Jessica llegó a la vida de Santiago Echeverría como un tornado. Haciendo que su mundo cambie por completo. ¿Podrán vencer todos los obstáculos?
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Natalia
Federico tomó sus cosas y salió de la oficina de Santiago. A pesar de que todo lo había hecho por su bien, para que conociera a la futura madre de su hijo Manuel.
Lo había corrido de ahí, sin darle tiempo de explicarle nada. Federico subió al ascensor y bajó al vestíbulo de la empresa.
Al quedar a solas, Santiago arrojó todo lo que tenía en su escritorio. Desde que su esposa Camila murió, su vida y la de su hijo cambio completamente.
Odiaba el hecho de que todos intenten meterse en su vida. Cómo si tuvieran algún derecho. Era un hombre adulto, el cual, podía tomar sus decisiones.
Horas más tarde, Jessica se cansó de jugar con Manuel en su habitación. Se memorizó los nombres de cada uno de los juguetes del pequeño, eso le hizo ganar puntos con el pequeño torbellino.
_____ Tengo hambre, podemos ir a la cocina y pedirle a Marta que nos prepare algo delicioso de comer. ____ Manuel se acarició su estómago, como gesto de apetito.
_____ Pues, sí. Aunque, la señorita Rita dijo que deberías comer a las 3 de la tarde. ____ Jessica le echó un vistazo al reloj en su muñeca.
______ ¡Anda, vamos! Rita no se va a dar cuenta, ella todos los miércoles sale a ver a una pariente. ____ El pequeño jaló de la mano a la chica.
_____ Vale, vamos, pero será un secreto entre nosotros. Lo prometes.
_____ Ajá, pero cual mano debo levantar. ____ Contestó Manuel.
______ Pues quien sabe. Levanta las dos manos, para no equivocarnos. ____ Responde Jessica.
El pequeño levantó sus dos manos siguiendo las órdenes de la chica.
____ Vale, así si baila mi hija con el señor.
La cara que hace Manuel al escuchar a Jessica expresarse de esa manera era de confusión. En más que intentaba entender lo que la chica trataba de decir, era imposible.
Su padre se morirá cuando escuche a la chica. Al igual que su tía Sarah, y toda la familia.
_____ Ven, vamos. Tengo mucha hambre.
Jessica siguió al pequeño torbellino a fuera de su habitación. Al llegar al pasillo, la chica se detiene y caminó a la enorme ventana que daba al jardín.
_____ Papi dice que no debo acercarme ahí. Que si quiero ver las flores debo bajar al jardín. ____ Manuel jaló a Jessica de la mano para que se alejara de la ventana.
______ Woow, qué bella vista tiene esta ventana al jardín, es maravillosa. Lo mejor que han podido ver mis ojos.
Jessica quedó flechada con lo imponente que era la mansión de Santiago Echeverría. La niña jamás había visto tanto lujo junto. Era como haberla sacado de un cuento de hadas.
____ ¿Esto es tan hermoso!
_____ Estoy en un sueño. Pellízcame, por favor.
_____ ¡Auch! Por qué me pegas.
Jessica sintió un ardor en su antebrazo. El pequeño Manuel le dio un fuerte pellizco para despertarla de su anhelado sueño.
______ Tú me lo pediste. _____ el pequeño le vuelve a dar otros dos, causando mucha gracia en él.
______ ¡Auch! Esa no es manera de despertar a una doncella de un sueño.
_____ ¿Bromeas?
_____ Tú no eres una doncella, las doncellas son hermosas, refinadas y no hablan como tú. Por lo mucho serías la novia un Ogro feo y gruñón.
______ Chale, ¿tan fea estoy? Yo ya me veía a lado de un príncipe. ___ Jessica pasó su mano por su cara y su cabello, arreglándose un poco.
______ No eres fea. Más bien tienes una belleza poco común. Nunca había conocido a una chica tan simpática como tú.
______ La tía Pamela y la tía Sarah; y la tía Natalia, y la tía Lilit, ellas si son muy, pero muy hermosas. Son todo unas reinas. ____ Contestó Manuel.
______ Pues, Wooow, ese apoyo si se ve. ¿Qué tienen ellas que no tenga yo? ___ Jessica fingió estar molesta y dejó atrás a Manuel.
_____ ¡Puesto tú pareces un sapo a lado de cualquiera de ellas! ____ Exclamó en voz alta el pequeño.
Llevaban unas horas de conocerse y Manuel bromeaba mucho con la chica, la cual, rápidamente, se ganó su cariño.
Al pequeño le encantaba hacer enojar a Jessica. Los gestos de enojo que ella hace son muy graciosos.
_____ A partir de mañana este Sapo no volverá a esta casa. Me iré y me perderé en un pantano de agua clara. ___ Responde la chica.
______ Papá dice que los pantanos se forman de agua sucia, no de agua clara.
______ ¡Cómo sea! ¡Soy un feo Sapo!
______ ¡Jessica!
_______ ¡Jessica!
Jessica vigilaba cada paso de Manuel con la comisura de su ojo, lo menos que deseaba es hubiera un accidente en su primer día de trabajo.
Al ver que se detuvo mirando hacia la entrada de la mansión. Jessica desvía su mirada.
______ ¡Tía Natalia! ¡Tía Natalia!
Jessica miró impactada a la hermosa chica embarazada que cruzó la entrada. Natalia tenía más o menos 5 meses de embarazo.
Llevaba puesto un vestido largo con estampado de rosas, zapatillas bajas, y su cabello lo llevaba atado en una coleta. Su maquillaje natural resaltaba su belleza.
..."Woow, está mujer es hermosísima" _ Jessica halago mentalmente a la hermana de Santiago....
Manuel bajó las escaleras corriendo, algo que ya estaba acostumbrada Natalia.
______ ¡Tía Natalia! ____ Exclamó a todo pulmón el pequeño torbellino.
______ Manuel, no bajes las escaleras corriendo. Te puedes caer. _____ Dijo Jessica bajando las escaleras detrás del pequeño.
Asustada de que fuera a resbalar y caer. Eso sería lo peor que le pudiera pasar.
Al llegar a su tía y a su esposo Hernán. El niño saltó de la emoción. Manuel abrazó a la chica con fuerza, la había extrañado mucho. Colocando sus pequeñas manos, en el abultado vientre de Natalia.
______ Tía, ¿cómo están mis primos? ¿Ya van a nacer?
______ Todavía, no, mi amor. Falta algún tiempo para que nazcan tus primitos. ____ Natalia acarició la cabeza de Manuel con mucho amor.
_____ ¡Ya quiero jugar con ellos! ____ Expresó Manuel.
______ Hola, señorita, mucho gusto, mi nombre es Jessica Armendáriz. Soy la niñera del niño Manuel. ____ La chica extendió su mano, para saludar
Jessica llamó la atención de Natalia.
_____ Hola. ____ Natalia sorprendida, forzó una leve sonrisa.
Miró a Jessica de arriba abajo. La chica sin duda le parecía una mujer muy hermosa, simpática.
Pero esperaba otro tiempo de mujer para cuidar a su sobrino, tal vez, una mujer mayor como Rita. Con más experiencia y no tan joven como lo era Jessica.