Dejar De Amarte

Tras un exhaustivo vuelo Laura estaba demasiado descompuesta como para quedarse a esperar por Natasha, Azha se quedó para despertarla en medio del vuelo la mujer había conciliado el sueño, se veía tan pacífica y hermosa dormida, hacía tanto tiempo el la había visto de esa misma manera; en ese entonces a una joven apasionada ahora una mujer que le odiaba, un aroma cítrico delicioso invadió las fosas nasales del chico; el aroma era ambriagante.

El sacudió suavemente el hombro de la mujer para despertarla, ella lo miró con un profundo dolor reflejado en su mirada "Azha" dijo ella en un leve suspiro, inmediatamente al ella notar que ya habían aterrizado se reincorporó.

-Gracias por despertarme

-Te quería advertir que -la sensualidad de la mujer era sublime- fuera del aeropuerto hay periodistas que probablemente deseen hablar con nosotros

Natasha asintió y siguió su camino, ni siquiera le miró. "Azha ella te odia" se dijo a sí mismo.

Cómo el había dicho habían demasiados periodistas al salir del aeropuerto, Azha y Gael se pusieron en frente y contestaban las preguntas que lograban captar mientras avanzaban lentamente; Natasha sintió que la tomaron del brazo y una periodista en un inglés algo torpe la abordó

-Señorita ¿Aparte de los asuntos laborales tiene una relación con el señor Lee? ¿Es usted la nueva conquista del señor Lee? ¿Tiene usted conocimiento de que las relaciones sentimentales con el no Durán más que un par de días?

Natasha sonrió a la periodista y dejó su lento andar para responderle

-Estamos tratando de crear una sociedad que recalcó aún no está consolidada, respondiendo a sus preguntas el señor Lee esta únicamente en mi vida laboral; en mi vida personal no hay lugar para él y eso, supongo el lo tiene muy en claro.

Azha sonrió amargamente, que ella lo odiara sería mejor que esto pues, al menos, de cierta manera aún estária en su vida personal. Pero, lo recién dicho por ella sólo dejaba ver que en definitiva no sentía más que afinidad laboral y eso lo dejaba netamente fuera de su vida.

-¿En qué hotel nos hospedaremos? -Laura le hablaba a Natasha un poco mejor- he escuchado que el....

-Lamento inmiscuirme en sus asuntos -Azha interrumpió sin dejar de ver por donde conducía- me gustaría que se quedarán en mi apartamento, es excesivamente amplio y es el lugar mas cercano a mi empresa

-¿Viviremos ahí los cuatro por dos semanas?

-No Natasha, Gael no vive ahí; vivo con mi hermana y ahora serán ustedes cada una tendrá su habitación y les prometo que nos veremos solo lo necesario.

Natasha asintió, no estaba muy de acuerdo pero, no le desagaradaria comenzar a ver a Azha como un hombre normal, quizá así pudiera dejar de sentir ansiedad cada que el le hablara.

Al llegar al apartamento Natasha se sintió tan orgullosa de él, ella nunca había dudado de que él lograría grandes cosas y pese al daño que él le había hecho; jamás llegó a desearle el mal. Al contrario, siempre le llevaba en sus oraciones y le deseaba lo mejor. Azha les mostró sus habitaciones, él era extremadamente afortunado pues las casas o apartamentos siempre eran bastante pequeños en Corea, el hecho de que su apartamento tuviera cinco habitaciones mostraba que en definitiva, era un gran CEO. Al llegar la hora de la cena Laura entró a la habitación de Natasha con un rostro pálido, al ver a la mujer dormida la despertó con suaves movimientos

-¿Que sucede Laura?

-Natasha, no lo vas a creer

-¿Que sucede?

Laura solo hizo la seña de que la siguiera, la guió por la gran sala y tras caminar por un corredor llegaron a un salón donde la mesa estaba servida, sentados estaban Gael y Azha. Natasha seguía sin entender y tomó asiento, Laura hizo lo mismo y aún se mostraba bastante pálida. Una mujer muy guapa y elegante entró con un plato en su mano, cuando Natasha la vio comprendió la palidez de su amiga

-Señorita Jueyoon

-¿Natasha? -la mujer abrió los ojos enormemente- o por Dios el destino es único, que gusto volver a verte tan bien