Segunda Oportunidad De Amar

Llevo 5 años de matrimonio, fruto de mi amor tengo una hija de 3 años, una niña hermosa e inteligente. Frank es esposo cariñoso y vela por el bienestar de nuestra familia.

Estábamos casados solo por civil, pero hace un año decidimos que era hora de dar el siguiente paso, tener la bendición de Dios, pero cuando escogimos a los padrinos tuvimos un desacuerdo, yo diría que la peor de las peleas.

Yo, por mi parte deseaba que nuestros padrinos de matrimonio sean el ingeniero Robles y su esposa, eran grandes amigos de mis padres, tenían más de 20 años casados, me parecían un ejemplo a seguir ya que casi nunca se les veía discutir y si lo hacían se reconciliaban enseguida, pero el insistía que sea su jefe el ingeniero Morán y su esposa. tenía aferrada esa idea en la cabeza que no había poder humano que le hiciera cambiar de parecer, incluso me puso la condición que si no eran ellos no nos casaríamos, era un matrimonio estable con más de 30 años casados, pero había algo que me desagrada y mucho.

Mi pequeña Karol nos veía discutir y empezaba a llorar, y el siempre se agarraba de eso para echarme la culpa de todo, y yo con tal de no ver sufrir a mi hija y me callaba como aceptando todo.

Al final me di por vencida con la decisión que tomo mi esposo y acepte que su jefe sea nuestros padrinos, haci que comencé a organizar todo con respecto a la boda, estaba tan llena de ilusión, mi nena estaba feliz por qué ella llevaría los aros, comencé a ver cada detalle, el salón, la música, el banquete y los invitados, las flores y tanta fue mi fantasía que decidí comprar un vestido hermoso que ví en catálogo, pero lo vendían en España, pensé que Frank no se negaría ir con migo a comprarlo, pero su respuesta me dejó perpleja.

- Para que quieres ese vestido, alquila uno y ya está problema resuelto, a y no invites a tanta gente basta con unas dos o tres personas nada más, a por cierto mi jefe vendrá dos días antes de la boda con su hija, su yerno y su nieto para la boda, así que por favor la casa impecable y la habitación nuestra será para los invitados.

- ¿Pero dónde dormiremos tu y yo?

- Tu y la niña pueden ir a dormir en la casa de tus padres, y yo, pues me quedaré aquí.

-¿pero dónde dormirás tu?

- este. mmm. en el sillón, en sillón, ya deja tanta preguntadera, ya te di una orden.

No pude entender el por que, solo me calle y acepte todo lo que el dijo, excepto el vestido, me di mis mañas y con la ayuda de su hermana viajamos a Madrid y me compré el vestido de mis sueños, al llegar pensé que Frank me haría un escándalo por haberme ido, pero no fue así, los 4 días que estuve en Madrid el no había llegado a casa, así que no noto mi ausencia, por un lado me sentía tranquila y a salvó pero por otro lado, sentía algo horrible en el pecho, Frank no le importaba si yo desaparecida de la casa, del país o del planeta, que le estaba pasando.

Pasaban los días, el le ponía poco interés a los preparativos de la boda, cuando le pedía que colaborara con algo siempre salía con la excusa de que estaba ocupado, solo mi nena le hacía sentarse en la mesa a ver los preparativos, pero los veía con poco gana.

Una tarde me lo enfrente, le dije que si no quería hacer esto que simplemente cancelemos la boda y asunto arreglado, pero el me salió con una escusa algo estúpida, que el matrimonio fallido de sus padres, que la boda le recuerda el abandono de su mamá, que se quiere casa pero no quiere que la boda sea un fracaso por su culpa, que deja todo en mis manos para que sea perfecto y así.

Volví a quedarme como una tonta sin saber que decir, simplemente agachar la cabeza y aceptar sus excusas tontas.

A una semana de la boda Frank me dijo que me sentía muy estresado por el trabajo y la boda que necesitaba descansar un poco, le dije que lo haríamos en la luna de miel, a lo que el me respondió con una actitud muy fría y cruel.

-No habrá tal cosa, no entiendes Laura, sabes cuánto estamos gastando en esta absurda boda como para gastar más en una estúpida luna de miel, además yo tengo que trabajar, no como tu qué pasas en casa o en las tiendas.

-Frank que me estás diciendo, por qué me sacas en cara todo, cuando fue decisión de los dos.

-Que crees que soy estúpido, cuánto gastaste para irte a Madrid a comprarte ese vestido de novia que solo usarás unas cuantas horas, eres inconsciente y desconsiderada que crees que tengo minas de dinero para complacer tus tontos caprichos.

Solo pude quedar callada y sentir como las lágrimas salían de mis ojos y rodaban mis mejillas.solo pude agachar la cabeza y guardar silencio mientras el salía de la casa aventando la puerta.

Al fin llegaba el día el ingeniero Morán y su familia llegó a nuestra casa días previos al matrimonio ya que ellos vivían en otra ciudad, su hija Kerly era una mujer bastante voluptuosa, incluso nos dijo que no comía carbohidratos, por qué le subió más de peso, a lo cual mi esposo muy pero muy educado se ofreció a prepararle algo especial para ella, ella acepto incluso que le ayudaría y los dos fueron a la cocina, yo mientras tanto me quedé en el comedor con el resto de invitados pero con una espina entre pecho y espada.

Llegó el día esperado, pero solo por mi, Frank era frío e indiferente, pero se preocupaba más por Kerly que por mi. pero no quise morir de iras en mi día. la ceremonia fui bastante normal aunque la frialdad de el me comenzaba asustar, pero lo peor estaba por suceder ya en la recepción, después de todo los eventos programados, el se desapareció de mi toda la noche, me dió coraje y me emborrache hasta perder la razón.