La Reencarnación De La Princesa

Al día siguiente, Jhon despertó y se encontró con su mano en la cintura de Tiana, sus piernas entrelazadas y su cabeza casi en su cuello.

[Desde que era un niño, que no dormía tan bien]

Se movió lentamente procurando no despertarla… se dio un baño rápido y bajo a buscar desayuno.

Salió rápidamente y en el salón de té, pidió que le prepararan todo para llevar y va saliendo a la posada, un poco contrariado… en su interior, una parte de él… se sentía humillado…

[De ser un príncipe heredero a llevarle desayuno a una mujer, como un plebeyo cualquiera…]

Sin embargo, recordar la sonrisa de ella, en los escasos gestos que él había tenido, borraron todo pensamiento. Cuando entro a la habitación, ella estaba sentada en la cama…

- Buenos días

- Buenos días ¿Cómo te sientes?

- Mejor, ya no tengo tan inflamado el pie.

- Eso es bueno. Traje desayuno.

- Bien, bajaré… ¿Desayuno también para mí?

- Si, come…

- Muchas gracias.

Ella lo iba a abrazar y él la miró expectante, pero ella retrocedió.

- Lo siento, se que no te gustan las muestras de cariños…

Jhon estaba contrariado, tenía muchas ganas de responderle y decirle que, no le molestaba que ella se le acercará, pero no supo como hacerlo… no supo cómo decirle, que, si quería ese abrazo, en esa oportunidad su orgullo fue más fuerte.

Continuaron desayunando mientras ella le comentaba acerca del pueblo, e incluso se río de él, al ver su expresión por no haberle gustado unos dulces…

- Pero ¿por qué no te gustan si son tan dulces?

- Demasiado azúcar…

- Jajaj te quedo en la cara…

Tiana toco su rostro suavemente para quitarle la crema de la comisura de sus labios…

- Jajaja si no me odiaras, esa crema te la hubiese…

- ¿Qué?

- Nada olvídalo…

[Esta mujer es tan impredecible, es una niña en algunas cosas, pero a veces siento que…]

Casi terminaban el desayuno, cuando tocaron la puerta de la habitación. Jhon al abrir se encontró con una mucama de la posada.

Mucama: Buen dia señor, ¿está la señorita?

Jhon: Buen día, ¿Qué necesita?

Mucama: Le traía un recado para ella, es que la esta esperando un joven abajo.

Jhon: ¿Un joven?

Mucama: Si, dice que fue enviado por Lord Cariont

Jhon: Bien. Yo le aviso.

Cuando Jhon escucho eso, otra sensación se apoderó de él, no sabía que sentir, pero sabía que no quería dejarla sola.

[No quiero que vea a otros hombres, solo quiero que me sonría a mi, pero tampoco puedo privarla de… ¡Maldición! Una parte de mi quiere encerrarla en el barco y dejarla ahí para que nada le pase, pero… tampoco le puedo negar todo lo que ella busca, ella quiere vivirlo todo… es como si hubiese estado encerrada toda su vida… quizás…]

Tiana: ¿Todo bien? Te quedaste en la puerta…

Jhon: Si, todo bien, no es nada…

Tiana: ¿Quién era?

Jhon: Era la mucama

Tiana: Bien…

Jhon: Hay alguien esperándote abajo.

Tiana: ¿A mí? ¿Quién?

Jhon: el amigo de Lord Caront

Tiana: ¡Oh es cierto! Ayer tenía que salir a encontrarme con ellos.

Jhon: Si, yo…

Tiana: Si te vi dormido… Bueno ¿me acompañas?

Jhon: ¿Acompañarte?

Tiana: Si a ver a ese hombre.

Jhon: Esta bien, vamos.

Tiana: Después podríamos ir de compras

Jhon: ¿Qué necesitas?

Tiana: No lo sé…

Jhon: ¿Cómo?

Tiana: Quiero mirar y ahí sabre que quiero…

Jhon: Esta bien…

Tiana: Tú también necesitas mas ropa, siempre vistes de negro.

Jhon: Bien ¿bajemos?

Tiana: A las compras ¡si!

Jhon: Te esta esperando ese hombre abajo

Tiana: Ah es cierto, bajamos saludamos y después a las compras… vamos a las compras… ¿Por qué nunca sonríes?

Jhon: ¿Te ayudo a bajar?

Tiana: Bueno, aprovecharé los minutos de bondad que hoy tienes.

Jhon la miró y ella le sonrió y nuevamente vio como ella se contuvo para tocarlo, por lo que él la levanto del suelo y la cargó.

Tiana: Una pregunta importante… fundamental para nuestra amistad…

Jhon sintió su corazón revolverse al escucharla hablar.

Jhon: Dime…

Tiana: ¿Peso mucho cada vez que te toca cargarme?

Jhon: ¿esa es tu pregunta importante?

Tiana: Si, jajajaj

Jhon: No, no pesas nada, te puedo con un solo brazo.

Ella gritó al sentir como él la tomaba y la cambiaba de brazo a brazo y le dio un ataque de risa… y Jhon al verla reírse en sus brazos… sonrió también… se sintió feliz, por unos segundos, como no lo había hecho en mucho tiempo, como no lo había sido nunca.