Entre El Control Y La Pasión~

Esa noche, Thailor salió del lujoso coche de Dimitrei con pasos firmes, dirigiéndose a una boutique de alta gama que vendía artículos de marcas exclusivas. Las luces de la ciudad se reflejaban en los escaparates, haciendo que la imponente fachada de la tienda brillara con una elegancia intimidante. Thailor sabía que debía estar impecable al día siguiente, presentándose como la pareja oficial de un poderoso CEO.

Para Thailor, ahora su apariencia era crucial. En el pasado, jamás había sentido la necesidad de lucir elegante o de gastar en lujos, aunque siempre había tenido los medios. Prefería mantener un perfil bajo, evitar las miradas. Su madrastra siempre había estado atenta, buscando cualquier oportunidad para 'criticarlo'. Sin embargo, todo había cambiado. Ahora, deseaba impresionar a Dimitrei, aunque no sabía exactamente qué podría satisfacer las expectativas de un hombre tan dominante y exigente.

Con su habitual aire tranquilo y decidido, Thailor entró en la boutique, donde el aroma de los perfumes caros impregnaba el aire. Las paredes estaban revestidas de mármol blanco y los estantes exhibían con cuidado cada pieza de ropa, transmitiendo lujo y exclusividad. Apenas cruzó la puerta, el gerente se acercó, con una sonrisa calculada y profesional.

—Buenas noches, ¿en qué puedo ayudarlo? —preguntó el gerente, escudriñando a Thailor con una mirada aguda pero educada.

Thailor le devolvió la sonrisa, manteniendo su expresión neutral. —Necesito algo especial. Tengo una ocasión importante y me vendría bien su ayuda para elegir.

—Por supuesto, estaré encantado de ayudarlo. ¿Qué tipo de prenda tiene en mente? —respondió el gerente, inclinándose ligeramente, listo para ofrecer lo mejor.

Thailor explicó brevemente su situación: necesitaba trajes formales, elegantes, que le dieran una presencia imponente sin perder la discreción. Sabía que el trabajo requería no solo inteligencia, sino también una imagen a la altura de las expectativas.

El gerente, con un ojo entrenado, lo guío por los pasillos llenos de ropa de alta costura, zapatos y accesorios. Cada prenda brillaba bajo las luces, pero Thailor no estaba buscando algo llamativo. Quería algo que transmitiera poder sin perder el equilibrio entre lo elegante y lo masculino.

Después de un tiempo, encontró unos zapatos oxford de cuero negro pulido, de corte clásico pero moderno, con detalles sutiles en las costuras. El diseño no solo era sofisticado, sino también práctico, perfecto para largas horas en reuniones o eventos formales. El brillo del cuero era suficiente para atraer miradas, pero no tan exagerado como para llamar demasiado la atención. Decidió comprar varios pares en diferentes tonalidades de marrón y gris oscuro, asegurándose de tener opciones para diferentes ocasiones.

El gerente asintió con aprobación mientras los empaquetaba. —Una elección excelente, señor. Estos zapatos proyectan confianza y sofisticación. ¿Le gustaría ver algunos trajes que complementen su estilo?

Thailor, satisfecho con los zapatos, respondió. —Sí, necesito trajes formales que me ayuden a mantener una imagen profesional y segura. Algo que sea sobrio, pero con detalles que demuestren calidad.

El gerente lo guió hacia una selección de trajes de lana fina, con cortes ajustados que definían la silueta sin ser demasiado ajustados. Los colores iban desde el clásico negro, pasando por tonos azul marino hasta grises profundos. Thailor eligió un par de trajes en gris antracita y azul oscuro, ambos con detalles en las solapas que denotaban alta costura, pero sin perder la sobriedad que deseaba proyectar. La tela era suave al tacto, lo suficientemente liviana para el movimiento, pero con un peso que daba estructura.

Finalmente, eligió una camisa de seda en blanco perlado y otra en un azul cielo suave. Ambas lo harían destacar en las cenas formales, sin perder el toque de discreción. También añadió un reloj minimalista con una correa de cuero negro, sin demasiados adornos, pero que transmitía clase y buen gusto.

Tras dos horas de búsqueda, Thailor tenía todo lo que necesitaba: zapatos, trajes, camisas, shorts y un par de accesorios que lo ayudarían a enfrentar su nuevo rol con confianza.

Cuando pagó y salió de la boutique, una ligera sensación de alivio lo recorrió. Aunque no estaba seguro de si todo lo que había elegido impresionaría a Dimitrei, al menos sabía que había hecho lo mejor posible para estar a la altura de las circunstancias.

Mientras subía al coche, respiró profundamente, observando las luces de la ciudad que ahora se veían diferentes. Su vida estaba a punto de cambiar, y aunque había comprado ropa y accesorios para su nueva imagen, sabía que la verdadera prueba sería cómo desempeñaba su papel al lado de Dimitrei.

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