El Omega Desató Sus Garras Afiladas

Habiendo sido herido tantas veces, el corazón de Lyon, ya había comenzado a entumecerse; sin embargo, su mente estaba más aguda que nunca.

_ ¿Soy indigente? Incluso si tuviera que mendigar, eso seguiría siendo autosuficiencia, a diferencia de esos Omegas que se aprovechan de los maridos de otros. ¿Es exquisito? ¡Su excelencia se basa en mi dolor!. Señora Moore, la próxima vez que quiera menospreciarme, será mejor que encuentre a alguien que sea inocente, o se estará deshonrando a sí misma.

Carmen casi quedó inconsciente por sus palabras, señaló a Lyon y le dijo.

_ ¡Mira el maravilloso hijo que han criado tus padres, que se atreve a hablarle así a su suegra! Solo quería lo mejor para él. Solo deseaba que te presentarás elegantemente. ¿Es eso tan malo? No solo no me aprecia, sino que me humilla y faltas el respeto a la familia Moore. ¡No podemos aceptar a un yerno así. ¡Arrodíllate y discúlpate con tu suegra!.

Lyon casi se cae de su empujón, cuando un sirviente lo estaba obligando. Se salvó de caer de rodillas ante Carmen por qué estaba apoyándose en la mesa de té cercana.

No importa cómo lo tratara Carmen, nunca se sintió herido, después de todo, era un forastero.

 _ ¿Quieres que me arrodille ante ti?.

_ Cuando te digo que te arrodilles, te arrodillas. ¡Deja de hablar tanto! Soy tu suegra, debes dirigirte a mi como 'madre'. ¡Con que me gritas tan irrespetuosamente, arrodíllate!

 Lyon se mantuvo fuerte.

_ De hecho, me arrodillo ante mi madre todos los años, pero ella falleció. ¿Y puedo preguntar, mi suegra también falleció?.

¡Todos dieron un grito ahogado!

Carmen temblaba de ira, tomó una taza de té y se la arrojó a la cabeza de Lyon.

_ Lyon, ¿cómo te atreves? ¿Me maldijiste para que muriera?.

La distancia era demasiado corta y Lyon no pudo esquivarla, fue golpeado y un fuerte dolor palpitó en su frente, seguido de un flujo de sangre.

Lyon habló con frialdad.

_ Señora Moore, infligir daño intencionalmente es ilegal, si quiere un recorrido por la estación de policía, ¡puedo llamar a la policía ahora mismo!.

_ ¿Te atreves a amenazarme? Golpeaste a mi hijo, eso también es ilegal. Solo me estoy vengando de mi hijo. ¡Atrévete a llamar a la policía!.

Lyon también la golpeó con una taza.

Todos estaban asustados, Yonathan estaba asustado y no pudo acercarse a Carmen que también estaba sangrando.

Lyon no pudo evitar pensar que eso era a la vez irritante y divertido.

_ ¿Cuándo golpeé a Alexander? ¡Su lesión no tiene nada que ver conmigo!. Ya no soy su esposo, por lo tanto no soy su yerno.

_ Sabía que no lo admitirías, no has dicho ni una pizca de verdad. ¡Ambos son hipócritas y malvados, cuando mi Alexander se casó contigo fue la mayor mala suerte para él!. Esto no se quedará así, ya veras cuando mi hijo se entere que me diste con una taza.

_ Cada acción trae una consecuencia. Primero me quisieron hacer arrodillar, segundo fui golpeado por la malvada suegra y tercero... falsamente acusado de golpear a mi exesposo. La familia Moore parece glamorosa por fuera, pero por dentro es tan oscura. Aquellos que se casan con un miembro de tu familia son los que realmente tienen mala suerte.

Carmen estaba furiosa.

_ ¡Lyon, cállate y piérdete!.

_ Me envió un mensaje, diciendo que venga aquí. ¿Es loca?.

Yonathan rápidamente trató de suavizar las cosas.

_ Esto es un malentendido, todo es un malentendido. Lyon, estás siendo demasiado duro, ¿podrías disculparse con la señora Carmen? Todos somos familia, no peleemos por mi culpa. Para ser honesto, todo es culpa mía, si quieres regañar a alguien, regáñeme a mí, no arrastre a la señora Carmen ¿de acuerdo? Ella te llamo para que hagamos una colaboración

La mirada de Lyon finalmente se posó en él y dejó salir sus feromonas.

_ ¿Qué tipo de colaboración?.

Yonathan parecía intimidado por sus feromonas e instintivamente se encogió hacia Carmen con miedo.

Carmen lo protegió instantáneamente.

_ Lyon, retira tus feromonas. No hay necesidad de ser tan feroz. ¿Qué pasa si asustas a Yonathan y la niña?. La abuela Amelia te ha dado acciones en la empresa Moore ¡Vendela a bajo precio a Yonathan!, pero deberías regalarselas, él tendrá al hijo de Alexander y tú ya no eres de nuestra familia.

Lyon volvió a mirar fríamente a Yonathan y se negó.

_ Las acciones son exclusivamente mías, no voy a vender.

Carmen se puso frenética.

_ ¿Por qué no? Dársela ahora, de qué sirve conservarlas, ya no eres esposo de Alexander. Deberías venderla rápidamente para deshacernos de ti. Lyon no tienes que ser tan pegajoso. Si ya se divorciaron ¿por qué buscas una excusa para estar cerca de Alexander?.

_ Si hay tantos sustitutos... no estaría bien que Yonathan tenga las acciones, No voy a vender o dárselas. Necesito seguir ganando dinero de los Moore.

Yonathan refutó suavemente.

_ Lyon, no carezco de dinero. No sigas viendo mis intenciones con sospecha, realmente quiero lo que le pertenece a mi bebé.

_ Lo diré de nuevo, este fue el pago de la abuela Amelia cuando le salve la vida, no las venderé de ninguna manera, no es necesario que lo menciones de nuevo. Alexander es quien debería darle acciones a tu hijo no nacido.

Carmen estaba conmocionada y enfurecida. Mientras sacaban a la fuerza de la casa a Lyon y lo maldijo.

_ Hijo desagradecido, te acepte en mi casa por nada. Eres un lobo de ojos blancos y garras afiladas, aferrándote a esas acciones para salvar tu miserable vida. ¡Criatura despiadada e insensible!.

 Lyon se rió con ira.

_ Desde que me case con tu hijo nunca me has cuidado! ¡Incluso cuando venía de visitas me encuentras molesto y siempre estás ansiosa por echarme!

Después de terminar sus palabras, subió directamente al auto de su hermano y se fue.

_ ¿Por qué estás sangrando? _ Henríquez quería devolverse e incendiar la casa Moore.

_ Tranquilo, le devolví el golpe. Sabes que tengo garras afiladas.

_ Deberías irte de viaje, tomar unas vacaciones un tiempo... Despejar tu mente.

_ Ya veremos. Llévame a la empresa de Alexander.

_ ¿Qué vas a hacer ahora? Ya te divorciaste, no vuelvas a verlo.

_ Debo ir, solo llévame.

_ Está bien, nunca nos hemos metido en lo que hagas.

Carmen se quedó donde estaba, maldiciéndolo de corazón para desahogar su ira. Luego, pensó un poco y se dio la vuelta para volver a entrar en la casa.