesites mi ayuda, pediré que vengan las sirvientas a ayudarte", manifestó el rey acomodando todo para retirarse.

- "Me gustaría arreglarme sola por favor, suelen tirarme mucho del cabello, y ajustarme demasiado el vestido, mis huesos se lo van a agradecer", expresó la princesa.

- "Entiendo, puedes hacerlo, tal vez deba hacer que cambien los vestidos que pedí para ti, son muy ligeros y...", dijo el rey.

- "Me gustan, no pesan y puedo desplazarme con facilidad", expresó Majic emocionada.

- "Como quieras, mandaré avisarte cuando esté el desayuno", manifestó el rey y se retiró de la habitación de Majic.

La joven princesa estaba feliz, por fin se sentía cómoda en un lugar y el rey ya no le daba tanto miedo, tal vez las cosas si estaban cambiando para ella, pensó.

El carruaje de Lady Marila llegó al palacio, no pensó en regresar tan pronto, pero había recibido la orden del rey de regresar al palacio y no podía negarse, la noticia de que la princesa Majic había intentado quemar a Lady Zarila, corrían por todo el palacio, y fue la primera noticia que recibió la refinada noble.

El monarca recibió a Lady Marila en el despacho, esperaba que la noble mujer pudiera entender el pedido que le iba a hacer; era imposible que encontrara a alguien en todo el reino que quiera educar a su esposa y sin maltratar a la hija del rey enemigo; puesto que, Lady Marila era una mujer justa y prudente, quizás la única capaz de cumplir la misión, esperaba poder convencerla.

Después de los saludos protocolares y escuchar el pedido del rey Fortem, un silencio se apoderó de la sala, Lady Marila frunció el ceño y respiró profundamente.

- "Lo siento, su majestad, pero es una orden muy difícil de cumplir, además pienso que esa princesa ha jugado su papel de niña inocente y ha logrado seducirlo en la noche de bodas, no puedo entender como usted haya perdido la cabeza de esa manera y me pida tremenda cosa, pido las disculpas por mi atrevimiento, pero es inconcebible para mí que pretenda eduque a la hija de ese hombre, tiene mala entraña, y lo ha demostrado de inmediato cuando ha intentado quemar a Lady Zarila", expresó Lady Marila con severidad.

- "Entiendo su posición, pero si trata un poco más con la princesa Majic se dará cuenta que no es lo que piensa, y sobre el incidente con Lady Zarila, estoy seguro que fue un error; se lo ruego, solo un par de días, conozca a mi esposa, y verá la clase de persona que en verdad es, solo le pido que vea por sus propios ojos la verdad, si en un par de días no confía en ella, entonces no insistiré más en que me ayude", expresó el rey con determinación y mirándola a los ojos.

Lady Marila respiró profundo, pensó un momento y miró directamente al rey.

- "Ya que me insiste, trataré con ella, en un día normal, observaré su comportamiento y le diré mi decisión", expresó Lady Marila.

- "Es lo único que pido", dijo el rey con gusto y agradecimiento.

E invitó a Lady Marila a desayunar, y en el trayecto ordenó al mayordomo que lleven a su esposa al comedor para desayunar.

La princesa Majic llegó emocionada al comedor, se había familiarizado con el rey, pero cuando encontró sentada a Lady Marila se limitó un poco, así que tímidamente empezó a comer con las manos como siempre, solo que de manera más lenta.

- "Princesa es mejor si se sienta para comer, como ayer cuando tenía las manos vendadas", comentó el rey.

Majic tomó asiento, pero seguía comiendo con las manos, el rey no parecía decir nada; sin embargo, la situación estaba alterando a Lady Marila.

- "No cree princesa que está actuación está fuera de contexto, ¿qué pretende con este comportamiento extravagante y descortés?, sujete los cubiertos, póngase a comer adecuadamente; ¿cómo cree que le voy a creer que carece modales en la mesa, si habla nuestro idioma sin dificultad?, señal que ha recibido una esmerada educación", manifestó seriamente Lady Marila.

La princesa Majic se quedó callada, la señora frente a ella había hablado cosas que ni entendía, y sonaba como las líderes de las sirvientas de su padre, que le daban de golpes cuando no hacía bien lo que le pedían; así que bajó la mirada e incapaz de usar los cubiertos, dejó de comer, aunque su estómago emitía sonidos de hambre.

- "Princesa, coméntale a Lady Marila porqué razón sabe el idioma de este reino, tal como, me lo contaste ayer", comentó el rey con una mirada serena.

- "Mi madre hablaba este idioma, lo aprendí de ella", dijo tímidamente la princesa.

- "Ridículo, la reina Tiurname no tendría jamás la habilidad de aprender un idioma, no sea una mentirosa", expresó con desden, Lady Marila.

- "¡Esa mujer no es mi madre!", exclamó con dolor la princesa.

- "Si es hija del rey Carpio, ella tendría que ser su madre, dejé de decir tonterías, esto es inaudito, cuanto cinismo de esta muchacha", expresó molesta Lady Marila, poniéndose de pie para retirarse.

- "Soy hija de la reina Karoly, la primera esposa del rey Carpio", dijo la princesa Majic.

La jovencita salió corriendo a su habitación, sin pedir permiso para salir y sorprendiendo a todos, pero la mayor conmoción fue ver que el rey no le llamó la atención; él estaba perdido en sus pensamientos como un recuerdo del pasado lo hacía sentir que el nombre de la reina Karoly implicaba un pasado muy delicado en el pasado de esa muchacha.

Lady Marila por otro lado estaba sorprendida, lo último que supo es que hace ocho años la reina Karoly fue acusada por traición y condenada a morir ahorcada, si bien sabía que tuvo una hija, las noticias eran que había muerto poco después de su madre, porque nadie más la vio en el palacio o ninguna actividad real.

- "Debe tener catorce años, no puede ser la hija de la reina Karoly", expresó nerviosa Lady Marila.

- "Tiene dieciséis años, y al parecer ha pasado ocho años encerrada en una torre olvidada del palacio de Susumira, en condiciones terribles", manifestó el rey.

Lady Marila se sentó porque le era imposible mantenerse en pie, la muchacha que odiaba desde que piso Fontana, por ser hija del rey Carpio, también era hija de su media hermana Karoly, lo que la hacía su sobrina y la única familia que tenía con vida.