VUELVE A MI

— Mira, anoréxica, entre Nando y yo solo existe una amistad que para ser realista no tiene mucho tiempo, y no le estoy molestando, nos reunimos para planear nuestra salida de hoy así que… el que a ti no te hagan caso no es mi problema, porque no vas a otra mesa a dejar tu veneno de modelo, se quién eres y todos los chismes en los que te metes, además se como tratas a los demás pero eso no va a pasar conmigo, disculpa Nando pero creo que a tu “novia” le molesta nuestra amistad así que si me disculpas, me retiro — Se pone de pie y sale del restaurante sin mirar atrás, saco dinero para pagar la cuenta poniéndome de pie, Sara lo ha arruinado.

— Lo siento Fer, pero esas mujeres así son y no quiero que termines con alguna ramera que solo se preocupe por el dinero, tu mereces a alguien mejor — Siempre lo mismo con esta mujer que miro de reojo.

— No me digas Sara, ¿quizá una mujer como tu es lo que necesito? — Le digo molesto y salgo detrás de Daniela que está parada en el alto, corro para alcanzarla antes de que se aleje más, ella solo está ahí parada con la cabeza agachada y las manos cruzadas.

— Dani lamento lo que pasó, ella no es mi novia por favor no pienses mal — Baja el rostro aún más, quizá se siente mal por lo que dijo Sara.

— Escucha, de verdad lo siento, ella solo es una amiga lo juro no tengo nada con ella y no debió hablarte de esa manera, por favor cree en mí le pondré un alto o no le volveré a hablar, ¿Dani? — Comienzo a desesperarme ante su silencio, pero gira hacia mí posando su mirada en la mía como una pequeña.

— Tengo hambre — Exhalo ante lo que dice relajando mi cuerpo.

— Lo siento pero me sacaste de casa sin comer algo y me pongo de malas cuando tengo hambre —.

— Te llevaré a dónde quieras, ¿de que tienes antojo — “A mi chica lo que pida” eso lo pienso claro. Creí que estaría tan molesta, pero sonríe más que al principio.

— Lamento lo que pasó antes — Vuelvo a disculparme pues quiero que ella realmente entienda que entre Sara y yo no hay nada.

— Descuida, no creas que por ser tu amiga voy a dejar que me humille, conozco a los riquillos y su gran habilidad de menospreciar a los demás y si te molesta, pues tendrás que aguantarte — Me gusta cómo piensa.

— Espera, ¿crees que todos los ricos son así?, ¿qué es lo que piensas entonces de mí? — Levanto una ceja con intriga.

— Al principio creí que eras como la del restaurante, pero … tengo mis dudas, quizá no todos son igual — Excelente, significa que voy por buen camino, tengo una oportunidad con mi pequeña Dan. Seguimos caminando en un silencio más que agradable con mis manos en los bolsillos del pantalón negro.

— Aquí es — Es un puesto en la calle, compramos algunos perros calientes y nos sentamos en el parque.

— ¿Esto es lo que desayunas normalmente? — Pregunto mirando lo que tengo en las manos, no es como que jamás los he comido, pero para desayunar es una elección bastante diferente.

— No, pero es lo más práctico, aún iremos a buscar ese vestido y como dices las mujeres nos tardamos mucho en encontrar el ideal — Me encanta su forma de pensar, ella es toda tan auténtica.

Llegamos a una de las tiendas donde mi madre compra, nadie nos recibió lo que significa que alguna clienta importante debe estar ahí justo ahora, se como se ponen las vendedoras y también sé que tienen buenos modelos, la miro buscar algo de su agrado cerca de la entrada, pero todos tenemos necesidades básicas y voy al baño dejándola sola un momento, en el camino encuentro a una de las vendedoras que me reconoce fácilmente.

— Hola señor bienvenido, no lo vi llegar con su madre hace rato — Miro alrededor de manera rápida.

— ¿Mi madre está aquí? — Le pregunto sin mirarla.

— Si, dijo que tiene un evento y necesita un vestido de noche — Esto es perfecto, le presentaré a Dani y le pediré que la ayudé a escoger algo lindo. Me doy la vuelta sin hablarle más a la empleada, pero cuando salgo del baño el bullicio llama mi atención.

— Este vestido no estaba así, te vi poner las manos en él lo has ensuciado, tienes que pagar por él — La vendedora se escucha molesta así que me acerco un poco y veo que es a Daniela a quien le reclama.

— ¿Qué sucede? — Pregunto pero la vendedora responde primero. Muy buena actriz la empleada, que intenta mostrar respeto hacia mí y desagrado hacia los demás al mismo tiempo.

