Después de años de matrimonio con Josue de un momento a otro me pide el divorcio. Como volveré a confiar en los hombres?
NovelToon tiene autorización de lucy curiel para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
No quiero seguir así
Tengo mucho trabajo, tanto que a veces ni siquiera puedo salir a comer, al parecer alguien está saboteando los procesos de la empresa, de una manera sutil, pero efectiva, esconden las bitácoras, los blocks de remisiones del día desaparecen sin dejar rastro, y así perdemos valioso tiempo en solucionar todos los contratiempos. Yo tengo mis sospechas, posiblemente Rogelio, el supervisor que cree que es mucho mejor que yo esté detrás de todo esto, posiblemente piensa que haciéndome quedar maléll podría subir de nivel.
Aunque al principio no quería, tendré que plantearle esta posibilidad a Arturo, no vaya a ser que después me reclame por no pedir su ayuda, sobre todo porque no es un asunto personal.
Encaminó mis pasos hacia su oficina, lo encuentro con el rostro de frustración, esto es una molestia, pero no es como para que se vea pálido. Fijándome bien parece cansado, como si la preocupación no lo hubiera dejado dormir en varios días. Incluso se me hace que se ve más delgado. Aunque puede ser la ropa, como ya no puedo abrazarlo, no sé si solo es mi percepción o realmente ha bajado de peso.
Toco a la puerta aunque está abierta, más que nada para llamar su atención, ya que no se ha percatado de que lo estoy observando.
Levanta la vista y me regala una media sonrisa, mientras me indica que pase.
Si no fuera porque no quiero confundirlo más, le daba un gran abrazo, pero solo me siento frente a él y le pregunto como se siente, responde qué está preocupado por todo lo que está pasando y le expreso mis sospechas, no sé quien más podría pensar en dañarnos,, pues conozco personalmente a cada miembro del personal y no creo que ninguno tenga motivos para actuar así, claro a excepción de Rogelio.
Como sin pruebas no podíamos hacer nada, ideamos un plan, haríamos creer que habíamos discutido muy feo y yo estaba pensando dejar la empresa, para eso nos valimos de la secretaria, que como siempre estuvo de acuerdo en ayudarnos, así que lo restante del día se nos vio muy molestos y esquivándonos, como ya no queríamos un día más de sabotaje, Arturo mando llamar a Rogelio por medio de la oficina de personal, pidiendo también su expediente, como dando a entender que lo buscaba como candidato a ocupar mi puesto. Su entrevista fue muy corta, pues solo lo estaba citando en un exclusivo club de golf al otro día, para que pudieran hablar a solas. La verdad es que queríamos alejarlo un par de días, para comprobar si seguían pasando cosas raras mientras él no estaba, además de instalar cámaras espía en mi despacho y en el suyo.
Jugamos con su codicia, haciéndole creer que su objetivo estaba a punto de lograrse, que con un movimiento más terminaría de quitarme del camino, pero preparamos una emboscada para tomarlo infraganti cuando quisiera completar su obra. También le dimos pistas y tiempo para que planear a sus movimientos. Pues proponiendo le que se tomará ese y otro día libre para pensar en un asenso, lo mantendríamos lejos de los preparativos.
Él mordió el anzuelo, y nos percatamos de que efectivamente los contratiempos cesaron al no estar presente en la compañía.
Cuando se presentó a trabajar, llego determinado en acabar de inculparme de todos los problemas que había en la empresa, para eso pensó en poner en mi oficina los documentos que se habían "extraviado" anteriormente, y que tenía en su poder bajo llave, haciendo como si yo los hubiera traspapelado por negligencia.
Llevó a cabo su plan, sin sospechar siquiera que todos sus movimientos estaban siendo grabados, tanto en su oficina como en la mía, ya que convenientemente ni la secretaria estaba por ahí, dejándole libre el camino, terminado su trabajo, se dirigió a su oficina y pasado un rato, le pidió a la secretaria hablar con Arturo, para externarle sus dudas sobre mi desempeño y sugerirle que se revisara mi oficina en busca de pruebas.
Arturo lo escucho y aceptó sus peticiones, así que los dos buscaron en mi escritorio y mis gavetas hasta encontrar las pruebas de mi deficiente desempeño,
Como correspondía, se mandó llamar al abogado de la empresa, a la jefa de personal y a mí, cuanto recibí la notificación, antes de presentarme en la dirección, pasé por las grabaciones qué tenía listas la secretaria en una memoria. Rogelio quiso salir, para dejar que Arturo se encargará de despedirme. Pero él le pidió que se quedara, así que creyó que contemplar el momento de mí derrota. Pero no se esperaba que antes de comenzar a hablar, el abogado pondría la grabación donde el mismo estaba sembrando las pruebas, que también se veía estaban en su poder. Así que el despedido fue él, de hecho la jefa de personal ya tenía su renuncia preparada y el abogado le sugirió firmarla de inmediato, pues si no lo hacía, habría una demanda legal.
Nunca se esperó que sus acciones tuvieran esas consecuencias, se notaba en su rostro la ira y frustración, pero de su boca no salió una sola palabra. Fue escoltado a recoger sus pertenencias y después a la puerta, dando instrucciones de no volver a dejarlo entrar.
Cuando todo acabó, nos quedamos solos en la oficina, él se acercó a mí me dio un fuerte abrazo, que yo correspondí por la euforia del momento, habíamos librado a la empresa de un lastre y ahora podíamos trabajar tranquilos, me quise separar de sus brazos y poner distancia, pero no me lo permitió, y me susurró al oído, no quiero seguir así, me haces mucha falta y aunque he intentado sacarte de mi cabeza no puedo, te me has metido muy dentro y aunque sé que tu corazón aún está herido, te pido por favor que me des la oportunidad de ayudarte a sanar y verás que puedo ganarme tu amor poco a poco. No lo pienses mucho y te prometo que no te vas a arrepentir. Me dio un tierno beso sin importar si alguien nos había visto.
Debería darle la oportunidad que me pedía?