NO TODO ES LO QUE PARECE Y HASTA LO MÁS PEQUEÑO ES LO MÁS PELIGROSO, AL MIRAR AL PRESENTE TE DARÁS CUENTA QUE LAS LÁGRIMAS QUE DERRAMASTE EN EL PASADO SON LAS ALEGRÍA MÁS GRANDE QUE PUDISTE EXPERIMENTAR CONPARADO CON EL AHORA.
NovelToon tiene autorización de BRISSEE LONDOÑO para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
EL TE AMA
La historia sigue adelante con más giros y sorpresas. Aquí te dejo el texto con algunos ajustes para mejorar la lectura:
ROWAN: Me puse esta bata blanca porque mi ropa se rompió. Pronto me traerán mi ropa.
LEONORA: Pero rápido.
ROWAN: Prepara comida y ven a comer.
LEONORA: Seguro que sí sabe bien.
ROWAN: Ven, prueba.
LEONORA: Ok, suspira y toma la cuchara. Recién toca la cuchara con sus labios cuando dice: Me duele el estómago y no aguanto más.
ROWAN: No lo probaste.
LEONORA: Sonriendo, dice: Ok, está bien. Y al probar la comida, sintió que era el mejor manjar que ha probado en su vida y empezó a comer muy rápido. Después de un rato, dijo: Muy ordinario.
ROWAN: Ella tiene sentimientos.
Cuando de pronto llegó un mensaje al celular de LEONORA que decía: Señorita, le gustaría mañana tomar un café conmigo. Pero el mensaje fue visto por ROWAN.
ROWAN: Esposa, ¿quién es este?
LEONORA: Es un chico que conocí cuando estábamos de viaje.
ROWAN: Con un rostro de enojo, el te gusta, lo quieres. No quiero que lo veas.
LEONORA: ¿Qué te pasa? Solo lo conocí y mañana voy a tomar un café con él, eso no más.
Después de un rato, ROWAN se fue enojado y empezó a buscar a su hermano de todas las maneras y de todas formas.
AXEL: Señor, ya lo encontré.
ROWAN: Ya verá por qué no puede tocar lo que es mío.
WEI: Hola, hermano. ¿Qué te hace venir aquí?
ROWAN: Sin decir nada, se tira a golpearlo hasta verlo herido. Que te quede claro, ella no es cualquiera. Es mi esposa, y si es mi juguete, no te interesa.
WEI: Hermano, peleas por un juguete que no te pertenece. Ya hasta la amas, dice riendo a carcajadas.
ROWAN: No tienes derecho ni a pronunciar su nombre.
ROWAN, después de decir eso, se va.
WEI: Ya es hora de que sepas dónde te has escondido.
LEONORA: Hablando por teléfono, dice: YAKI, ni siquiera dice que le gustó y se enojo solo por qué hablé con un chico.
YAKIER: Tú no entiendes. Cuando un hombre gusta de ti, ¿por qué crees que te llama esposa? No será porque se lo diga a cualquiera.
LEONORA: Pero él debe confesar como un hombre, no así.
YAKIER: Hay, LEONORA. Al fin irás a ver a ese chico.
LEONORA: Sí, YAKIER.
YAKIER: Ya te lo dejo a tu conciencia.
Al otro día, LEONORA fue al café a encontrarse con WEI.
LEONORA: Hola, ¿cómo estás?
WEI: Hola, bien, gracias.
LEONORA: ¿Qué te...?
Es interrumpida por ROWAN.
ROWAN: Hola, esposa.
WEI: El es...
LEONORA: El es...
ROWAN: Su esposo, dice con una sonrisa.
WEI: Ya que me pregunta qué me pasó, sé lo diré. Mi hermano me golpeó.
LEONORA: ¿Por qué?
WEI: Por no permitir que el la usé para su beneficio.
ROWAN: Suficiente. Nos vamos, dice tomando la mano de LEONORA.
LEONORA: Suéltame, que me sueltes, grita LEONORA mientras ROWAN la monta al auto. ¿Qué te pasa? Me hiciste pasar una pena.
ROWAN: ¿Qué piensas de lo que contó ese chico?
LEONORA: Si eso me pasara a mí, entonces lo odiaría hasta los huesos.