Huyendo De Un Mafioso

como un día normal en la vida cotidiana de Isabella, ella se prepara para salir a vender sus flores, este día iría sola ya que su amiga tenía otro compromiso..

Antes de salir de su casa ella se arregla de manera muy casual y cómoda ya que estará parada por mucho tiempo bajo el sol a la orilla de las calles de la gran .

Usa unos jean con zapatos deportivos y sudadera, recoje su cabello y se colocó una gorra.

Salió a una calle muy concurrida en busca de su lugar favorito para vender las flores, pero al llegar se percata que hay muchos vendedores y así ella no vendería lo suficientemente, así que decidió caminar y buscar un mejor lugar, ya que no podía arriesgarse a perder la mercancía, las flores se marchitan y su hogar se quedaría sin el sustento diario..

camino hasta que decidió ubicarse a las afueras de un gran hotel de la cuidad, aunque en poco tiempo la correrían, aún así ella decidió arriesgarse, los hombres que llegaban a esos lugares eran adinerados y con buena compañía, estaba segura que le comprarían más de una rosa..

Así estuvo parada a las fuera del lugar hasta llegarse la noche, pero como le estaba yendo muy bien en sus ventas, que ella prefirió aguantar un poco más el aire frío de la noche con tal de verder su último ramillete de flores.

...Empresas Sandoval...

Víctor: oye acompáñame por favor, será solo un momento, además te tengo una buena compañera.

Sebastian Sandoval: no me gustan ese tipo de mujeres, suelen ser unas interesadas y no aguantan dos posiciones debido a todas esas operaciones, deja que yo consiga mi propia compañía..

Víctor: está bien, pero solo llega al lugar conmigo, luego haces como si te llamarán y te sales del lugar, sabes que Gonzalo podría ayudarte.

Sebastian Sandoval: puedes tener a cualquier mujer, no entiendo por qué ahora estás tan embobado con esa mujercita.

Víctor: solo acompañame, le prometí a su amiga que los presentaría y Karla está ahí esperándome.

Sebastian Sandoval: está bien vamos, pero ya sabes que le pasará a esa mujer si me llega a tocar.

Víctor: tranquilo que no lo hará.

Sebastian Sandoval: por su seguridad más le vale.

Ambos amigos salieron al hotel Tina, en donde dos hermosas modelos esperaban la compañía de sus compañeros de la noche..

A las afuera del lugar aun seguía parada la vendedora de rosas, con ese frío que le calaba Cada hueso en su interior y arremetía contra sus mejillas haciéndolas parecer cada vez más rojas, su piel blanca en ese momento la hacía verse mas transparente..

Los hombre bajaron de sus autos haciendo una gran entrada con sus deslumbrante belleza y tamaño, sus trajes negros eran el atuendo perfecto para el lugar y el rico perfume que el Empresario Sebastián utilizaba, se adueñaba de todo el lugar.

Sebastian miro a la vendedora informal con cara de Desprecio, le pareció una mujer común y sin clase, su aspecto no la ayudaba, era una lastima ver cómo una jovencita desperdiciaba su vida en ese lugar.

Sin embargo Isabella no le bajó la mirada y siguió ofreciendo sus flores..

Víctor: amigo espera, debo llevarle unas flores a mi chica, le llevarás unas a la tuya?.

Sebastian siguió su camino sin mirar atrás ni importarle lo que estuviese sucediendo a su alrededor..

Isabella Gaona: Señor cuantas desea?.

Víctor: quiero un buen ramillete de rosas por favor, lo envuelves muy bien.

Isabella armó el gran ramo de rosas y se lo entrego al joven, mientras que Víctor saco un billete para pagar y entregárselo a isabella, luego el dio media vuelta y se introdujo al lugar, dejando a Isabella confundida..

los ventanales del hotel era de vidrio puro, su reflejo era único y desee afuera se podían ver a los comensales del lugar..

Isabella al ver que victor le había dejado $100 por la paga, se sintió muy emocionada, pero ella sabía que no estaba bien recibir una propina tan elevada, así que le pidió al portero la dejase entrar para devolver el cambio al joven..

