Olvidada

Después de conversar con ella, el rey acompañó a la princesa Majic a su habitación y ordenó a las damas de la corte que le ayudaran a cambiar su ropa para que duerma, mientras él esperaba afuera; les pareció muy extraña esa actitud del rey a las damas de la corte; sin embargo, solo podían obedecer al monarca; una vez que la princesa estuvo lista, el rey ingresó y pidió a todas se retiraran.

La princesa Majic se preguntó porqué estaba el rey en su habitación, solo rogaba que no hiciera nada como la noche de ayer, aun con sus manos vendadas cubrió todo su cuerpo con la manta de su cama.

- "Tranquila no me voy a abalanzar sobre ti como anoche", expresó el rey tratando de calmar a la muchacha.

- "¿Qué es lo que quiere?", preguntó la princesa.

- "Solo quiero hablar contigo, preguntarte cosas, cuando tenga tus respuestas, me iré de la habitación y podrás descansar.

- "Si eso es todo, entonces pregúntame", respondió la princesa.

- "¿Sabes leer, pareces hablar nuestro idioma bien?, ¿Cuál es tu poder mágico predominante? y si pudieras elegir un lugar al que pudieras ir libremente, ¿cómo sería un lugar favorito para ti?", consultó el rey con cierta calidez.

- "Mi mamá me hablaba en este idioma, lo recuerdo muy bien, lo repasaba en mi cabeza una y otra vez, era la forma de recordar a mi madre; y aunque solo llevo tres días acá, escucharlo y hablarlo continuamente me hacen recordarlo aún más; no sé si recuerde leerlo, mi madre me enseñó, pero fue hace tanto tiempo; hay muchas cosas que no recuerdo de mi vida antes de la torre, como lo de usar los cubiertos", respondió con cierta melancolía la princesa.

El rey se preguntaba si la madre de la princesa Majic era una erudita del Concejo de Enseñanza de los reinos mágicos de Hurmaya, era difícil que una mujer sea educada en lenguas del reino; el que la princesa supiese el idioma de Fontana desde el momento en que llegó, había hecho suponer que la princesa había recibido una educación muy superior, lo que hacía más extraño su comportamiento, jamás hubiese imaginado lo que esa muchacha pasó en la vida.

- "No sé que es un poder mágico predominante, (mirando su mano) esta es la única magia que he conocido, no sé que decirle", comentó la princesa.

Tanto odio podría haberle tenido el rey Carpio a su hija para no descubrir cuales poderes mágicos podría tener aquella muchacha; todo descendiente de las familias reales de la Comunidad Mágica de Hurmaya tienen los poderes sobrenaturales más poderosos, resultaba extraño que ni siquiera por descubrir cuál era el poder increíble que podría tener su hija, el rey de Susumira haya averiguado los dones de la princesa.

- "Cuando era muy pequeña, mi mamá me llevó de paseó, había una hermosa laguna azul brillante, y hermosas montañas de colores a su alrededor; no sé que hacíamos ahí no recuerdo nada, pero si pudiera ir a un lugar así me encantaría, es como si lo anhelara mi corazón", expresó con agrado la princesa.

El rey se puso de pie, se acercó a Majic, ella se asustó creyendo que le había mentido e iba a hacer algo parecido a lo de anoche, hasta que el rey le dió un beso en la frente y luego se dirigió a la puerta; esa historia de la laguna y las montañas, parecían despertarle al rey recuerdos que aún no entendía.

- "Descansa por favor, yo mismo cambiaré ese vendaje mañana temprano; buenas noches", dijo el rey y salió de la habitación, como si aquella jovencita le recordara algo que había olvidado.

La princesa respiró aliviada, estaba tan cansada que se durmió de inmediato.

Por otro lado, Tesko se estaba volviendo a vestir, mientras que Lady Zarila lo vei echada en su cama, cubriendo con sus mantas su cuerpo desnudo.

- "Mañana debes ir al atardecer al palacio, debes tratar de controlarte y tratar amablemente a la princesa; llevarás unas cosas que he dejado ya en el carruaje, unos regalos para ella; debes lograr entretenerla tanto, hasta que se haga muy tarde, tanto que tengas que quedarte a dormir en el palacio", dijo Tesko muy despacio.

- "¿Por qué debo quedarme a dormir?, preguntó Lady Zarila.

- "Porque mañana en la noche deberás meterte en la cama del rey", dijo Tesko, terminando de vestirse.

- "Pero, así, no estoy segura... es muy rápido, y se dará cuenta que yo ya no...", expresó muy nerviosa Lady Zarila.

- "Usarás un perfume especial cuando ingreses, haré que pongan algo en su bebida también, no podrá resistirse a querer estar contigo, pero a la vez, se aturdirá y perderá el conocimiento; luego ya verás lo que pasará, no tengas miedo cariño", manifestó Tesko a punto de irse.

- "¿Es fácil para ti verme con otro hombre?", preguntó Lady Zarila.

- "No es que sea fácil linda, solo entiendo que sirve para nuestros propósitos, tú siempre serás mi amor, pase lo que pase"', dijo Tesko con total cinismo.

El Consejero Real abandonó la residencia de Lady Zarila, de la misma manera que ingresó sin que nadie lo viera; para regresar inmediatamente al palacio, y asegurarse de preparar adecuadamente la trampa que tenía para el rey.

El rey Fortem no podía dormir, así que decidió ir a montar a caballo para aclarar sus pensamientos, y decidirse por las acciones que llevaría a cabo, la princesa Majic era aún una niña ante sus ojos, no era posible para él verle como una mujer; sin embargo, la marca en la mano le recordaba que era su esposa, así que pensó que necesitaba tiempo para que ese matrimonio funcionara, a pesar de ese sensación extraña que le decía que no era correcto.

Se dijo a si mismo, que primero debía lograr que la princesa se comporte adecuadamente y obtenga la fuerza necesaria para enfrentarse al inevitable desprecio de la corte por ser hija del rey Carpio; segundo, necesitaba reconstruir su reino para que la imagen de la guerra se fuera disipando, tal vez haciendo menos dura la mirada hacia la princesa y tercero, era necesario que pase tiempo para que la princesa pase de niña a mujer, y él pueda sentirse atraído hacia su esposa, aunque algo dentro de él le decía que ella no era para él.

Así, concebido su plan solo necesitaba ponerlo en marcha, y para eso necesitaba la ayuda de Lady Marila, quien también cuidaba a su hermano menor, el príncipe Josag de dieciocho años, quien tenía unos hermosos ojos grises, y difícilmente podía caminar por largos períodos, después del último enfrentamiento con el rey Carpio, siendo su pequeño hermano la única razón por la que finalmente decidió aceptar el tratado de paz, que lo llevó a ese matrimonio con la princesa Majic, que con esfuerzo trata de sostener a pesar de todos los inconvenientes.

El rey Fortem tuvo un sueño extraño esa noche, que se convirtió en pesadilla, una niña de cabellos rojos, preguntando por su hermano Josag y cuando por fin los dos niños se encuentran y se toman de la mano, nubes negras los cubren, alejándolos mientras se dicen desesperados "no te vayas, no te vayas", el rey se despertó con una horrible sensación en el pecho.