Un Matrimonio en Construcción

Bento me pilló por sorpresa, pero también me enamoré de ti, Anya, solo me quedé sin reacción.

Anya: sé que no es verdad, Bento, solo estás intentando que no me sienta más avergonzada.

Me acerco a ella tomando sus manos.

Bento: estoy locamente enamorado de ti, Anya Cardine.

Anya: Bento, no juegues conmigo, eres el único que está ocupando mi corazón, así que no juegues con eso.

Bento: ¿de verdad te enamoraste de mí, linda?

Anya: sí, has sido tan bueno conmigo últimamente que me enamoré, y ando soñando contigo.

Anya se pone roja. Y tomo su boca, colocándola en mi regazo.

Bento: ¿cómo soñaste conmigo?

Anya: no puedo hablar, es muy promiscuo.

Bento: habla.

Beso su cuello, pasando la lengua, haciendo que se estremezca, con las piernas de Anya alrededor de mi cintura, siento el calor que emana de su intimidad, mi pene corresponde en el mismo instante, ella se aparta un poco, en cuanto me siente vibrar.

Bento: no sabes el poder que tienes sobre mí, Anya, no necesitas hacer nada para dejarme así.

Hago que mueva su trasero en mi pene, sosteniendo su cintura.

Anya: para con eso, pervertido.

Bento: solo si me cuentas el sueño que tuviste conmigo.

Anya: está bien, pero no te vas a reír.

Bento: lo prometo.

Huelo su cuello y ella habla.

Anya: soñé que me besabas, como ahora, pero bajabas tus besos por todo mi cuerpo, y me quitabas la ropa, y continuabas los besos, aquí.

Ella coloca la mano en los senos y cierra los ojos.

Anya: y después bajabas lamiéndome hasta aquí.

Ella coloca la mano en la intimidad, y se pone roja, con los ojos aún cerrados.

Bento: ¿y te gustó?

Anya: mucho, pero ahí cuando entraste en mí, me desperté.

Bento: en el mejor momento te despiertas, puedo mostrarte algo.

Anya: sí, ¿qué es?

Bento: voy a usar solo mi boca, ¿puedo?

Anya: sí, puedes.

Bento: me encantará ser tu profesor, Anya, y te encantará cuando aprendas todo lo que me gusta.

Vuelvo a besarla, nuestras lenguas luchan una contra la otra, en una danza sensual, Anya estaba entregada, y eso era bueno, la acosté en la cama, y abrí su bata, mostrando su perfecto cuerpo. Me quedé minutos mirando todo aquello a mi antojo.

Bento: tienes un cuerpo magnífico, Anya, toda linda.

Volví a tomar sus labios chupando y mordiendo levemente, Anya gemía, volviéndome loco, quería oírla gimiendo mucho más, bajé los besos por el cuello, dejando mi marca, besé sus hombros bajando las alzas del sujetador rosa de encaje, ella me mira jadeante.

Bento: ¿puedo abrir?

Anya: sí.

Ella se levanta sentándose entre los codos, la beso, abriendo su sujetador, lo tiré al suelo, y ella cubrió los senos con los brazos.

Bento: no, quiero ver tu perfección, Anya, quita la mano.

Ella cierra los ojos y quita las manos.

Bento: mírame, quiero que sientas mis toques, mi lengua, quiero oírte.

Ella mueve la cabeza jadeante y tomo sus labios de nuevo, devorándolos como un león, la excitación estaba flotando en el aire, y era palpable, bajé mis besos, mientras la acuesto en la cama, dándome la visión de los senos redondos y voluminosos, bajé, y tomé uno en mi boca, chupando el pezón duro.

Anya: haaa, Bento, eso... así que lo hacías en el sueño.

Bento: es, entonces, gime mi ángel, gime para mí.

Chupaba poniendo un poco más de presión, Anya gemía sabroso, pasé para el otro, dejándolo rojo con mis chupetones, leve y fuerte, mientras Anya movía el trasero debajo de mí, sus gemidos eran música para mis oídos.

Bajé mis lamidas y chupadas por su cuerpo, quería ser mejor que el sueño de ella, Anya se estremeció toda con mi boca en su cuerpo. Paré en el cós de sus bragas y la miré.

Bento: voy a quitarte las bragas, ¿puedo?

Anya: sí, solo no pares, Bento.

