Casada Con Mi Excuñado Discapacitado

La matriarca de los King, está muy feliz por haber encontrado a la nieta de su mejor amiga, ella se gira dejando ver a la hermosa pareja y todos se asombran al ver a Elijah de pie y sin cicatrices, también quedan maravillados por la belleza de la mujer que lo acompaña.

Ethan está a unos pasos de su familia cuando se da cuenta del alboroto gira para quedar petrificado.

La cara del hombre es como si hubiese visto un fantasma, eso él no lo podía creer, su exnovia, su Juliette ahora era la esposa del idiota de su medio hermano, él simplemente no lo creía.

Estaba molesto, furioso, la presión se le subió, pensaba que se desmayaría en cualquier momento, eso era un chiste, su mujer no podía estar con él.

Era tanta su rabia que no le había dado importancia a que Elija estuviera de pie y sin marcas en su cara, a él solo le interesaba su mujer.

—Qué mierda es esta… —Susurro para él.

Por otra parte, sabana no podía creer lo guapo que estaba su ex, se atrevía a decir que mejor que antes, se maldecía por haberlo dejado era una total estúpida.

El arrepentimiento le llegó tarde, pero ella debía recuperar a su hombre y a su fortuna.

Miro a la mujer y la reconoció, era aquella mugrosa, Elijah no podía estar con tan poca cosa, pensó ella.

La pareja se acercó a otros familiares y el padre de Elijah, abrazo a Julie, a él le agradaba mucho esa joven.

—Padre, buenas noches, como estás. —Pregunto Elijah.

—Estoy muy bien hijo y ahora más al verlos llegar.

—Buenas noches, señor King —Saludo Julie, muy cordial, ellos estaban en un lugar alejado de todos, era como la zona exclusiva de los dueños.

La madre de Ethan observó a Julieth, la sangre le hirvió, esa mugrosa enredo al idiota de su hijastro solo para escalar y dejó sin nada a su hijo, pero una idea cruzó su mente, aún había posibilidad de fastidiar ese matrimonio.

La mujer se acercó a Julie y la tomó fuerte del brazo estremeciéndola.

—Que haces aquí mugrosa… —La insultó la señora.

—Lárgate de aquí como no pudiste con un hermano, lo intentaste con él otro.

—Qué haces, Roberta suelta a Juliette de inmediato y no hagas una escena. —Roberta no la soltó y tampoco estaba hablando muy alto, nadie había notado la discusión…

—Suegra, esta mujer es un arribista y una mugrosa, es una nadie que quiso escalar. —Habló de nuevo, pero una mano fuerte le agarro la suya y se la apretó con fuerza.

—Nunca te falte el respeto a pesar de que te lo merecías por consideración a mi padre, pero no toleraré que lastimes a mi esposa. —Hablo Elijah firme y la mujer chillo de dolor y se alejó.

—Nunca más se dirijan a ella con otro título que no sea el que tiene y es el de señora King, mi esposa. —Se acercó a su esposa y la revisó, luego dejo un suave beso en sus labios.

—Estás bien mi luz… —ella asintió.

—Si mi amor estoy bien, no te preocupes. —Le sonrió dulcemente.

Elizabeth se acercó a Roberta y la estaba reprendiendo, entonces allí aprovecha Ethan para acercarse.

—Tan poco vales que te vendiste a este, que se puede esperar de una mugro…

—Termina la frase y te parto la cara bastarda. —Hablo firme Elijah mirando a su hermano con cara asesina, aunque su voz no era tan alta.

—Hay hermanito como te gusta tomar mis desechos, te fascina tener mis sobras o es que fue la única que acepto casarse con un lisiado cuando lo eras solo por plata. —Eijah se acercó a su oído y le dijo.

—Hay pequeño Ethan, el que se quedó con mis sobras, fuiste tú, lo usé y me cansé de usarlo, jamás valió la pena y luego lo recogiste, yo no… — Sonrío con burla y miro con asco a sabana.

—Yo tomé algo nuevo, valioso y puro, que tú por idiota perdiste y es solo mío sin más dueño que yo… Cambiaste oro por pirita hermanito. —Termino palmeándole el hombro y se acercó a donde estaba su abuela y su padre.

—Hija, disculpa a mi esposa, no sé qué le pasó.

—Tranquilo señor King, no fue nada. —Dijo con amabilidad.

—Nada de señor soy Elías.

—No pasó nada, señor Elías. —Él sonrió.

—Sonó mejor, pero sin el señor, por favor.

—Hija, estás bien, mírate el brazo. —Dijo Elizabeth.

—Estoy bien en serio. —Sonrió de nuevo.

—Bueno, ya es hora que anuncié al heredero de todo, compromiso. —Dijo la matriarca saliendo a la tarima.

Momentos más tarde, la señora junto a su hijo habló.

—Sean bienvenidos todos, hoy los reuní aquí porque es un honor para mí compartir con ustedes dos noticias. —Comenzó Elizabeth.

—Lo primero que quiero anunciarles es al heredero de todo el imperio King y al nuevo CEO de la empresa… —Siguió la mujer.

—Un fuerte aplauso para mi nieto Mayor, Elijah King… —Los aplausos se dejaron oír, todo el salón tembló por los aplausos, el hombre besó a su mujer ante la atenta mirada de Ethan y de sabana y fue hacia la tarima.

—Buenas noches, a todos es grato para mí compartir esta noticia con ustedes…

—Gracias abuela por la confianza, tomaste como siempre la mejor decisión… —Siguió y Ethan moría de rabia.

—También quiero decirles que estaré abierto a cambios y a nuevas sociedades, muchas gracias por su apoyo. —Los aplausos no cesaban, pero cuando lo hicieron volvió a. hablar.

—Bueno, también quiero aprovechar para presentarles a mi esposa, la mujer que amo mi luz, un fuerte aplauso para Juliette, Bernard DuPont de King, Sube conmigo mi amor—El salón se llenó de murmullos, no había quien no conociera el apellido y ahora detallándola bien era la misma cara de las DuPont.

La joven sonrío y camino con elegancia y gracia, la cara de Ethan era peor de la que puso hace rato, tenía ganas de golpearse contra la pared que estaba ocurriendo y como no lo supo.

Perdió a quien quería a una enorme fortuna.

La madre de Ethan casi se desmaya, perdió el equilibrio y su esposo la tomó del Brazo y le pregunto si estaba bien, la mujer quería gritar de rabia e impotencia, dejo ir a la gallina de los huevos de oro por una zorra arribista

Sabana no entendía lo que sucedía por qué la creían mugrosa si está podrida sí, pero en plata y propiedades.

—Qué ridiculez acaban de decir Ethan dime. —Pregunto su madre cuando se le acercó.

—No lo sé, mamá, ella no tiene esos apellidos, no sé qué mierda ocurre.

—La quiero muerta, Ethan muerta. —Ethan se gira y la mira mal.

—Nadie la toca, no te atrevas o te mato, ahora lárgate de aquí.

—No me hables así maldito idiota, tú y yo estamos juntos en esto, este es el amor que decías tenerme.

—Por favor no seas ridícula, tú no sabes que es eso, yo solo te busque porque estar rica y eras el boleto para joder dos veces a Ethan, pero ya no me sirves así que adiós. —Dijo y se alejó para ver mejor la tarima.

—Gracias, amor… Buenas noches, espero y estén muy bien, como escucharon soy la esposa de Elijah King y soy la heredera de empresas y entidades Bernard DuPont, gracias y espero ver a algunas de sus caras en mis negocios gracias. —Los aplausos no se hicieron espera, el lugar era una locura.