Veronica

Derek quería interferir en que entre ellos sucediera algo, pero no tenía ningún derecho para alejarlos. Sin embargo, iba a tomar todo lo que estuviera a su alcance para hacer que esa mujer fuera solo de él, o eso era lo que sentía su corazón.

Lamento haberlos interrumpido, pero ya que me encuentro aquí, quiero hacerte una pregunta, Verónica.

Derek se puso verde.

- Sí, claro, dime.

- ¿Aún tienes una relación con Lucas?

- Es algo complicado de explicarlo, pero en realidad las cosas sucedieron muy rápido. No sé cómo, ni cuándo, ni cómo sucedieron. Pero lo que sí te puedo decir es que no tenemos nada. Solo te puedo decir que ese ciclo se acabó y que ahorita resulta que él se ha convertido en mi padrastro. Es muy loco, pero esa es mi vida.

- Mmm, lamento lo que te ha sucedido. Pero recuerda que hace mucho tiempo te lo advertí que esa relación que ellos tenían no era algo natural, pero tú no me escuchaste. Pues en realidad, simplemente hemos sido conocidos. Jamás nos convertimos en íntimos amigos para que creyeras lo que te decía.

- Sí, lamento no creer, pero en fin, ya no están en mi vida.

- Vale, Verónica. Me alegro saber que ahorita te encuentras bien y que cerraste ese ciclo de tu vida. Espero vernos muy pronto. De paso, aquí te dejo mi tarjeta para que me llames si en algún momento quieres ir a tomar aquellas copas que tenemos pendiente.

- Vale, ten por seguro que te voy a llamar.

Julián se alejó de la mesa y se fue donde se encontraban sus amigos. Aquellos apenas él se había levantado de la mesa, comenzaron a apostar si él se animaba o no a llegar hasta la mesa. Pero el que había ganado ahí había sido Andrés, el que siempre había confiado en su amigo que era capaz de darle su número.

- Me has convertido en un hombre muy orgulloso. Me has hecho ganar una apuesta.

- Espero que aquella apuesta sea algo bueno. Lo único que me hace feliz en este momento es que Verónica en este momento se encuentra soltera y no voy a perder esta oportunidad para acercarme a ella...

Derek, que hace con ella, es un jefe y amigo. Lo importante es que, al ser su jefe, sea donde trabaja y cómo puedo llegar a ella. Me he arrepentido por tres años por no tenerla a mi lado. Ahorita es momento de luchar por aquella joven que me deslumbró con su inteligencia.

"No puedo negar, amigo, que llegamos hasta pensar que eras gay. Pero ahorita, al escucharte decir aquellas palabras, nos damos cuenta de que la has tenido por mucho tiempo en tu corazón y por eso no te vimos con alguna mujer.

Cuando te enamoras en realidad de alguien por su forma de ser y no tanto por su físico, te das cuenta de que no hay manera de que la puedas sacar de tu cabeza. Y eso me ha sucedido por tanto tiempo. Tal vez en el pasado fui un cobarde, pero ahorita esta oportunidad no la voy a perder. Pienso tenerla a mi lado.

Desde que Julián se alejó de la mesa, Verónica solo se concentró en el hombre que tenía al frente de ella. Julián era un hombre guapo, no podía negarlo, pero para ella en ese momento sus sentimientos estaban aferrados a este hombre.

Como aún no se habían animado a contar que se atraían el uno al otro, la inseguridad se apoderó de Derek. Pues llevaba tanto tiempo siendo un mujeriego insaciable para la sociedad que no sabía lo que era sentir celos y ganas de proteger a una mujer.

Se quedaron en silencio en la mesa comiendo. Verónica se percató de que algo estaba pasando, pero aún así se quedó en silencio. No quería arruinar el momento por cualquier cosa. Por otro lado, Derek de vez en cuando volteaba a ver a la mesa en la que se encontraba Julián para tratar de adivinar cuál era su siguiente paso.