Todos dicen que ella es la villana, que su pobre hermana, la heroína, es una victima de sus maldades y envidias, así que ella les demostrará lo que en verdad es ser villana y les arrebatará todo, a los que se atrevieron a menospreciarla. Layla Amary, los hará desear haberla tratado mejor...
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capítulo 11...
La noticia del compromiso entre Hades y Layla pronto llego a oídos de la emperatriz, quien aún esperaba poder retomar el compromiso que tenían Layla y Denis, pero con tan semejante noticia, estaba furiosa e inquieta, que incluso le reclamo al emperador por permitirlo. Pero él no pudo negarse, le debía un favor a Hades y este se lo ha cobrado con aquella petición.
Denis tampoco se había tomado bien esa noticia, no lograba aceptar que Layla haya preferido comprometerse con Hades, pues no solo era mayor que ella, también de menor estatus e incapaz de tener hijos, ¿acaso era forma de venganza de Layla?, ¿trataba de darle celos?, el ego de Denis estaba siendo pisoteado de la peor manera.
Nadie se imaginaba algo así, incluso las mujeres que siempre se reúnen con Layla, no lograban entender como ella acepto fácilmente ese matrimonio.
— entre un infiel y el duque Mondragon, creo que la elección es obvia, ¿no creen? No quiero un hombre que siempre se la pase en la cama de mi hermana.— responde Layla con tranquilidad, pero agacha la mirada con tristeza.
"Si lo pone de ese modo, tiene razón, aunque pierde la posibilidad de tener una familia."
"Es verdad, todos saben de la condición del duque Mondragon, ¿estará bien con eso?"
— estaré bien, yo presiento que todo saldrá mejor.—
Las chicas se sorprende de la madurez que Layla demuestra, si fuera otra, quizás hasta estaría llorando y vería ese compromiso con un castigo.
Entre los nobles hablan, en como el príncipe Denis tiro a la basura un buen compromiso por andar de promiscuo con la hermana de su ex prometida, una mujer que obviamente no tiene decencia si se atrevió a meterse con un hombre comprometido, por lo que, si se llegan a casar, ¿que clase de emperatriz tendrían?, durante generaciones siempre se ha tenido a mujeres decentes y bien preparadas para el puesto, pero Felicia, no tenía buena reputación en la sociedad, era una conocida por su falta de modales y por ser demasiado mimada. Denis estaba frustrado, porque planeaba pedirle matrimonio a Felicia, pero con lo que se dice de ella, su madre jamás lo aceptará, además, estaba molesto porque Layla ha aceptado casarse con el duque Mondragon.
Denis camina por los pasillos, algo pensativo, cuando ve venir a su tío, en compañía de algunos otros nobles, porque aún si no puede tener hijos, es famoso por sus victorias en las guerras y porque sabe llevar a cabo un buen negocio.
— alteza, ¿estará presente en la reunión de hoy?— pregunta Hades.
— vaya que tienes las audacia de hablarme como si nada, ¿crees que no lo se? Tú y mi prometida, ¿desde cuando te has metido con ella?— pregunta molesto.
Los señores que estaba en compañía de Hades miran con cierta molestia a Denis.
— me temo que esta pensando cosas que no son, alteza, su compromiso ha sido roto, y por consideración a madam Celestine, me ofreci a casarme con ella, porque probablemente nadie más lo hará.— responde con calma.
Y aunque la realidad del compromiso es otra, decir aquello, es lo más creíble ante los nobles.
— usted sabe que una señorita que pierde su compromiso, difícilmente encuentra un hombre que desee casarse con ella.— expresa un gesto de tristeza.
— pero fue ella quien termino el compromiso, ¿no será que en realidad ella y usted andaban a mis espaldas?— pregunta con cierto tono de burla.
— me ofende y ofende a la señorita, no me compare con usted alteza, que a diferencia nuestra, usted si fue visto encontrándose a solas con la hermana de la señorita Amary, mientras seguía siendo su prometido.—
Denis puede ver la desaprobación de los nobles que acompañan a Hades, además su comportamiento estaba siendo bastante grosero hacía Hades, siendo alguien mayor y además era su tío. Denis solo se disculpa para poder seguir su camino, pero, no puede evitar pensar que Layla en realidad se encontraba a escondidas con Hades, después de todo ella algunas veces mencionó que lo admiraba.
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Más tarde, después de su reunión, Hades llego a una cafetería del centro del pueblo, quienes le ven bajar del carruaje se sorprenden, ya que es extraño que el acuda a esa zona. Entra a la cafetería donde busca con la mirada y al verla ahí, sentaba en el balcón bebiendo té, este camina hacía la mesa y toma asiento.
— bienvenido, Excelencia, supe que tuvo una reunión, espero no interrumpir su hora de descanso.—
— esta bien, nos casaremos pronto, por lo que, vernos antes de eso.—
— tiene razón, espero no sea incómodo el lugar, pero, no quisiera que mi madre y mi hermana lo molesten, ya tuvo un mal rato con mi hermana antes.— niega con fastidio.
