Una Princesa Sin Fronteras

Hace tres años, en una cumbre de emperadores en el imperio de Lennox... recuerdo que le rogue a mi padre para que me llevara... y finalmente, mi primera experiencia fuera de la isla aun me duele... mi corazón era un lienzo en blanco, esperando ser pintado con los colores del amor... con toda la curiosidad de conocer el continente, ver nuevos lugares y tener esa mirada ilusionada y complice que a pesar de tantos años, aun mis padres conservan... Pero la vida tiene un modo peculiar de mezclar los colores, y a veces el resultado es un cuadro desdibujado... y si ese pintor ese un hombre guapo, poderoso, un gran mago... aunque tenía mas de 10 de años mayor... yo lo vi como a un dios... Recuerdo el día que lo conocí, el príncipe de mis sueños, el poderoso Gran Mago Ignacio Lennox, era apuesto, encantador y me hacía reír... unos profundos ojos azules, una mirada profunda y una seguridad que me hacia temblar, recuerdo sus palabras mientras me conquistaba, su mirada y su voz... me sentí como una flor que florece en primavera, llena de vida y esperanza. Pero, como las flores, mi amor también tuvo su otoño... Todo comenzó a desmoronarse cuando descubrí que sus palabras eran solo palabras vacías de significado y sinceridad. Me sentí como una estatua de arena que se deshace con la primera lluvia... y así como rápido me enamore mi corazón se rompió también rápido... Dolía, dolía mucho... aun recuerdo mi primer beso, robado, detrás de la puerta del salón, mi corazón latiendo de prisa y me mente hecha un torbellino... sus manos en mi cintura, en ese momento recuerdo que pensé "él es el hombre con quien me quiero casar" y como una cruel coincidencia, Ignacio me soltó y se disculpo por haberme besado, me dijo que olvidara todas las promesas que me había hecho y que no contara nada de lo sucedido... esa tarde llore amargamente en mi habitación... desde ese día que no he vuelto a salir de la isla...

Ahora, tres años después, miro hacia atrás y veo que aquella desilusión fue una bendición disfrazada. Me enseñó a valorar mi propio corazón, a no dejar que otros lo pinten con colores que no son míos... A no ilusionarme tan fácilmente... Me enseñó a ser fuerte, a levantar la cabeza de la vergüenza y a seguir adelante.

Aún duele, o me avergüenza a partes iguales... pero el dolor se ha convertido en una cicatriz que me recuerda que estoy viva, que la vida son momentos y que los debo apreciar por cortos que estos sean... aunque todavía no sé qué colores tendrá mi próximo cuadro, sé que estaré lista para pintarlo, sola o acompañada... porque sé que aunque el sea un idiota, no todo será igual... sé que algún día seré amada y que tendré a alguien que me mire con amor solo a mi...

Aun asi, la idea de verlo de nuevo me hace sentir como si estuviera caminando sobre una cuerda floja, con el viento soplando fuerte y sin red de seguridad. Mi corazón late con anticipación, como si estuviera esperando a que se abriera la puerta del destino... y me juro a mi misma no volver a cometer los mismos errores de antes...

Me pregunto qué pasará cuando nuestros ojos se encuentren de nuevo. ¿Se acordará de mí? ¿Me reconocerá? ¿Qué dirá? ¿Qué haré?

Después supe que el Gran Mago de Lennox no solo es conocido por su poder y talento en la magia, sino tambien por sus decenas de conquistas... me pregunto si las otras mujeres tambien lloraron o fui yo la mas tonta...

La incertidumbre es como un nudo en mi estómago que no puedo deshacer... Tengo miedo de que me vea débil, de que me vea como la misma persona que se desmoronó hace tres años. Tengo miedo de que me haga sentir como si no hubiera crecido, como si todavía fuera esa niña que se enamoró con facilidad.

Respiro profundamente y trato de calmarme. Me recuerdo que he crecido, que he aprendido a valorarme y a quererme. Me recuerdo que no necesito su aprobación para ser feliz. Pero, a pesar de todo, el miedo sigue ahí, latente, esperando a que se abra la puerta y entre en escena...

Es que Elena como pudiste enamorar en diez días, es que realmente era una niña que solo tenía deseos de conocer el mundo y tener una historia de amor, como los libros de cuentos que me contaba mi madre a mi y a Bella antes de dormir...

Pero ahora me miro en el espejo y veo a una persona diferente. La niña que se desmoronó hace tres años ha desaparecido, reemplazada por una mujer fuerte y segura. Me sonrío a mí misma, sabiendo que estoy lista para enfrentarlo.

Cuando lo vea, me mostraré indiferente, como si no hubiera pasado nada. No dejaré que vea mi debilidad, no dejaré que vea que todavía me duele... no dejaré que vea como la vergüenza de esos dias aun hace eco en mi mente... Quiero que vea a la princesa que perdió, la que se quedó atrás mientras él seguía adelante.

Quiero que vea que estoy bien, que he crecido y que he superado lo que pasó. Quiero que vea que no necesito su aprobación, que no necesito su amor. Quiero que vea que soy feliz, que estoy completa tal como soy.

Me pongo mi mejor sonrisa, me enderezo y me preparo para la batalla. No será fácil, pero estoy lista. Estoy lista para mostrarle que soy fuerte, que soy capaz de superar cualquier obstáculo. Estoy lista para mostrarle que soy la princesa que él perdió, pero que yo he encontrado a mí misma.

Santo cielo... recuerdo como llore frente a él, cuando él me decía todas esas cosas... lo que mas me molesta es la lastima con la que me miraba... pero, soy la Gran Princesa Elena Volt y no dejare que él o que ninguno otro me vuelva a lastimar... ya no soy esa niñita que creía en todo... ahora solo son recuerdos...