Aitana, es una hermosa joven que acaba de cumplir su mayoría de edad, vive al norte del reino Greyson, en la manda de luna azul, creció rodeada de amor por su familia y manada, desde niña ha estado enamorada del futuro Alfa de su manada, pero el destino tiene otros planes para ella.
Byron Drave Greyson, el actual rey Alfa del reino Greyson, tiene veintisiete años de edad, a los quince años subió al trono después de la trágica muerte de su padre y madre, después de subir al trono tuvo que hacerse reconocer y mostrarles a las manadas del reino que era digno de ser su rey, a pesar de su corta edad, aunque muchos Alfas estuvieron en contra y aliaron a reinos enemigos otras manadas lo aceptaron y lo ayudaron a que el reino creciera y se volviera lo que era ahora, uno de los más poderosos, pero al estar enfocado en proteger a su reino se olvidó de algo muy importante, encontrar a su mate, aquella quien sería conocida como Reina Luna.
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Consejos
Byron terminaba de arreglarse, tenía mucho trabajo por hacer, miró que Aitana comenzaba a despertar, ella se sentó en la cama y lo miro con los ojos soñolientos.
- ¿Qué hora es? - Pregunto mientras se tallaba sus ojos.
- Aún es temprano, duerme un poco más- Dijo mientras se terminaba de abotonar una camisa blanca y se colocaba su saco negro.
- ¿Saldrá? – Preguntó al verlo vestido con un traje a la medida.
- Sí, tengo trabajo – Dijo sin preocupación
- Ah, entiendo- Susurro, aunque sabía que como rey tenía obligaciones quería saber qué clase de trabajo tenia, pero no quería preguntar, no quería ser imprudente.
- Le pedí a Irina que te haga compañía hoy, te llevara de compras para que elijas toda la ropa que quieras y que sea tu gusto- Le dijo mientras miraba la hora de su teléfono – Solo ten cuidado de no elegir ropa no adecuada o ropa que muestre mucho- Dijo, centrando su mirada en los senos de ella, quería ser el único que pudiera deleitarse con el cuerpo de su mate.
- Descuida, no me gusta vestir como ramera – Dijo sin pensar acostándose de nuevo en la cama, dejando algo sorprendido a Byron por aquellas palabras.
- Me alegro- Dijo, se acercó a ella y beso su mejilla, notó que ya estaba roja, tal vez por aquellas palabras que dijo o por el simple beso que le acababa de dar.
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Emilio esperaba a su rey en la entrada del palacio, ahí estaba dándole instrucciones a su bella pareja, quien asentía ante cada una de ellas.
-Hablo en serio Irina, modérate, es la reina luna, la pareja de Drave, nuestro rey, sabes que estuvo buscándola por mucho tiempo y es difícil para él controlar sus celos que no son para nada bueno dada su situación – Le dijo con seriedad, Irina era muy responsable, aunque en ocasiones rompía una que otra regla sin pensar las consecuencias y con la aparición de la reina luna, quien era tan solo es una adolescente, era la única persona en todo el palacio que podría hacerle compañía, claro no dudaba en que podrían llegar a ser muy buenas amigas, pero podía ser peligroso, una adolescente en plena flor de la juventud y una mujer extrovertida por no decir loca como su bella Irina le preocupaba, incluso imaginar que estarían solas- Irina por favor, no hagas algo imprudente- Suplicó.
- Ya entendí, confía un poco en mí, soy tu pareja, no pondré en riesgo a Aitana y tampoco hare nada que pueda darle un ataque de ira a él- Dijo señalando a Byron quien estaba detrás de ellos, había escuchado un poco la conversación entre esos dos.
- Buenos días- Dijo Emilio al verlo- le daba unas indicaciones- Comentó con una leve sonrisa.
- Gracias, por favor deja que ella elija la ropa…si veo algo raro en sus elecciones te culpare- Hablo Byron mirando a la mujer, ella solo sonrió.
- Ya entendí, nada sexy y provocativo, ¿Seguro? Es decir, la puedo persuadir para que compre ropa linda que solo use para usted, majestad- Dijo con malicia, Emilio le dio un leve jalón de cabello y ella lo miro molesta.
- Te amo cariño, te veré más tarde- Dijo dándole un beso en los labios y luego se dirigió al coche.
- ¿Entonces? – Dijo mientras miraba como Byron se marchaba, el hombre se detuvo y la miro suspiro y asintió ante su propuesta- Que tenga buen día majestad, ¡Adiós, bebé! - Grito lo último agitando su mano en modo de despedida de Emilio, quien le lanzó una mirada molesta de que Irina hiciera eso enfrente de los empleados y no porque no le gustara, solo que era el Beta del rey y tenía una reputación que cuidar.