Por eso Felicia no suele ser invitada a las reuniones de té, y solo va porque la duquesa la lleva, aunque para quienes están ante su presencia, se muestran incómodos por las imprudencias que comete.
— demasiado incómodo diría yo, se que es su hermana, pero su presencia es desagradable. No comprendo que es lo que mi sobrino ve en ella.— sin duda cree que su sobrino tiene malos gustos.
— no me importa lo que diga de ella, siendo sincera, desde que ella llego a la mansión, mi vida fue un martirio, solo cambio cuando entendí que tenía que defenderme.— deja salir un largo suspiro.
— ¿llegó a la mansión?, ¿acaso ella en realidad no es su hermana?— pregunta con sorpresa.
— presiento que no, la duquesa antes de casarse con mi padre, fue su amante, trabajaba en un burdel, mi padre la llevo a casa cuando yo tenía un año y mi madre recién había fallecido.— esto lo menciono con un tono de voz normal, sin molestarse en evitar que los demás clientes escucharán.
Y vaya que algunos estaban escuchando, por lo que rápidamente murmuran entre ellos, no podían creer lo que escuchaban, la duquesa, quien siempre se jacta de ser una dama decente, era en realidad una ramera.
— eso explica porque su hija es igual a ella, metiéndose con hombres ajenos en busca de un mejor estatus.— responde Hades.
— así parece, pero siendo sincera, que ella me haya quitado a mi prometido, fue bueno, he podido conocer a un buen hombre como usted, no todas las chicas se casan con su héroe.— menciona con una sonrisa.
—¿que quiere decir con eso?— pregunta confundido Hades.
— desde pequeña lo he admirado, me siento afortunada de poder casarme con el hombre que he admirado desde hace tiempo.—
Los que estaba escuchando, no pueden evitar sentir que esa declaración es muy linda, al parecer Layla Amary ha conseguido un mejor compromiso, pese a que el estatus de su nuevo prometido no es alto, es lo que menos parece importarle a ella. Denis quien había entrado en esa cafetería en compañía de dos de sus amistades, no puede evitar fijar su vista en Layla y Hades, pero lo que más le sorprende es ver a Layla sonriendo ante el pelirojo, ella nunca le sonrió de esa manera y siempre le mostraba una expresión de seriedad, sin importar lo que él le dijera, pero ahí estaba, sonriendo para Hades. Denis sale furioso de esa cafetería, diciendo que comerán en otro lado.
Mientras caminan, escucha una voz llamarle, así que voltea y era Felicia junto a su madre, quienes le saludan con amabilidad, ambas iban bien vestidas y además tras ellas habían varias doncellas y guardias cargando cajas de sus excesivas compras.
— no creí encontrarme con usted aquí, debe de ser el destino.— menciona Felicia con una radiante sonrisa.
Los amigos de Denis se sorprenden de ver a la chica, era linda, sin duda, aunque su forma de vestir era un tanto infantil al llevar demasiados lazos y encajes.
— yo tampoco esperaba encontrarla. Venía a la cafetería con mis amistades.— señala a los chicos.
Ambos se presentan y Felicia hace lo mismo, por su forma amigable de ser, fácilmente cae bien a los dos chicos, mientras que la duquesa se mantiene solo al margen dejando que Felicia hable con el príncipe, es entonces que ve a Layla salir de aquella cafetería del brazo de Hades. Felicia también lo nota y desde que vio a Hades en la mansión se le hizo atractivo, pero su madre le dijo que no debe fijarse en él, debido a su condición, aún así, le molesta verlo ir con Layla y es que ambos parecían llevarse bien. Layla al notar la presencia de todos, le hace una seña a Hades y se acercan hacia ellos, ambos saludan de manera cortés.
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— parece que el príncipe y mi querida hermana, ahora ya pueden salir juntos, me alegra mucho por ustedes.— menciona Layla con una sonrisa burlona.
— n-no es así hermana, yo me acabo de encontrar con su alteza.— agacha la mirada.
— también acabas de romper tu compromiso y te paseas con otro hombre.— reclama la duquesa.
— madre, usted sabe que su excelencia Hades es ahora mi prometido.— apoya su cabeza contra el brazo del pelirojo.
— mi prometida tiene razón, duquesa por favor, le pido que la respete.— Hades dirige una mirada afilada a la duquesa.
— la duquesa no dijo mentiras, me pregunto desde cuando se entendían mi tío y usted, señorita.— interviene Denis.
— apenas nos estamos conociendo, mi abuela programo esta unión, a diferencia de mi hermana yo respete mi compromiso.— sonríe con burla.— pero bueno, ella si es igual a su madre.
La duquesa se tensa al escuchar las palabras de Layla, pero guarda silencio. Layla y Hades se despiden, dejando a un callado Denis, quien no pudo responder, pero si puede ver que sus amigos estaban aguantando no reírse.
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