La Hija Fea

Robert al día siguiente sale de madrugada, un par de días después ya está en el Marquesado, ahí es recibido por el mayordomo que le informa de lo más relevante.

-Mi señor la nueva capitana llegará en unos días, ella será su asistente para asuntos en el cuartel, viene de la baronía.

-Bien, cuando llegue, que se reporte conmigo.

-Quien será?

En esos días tiene mucho trabajo que se va temprano y llega tarde.

-Dios que cansancio, necesito otro asistente.

mi padre no me dijo de todo el trabajo, fui engañado, jajaja.

-Señor, le traigo su cena.

-Si por favor, algo ligero

-Bien.

Robert cena y sale al balcón para llamar al halcón y darle su carta, solo han pasado unos días, pero hasta en el marquesado se sabe que el marqués ya no tiene compromiso, lo que provocó que llegarán varias invitaciones a reuniones, obviamente rechazo todas y cuando lo ven él está serio y de mal humor.

En el puerto Eleonor fue con su madre y su hermana a una fiesta de té, su padre le dijo que si pensaba aceptar a Robert debe socializar, algo que no le gustó, pero fue con ellas, para las damas el tema de conversación era el del momento, el rompimiento del compromiso del Márquez Bennett.

-Alguien sabe qué paso?

-No ni idea, será por qué él no supo ser fiel?

-Si, quizás, es bien sabida su fama.

-No deberían hablar así, solo ellos saben, quizás no llegaron a congeniar. -Dice la hermana de Eleonor -

Eleonor solo escucha sin decir nada, hasta que una joven de cabello rojo llega

-Buen día, perdón el retraso.

Era Sofía que llegaba con una gran sonrisa, todas se quedaron calladas pues pensaron que no iría.

-Que sucede, de que hablaban? A ya sé, dé mi, no se preocupen por mí.

-Sofia que paso, te veías muy feliz.

-Pues... Él no supo cumplir su promesa.

Eleonor solo cambia su mirada, evidentemente está molesta.

-Entonces es cierto que sigue de cama en cama

-Que horror, entonces hiciste bien en cancelar el compromiso

-Aunque me sigue mandando cartas y rogando que lo perdone.

Eleonor solo se ahoga con su té, su hermana le da una servilleta.

-Cof, cof, disculpen, me distraje un poco.

Ella se levantó y se va al baño su hermana la acompaña.

-Que hace el patito feo aquí, ya vieron como viste, así ningún hombre se fijará en ella.

-Sofía no digas eso, ella no viste muy colorido, pero es bonita, se parece al conde, que en su juventud fue un hombre muy atractivo, mi madre dice eso.

-Pues es el patito feo, nada que ver con su hermana.

Todas hablan de Eleonor y del compromiso de Sofía, en el baño Eleonor solo acomoda su ropa, su hermana su peinado.

-Que paso? ya te aburriste?

-La verdad si.

-Solo un rato más y nos vamos, gracias por venir.

-Por algo no me gustan estas reuniones.

-Tu también crees que Robert la haya engañado? El día que llegaste con el me sorprendió, después papá me dijo que se encontraron en el camino, Pero no creo que sea así o tu que piensas.

-*Si es Pero en este caso no, jaja* No sé, no metería las manos al fuego por él.

-Jeje bueno ya veremos qué pasa, tal vez después vuelvan, en las calles se les veía juntos y a Sofía con una gran sonrisa, ya se veía como la Marquesa.

-Precisamente creen que ella rompería el compromiso solo porque él es infiel, es hija de barones, el matrimonio le convenía así la engañarán siempre.

-Bueno si, pero vivir así, Pero conociéndola si es verdad, ella presumía su anillo a todos, también su padre tiene su historia.

-Eso si no lo sé.

Elena y su hermana regresan otro rato y después se van, Elena recibe cartas de Robert contándole sobre su trabajo, se le ha complicado un poco, pero le asegura que pronto se acostumbrara, parte de su vida ha estado fuera del marquesado.