Me gustó su entrega, tiro lentamente, mirando su vagina depilada, toda blanquita, con leves rojos de mi peso sobre ella, quité las bragas por sus piernas, y volví besando haciendo un rastro, chupé el medio de sus muslos, ella se abrió más, mostrándome su excitación, ella estaba húmeda, lamí los labios, y besé su barriga, y bajé, pasando la lengua en su sabor dulce.

Bento: húmedo y delicioso tu sabor, como imaginé, eres linda, Anya, muy linda.

Paso la lengua haciendo que Anya levante su pelvis, y abracé su bocita jugosa, con ganas, Anya sujetó mis cabellos, mientras movía el trasero en mi boca, y yo devoraba, chupaba cada néctar que salía de su bocita deliciosa.

Ella era la caperucita y yo el lobo, quería devorarla enterita, cada gemido de ella me dejaba loco y más excitado, gemía en su bocita, cuando Anya tembló en mi boca y gritaba mi nombre.

Sentir el Bento tomar mi intimidad con ganas, me dejó loca, cuando sentí mi abdomen contraerse, y mi cuerpo temblar, sin saber lo que era, comencé a mover el trasero en la boca de él para parar aquello en medio de mis piernas, cuando temblé violentamente en su boca.

Anya: aiiiiiiii, Bentoooo... ahhhhhhh, esoooooo, ha....ha.....más.......haaaaa.

Sollozaba temblando en la boca de él, cuando mis piernas cayeron pesadamente en la cama, él subió besándome por el cuerpo, tomó mis senos nuevamente, ascendiendo nuevamente todo mi cuerpo, tomó mi boca, compartiendo mi gusto.

Bento: siente tu delicioso gusto, ¿quieres de nuevo, Anya?

Anya: sí Bento, quiero que hagas todo de nuevo, pero quiero hacerte en ti también, no soy tan tonta, sé que también estás muy excitado.

Bento: ¿es eso mismo lo que quieres?

Anya: sí, solo no estoy lista, pero quiero jugar contigo, Bento.

Bento: también quiero jugar contigo, Anya, dejarte floja en esa cama.

Anya: quiero que me muestres cómo puedo satisfacerte también.

Bento: primero te hago tener otro orgasmo.

Bento sale de la cama y se quita la ropa, nuestra, él tiene un cuerpo, que mi dios, qué hombre, ni en sueños, yo imaginaba tener un hombre así, tan lindo y tan hombre, él se quita toda su ropa, su pene saltó de los calzoncillos, me llevé un susto con el tamaño de él, mi dios va a hacer un bello estrago.

Bento: calma, te va a encantar, cuando esté dentro de ti.

Anya: así espero, mi dios.

Bento vuelve para la cama y vuelve a ascender todo mi cuerpo, y coloca mi mano en su pene, mostrándome cómo hacer un vaivén, mientras él chupaba mi seno, y así hago, a cada vaivén él gemía, y resolví apretar un poco mi, y más un vaivén apretado, él chupó mi seno con fuerza, haciéndome gemir.

Él lleva la mano en mi intimidad, y nuestros gemidos se mezclaron por mi cuarto volviéndose alto de más, movía el trasero con los dedos de él en mi clítoris, Bento chupa mis senos, y yo lo masturbo, pero tengo ganas de colocar la boca para sentir su tamaños.

Anya: ¿puedo colocar la boca?

Bento: puedes, ¿estás segura de que quieres eso?

Anya: colocaste la boca en mí, quiero colocar en ti también.

Él levanta y me manda quedar casi de cuatro en la cama, y queda de frente para mí, él me enseña, entonces paso la lengua en su glande, y él gime, lo coloco todo en la boca, él jadea, y acierta una palmada en mi trasero, y me gusta eso, me gustó mucho.

Anya: de nuevo.

Chupo él todo y él acierta una palmada en cada nalga.

Anya: hummm....Bento.

Bento: eres una descarada virgen, Anya, estás lista para rebelarte, y aún ni te diste cuenta.

Bento me estimula por debajo mientras chupo su bello pene grueso, mi cuerpo comienza a temblar de nuevo.

Anya: hummm, Bento, yo......... haaa.

Bento: goza sabroso Anya, goza ve.

Él acelera los dedos y voy al séptimo cielo, temblando, él sujeta mi rostro y coloca su pene en mi boca y jode bien rápido, me atraganto, él para, y mando continuar, y él golpea mi boca con ganas, él eyacula todo su semen en mi boca, y me quedo sin saber qué hacer, él manda que lo trague, entonces hago eso y abro la boca para que él vea.