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Aitana desayuno algo ligero, estaba ansiosa por salir de aquel palacio, se puso ropa cómoda, unos jeans, converse y una blusa negra holgada, se sintió molesta por los jeans apenas y le habían cerrad y eran sus favoritos, su cabello lo sujeto a una coleta.
- ¿Lista? – Llegó Irina vistiendo unos jeans un top blanco y un chaleco rojo que combinaban perfectamente con sus tacones cerrados del mismo color, se veía hermosa y su maquillaje no era muy cargado, su cabello estaba sujetado a una coleta baja.
- Eso creo…- dijo Aitana admirando aquella hermosa mujer.
- ¿Qué pasa? - Pregunto al notar su mirada.
- Nada, solo es que…mi ropa no sé si es adecuada, además me queda algo ajustada que extraño- Dijo nerviosa.
- Oh, eso es normal, es parte de los cambios que tendrás, debido a que tu pareja es de sangre licántropo, te lo explico en el camino- Le dijo mientras la jalaba del brazo.
Durante el corto viaje a la pequeña ciudad, Aitana observo maravillada aquel lugar, era mucho más grande que la manada luna azul, bueno era obvio estaban en la capital del reino Greyson, y se podría decir que era la manada del Rey alfa.
Irina llevó a Aitana a diferentes tiendas departamentales, compro todo tipo de ropa, Irina le explicó que incluso necesitaría uno que otro vestido de fiesta, ya que podría asistir a una gala importante con Byron.
- ¿Por qué le dices Drave? - Preguntó ella, Irina se refería al rey Alfa como Drave, mientras que él se presentó con el nombre de Byron.
- Ese es su nombre- Dijo ella- Bueno, segundo nombre y el que todos usamos para dirigirnos a él…- Le explicó, Aitana asintió nerviosa, no entendía por qué entonces él se presentó con ella como Byron.
- ¿Eso es para ti? – Preguntó mirando a la chica que tenía en sus manos sexy lencería de encaje negro.
- Oh no, es para ti – Respondió alegre, mientras se la entregaba, Aitana negó ante aquella respuesta, jamás había usado algo así y no se sentía capaz de usarlo. - ¿Por qué? Dijiste que tu ropa ya no te quedaba, necesitas incluso ropa interior- Sugirió mientras mostraba otras prendas similares e incluso más pequeñas.
- Si, pero esa ropa es demasiado ¿Sexy? - Dijo nerviosa, Irina sonrió le encantaba aquella inocencia en Aitana. - Además nunca antes he usado ropa así- Dijo con leve sonrojo en sus mejillas
- Tal vez antes no, pero ahora tienes a tu pareja, ¿Acaso Drave y tú no han tenido intimidad? - Pregunto de una manera que ella no se sintiera incómoda.
- No.…- Susurro mirando a los lados.
- ¿Nada, nada? - Pregunto admirada pues Byron había estado buscando a su pareja por muchos años.
- Bueno, solo nos besamos y me toco…una vez- Dijo con su rostro totalmente rojo recordando aquel día.
- Ah, entiendo- Sonrió- Bueno, habrá tiempo para más de solo besos y caricias, pero deberías seguir mi consejo y comprar algunos conjuntos, puedes usarlo a tu favor y seducirlo – Dijo divertida.
- ¿Seducir? ¿Al rey Alfa? ¿Yo? - Dijo de manera incrédula, no se sentía capaz de poder seducir a aquel hombre.
- Aitana, eres el punto débil del Rey Alfa en todos los sentidos- Respondió divertida, notó que Aitana seguía dudando en comprar alguna de aquellas prendas- ¿Acaso no te gusta que él sea tu pareja? – Preguntó, podía pasar tal cosa, aunque era muy poco común.
-No es eso…solo que, crecí con la idea de que me casaría con el futuro Alfa de la manada a donde pertenezco, así que durante ocho años estuve esperándolo y alimentándome de un amor imaginario, él encontró a su pareja en la academia Warren y yo me entere el día que regreso…realmente fue doloroso- Explicó brevemente y tratando de no darle mucha importancia a aquel suceso.
- ¿Drave lo sabe? – Preguntó Irina, ella asintió.
- Hace unos días se enteró, creo que se molestó porqué ni siquiera llegó a dormir – Dijo algo desanimada.
