Nada Es Lo Que Parece

La lluvia continuaba su torrente incesante, creando un telón de fondo ominoso para la noche. Clara y Javier, tras la visita inesperada del periodista Marcos, se encontraban en el estudio, repasando la información y tratando de desentrañar el significado oculto detrás de los pergaminos y la figura de piedra.

El reloj marcaba la medianoche cuando Javier, exhausto, decidió tomarse un descanso. Clara seguía inmersa en la lectura de los documentos antiguos, que parecían contar una historia cada vez más compleja.

"Cada símbolo en estos pergaminos parece tener un propósito específico", comentó Clara, frunciendo el ceño. "Pero la traducción completa es difícil de entender. La información sobre el ritual y el pacto está incompleta."

Javier se estiró y se acercó a la mesa. "¿Qué piensas hacer ahora?"

Clara se detuvo un momento para considerar la pregunta. "Creo que necesitamos más contexto sobre lo que representa la figura de piedra. Si realmente es parte del ritual, podría tener más información sobre el propósito de todo esto."

Decidieron examinar la figura de piedra con más detalle. Javier sacó una lupa de su mochila y comenzó a observar los intrincados grabados en la superficie del ídolo. Clara, mientras tanto, revisó los documentos buscando alguna referencia a una figura similar.

Después de varios minutos de intenso examen, Clara encontró un pequeño fragmento de pergamino que describía un antiguo ídolo con características similares. El texto mencionaba que el ídolo era un "guardia del umbral", encargado de proteger un secreto oscuro.

"Esto es interesante", dijo Clara, mostrando el fragmento a Javier. "El ídolo parece ser una especie de guardián. Según el texto, está relacionado con la protección de algo que no debe ser revelado."

Mientras analizaban esta información, un estruendoso golpe en la puerta principal los sacó de su concentración. Clara y Javier se miraron con alarma, el sonido era demasiado fuerte para ignorarlo.

Javier se levantó rápidamente, tomando una linterna y dirigiéndose hacia la puerta. Al abrirla, encontró a Inés, la anciana del pueblo, con una expresión de desesperación y miedo en el rostro.

"Inés, ¿qué pasa?", preguntó Javier, preocupado.

Inés estaba visiblemente alterada. "No sabía a quién más acudir. Algo terrible ha sucedido. Me dijeron que alguien ha sido visto cerca de la casa, y se han escuchado murmullos extraños."

Clara se unió a Javier, tratando de calmar a Inés. "¿Qué has oído? ¿Hay algo específico que debamos saber?"

Inés asintió, temblando. "He oído rumores sobre un grupo que ha estado buscando algo en esta casa. Se dice que están buscando un antiguo artefacto relacionado con el pacto. La gente en el pueblo ha visto a extraños merodeando cerca."

Clara y Javier intercambiaron miradas de preocupación. "¿Sabes quiénes son estos extraños? ¿Dónde podrían estar ahora?"

Inés negó con la cabeza. "No estoy segura de quiénes son exactamente, pero he escuchado que han sido vistos cerca del viejo cementerio al borde del pueblo."

Clara sintió un escalofrío al escuchar el nombre del cementerio. Habían pasado poco tiempo allí antes y sabían que el lugar tenía una atmósfera inquietante.

"Creo que debemos ir al cementerio", dijo Clara, decidida. "Si hay alguien buscando algo relacionado con el pacto, podríamos estar en grave peligro si no actuamos."

Javier asintió, y juntos se prepararon para salir. La noche estaba fría y la lluvia seguía cayendo, pero su determinación era firme. Con linternas en mano y una sensación de urgencia, Clara y Javier se dirigieron al cementerio, con Inés siguiéndolos a una distancia segura.

Al llegar al cementerio, encontraron el lugar envuelto en una densa niebla. Las tumbas y monumentos se alzaban en la oscuridad, y el ambiente se sentía aún más sombrío bajo la lluvia. Clara y Javier avanzaron con cautela, sus pasos amortiguados por el barro y la humedad.

De repente, escucharon murmullos provenientes de una tumba cercana. Se acercaron sigilosamente, utilizando las linternas para iluminar el área. Lo que vieron los sorprendió: un grupo de personas encapuchadas estaban de pie alrededor de una tumba abierta, realizando un ritual.

Clara y Javier se escondieron detrás de una tumba cercana, observando la escena con atención. Los encapuchados estaban colocando objetos en la tumba y recitando palabras en un idioma desconocido.

"¿Qué están haciendo?", susurró Javier, mirando con creciente inquietud.

"No estoy segura", respondió Clara, "pero parece que están intentando realizar algún tipo de ritual. Debemos detenerlos antes de que terminen."

Mientras el grupo de encapuchados continuaba con su ceremonia, Clara y Javier se prepararon para intervenir, conscientes de que estaban a punto de enfrentarse a algo que podría ser más peligroso de lo que habían imaginado.