Secretos De Una Poción

Los rumores sobre el duque y Ursula se esparcieron por toda la mansion como fuego en pasto seco, basto con que una criada los viera salir juntos de la habitacion esa mañana para que al mediodia todos supieran que “la señorita ursula habia pasado la noche con el duque” y que “el duque finalmente habia caido rendido ante su belleza”

aunque el duque intentaba mantener la compostura y no dar importancia al chisme, por dentro se sentia avergonzado, sobre todo porque ni siquiera habia pasado nada. cada vez que alguien lo saludaba con una sonrisa sospechosa o un comentario extraño

[maldita sea, ¿que habra dicho Jones exactamente?]

y efectivamente, el pobre asistente, aunque no habia dicho una sola palabra, se comportaba tan nervioso desde aquella mañana que su silencio resultaba incluso mas sospechoso.

una semana despues, su hermana Judy Jones llego de visita. era una joven muy educada, de buenos modales y mirada dulce, pero desde hacia años albergaba en secreto un amor imposible por el duque. nunca se lo habia dicho a nadie, ni siquiera a su hermano, aunque todos notaban como se ponia nerviosa cada vez que oia su nombre.

cuando escucho los rumores sobre la misteriosa Ursula que se habia robado la atencion del duque, Judy sintio un nudo en el pecho..

Judy: hermanito, hace tanto que no te veo, creo que deberia visitarte unos dias en la mansion, ademas... hace tiempo que quiero conocer el lugar donde trabajas..

Jones la miro con desconfianza, porque sabia perfectamente que su hermana no era del tipo que hacia visitas sin motivo.

Asistente: no me engañas, Judy, tu quieres ver al duque

ella se sonrojo, bajando la mirada, pero no lo nego.

Judy: solo quiero saludarlo, eso es todo.. no tiene nada de malo, ¿verdad?

Jones rodo los ojos, pero al final acepto hablar con el duque. cuando se lo propuso, el duque, sin sospechar nada, asintio sin problema.

Duque: por supuesto, que se quede unos dias si quiere, no hay inconveniente

Jones salio del despacho con el permiso concedido y penso en silencio

[solo espero que esto no se convierta en un desastre]

esa misma tarde, Judy llego con una sonrisa encantadora, una maleta llena de vestidos y una determinacion clara.. descubrir si los rumores sobre el duque y esa tal Ursula eran verdad… o si aun habia una oportunidad para ella..

Judy paso toda la tarde preparandose para la cena. las criadas la ayudaron a elegir un vestido elegante color azul celeste que resaltaba sus ojos, y ella se paso mas de una hora frente al espejo, peinando su cabello y eligiendo los pendientes perfectos. queria causar una buena impresion, mostrarse delicada, elegante, y sobre todo, diferente a esa mujer llamada Ursula de la que todos hablaban

cuando el reloj dio las ocho, Judy bajo al comedor con paso suave, y se sento en el extremo de la mesa, esperando con una sonrisa tranquila, aunque por dentro su corazon latia rapido.

los minutos pasaron, primero diez, luego veinte, y despues una hora entera. las velas empezaron a consumirse, y los sirvientes se miraban unos a otros sin saber que decirle. finalmente uno de ellos, algo incomodo, se acerco a Judy con voz temerosa

—señorita… el duque pidio disculpas, pero parece que esta ocupado en su laboratorio con la señorita Ursula… dijo que no volveria antes de la medianoche

Judy: ¿en el laboratorio… con ella?

—si, señorita —respondio el criado inclinando la cabeza antes de retirarse rapidamente.

Judy se quedo en silencio mirando el lugar vacio frente a ella. habia imaginado una cena elegante, una conversacion tranquila, una oportunidad para acercarse… pero en su lugar estaba sola, con un plato frio y un nudo en el estomago.

en el laboratorio, mientras tanto, el duque y Ursula trabajaban concentrados. sobre la mesa habia frascos, hierbas y brazaletes a medio terminar.

Duque: creo que esta mezcla estabiliza la energia magica

Ursula: ves, te lo dije.. tu magia es mas util de lo que pensaba

Duque: jajaja.. gracias… creo.

ninguno de los dos notó que afuera, en el pasillo, Judy pasaba de largo en silencio, con el rostro serio, viendo la puerta del laboratorio entreabierta y las risas que salian de dentro..por dentro, su corazon se encogio

[asi que los rumores eran ciertos… el duque ya tiene a quien sonreírle]

Al dia siguiente Judy se levanto temprano, decidida a no perder otra oportunidad. se vistio con un delicado vestido de tonos claros y bajo las escaleras con paso elegante, convencida de que esa vez podria desayunar con el duque y finalmente hablarle con calma.

sin embargo, cuando llego al comedor solo encontro a un par de criadas arreglando la mesa.

