Se conocieron una noche, la vida de ella estaba destruida y él no pudo sacarla de su mente. Le ofreció un contrato...
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Capítulo 6
Lisa
Leo el contrato, Máximo parece amable pero aún así no puedo confiar en él, no aún. La vida me enseñó que la confianza se gana; antes pensaba que primero confiaba y si esa persona actuaba mal perdía esa confianza depositada y más nunca la recuperaba. Si tan solo hubiese pensado como ahora antes hoy estaría sintiéndome menos miserable.
Antes creía en el amor y soñaba con casarme y tener mi final feliz. Soñé tantas cosas que jamás se cumplieron, con que un día llegara mi príncipe azul y todas esas historias de amor. Descubri que todo era nada más una fantasía.
Ahora estoy en mi casa luego de que él chófer me trajera. Le pedí que me dejara en la esquina así mi madre no me veía llegar en un auto tan caro y al menos me evitaba un problema.
Tomo mis llaves y abro la puerta lo más silencioso que puedo pero no lo suficiente. Mi madre enciende la luz y me da una bofetada tan fuerte sin previo aviso que por poco caigo al suelo. Siento mi mejilla arder y el sabor a sangre en mi boca. ¿Cuánto más podré aguantar de esto? ¿Por qué a mí? Jamás me porté mal, nunca salí a bailar ni me emborrache ni hice nada de lo que toda adolescente hace a corta edad.
No hablo, no puedo hacerlo, mi labio está partido y duele, además si digo algo volverá a golpearme peor. Paso por su lado pero me jala del cabello, me tira al suelo, se inclina y vuelve a golpearme ésta vez mis dos mejillas y como si eso fuera poco patea mi estómago. No me gritó, ni me habló, ésta vez no dijo nada, seguro porque si los vecinos la escuchaban llamarían a la policía, ya la habían amenazado pero nadie jamás lo cumplió. El aire abandonó mis pulmones, me encogi en el suelo y abracé mis rodillas así si volvía no podía hacerme tanto daño.
Me paro en silencio con dificultad y voy a mi habitación donde no estoy a salvo tampoco porque me quitó la llave para que no pueda encerrarme y solo ruego a Dios que no vuelva a golpearme hoy.
El espejo pequeño que guardo en mi mesa de noche revela mi rostro golpeado y mi labio partido que está comenzando a hincharse. Mañana iré a trabajar en éstas condiciones y me verán con lástima otra vez.
Aceptaré casarme sin amor con Máximo, no puedo continuar así, moriré tarde o temprano. Ya no aguanto más sufrir, ya no puedo soportar más dolor y golpes, no más. Él es mi única salvación y aún si me maltratara podría comer. Él me verá así, solo espero que estos golpes desaparezcan antes de la boda.
Dormí de a ratos, me despertaba cuando hacía un movimiento brusco por el dolor que aún siento en mi estómago. A mi rostro solo le hacen falta unas ojeras para acabar convertida en una obra de arte.
Me levanto y me siento demasiado cansada y adolorida. Estaba tan feliz ayer por la propina que Máximo me dió pensando en cómo usaría ese dinero para sacarle el mayor provecho y luego por comer bien luego de años que no creí que mi día acabaría tan mal otra vez.
Me pongo una campera con capucha y coloco mi cabello largo del lado más golpeado para que nadie lo note pero es inútil. Entro en mi trabajo, mis compañeros y jefa me dedica una mirada con infinita lastima.
-¿Estás bien? No tendrías que haber venido a trabajar si no lo estabas
-Hoy limpiare la cocina, si la gente me ve así pensara mal
-Esta bien Lisa pero no te esfuerces, haz lo que puedas
-Gracias y disculpe
Limpiar es difícil cuando no puedo moverme sin sentir dolor pero aún así lo hago lo mejor que puedo. Pasan las horas y mi jefa me trae el almuerzo que hoy es más abundante, seguro por mi lamentable estado y un analgésico que tomo de inmediato.
-Lisa el señor de ayer te busca, ¿Que le digo?
-¿Puede hacerlo pasar aquí? Debo hablar con él y no quiero salir así
Minutos después Máximo entra, intento ocultar mi rostro
-Hola Lisa, ¿Tienes una respuesta para mí?
-Si señor acepto
-Gracias pero me gustaría que me hablaras viendome a los ojos
Al no mirarlo él se acerca y me hace verlo.
-¿Quien te hizo esto?
-No quiero hablar por favor, se lo suplico
-Esta bien, hoy mismo te mudas, no quiero que sigas así
-Gracias por ésta oportunidad
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