Tardes en el jardín

Máx, despertó después de su tercer día en cama, emocionado y ansioso porque hoy por fin podría salir a dar un paseo, luego de estar tres días acostado, ya quería estirar las piernas. Pasaron un par de horas y Emma no llegaba corriendo como hacía cada día, lo que lo preocupó. Cuando una sirvienta de la mansión llegó con su desayuno, temió lo peor, quizá Emma se había enfermado por pasar tres días cuidándolo día y noche, se sentía fatal por la niña, así que le preguntó a la mujer si sabía dónde estaba Emma.

- La niña Emma salió muy temprano con la marquesa Rocher, antes de que saliera el sol dejó encargado que se trajera su desayuno puntualmente y dejó una nota para usted. También dijo que esperaba llegar para la hora del almuerzo.

La sirvienta le dio una hoja doblada a Máx, y luego de que esta se fuera, rápidamente abrió la nota para ver que decía, se asombró ante la impecable caligrafía de la niña, sin duda su abuela y padre se esmeraban mucho por su educación. La nota decía así:

......................

..."Querido Max: Pará cuando leas esta nota, la abuela y yo hemos salido a atender unos asuntos relacionados con la apertura de su nueva boutique junto a la señora Lucía. Tu ya conoces a sus hijos Betsy y Justin. Aunque estrictamente yo no tengo nada que hacer en su negocio, he decido acompañarla porque quiero comprar unos materiales de pintura y lienzos. Espero que cuando leas mi nota, ya hayas desayunado adecuadamente, planeo volver al medio día, dejé pedido que llevaran mi almuerzo a tu habitación para comer juntos, pero si notas que ya es tarde, come tu primero que yo no me enojaré. También he planeado una tarde en el jardín, parece ser que las lluvias ya han cesado, y es un buen momento para salir a caminar y recibir aire fresco. La abuela ya me está apurando, dice que esto es una carta y no una nota, pero yo no lo creo, porque las cartas van en sobre y llevan estampilla. Nos vemos en la tarde....

...Con cariño: Emma"...

......................

Máx no pudo evitar reír ante las ocurrencias de Emma. No sabía si su abuela tenía razón, porque el nunca había recibido una carta ni una nota de nadie. Esta era la primera vez que alguien hacía eso para él. Y se sentía feliz que Emma hiciera eso por él y lo tuviera en consideración. Ya con un mejor ánimo se dispuso a comer, y cuando llegó la sirvienta a recoger la bandeja no se olvidó de agradecer, pues recordó que Emma siempre pedía las cosas cortésmente y daba las gracias. Comenzó a leer un libro que había sobre la mesa, pero por más que leía y releia no entendía nada de lo ahí escrito, cada poco tiempo volteaba a la puerta, pensando en si Emma ya había regresado. Cuando su estado de animo volvió a recaer, pudo escuchar un estruendo proveniente de la planta baja, y oyó también la cantarina voz de Emma diciendo: "Todo lo pueden dejar en mi habitación por el momento. No hay prisa, únicamente hay que verificar que no quede nada en el carruaje... Muchas gracias señora Potts, se me olvidaba mi sombrero". Máx sonrió felizmente mientras escuchaba la voz de Emma, pero mientras más se alejaba más triste se ponía nuevamente. Los pasos de ida y venida resonaban en el pasillo, cuando tocaron su puerta.

- Adelante -respondió fríamente Máx.

- Máx que bueno verte, te extrañé mucho hoy, la próxima vez que vaya a la ciudad, debes venir conmigo. Hay muchas cosas interesantes. Mira, te traje caramelos -decía Emma mientras extendía una bolsa abierta--. La abuela dice que en una semana tenemos que ir, necesitas ropa adecuada porque creces rápidamente, mi hermano llegará pronto, así que lo conocerás y serán los mejores amigos, ya verás... ¿Porqué me miras así? ¿Tengo algo en la cara?

Pará Máx, Emma nunca se había visto tan bonita como ese día, llevaba el cabello un poco revuelto por haberse quitado el sombrero, la felicidad en sus ojos era evidente y sus mejillas estaba enrojecidas en un bonito tono rosado.

- Si, tienes algo en la frente, aquí -dijo Máx miéntras le propinaba un golpe con el índice y el pulgar, luego empezó a reír. Por fin parecía un chico de su edad.