Ella le contesta y tiene razón poco a poco se irá acostumbrando, su trabajo ahora es el de supervisar el marquesado y también el centro de entretenimiento junto con el barón Noah.

-Voy a morir, Ricardo necesito otro asistente cuando llega.

-Me dijeron que tardaría un par de semanas.

-El cuartel no está lejos, pero es cansado ir todos los días, no te dieron el nombre?

-No señor, le mando su cena.

-Si, me bañaré.

-Bien

Robert se va con unos documentos que está leyendo, mientras en el puerto Eleonor está en el despacho de su padre

-Y en serio crees que nací ayer, no puedes ir.

-Padre el cuartel está a medio día del marquesado, solo lo veré una vez a la semana.

-Niña yo ya pasé por esa edad y no me vas a ver la cara, Eleonor ya lo pensaste bien.

-Si, no me decidís a aceptar pero puedes ser una oportunidad para que me conozca como soy en realidad.

-bien, pero no quiero chismes, no te descubras la cara.

-No te preocupes, nadie sabrá que yo soy Zafiro

-Y a el dile que se comporte porque aún puedo golpearlo.

-Jaja si padre, me voy.

-cuando saldrás

-En dos días, con los reclutas del puerto

Eleonor sale del despacho de su padre, ahora debe preparar algunas cosas que necesita, después de dos días ella va camino al marquesado, tardará unos días en llegar, ella deja a los reclutas en el campamento y va al la mansión del marquésado, Robert está en la ciudad del pueblo, revisando los negocios que tiene su familia.

-Vaya miren quién regreso...

Una joven rubia se le acerca y hace su reverencia

-Señorita Irene buen día.

-Señorita Irene... sabes que puedes llamarme solo por mi nombre, siento lo de tu compromiso.

-Mi compromiso?... A si, no importa.

-Sabia que no te casarías, tu tienes otros gustos

Le decía acercándose más a él

-Señorita por favor guarde su distancia.

-Bueno, sabes que puedes visitarme cuando quieras.

Robert aclara la garganta pues la joven es una de sus amantes.

-Me voy, que tenga buen día.

La joven se extraña pues el es coqueto por naturaleza y ahora es muy serio

-Creo que si le afecto que su compromiso se rompiera.

-O tal vez ya perdió el interés por ti

Le dice otro caballero a su lado.

-Callate, el va a regresar y lo tendré a mis pies, así debe ser, cuando eso pase lo dejaré y el sufrirá, así como su padre hizo sufrir a mi tía.

-Si la marquesa se entera que eres sobrina de aquella mujer, te va a matar.

-Asi como es ella, estoy segura que mato a mi tía, Pero su querido hijo es el que sufrirá más, ya verás.

-Estas loca vamos, nos espera en la boutique.

Ambos jóvenes trabajan en la boutique y así fue que lla como lo conoció, un día lo media para un traje y ella le coqueteo, algo que para el no pasó desapercibido.

-Rayos!! Si Eleonor se entera se enojar... Ricardo pide una limonada hace mucho calor... Ricardo? dónde estará...

Su asistente salió un momento precisamente para ordenar limonada pero no para el, Robert entra a su despacho y se acuesta en el sillón.

-Que calor, creo que tomaré un baño, Pero también tengo hambre y mucho trabajo.

-Jajaja una difícil decisión.

Robert casi cae del sillón cuando escucho la voz de Zafiro.

-Dios! Quieres matarme del susto.

-Perdon yo no tengo la culpa que no me vieras, en qué venías pensando.

-En nada, pero... Por qué estás aquí?

-Bueno, soy tu capitán para el cuartel y me encargaré de los nuevos reclutas, unos ya vienen conmigo y otros llegarán de la capital.

-Enserio? Pero estarás allá y yo aquí.

-No veremos una vez a la semana, no es suficiente.

-Noooo -El la abraza, Pero ella siente que viene alguien y se separa de el.-

-Pero que? -Le dice sin querer soltarla-

-Señor, a qué hora llego, señorita su limonada.

Zafiro toma asiento y Robert frente a ella.

-Ricardo déjanos solos.

-Si señor.