— Disculpe señor Fernando, no le causaremos molestia alguna ¡vamos afuera! — Toma del brazo a mi pequeña Dan, voy a intervenir decidido a ver caer la cabeza de esta mujer pero Dani me hace una señal para que no intervenga, así que camino detrás de ellas en silencio. Miro atravesó del cristal a la patética vendedora que menea sus uñas postizas en la cara de mi pequeña Dan, señalando de un lado a otro como si fuera afro, pero tiene la piel más blanca que he visto en toda mi vida. Salgo despacio para poder escuchar claramente lo que le está diciendo, mientras Dan cruza los brazos con una mueca de desagrado.

— Escucha, el hombre que está ahí dentro es uno de los clientes más importantes, si él se molesta haré que pagues, además te dije que debes pagar por el vestido aunque no estoy segura de que puedas pagarlo — Las personas se acercan para escuchar el escándalo.

— ¿Y cómo sabes que no puedo pagarlo?, solo porque no estoy vestida de manera elegante por favor mírate, intentas humillarme frente a estas personas cuando la pobre aquí eres tú — Que buena respuesta.

— ¡Como te atreves! — Le grita la mujer.

— ¡Cómo te atreves tú a ofenderme!, si tuvieras clase o dinero no estarías aquí haciendo este escándalo y lo que es peor si valieras algo para este mundo no estarías trabajando en una tienda de vendedora, no llegas ni a gerente pero tienes el ego más alto que el propio dueño que si estuviera aquí ya te habría echado por cretina — Vaya el carácter que se carga Dani es muy fuerte, no se deja ni de su sombra, ¡me encanta!.

— ¡Escúchame bien mugrosa! — Esa es mi señal para intervenir y apoyarla.

— ¿A quién le dices mugrosa? ¿aún no terminas de insultar a mi compañera?, si tanto te molesta su presencia nos iremos de inmediato, supongo que al dueño le gustará saber cómo es que perdió a su mejor cliente — El rostro de la chica palidece, no sabe que decir y pronto sale la gerente para intentar resolver todo.

— Una disculpa señor Fernando, no sabíamos que ella venia con usted — Pero es algo tarde para esto y me cruzo de manos mirando a otro lado dejando ver toda mi indignación por tal trato hacia mi pequeña Dan.

— No venía, viene conmigo, y si a su vendedora le gusta tanto humillar a las personas por qué no hace un programa de chismes en vez de ahuyentar a los clientes, puedo comprar está tiendita y despedirlas a todas además de demandarlas por agresión — Ahora la que no sabe dónde meter la cabeza es la vendedora.

— Disculpe señor, la despediremos y atenderemos con mucho cuidado a su novia, por favor disculpe las molestias — Eso es, discúlpate mil veces, esperen … ¿mi novia?, si eso es mejor.

— No quiero volver a verla o la que perderá será la gerente — Le digo a la gerente, es claro que su empleo está en juego.

Tomo la mano de Dani y entramos de nuevo; Esta vez la gerente atiende personalmente a mi pequeña Dan, mientras voy a tomar asiento preparándome para una larga espera. Mi madre ya me espera y pronto comienzan las preguntas.

— ¿Quién es la chica del alboroto, es tu novia? ¡al fin tengo nuera! — Celebra con los puños cerrados al aire — Pero … ¿dónde está? ¿Por qué no me la has presentado? La miré de lejos es muy bonita — Me marea con tantas preguntas.

— Mamá — Digo para detenerla.

— ¿Te casarás con ella verdad? Iremos de compras, es más le compraré una tienda solo para ella, ninguna vendedora corriente le faltará al respeto jamás, ¿me darán nietos pronto verdad? Debes atarla con un hijo, o con tres así no te dejará jamás y vivirán felices para siempre — ¿Pero qué clase de pensamientos tiene mi madre?, atarla con hijos, bueno no es mala idea, pero no es así como quiero conquistar a mi pequeña Dan, quién regresa con algunos vestidos para probarse.

— Dani — Digo dejando caer mi mano en su cintura quedando de frente a mi mamá. — Ella es mi madre, mamá ella es Daniela, me acompañará esta noche en la reunión — Los ojos de mi madre brillan ante la noticia.

— ¿Es enserio? — Mira de prisa los vestidos que Dani tiene en las manos.

No querida, te ayudaré a elegir un mejor vestido —.

— Pero … — Se acerca al oído de mi madre, no logro escuchar lo que dice pero mi madre comienza a reír muy fuerte, no la había visto tan feliz desde hace mucho tiempo.

Nuestra amada suegra.

Mamá Adi es la mejor.

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