- Auch -se quejó Emma sobandose la frente-. Eres muy malo. Yo te había traído un obsequio, pero ahora no te daré nada.

Máx solo siguió riendo, pues se veía linda enojada. No le importaba si Emma le daba un regalo, el era feliz porque ella había pensado en él.

- Cuéntame como te fue, y que todo hiciste.

Emma contó con lujo de detalles todo lo que hicieron, pues no siempre Máx le pedía que hablara, pero ella estaba bien con eso. Le contó cómo la boutique aún no abría pero la gente se interesaba por las reformas del edificio y preguntaban que clase de tienda sería, de como estando en la tienda de artículos de pintura encontró una gran variedad de materiales y como se quería traer la tienda entera. Y por su puesto de como asaltó al vendedor de caramelos mientras su abuela hablaba con otras damas. Cuando llegó el almuerzo, Máx y Emma seguían conversando. Al final, Emma dijo que le entregaría su regalo a Máx por la tarde, mientras estuvieran de paseo.

Antes de salir al Jardín, Emma le dijo a Máx que la esperara en los jardines. Luego le fue a avisar a los sirvientes que llevaran un lienzo, base y todas sus pinturas, al área de descanso, así como la caja con el regalo de Máx. Cuando Emma regresó, vio a un Máx más alto de lo que parecía cuando estaba acostado, odiaba ser una enana de 8 años cuando Máx pronto sería un hombre para la sociedad, dentro dos años iría a la guerra y no lo vería por mucho tiempo. Se acercó corriendo a él y dieron un recorrido por el jardín y el camino principal de la mansión, frente a las puertas de la mansión había una hermosa fuente y una jardinera circular que rodeada el camino de la berja y los costados de la fuente . Luego lo llevó por el jardín del oeste así como la casa de invitados donde vivían Lucía y sus hijos, le mostró el establo y el campo de entrenamiento de los guardias que estaba más al sur, así como el edificio con las habitaciones de los sirvientes. Cuando llevaba más de una hora caminando, Emma ya estaba muy cansada, pues tuvo un día muy ajetreado, por lo que se dirijieron al jardín de descanso en el este, donde habían dispuesto permanente un fresco corredor, junto con un comedor redondo, una serie de sillones de descanso, así como un lago con muchos peces al centro del gran jardín.

Emma fue la primera en tomar asiento y después Máx. Una vez sentados, la pequeña le dijo al joven que cerrara los ojos, y con cuidado le entregó una larga caja de madera.

- Ábre los ojos y mira tu regalo

Con lentitud, Máx abrió los ojos, y vio una caja que era más alta que la niña, era de madera con detalles tallados en todo el borde, abrió con mucho cuidado la exquisita caja y encontró un arco de madera roja con remaches de metal, así como con unas inscripciones talladas en todo lo largo, también había un carcaj rojo y flechas con plumas rojas. Se notaba que era algo valioso.

- No puedo recibirlo -dijo fríamente Máx, haciendo a un lado el obsequio.

- ¿Porque no? Si no te gusta, puedo encontrar otra cosa, creí que sería de tu agrado -dijo la niña tristemente.

- Es muy costoso. Además no necesito tus limosnas.

- No te estoy dando limosnas, te lo doy por agradecimiento por salvarme la vida.

- Los últimos días me has cuidado también por agradecimiento, estamos a mano. No necesito tus regalos ni cuidados -dijo Máx con amargura en su voz, pues le dolía pensar que la niña estaba a su lado por obligación.

- No, te equivocas. Estoy contigo porque me me caes bien, no nada más por agredecimiento, eres silencioso como las sombras, eso concuerda con mi personalidad extrovertida. ¿Acaso tu no me ves con agrado? Yo quiero ser tu amiga, pero tu me odias -dijo Emma entre lágrimas.

- ¿Que? Yo no te odio, no sé de dónde sacas eso.

- Cuando estás conmigo nunca dices nada a excepción que yo hable, y luego te la pasas frunciendo el ceño como si te enojaras con sólo verme, tan sólo te ríes cuando te burlas de mi. Ahora tampoco recibes mi regalo -con grandes lágrimas como perlas, Emma lloraba demostrando su tristeza.

