Traiciones Y Tentaciones

...ÁNGELES LUNA...

...(3 AÑOS DE NOVIOS)...

Yo no tenía prejuicios, creo que jamás los tuve a decir verdad. No era de esas chicas que deseaban llegar vírgenes al altar pero tampoco tenía algo que decir sobre quién hacía algo así.

Sobre mi vida íntima mi único propósito era hacerlo cuando me sintiera segura y con eso me conformaba. Cuando me enamorara lo haría y cuando Dave llegó a mi vida supe que me entregaría a él, no habría nadie más.

Mientras los meses pasaban y nosotros más tiempo juntos pasábamos más segura estaba de querer ser suya pero había un inconveniente, yo tenía quince años y él los dieciocho por lo que aunque mis padres aprobaran nuestra relación él no quería avanzar más allá. Él era más bien desconfiado o quizás precavido.

Hubo varios casos de chicas que tuvieron intimidad con sus respectivos novios o ligues y después al pelearse los denunciaban porque ellas eran menores.

De todos modos si él deseaba esperar y yo aún no había comenzado a tener relaciones no había problema con eso. Creo que es peor para quien ya tiene una vida activa en ese ámbito esperarse tres años.

Entre besos ardientes y caricias que Dave me daba fue que las cosas entre los dos comenzaron a calentarse a fuego lento. Sentía que mi piel aclamaba por el contacto suyo, que necesitaba aún más de lo que él se negaba a darme pero era demasiado tímida para pedir algo así.

-Debemos parar aquí- eran sus palabras siempre

y yo solo me limitaba a no decir nada

El día que cumplí mis dieciocho ya no había nada ilegal de estar juntos y al cabo de algunos días el me dijo que tenía una sorpresa para mi. Estaba muy ansiosa y le pregunté así como también le pedí pistas para saber de qué trataba la sorpresa que había preparado pero no me dijo nada.

-Yo creo que te quitará la tarjeta V- Mariela me pegó un leve codazo en la costilla

-¿Que es la tarjeta V? Solo tengo Visa- la miré confundida y comenzó a reírse de mi

-La virginidad tonta- ahora me reía yo también, sus maneras de expresarse no siempre las entiendo pero cuando caigo en cuentas me divierto muchísimo

-¿Tu crees? Es que creí que al cumplir años el querría pero no mencionó nada sobre eso- le pregunté pensativa intentando recordar pero efectivamente no me había dicho nada de nada

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Mariela es mi mejor amiga, es bastante alocada, tiene mucho carácter y es brutalmente honesta siempre con todo el que por su camino se cruce. No sé que tenemos en común porque somos opuestas en casi todo pero aún así nos llevamos muy bien.

Para Mariela no existen los tabúes sobre nada, con ella puedo hablar de lo que sea y cuando sea.

Tiene mi edad y nos conocimos cuando íbamos a último año de preparatoria porque la habían expulsado del colegio al que iba y la transfirieron al mío ya que sus padres tienen dinero e influencias.

Desde allí somos inseparables y se ha ganado mi confianza como nadie más.

Ella es una chica de medidas más grandes que las mías y aunque hizo bastantes dietas no ha logrado bajar un gramo. Es muy ágil, le encanta bailar y puede practicar cualquier deporte pero sigue sin perder peso así que decidió consultar a una asesora de imagen que la ayudara a vestirse correctamente para resaltar más sus atributos y disminuir lo que ella considera defectos.

Ella ahora se muestra más segura y hace lo que se le viene en gana, la admiro por eso.

Usa el cabello hasta media espalda, totalmente lacio y con las puntas de distintos colores, aveces son verdes, otras azules, amarillas, rojas.

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-Mejor vamos a vestirte que Dave no te esperará veinte horas hasta que decidas que usar- soy demasiado insegura en cuanto a qué debo usar

-Ok- suspiré resignada, mientras no fuera un escote profundo como los que ella usa estaría bien, mis pechos no son grandes como los suyos

-Cambia la cara boba, irás a ver a Dave y seguro lo que uses va a desaparecer

No tenía idea como sería que me viera sin ropa pero deseaba estar con él. De todos modos podía estar la luz apagada.

(....)

Llegué a casa de Dave y me llevó a su cuarto dónde había algunos detalles muy lindos y románticos. Supe que entre los dos pasaría lo que tanto había deseado y que me generaba gran curiosidad. Él era tan dulce que seguro sería maravilloso.

(Dave Ulibarri)