Un Esposo Para Navidad

Un mes después…

Camila.

Después de esa noche en la que salió de mi la mujer tóxica y celosa que todas llevamos por dentro, la relación de Andrés y yo ha cambiado mucho, cada día lo siento más cercano y tengo miedo, miedo a sentir cosas que no debo y no puedo sentir, cada mañana despertamos abrazados, percibir su aroma en las noches hace que duerma mucho mejor, sentir sus brazos rodeando mi cintura me hace sentir protegida y nada de eso está bien.

Ha pasado un mes desde que llegamos a Italia, faltan 20 días para la boda y tenemos muchas cosas por hacer, mamá nos ha tenido a todos de un lado para otro, imagínense nos hizo tomar clases de baile porque papá no sabía bailar, fue muy divertido, Andrés es una gran pareja de baile, al parecer es más talentoso de lo que imaginé, mi familia dice que somos una pareja perfecta, aveces quisiera que todo fuese cierto, pero es solo un negocio y así se tiene que quedar.

Hoy a mi mamá se le ocurrió que hiciéramos una tarde de chicas, si vamos a estar todas juntas en un spa, también va Bella, por lo menos le quedó claro que Andrés es mi esposo y ya no se acerca a él con ninguna mala intención, mi hermana está muy feliz esta fiesta es el abrebocas a la boda.

Al parecer los hombres se quedarán en casa viendo con papá los últimos partidos de su equipo favorito, espero que se diviertan, nosotras saldremos del castillo, por lo menos estará Adriana así no me aburriré tanto, al parecer ella y Maximiliano tienen una relación, tengo que averiguar si es cierto o no.

-Vamos chicas ya todo está listo- dice mamá.

-Ya vamos mamá- responde mi hermana.

Antes de irme voy y busco a Andrés para despedirme, él ya está reunido con papá y Edu.

-Cariño ya nos vamos, te veo mas tarde ok-

-Diviértete cielo- me dice dándome un tierno beso.

Yo salgo hacia el auto y sorpresa me toca viajar sola con mi madre, las demás se subieron al otro auto, genial.

-Mamá, estoy lista ya nos podemos ir- le digo subiendo al auto.

-Esta bien hija, sabes estoy muy feliz de ver cómo te llevas con Andrés, el es un hombre extraordinario, siempre soñé con que encontraras el amor de tu vida y lo hiciste- 

-Sí mamá tal parece que ya lo encontré, quiero aprovechar que estamos solas para que me perdones por haberme casado así sin avisar- le dije

-No niego que enterarme así de la nada fue difícil, pero ahora que te veo tan feliz, que veo como él te trata, como te habla y cómo te mira, me.quedo más tranquila porque sé que encontraste la felicidad- me responde

-Gracias mamá por tus palabras, y si soy la mujer más feliz del mundo (perdón mamá por mentirte)- le dije dándole un abrazo.

Minutos después llegamos al lugar donde se llevaría a cabo la tarde de chicas, el lugar era muy hermoso, un verdadero paraíso para relajarse y charlar un rato, nos recibieron con deliciosos cócteles y postres, no lo puedo negar la pasamos muy bien, mi hermana y mi madre estaban felices, Adriana y yo no paramos de hablar y tomar cócteles.

-Entonces Adriana que tienes con Max- le preguntó.

-Mira Camila, estamos conociéndonos un poco, es solo eso te lo prometo- me dice alzando su mano derecha- y tú cómo vas con Andrés

-Estoy perdidamente enamorada de él- le respondí.

-Eso ya lo sé, se nota, y él siente lo mismo- me pregunta.

-No él es actor, solo finge, está cumpliendo muy bien con su papel- 

-Entonces es un excelente actor porque todo le sale tan natural-

-Mejor sigamos tomando estos deliciosos cócteles- le dije con una sonrisa

Creo que se nos pasó un poquito la mano con los cócteles, al regresar a casa estábamos borrachas, si yo no tomo pero hoy quería olvidarme de todo e intentar disfrutar, mi madre me acompañó hasta la puerta de mi habitación, allí me esperaba Andrés muy guapo, acostado en la cama.

-Hola cariño, disculpa si bebí de más, prometo no volverlo a hacer- le dije casi cayendo al piso al entrar a la habitación.

El inmediatamente se levantó y me cargó en sus fuertes brazos, yo le miraba los labios y quería besarlo.

-Sabes creo que hoy voy a aceptar tu propuesta de romper esa cláusula del contrato- le dije cuando me acostó en la cama.

-Camila estás muy borracha, si quieres otro día hablamos de esto, ahora voy a la cocina a prepararte un café, está bien- me respondió.

-No Andrés, no te vayas ven dame un beso- Le digo acercándome a sus labios.

Él se acerca y me da un pequeño beso en los labios pero yo lo tomo del cuello y profundizó el beso, lo miro a los.ojos y empiezo a quitarle su pijama

- Creo que es mejor que no las uses, me gusta ver tu torso desnudo- le digo.

El empieza a quitar mi vestido, acaricia mi espalda con la yema de los dedos, con cada toque siento que mi piel se quema, me deja en pantys, hoy no use brasier entonces mis senos quedaron a su disposición, él empieza a besarlos y succionarlos, yo empiezo a gemir, me acuesta en la cama y cuando está a punto de dejarme desnuda por completo, siento que la cabeza me da vueltas y mi estómago se empieza a mover no lo pude evitar en ese momento me pare de la cama y vomite, como es posible que arruine esta noche que sería perfecta para los dos.

En ese momento quería que la tierra me tragara, lo arruine todo, pero lo que él hizo me dejó más sorprendida, al verme así me alzó en sus brazos, me llevo al baño, lleno la bañera con agua tibia y me ayudó a limpiar, fue el momento más hermoso de mi vida, entró a la bañera y recorrió cada parte de mi cuerpo con la esponja, como si fuera lo más delicado y valioso que tocará en la vida, lo hizo sin morbo con amor, luego lavo mi cabello, me ayudó a salir de la bañera, me seco el cabello y me puso una pijama, me llevo cargada a la cama y me acostó, luego se acostó junto a mi y le dije.

-Perdon por arruinar la noche, no estoy acostumbrada a tomar y se me pasaron las copas-

-No te preocupes ya tendremos tiempo para esto - me dijo dándome un beso- ven acércate y duerme mañana vas a amanecer con un fuerte dolor de cabeza

Y así lo hice me acosté sobre su pecho y me quedé dormida escuchando los latidos de su corazón.