Luego se dio cuenta que no tenía el cambio suficiente, pero de igual manera ella entró, prefería regalar el ramo, a que el joven le diera tanto dinero..

Llegó a la mesa en donde se encontraban las modelos con sus vestidos ajustados a sus cuerpos bien definidos, y los hombres presente tenía un aura de Dioses..

Agarró aire y se acercó hasta ellos..

Isabella: Buenas noches Señor disculpe se a equivocado, le e traído su dinero.

Víctor: déjalo como una buena propina por tu buena atención..

Isabella arrugo su nariz y analizó con atención las palabras del hombre "una buena propina por tu buena atención" sono como si le estuviera pagando por sexo y para ella fue algo ofensivo.

Isabella saco el billete de $100 y lo coloco en la mesa, dio media vuelta para retirarse del lugar, pero sintió una gran mano agarrarla del brazo y voltear su pequeño cuerpo con fuerza..

Sebastian Sandoval: mi amigo te a pagado lo que cree que vale tu trabajo, recoje el billete y luego podrá retirarse, de lo contrario no saldrás de aquí.

Isabella sentía dolor por el fuerte apretón del hombre, pero aún así no le bajó la mirada, ella era una joven acostumbrada a toparse con hombres así en la calle, podría ser humilde y trabajadora, pero nunca se callaba ni se dejaba intimidar..

Isabella: Señor su amigo a llegado a mi para comprar unas flores para su compañía, no soy una mendiga, le pido que me suelte ya que me está haciendo daño..

Sebastian se dio cuenta de lo fuerte que la tenía agarrada del brazo, así que decidió soltarla, se dió cuenta de lo delgada que era la mujer.

Isabella cuando sintió que el hombre aflojó del agarre, ella aprovecho para salir del lugar, dejando a los hombres atrás.

Sebastian se sintió incómodo por la forma en que la joven lo miro y lo encaró..

Víctor siguió compartiendo en la mesa con su compañía, mientras que Sebastián estaba incómodo por la mujer a su lado, era muy melosa y se veía que estaba hecha toda de plástico, sintió que era el momento de retirarse..

Sebastian Sandoval: Me disculpan debo irme..

Karla: espera un momento, mi amiga todavía no te a conocido bien..

Sebastian Sandoval: no deseo conocerla..

Karla: está bien, no te obligaremos, solo tomemos otra copa si?.

Sebastian asistió, no queria dejar en mal a su amigo, pero sería la última ves que se dejará engañar, era la peor cena que había tenido..

Karla le hizo señas al mesero, quien al instante llegó con una bandeja, sirvió las copas en la mesas y se retiro..

los cuatros brindaron y Sebastian decidió despedirse y retirarse, pero cuando iba por un pasillo un mesero le derramó un trago, sumergido en el deseo de matar al mesero, se fue al baño a limpiarse..

Gonzalo que era como su sombra, se había percatado de todo lo que había sucedió a su alrededor..

Había llegado antes que los hombres, y pudo observar como las chicas habían socializado con el mesero, observó el momento en que el trago fue alterado y cuando el mesero le derramó el trago encima.

Gonzalo entro al baño de trás de su jefe y ahí estaba el, quitándose el traje por el calor que sentía en todo su cuerpo..

Gonzalo: Señor lo han drogado, creo que le pusieron un afrodisíaco..

Sebastian Sandoval: sacame de aquí..

Gonzalo sujeto a su jefe y lo subió a una habitación que siempre estaba paga, lo ayudo y lo dejo ahí adentro y fue en busca de la modelo, subió nuevamente con ella y la metió a la habitación, eso era lo que ellas habían planeado, pero no contaban con encontrarse con ese demonio.

Gonzalo: Señor le e traído a la señorita para que lo ayude..

Sebastian se acercó como un león al acecho encima de la modelo, pero algo le repugno de ella.

Sebastian: llévatela de aquí, busca a otra que no esté tan usada como está y apúrate.

Gonzalo saco a la modelo de la habitación y corrió en busca de alguna mujer digna para su jefe, hasta que recordó a la vendedora, si ella seguía ahí, podría ayudarlo..