NovelToon NovelToon
La Enfermera y el Agricultor Parapléjico

La Enfermera y el Agricultor Parapléjico

Status: Terminada
Genre:Romance / Malentendidos / Mujer fuerte/hombre frágil / Cambio de Imagen / Enfermizo / Amante arrepentido
Popularitas:47.7k
Nilai: 4.9
nombre de autor: Marcilene Brandao

Mirella, una joven de 21 años, hija de la empleada de la familia Morety, recién graduada como técnica en enfermería, se ve prácticamente obligada a cuidar de Valentim Morety, quien, tras un terrible accidente, decidió aislarse en su finca.

NovelToon tiene autorización de Marcilene Brandao para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capítulo 14

...Una semana después...

Lupita: Mirella, te noto triste, ¿quieres desahogarte? Lupita le habla mientras almuerzan.

Mirella: Extraño a mi madre, solo saber que nunca más la volveré a ver me entristece, tengo ganas de irme de aquí, a un lugar distante de todo esto. Mirella habla triste.

Lupita: ¿No estás feliz aquí? ¿No te gusta cuidar del señor lisiado?

Mirella: No, pero necesito quedarme unos meses más.

La conversación de Mirella se ve interrumpida por el timbre.

Lupita: Ve a ver qué quiere ese hombre.

Mirella pone los ojos en blanco y se marcha, al llegar al despacho.

Mirella: ¿Necesita algo?

Valentín: Sí, mañana vamos a la ciudad.

Mirella: ¿A la ciudad? ¿Pero qué va a hacer allí?

Valentín: Tengo una reunión con un hacendado.

Mirella: ¿Por qué tengo que ir yo?

Valentín: Porque trabajas para mí.

Mirella: Vaya, no quería ir a esa casa, ir allí y no ver a mi madre. Mirella habla triste.

Valentín: No he dicho en el pueblo, Mirella, en otra ciudad.

Mirella: Ah, sí.

Valentín: Saldremos muy temprano.

Mirella: ¿Necesito llevar ropa? ¿O volveremos el mismo día?

Valentín: Lleva una muda, no vamos a volver el mismo día.

Mirella: De acuerdo.

Valentín: Te espero en mi habitación esta noche.

Mirella sale sin decir nada, la situación se está saliendo de control, está completamente enamorada de Valentín, pero él deja claro que es solo sexo oral siempre, nunca han ido más allá, ni siquiera un beso.

Esa semana Jorge le preguntó si ya tenía la respuesta. Mirella dijo que por el momento no estaba preparada para un noviazgo.

Mirella no cree que sea justo con Jorge, vivir una doble vida, porque ama a Valentín, no soporta estar lejos de ese hombre aunque sepa que él solo quiere sexo con ella.

Llega la noche, Mirella está en la cama con Valentín, en la posición que más les gusta, 69, los gemidos son ahogados.

Valentín se deleita pasando la lengua por el punto sensible de Mirella, los dos son puro deseo y excitación.

Después de terminar, Mirella se va a su habitación como de costumbre, amanece el día, Mirella se ducha y va a la cocina a tomar su café antes de salir.

Guadalupe: Ten cuidado, Mirella, el señor Valentín es un seductor, no pienses que porque está en silla de ruedas no... Ya sabes.

Mirella: ¿Por qué me dices esto?

Valentín: Por lo que se dice, solía hacer cosas con la enfermera que trabajaba aquí, incluso tenía contrato, dicen las malas lenguas.

Mirella: ¿En serio?

Guadalupe: Sí, ten cuidado de no caer en eso.

Mirella: Ah, déjame ir, creo que ya está en el salón.

Mirella encuentra a Valentín y al señor González en el salón, Valentín mira a Mirella de arriba abajo.

Valentín: ¿No tenías ropa menos fea, Mirella?

Mirella lleva un vestido de rayas que le llega por debajo de la rodilla, un vestido sencillo y sin escote.

Mirella: ¿Qué tiene de malo mi vestido? Mirella se mira la ropa.

Valentín: Está viejo, ah, déjalo, si no te importa, quién soy yo para importarme.

González: Vámonos.

♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡

Después de tres horas de viaje, el señor González se detiene en un hotel en el centro de la ciudad.

Valentín: Cuando esté cerca de irme, le llamaré para avisarle, González.

González: De acuerdo, jefe.

El hombre sube al coche y vuelve a la ciudad.

Mirella contempla el gran hotel, en comparación con los del pueblo, éste es grande y elegante.

Mirella ayuda a Valentín con unos pequeños escalones en la entrada del hotel.

En cuanto llegan para hacer el registro, una recepcionista se acerca para atenderles.

Valentín: Buenos días, hice una reserva aquí.

Recepcionista: ¡Buenos días! ¿Su nombre?

Valentín: Valentín Morety.

Recepcionista: Ah, claro, usted pidió dos camas, ¿verdad? Dice mirando el ordenador.

Valentín: Sí, de hecho, quería dos habitaciones en la planta baja, pero no había ninguna, sería una para mi empleada.

Recepcionista: Mmm, déjeme ver si se ha desocupado alguna...

La mujer busca en el ordenador, pero dice que solo estaba disponible la que él había reservado el día anterior.

Mientras tanto, Mirella guarda silencio y observa.

Recepcionista: Ah, esa chica les acompañará.

Valentín, siempre que se aloja en un hotel, lo hace en habitaciones de la planta baja, así se estresa menos.

Finalmente la camarera les deja en la habitación y se marcha.

