Mi vida se desmoronó de un día a otro, todo lo que creía se perdió en un instante, las palabras de mi madre resonaron en mi cabeza una y otra vez, "siempre da sin esperar nada a cambio, pero tampoco des demasiado, al final dirán que nadie te lo ha pedido".
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DOMINGO DE CAOS.
El sonido del timbre me hace dar vueltas en la cama, es domingo y realmente pensé en que podía descansar un poco más, pero parece que alguien ocurrente tiene otros planes, me levanto soñolienta y camino hacia la puerta principal, aún bostezando por la hora, cuando llegó mi hijo ya se ha encargado de abrir la puerta,
-Quién es hijo? Le pregunto, el me mira serio y después mira a la otra persona
- mi padre! Dice algo confundido, miro hacia la puerta y me encuentro con Gabriel, es demasiado temprano para estar molestando
- Que haces aquí, está bien Fanny? ¿Le ha sucedido algo? Preguntó inquieta,
- Ella está bien, solo, quería hablar contigo por favor!
Mi hijo y yo nos miramos confundidos, mi hijo se aparta para que el pueda entrar, yo me siento en la pequeña salita que hay en el lugar, Gabriel mira todo el lugar con curiosidad después sus ojos se posan en mi
- lamento molestarte tan temprano!
- Que quieres! ¡Le digo en tono serio!
- el café huele delicioso, me puedes invitar, una taza? Le dice a mi hijo, el lo mira y asiente, mientras se dirige a la cocina, el silencio incómodo entre Gabriel y yo es más que evidente, desde nuestro divorcio no habíamos hablado más, mucho menos nos habíamos visto.
- verás he tenido algunos problemas financieros, sé que tenemos un acuerdo, pero quería ver sí...
- imposible, lo interrumpo sin siquiera dejar que termine lo que quiere decirme
- Miranda, se trata de tu hija, ni siquiera sabe que es lo que voy a decir
- no es necesario, sé perfectamente lo que vas a pedir, como todos los años que estuvimos juntos, que pague la colegiatura, y no, no es que no me importe nuestra hija, sino más bien, no pienso seguir solapando tus estupideces, presumes de tu puesto de gerente en un banco, entonces no comprendo por qué siempre han sido tan malas tus finanzas? No voy a ayudarte, me duele mi hija, pero si sigo haciendo lo mismo entonces no será justo para mí.
El ni siquiera me mira, se mantiene con la cabeza abajo, mirando su taza de café, se que voy a ayudar a mi hija, como su madre es mi obligación, pero no sé la pondré fácil a Gabriel, no más!
- los padres de Ruth tuvieron un problema y...
Sin pensar le doy una bofetada, llena de molestia y frustración,
- esto es el colmo, como puedes ser tan sinvergüenza, entiendo que quieres a esa mujer, que ahora mismo estás deslumbrado por su juventud y belleza, pero eso nada tiene que ver con tus obligaciones como padre,
- Miranda, ella ahora es mi mujer, no ...
- cállate, independientemente de la vida que llevamos como personas, primero están nuestros hijos, nuestra responsabilidad como padres, nunca te jugué por dejarme por esa mujer, es más pensé que era mi culpa, pero es mentira, dar todo por ti y mi familia hizo que descuidara mis propios intereses, no voy a seguir solucionando tus mediocridades es. Y si Fanny se queda sin estudio, entonces será tu responsabilidad no la mi, vete ahora de mi casa, por qué está si es mi casa y te puedo hecha.
Me doy media vuelta y me voy a mi habitación, escucho apenas como mi hijo cruza un par de palabras con el, decido ignorar el asunto y me meto a la regadera, me siento aún molesta y frustrada con lo sinvergüenza que es Gabriel, y como fui tan estúpidamente siega, por lo que me toma mucho tiempo recuperar mi autocontrol
- mamá estás bien? Frederick me pregunta a través de la puerta
- Si, no te preocupes!
- bueno alguien ha venido a verte, deberías salir, me dice mientras escucho que se aleja
- Hola!
- Que haces aquí? Me sorprende ver a Owen en mi casa, con terror miro a dónde se encuentra mi hijo, el solo sonríe burlón
- bueno decidí que quería desayunar conmigo, espero que me puedas recibir! Dice tranquilo, yo, en cambio, estoy muerta de vergüenza ante mi hijo
- Es un desayuno romántico o me van a invitar! Frederick, dice a Owen
Owen levanta las bolsas que ha traído en señal de que son muchas cosas, obviamente considero a mi hijo
- Esto no es lo que habíamos acordado! Le susurro a Owen,
- dijimos que seríamos amigos, bueno estoy en plan de amigos, tranquila, el agarra mi cintura mientras pasa aún lado de mi, el y mi hijo comienzan a sacar las cosas que él ha traído, poco después me uno a ellos y juntos preparamos el desayuno, para más tarde comerlo
- Entonces vas a ser contador como Miranda?! Owen tiene una buena conversación con Frederick
- si, ella es mi más grande inspiración, es realmente muy organizada en sus finanzas, sin duda quiero ser como ella, responder mi hijo con orgullo y yo no puedo evitar sentirme orgullosa y sensible al mismo tiempo
- Si realmente es muy buena, estoy de acuerdo contigo, Miranda me ayudó muchísimo en mi empresa, y con mi padre hace un buen trabajo, es por eso que debo reconocer que también la admiro
Owen responde a mi hijo, pero mientras dice todo ese sermón su mano pasa a mi pierna, por un momento su tacto me sobresalta, pero disimuló rápidamente, pues mi hijo está frente a nosotros, pero Owen no se detiene ahí, su mano va subiendo poco a poco, rápidamente la sujeto con la mía para impedir que llegue a dónde tiene pensado, el me mira y sonríe mientras yo hago gestos para que pare
- voy a bañarme tengo que salir a hacer unos trabajos con Alex, mi hijo se pone de pie y se va a su habitación yo rápidamente me pongo de pie
- estás loco?
- Si, ya deberías saberlo! Responde mientras me jala hacia él, me hace sentar en sus piernas mientras toma mi nuca y besa mis labios, quiero negarme, pero al mismo tiempo no quiero, escuchar la regadera en la habitación de Frederick me da más confianza, de seguir el beso de Owen, pero el carraspeó de mi hijo nos pone en alerta rápidamente me alejo de Owen
- hijo perdón yo...
- solo quería decirte que no hay agua caliente, pero... solo esperen a que me vaya, quieren?, es algo incómodo ver a mi madre en.... bueno ya saben.
- no al contrario disculpa mi descortesía, me voy ahora! Owen se disculpa y se marcha.
- hijo
- está bien, te dije que era tu asunto, pero por favor la próxima vez espera que me vaya si.