Bento: buena chica, toma baño, conmigo.

Anya: sí, solo si me llevas en brazos.

Bento: será un placer, coger a esa diosa desnuda en mis brazos.

Él me coge y me lleva para mi baño, tomamos baño, con él estimulándome de nuevo, tuve otro orgasmo, sus dedos eran mi nuevo vicio, pues su boca ya era mi droga más alucinógena, él me seca y seco su cuerpo, haciendo que él se deshaga de nuevo en mi boca, quería tomar su gusto de nuevo.

Bento: ha Anya, no sabes cómo es deliciosa mi ángel, voy a contar las horas para hacerte mía para siempre.

Anya: también quiero ser tuya Bento, solo tuya, y de más nadie.

Colocamos nuestras ropas y bajamos abrazados, hasta la cocina.

Bento: estoy hambriento, ¿qué vamos a hacer?

Anya: creo que tiene macarrones en la nevera, podemos calentar, y hacer otra salsa.

Bento: perfecto, hago la salsa, y tú cuidas del restante.

Anya: está bien.

Coloco la mesa, y luego la salsa queda lista. Y sentamos, antes él me besó. Después de la cena subimos, y él me arrastró para su cuarto.

Bento: pasa esa noche conmigo, sin hacer nada lógico, solo para no acabar con eso que estamos viviendo.

Anya: ¿solo dormir?

Bento: solo dormir, te juro.

Anya: está bien.

Acostamos, encendí el aire acondicionado y acurruco ella en mi pecho, huelo sus cabellos, tengo miedo de despertar mañana y todo haber sido apenas un sueño maravilloso, dormí después de que Anya se durmió.

De mañana nuestros celulares tocan, y ella sale corriendo, para su cuarto, me arreglo y voy a su cuarto.

Bento: ¿por qué estás corriendo?

Anya: voy a llegar tarde, Bento, ¿por qué no me despertaste más temprano?

Bento: pero aún van a dar las seis horas, linda.

Anya: una hora de aquí hasta la obra.

Bento: pero voy a dejarte allá.

Anya para y me mira.

Anya: estás muy bonito.

Bento: y tú también, vamos a tomar café, y después te dejo allá.

Ayudo ella a bajar sus cosas y sentamos para tomar café, que hicimos bien rápido, nada muy elaborado, cogí, besos los suyos, dirigí hasta la obra.

Anya: gracias, vuelvo andando.

Bento: no, vengo a buscarte, a la hora del almuerzo, está bien, y usa el carro y la tarjeta, Anya, no olvides.

Anya: está bien, necesito ir.

Sujeto el rostro de, Anya, y beso sus labios cariñosamente, profundizo el beso, dejándola jadeante entre los besos.

Anya: para con eso, vas a retrasarme.

Bento: no estoy haciendo nada.

Anya: sé, adiós, hasta dentro de poco.

Doy un pico en ella y sigo para el trabajo, después de que ella entra en la puerta, claro.

Dario: ¿y ahí blanquita, conseguiste mismo dar el golpe en el ricachón?

Anya: mira Dario, no quiero ser maleducada contigo, pero él es mi marido, no que eso sea de tu cuenta, pero no quiero perder nuestra amistad por causa de esas cosas.

Dario: yo sé blanquita, es que las chicas, andan inventando mucho a su respecto, y eso ya llegó en la directoria.

Todo lo que temía, mi nombre en la directoria, algunas chicas quedan jugando broma en toda la clase, cortamos algunas maderas para aprender, y fuimos a visitar las otras obras. A las 11:40, estaba arreglando mis cosas en la bolsa, mi teléfono vibra, y era el Bento.

📩 ¿dónde estás, princesa?

Cogí la bolsa, y Dario me siguió.

Dario: hasta blanquita.

Anya: hasta.

Entro en el carro, y doy un beso en el Bento, que corresponde intensamente.

Bento: ¿qué quería él contigo?

Anya: nada, solo salió del campus, conmigo.

Bento: no me gusta él.

Anya: anda pronto, estoy con hambre.

Seguimos para casa, hice almuerzo, comimos y Bento volvió para el trabajo después, a la noche fui dirigiendo para la facultad, amando mi carro, mi infierno estaba esparcido por toda la escuela.