Valentín: Tendremos que dormir en la misma habitación, pero, como puedes ver, tú dormirás en la cama individual.

Mirella: De acuerdo.

Valentín saca su ordenador de la bolsa y empieza a trastear, Mirella enciende la televisión cambiando de canal, Mirella se encuentra con uno que está emitiendo porno, con el volumen alto, Valentín escucha los gemidos y se gira para ver.

Valentín: ¿Te gusta?

Mirella: No, es que cambiando de canal se ha parado en esto, y no consigo quitarlo.

Valentín: ¿Quitarlo para qué? Déjalo ahí.

Valentín suelta el portátil y se sitúa delante de la televisión.

Mirella siente que su intimidad palpita, el vídeo es de penetración, se excita mucho.

Valentín: Sé que quieres que te penetre hasta el fondo como él la está penetrando a ella.

Mirella: ¿Qué te lo impide?

Valentín: Muchas cosas, Mirella, ya te lo he dicho, no confío en ninguna mujer, no quiero tener hijos.

Mirella: ¿Quién habla de tener hijos?

Valentín: ¡Basta ya, Mirella! ¡Quita eso de ahí!

Mirella se asusta por el grito de Valentín, lo quita y lo pone en otro canal.

Mirella se enfada con Valentín, él nunca es cariñoso con ella, siempre es seco y estúpido.

Vuelve su atención al ordenador, Mirella ve la televisión, pasan las horas, van al restaurante del hotel a almorzar.

Más tarde, Valentín se encuentra con el hacendado en el salón del hotel.

Mientras Mirella se queda en la habitación aprovecha para ver el canal que estaba poniendo pornografía, se pone muy caliente, acaba aliviándose al ver aquello.

Ya al caer la tarde, Mirella le pide a Valentín que la deje salir, está aburrida en aquel hotel.

Valentín: De acuerdo, podemos ir a una plaza, ¿te parece?

Mirella: ¡Ah, estupendo! Dice feliz.

Valentín pide a recepción que llame a un taxi.

Al poco rato llegan a la plaza, una plaza grande, con muchos niños y familias paseando y divirtiéndose, en medio hay una bonita fuente.

Mirella: ¡Qué plaza tan bonita! Mira esa fuente. Dice feliz.

Valentín: No le veo nada especial.

Mirella: Me encanta ver a los niños felices y alegres.

Se sienta en un banco frente a la fuente.

Valentín: Viví en esta ciudad antes del accidente, de hecho, vivía aquí.

Mirella: Recuerdo que iba al pueblo de vez en cuando.

Valentín: Tengo muy buenos recuerdos de aquí. Dice triste.

Mirella: No puedo ni imaginar lo difícil que fue para usted.

Valentín: Ahora estoy aislado en esa finca, satisfaciéndome contigo.

Mirella: ¿No le gusta?

Valentín: Me gusta, pero eso es todo, solo satisfacer mis deseos sexuales.

Mirella: Sí, pero eso será por unos meses.

Valentín: ¿Tan malo es para ti?

Mirella: Creo que es malo para usted, dice con desprecio.

Valentín: Lo que quiero decir, Mirella, es que antes soñaba con casarme, formar una familia...

Mirella: ¿Qué le impide hacerlo? No estoy diciendo que sea conmigo, no, con cualquier otra mujer.

Valentín: ¿Qué mujer querría casarse con un tullido, Mirella?

Mirella: No me importaría si lo amara.

Valentín: Ya, como si no fueras una mujer atractiva, eres joven y estás sana, puedes casarte con quien quieras, dudo que quisieras quedarte con un lisiado como yo.

Mirella: Tal vez usted no se casaría si fuera al revés, porque le conozco bien. No puede responder por mí, ¡ah! Y no hace falta que me recuerde todo el tiempo que no soy guapa.

Valentín: No he dicho que no seas guapa, he dicho que no eres atractiva.

Mirella: Ya me ha dicho varias veces que soy rara y fea.

Se quedan un rato allí charlando, toman un helado y después vuelven al hotel.

1
mary astudillo
🥰
Silvia Liliana Velazquez
Excelente
Inirida Contreras
uy q bueno divina
Inirida Contreras
hay q llamen alos bomberos q se queman
Inirida Contreras
me encanta
Inirida Contreras
está maravillosa la historia felicidades autora
Maria Candelaria Carvajal Acosta
Excelente
Inirida Contreras
se está poniendo buena la historia felicidades autora
Inirida Contreras
es él paralítico y ahora le toca atenderlo
Inirida Contreras
me está gustando la historia
Inirida Contreras
más o menos por q no le veo sentido común a la historia
Zuleima Karin Roa Ibarra
Que hermosa historia me encantó la historia espero por el final
Zuleima Karin Roa Ibarra
Así es Valentin tu siempre has sido directo y sincero
Zuleima Karin Roa Ibarra
Vamos autora que quede con Valentin me gusta más que con Alessandro además es el padre de su hija y ojo no es que me guste que el ande con otra pero fue que Mirella se paso cuando le ocultó lo de su hija
Inirida Contreras: también me gusta q se quede con Valentín
total 1 replies
celeste
Lo que le interesa a Jorge es el dinero de Mirella que oportunista 😡😠😤
celeste
Excelente
celeste
Bueno
Tibisay Castro
Excelente
Zuleima Karin Roa Ibarra
Que interesado ese Jorge y eso le pasa a Mireya por tonta
Zuleima Karin Roa Ibarra
Bueno
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play