- Emma no llores, por favor -dijo desesperado Máx, pues no sabía cómo consolar a la niña, así que decidió hablarle con la verdad-. La verdad me gusta mucho tu compañía y tu regalo, pero tengo miedo. Hace 3 años, mis padres adoptivos murieron por una enfermedad, ellos me amaban y yo a ellos. Ahora llegas tu y tu familia, y me tratan tan bien que tengo miedo de quererlos y perderlos después. Tu aún eres pequeña, y cuando te aburras de mi compañía irás a divertirte y jugar con alguien más. Tu padre y abuela algún día verán que solamente genero gastos y molestias en esta casa y me pueden echar en cualquier momento.

- No digas esas cosas horribles, mi papá y la abuela no harían eso. Ellos te aprecian. Algún día serás un gran hombre reconocido en todo el imperio, y traerás honor a padre por ser un hombre de valor y con principios. Y yo nunca te dajare, siempre podrás contar conmigo, yo soy la que tiene miedo que me hagas a un lado cuando encuentres a tu novia, y la ames y te cases con ella -Emma volvió a llorar amargamente.

Máx enrojecio ante la idea de tener una novia, pues jamás había pensado en eso. La unica chica en la que pensaba era Emma, pero ella era aún demasiado pequeña y él no tenía nada que ofrecer a nadie, y mucho menos a la hija de un marqués.

- Emma, yo no tengo novia, no la tendré en mucho tiempo. Como muestra de tu sinceridad, aceptaré tu obsequio, que será señal de que siempre podremos contar el uno con el otro. Ahora no tengo nada que darte a cambio, pero también te daré un obsequio como muestra de mi promesa, ¿de acuerdo?

- Si Máx -dijo la niña abrazando al joven y riendo de felicidad-. Esto es una promesa. Nunca rompas esta promesa. Mira, estas runas que ves aquí -dijo Emma señalando toda la altura del arco-, son un hechizo puesto por un mago. Dijo que la persona que usa el arco, si tiene un buen corazon y un motivo justo, nunca errará su tiro.

- Entonces más me vale siempre estar del lado de la justicia -dijo el chico sonríendo, pues creía que engañaron a Emma para vender el arco a un precio más alto, pero no le dijo nada, no quería hacerla sentir mal luego de que ya había dejado de llorar, también le hacía feliz que ella se tomara el tiempo de buscar un regalo tan hermoso para él.

- Ahora que ya has aceptado ser parte de esta familia, debes comer con nosotros cada día, conocerás que todos son buenos, excepto Justin, siempre quiere jugar y es muy molesto. También es necesario que haya un cuadro de ti, ¿me dejas pintarte? No será molesto, tan sólo tienes que sentarte a leer aquí en el jardín, y yo haré todo.

Pensando que aún no podía salir a hacer actividades extenuantes, Máx aceptó, quizá la niña quería prácticar sus habilidades, al final de cuentas las señoritas siempre competian por ver quien era la mejor en las artes. Además quería hacer feliz a Emma en todo lo que pudiera.

Esa misma tarde Emma empezó con su retrato. Miraba atentamente al joven y trazaba cada pincelada con cuidado, tratando de no perder los detalles de las facciones del chico ante ella. Tenía el pelo negro abundante y despeinado, era corto como lo usaban los chicos en su anterior vida. Sus ojos tenían la misma forma que los de un zorro, aunque grandes era rasgados hacia los costados, y tenía los ojos rojos como la sangre. Su cara aún tenía la redondes propia de la infancia, pero tenía pómulos altos. Cuando creciera un poco más, y sus rasgos fueran más notorios, sería un hombre hermoso por el que las chicas pelearian. Sin darse cuenta soltó un suspiro.

- ¿Ya estas cansada? —preguntó atentamente Máx.

- No, pero ya es tarde. Además el sol se está ocultando y ya no hay suficiente luz. ¿Mañana podemos salir después del almuerzo? Quiero aprovechar cada rayo de sol y terminar lo antes posible. Cuando te recuperes, podrás entrenar libremente y ya no querrás posar para mi.

El chico aceptó y cuando se quería acercar para ver sus avances, Emma tapó rápidamente su pintura, alegando que la vería una vez que estuviera completa. Máx por su parte, creyó que la niña estaba avergonzada, así que no insistió más. Así durante los siguientes días, se la pasaban toda la tarde en el jardín: Max leyendo y Emma pintando.

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Mery Peña Sangama

Mery Peña Sangama

lindos 😍😍

2022-03-04

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