-Entonces, solo fue un arranque de celos, ay en serio con él- Dijo Irina deduciendo que el ataque de ira se debió a aquella conversación sobre el enamoramiento de Aitana. – Pero, dime, ahora que encontraste a tu pareja, ¿Aún sientes algo por ese joven Alfa? - Preguntó con curiosidad.
- No lo sé, todo fue tan repentino, además estar cerca de él, me pongo toda nerviosa, mi mente totalmente en blanco, es difícil – Dijo la chica sentándose en uno de los asientos de ahí.
- ¿Te gusta? ¿Aunque sea un poco? - Pregunto curiosa, sentándose a su lado.
- Bueno, a penas lo conozco, no voy a negar que esta guapísimo, pero creo que me gustaría conocerlo mejor- Dijo con una leve sonrisa.
-Está bien, por algo se empieza, el gusto físico es bueno, llegarás a conocerlo con el tiempo así que tranquila, tienen toda una vida por delante- Le dijo y le mostró aquellas prendas de encaje.
- Ok, llevaré algunas- Dijo con un leve sonrojo en sus mejillas, aunque dudaba si en algún momento las necesitaría.
- Perfecto, creo que ya tenemos todo- Dijo mientras sacaba su teléfono- Ya es algo tarde, pero llegarás justo para la cena- Continuo mientras respondía algunos mensajes- Regresemos, antes de que oscurezca, no queremos que el rey Alfa tenga otro de sus ataques de ira- Dijo sin pensarlo, Aitana lo miro confundida.
- ¿A qué te refieres? - Pregunto con curiosidad.
- Veo que no te lo ha dicho, bueno, sabrás que él dado sus orígenes, tiene un lobo muy dominante, por lo que, al no tenerte durante muchos años, ha querido tomar el control del cuerpo de Byron en unas ocasiones- Explico nerviosa, Aitana asintió ya había escuchado sobre aquello, pero no pensaba que fuera real. – Incluso hace poco tuvo uno, la noche en la que no llegó a dormir- Le explicó, Aitana suspiro.
- ¿Fue mi culpa? - Pregunto nerviosa.
-No, solo que al pasar tanto tiempo buscándote y enterarse que estabas enamorado de otro, pues no pudo evitar sentirse celoso, en sí solo fue su culpa por dejarse llevar por los celos tontos…- Explico con una sonrisa- Vamos, el chofer ya debe estar esperando a fuera- Terminó.
Las dos chicas subieron al coche, Aitana estaba feliz por conocer a Irina aquella mujer era agradable y parecía que podía confiar en ella, recordó su plática sobre los ataques de ira de Byron, quería hacer algo para que ya no pasara por ello.
-Irina, ¿Hay algo que pueda hacer para que Byron no tenga ya esos ataques de ira? - Pregunto, Irina guardo su teléfono y sonrió, sabía que aquel rey Alfa le debería mucho por la ayuda que estaba por darle.
- Claro, eres la única que puede hacer que esos ataques de ira no aparezcan nunca más- Respondió mientras tomaba sus manos, Aitana pregunto emocionada al saber que podía ser de ayuda- Debes darle cariño, confianza y seguridad de que solo le perteneces a él- Dijo.
- ¿Cómo hago eso? - Preguntó confusa, Irina río por aquella inocencia.
- Solo se tú misma con él, déjate llevar por el vínculo de parejas- Respondió, Aitana suspiro.
-Es difícil, ya te dije que solo estar con él la mente se me pone en blanco- Dijo bajando la mirada desanimada.
- Eso es por qué aún te resistes al vínculo de parejas, escucha- Dijo acomodándose y mirándola con seriedad- Tu pareja, lleva sangre licántropo en sus venas, posee un lobo feroz y dominante, incluso diría que demasiado celoso, eso uniendo el hecho de que lleva años buscándote, así que digamos de manera fácil, su aura de Alfa es la que hace que te pongas así de nerviosa, no es que use su autoridad en ti, solo que tu resistencia hace que aquella aura quiera doblegarte, para que no te alejes de él ¿Entiendes? – Preguntó, Aitana asintió. – No te resistas y déjate llevar por el vínculo de parejas, te aseguro que no te vas a arrepentir- Acaricio su rostro con ternura.
- ¿Te paso lo mismo a ti? – Preguntó, Irina comenzó a reír muy divertida ante aquella pregunta.
-Más o menos, algún día te contare- Dijo mientras miraba por la ventana, el auto se estacionaba frente al palacio. – Llegamos.