Judy: buenos días.. ¿el duque ya bajo?

las criadas se miraron entre ellas con un gesto nervioso antes de responder.

—ah… señorita Judy, el duque salio al amanecer fue al pueblo con la señorita Ursula.

Judy: ¿al pueblo? ¿tan temprano?

—si, señorita, dijeron que iban a entregar brazaletes a los niños enfermos —añadió la otra criada con un tono algo emocionado—, la señorita Ursula trabaja mucho, casi no duerme, y el duque siempre la acompaña.

Judy se quedo en silencio unos segundos, su sonrisa desaparecio lentamente y apretó las manos sobre la falda.

Judy: ya veo… que dedicacion tan admirable.

las criadas asintieron y siguieron con su trabajo, sin notar la mirada dolida de Judy.

afuera, muy lejos de la mansion, el duque y Ursula cabalgaban por el camino de tierra. el viento levantaba el polvo y los primeros rayos del sol iluminaban los campos.

Ursula llevaba una bolsa llena de brazaletes en la montura y hablaba con entusiasmo sobre mejorar la mezcla de hierbas.

Ursula: creo que si cambio la flor base por una mas fresca, podria durar semanas sin perder efecto.. ¿tu que opinas?

Duque: opino que deberias dormir mas, Ursula, ya llevas tres dias sin descansar bien.

Ursula: dormire cuando los niños esten bien.

el duque nego con la cabeza, pero no pudo evitar sonreir tambien. y mientras cabalgaban juntos hacia el pueblo, sin saberlo, dejaban atras a una Judy que los miraba desde la ventana de la mansion, con el corazon apretado y una pregunta que no se atrevía a decir en voz alta:

[¿desde cuando ella ocupa el lugar que yo soñaba tener?]

Judy bajo con paso firme al estudio donde trabajaba su hermano, aun con la misma expresion serena en el rostro, aunque por dentro hervia de frustracion. Jones revisaba unos documentos cuando ella entro sin anunciarse

Judy: hermanito, necesito preguntarte algo

Asistente: claro, ¿que pasa?

Judy: esa mujer… Ursula.. todos hablan de ella, de lo inteligente que es, de lo mucho que ayuda, pero… ¿que tiene de tan especial?

Jones se acomodo en su silla y solto un leve suspiro, sin notar el tono cargado de su hermana

Asistente: pues, es una mujer increible, Judy, trabaja sin descanso, tiene una mente brillante, es amable con todos, incluso con los criados, y lo mejor es que nunca se rinde, siempre esta buscando soluciones.. ademas, tiene una forma unica de entender la magia, el duque dice que su manera de pensar es inspiradora..

cada palabra era como una espina que se le clavaba a Judy en el pecho. fingio sonreir, pero la rabia y los celos le hacian temblar los dedos.

Judy: ya veo… asi que todos la adoran.. que mujer tan… perfecta.

Jones la miro confundido.

Asistente: Judy, no lo digo asi, solo… es alguien que realmente hace el bien, no entiendo por que pones cara de molestia

Judy: no me molesta.. solo queria entender.

Ella salio del estudio con paso calmado, pero apenas cerro la puerta su sonrisa desaparecio por completo. su mente giraba a mil por hora.

[si el duque solo habla de flores, de magia y de la maravillosa Ursula, entonces tendre que hablarle en su mismo idioma.]

ese mismo mediodia, Judy tomo un carruaje hacia el pueblo. nadie supo exactamente a donde iba, solo que llevaba un pequeño bolso y una determinacion peligrosa.

llego al mercado, donde el bullicio y los aromas de las tiendas la envolvian, y despues de preguntar discretamente, encontro a un mago local, de poca reputacion que se decia experto en flores encantadas. era un hombre de aspecto descuidado, con una tienda pequeña llena de frascos polvorientos y luces parpadeantes.

Judy: quiero una pocion.. algo que haga que mis flores sean unicas, que duren mucho, que se vean… magicas.

el mago sonrio de forma extraña.

—eso puedo hacerlo, señorita, pero la magia siempre tiene un precio.

Judy: no me importa solo necesito que funcione, aunque sea por poco tiempo.

y mientras el mago preparaba el brebaje, Judy penso que finalmente tendria algo que la hiciera destacar ante los ojos del duque…