Prohibido

La organizadora llegó al día siguiente por la tarde y comenzamos a planificar todo.

Se notaba el profesionalismo pues capto mi idea y me dio sugerencias muy acertadas.

Amo el color azul, pero no quería el típico celeste ya tan común, deseaba todo en un tono azul rey.

Detalles plateados y blancos para cortar con el azul.

Me recomendó una mesa dulce con muchas frutas, galletas y panecillos que untar en fuentes de chocolate, la sola idea hace mi boca agua, amo, pero amo el chocolate.

Me mostró modelos de centro de mesas y recuerdos para los invitados, también las tarjetas.

Sugirió una sección de fotos antes para incluir mi favorita en las invitaciones, la idea me encanto.

Me hablo de algunas tradiciones durante fiesta y la mayoría me encantaron, pero sugirió que no fuesen más de tres para que no fuese muy tedioso.

Escogí el cambio de calzado y sé que a Lucho no le agrade mucho, pero esta parte quiero hacerla con Pablo.

Me mostró modelos de tenis para personalizarlos con pedrería y los tacones que usaría en el cambio.

Otra Tradición que escogí fue el anillo de quinceañera que lo entrega la madre.

Y las cintas bajo el pastel, una contendrá un detalle para una de mis amigas, un total de 15 cintas aunque no tengo tantas amigas.

Me causo mucha gracia cuando me dijo que debía tomar clases para el vals con mi padre.

Reí él debería tomarlas, yo no las necesitó dije con diversión, la organizadora me miro incrédula.

Tomo clases de baile desde los 9 años.

Que bien puedes preparar un baile especial con tus amigos o compañeros, eso está muy de moda se vería lindo.

La verdad la idea me encanta ya he visto varios videos en las redes de quinceañeras bailando junto a sus padres o amigos.

Luego de seleccionar la comida y otras cosas más me despedí de la organizadora, estaba cansada no tenía idea que organizar una fiesta de cumpleaños fuese tan complicado.

Tome una ducha tibia y me fui a acostar, me queda profundamente dormida el resto de la tarde, no fue hasta que mi madre me llamó para la cena.

Dos días más tarde la organizadora llego para ir por la sesión fotográfica, en el lugar habían varios vestidos para que escogiera el que me gustara, también alguien para que me maquillara y peinara, me sentía como una top model.

Escogí un vestido corto azul rey para que combinara con la tarjeta de invitación.

Las fotos tomadas por un fotógrafo profesional quedaron estupendas y como no.

Al salir, fuimos a una tienda para escoger mi vestido, nos encontramos con Kendra, Mía y mi abuela en el centro comercial para una tarde de compras.

Escogí dos vestidos hermosos, uno que me hacía lucir como una princesa de Disney, y el que usaría en el baile con la falda corta.

Regresamos cargadas de bolsas, cansadas, pero felices.

Una semana mas tarde, la organizadora trajo las invitaciones con los nombres de la lista, eramos 90 personas en total en su mayoria compañeros de clase y de la academia.

Me entrego dos cajas y casi muero al ver mi calzado.

Los tenis sin dudas mis favoritos, los usaré antes del cambio de calzado y después para el baile.

Estaba ansiosa porque llegara el gran día.

A la mañana siguiente lleve las invitaciones al colegio y las repartí entre mis compañeros, Carlos me miraba como esperando una, que siga esperando por ni de chiste está invitado.

Durante mis clases de baile y con ayuda de mi profesora creamos la coreografía y el vestuario, todos emocionados por apoyarme.

Sería una mezcla de varios temas que a mi personalmente me encantan.

Con todo marchando de maravilla, palabras textuales de la organizadora que trabajo como una hormiga con su equipo, me permití un descanso y junto a Lucho salimos por un helado.

Me comento que tanto Cristina como sus padres estaban molestos e indignados por no invitarlos, pero que no me preocupara que no asistirían y si lo hacían los guardias de seguridad tenían órdenes de no dejarlos ingresar al lugar.

El pequeño Luis fue quien más disfruto el helado, tan dulce y tierno, me recordó a Joaquín de esa edad.

El parecer el vínculo que nos unía se rompió definitivamente, ya que las veces que salimos nunca nos acompaña, lo que me entristece.

Por su puesto que a Lucho no le agrado nada que Pablo cambie mi calzado, pero él baila el vals conmigo y eso, alivio su disgusto.

Pablo me preguntó que deseaba de regalo y mi respuesta fue su compañía.

Había tenido una fuerte discusión con sus padres y esposa por la entrevista que di.

Aun así dijo que no se perdería mi cumpleaños por nada en el mundo.

El tan esperado día llego tres semanas más tarde.

Mi hogar una locura, era peinada y maquillada por profesionales al igual que mi madre, abuela y mis dos mejores amigas.

Las emociones estaban a flor de piel y contenía las ganas de llorar de felicidad.

En el salón del evento los últimos detalles eran finalizados y la organizadora admiraba complacida su trabajo.

Los primeros invitados fueron llegando siendo recibidos por ella y llevados a su respectiva mesa.

Partimos de casa al lugar.

Todos ingresaron menos Lucho y mi madre quienes entrarían conmigo.

Todos aguardaron con los celulares listos para grabar mi entrada.

La suave melodía nos indicó el momento y con pasos lentos ingresamos al salón.

Lucho me guio hasta Pablo quien tras de hacer una reverencia tomo mi mano y me condujo al sillón.

Tome asiento y se arrodilló para cambiar mi calzado.

Mi hermano menor llevó el cojín con los tacones y se lo entrego luego de hacer una reverencia hacia mí, fue tan tierno.

Pablo lloro al colocarme mis sandalias y dejó en beso en mi frente luego de decirme unas lindas palabras.

Mi madre colocó el anillo y controlando las lágrimas me abrazo, en ese momento las palabras sobraron y sabía y si pronuncia una sílaba lloraría.

Lucho se acercó extendió su mano y la tome dedicándole una sonrisa, fuimos al centro del salón y baile el vals con mi padre, para el segundo baile mi madre lo hizo un rato no muy largo, luego mi abuelo, Pablo, Kevin, Martin mi hermano, Luis y por último Joaquín me sorprendió gratamente que bailara conmigo.

En sus brazos sentí la calidez que tanto extrañe.

El síguiente baile, fue con algunos de mis compañeros, hasta que Jorge vino por su turno.

Sentí flotar entre nubes, con su cercanía, era un sentimiento que me rehusaba a aceptar, pero que se hacía más fuerte.

Su perfumen tan exquisitamente varonil me llenaba de pensamiento incorrecto, deseaba probar sus labios, aun cuando sé que estaba mal.

Cuando la cancion termino agradecí que así fuese.

Fui a saludar y a tomarme fotos con mis invitados.

La fiesta continua muy animada.

Había perdido la cuenta de ka cantidad de foros tomadas.

Cristina se presentó junto a mi abuela con intenciones de hacer un escándalo y arruinar mi fiesta, pero no le permitieron la entra y regresaron más furiosa que nunca a casa.

El memento de mi baile fue increible me diverti como nunca.

Cantamos el cumpleaños feliz y luego mis amigas y compañeras tiraron de las cintas.

La ganadora del anillo fue una compañera de la academia de arte quien feliz me dio un abrazo.

Todos los jóvenes y no tan jóvenes bailamos mucho hasta las dos de la mañana cuando termino la celebración.