EL REY ES UNA REINA
El día que nació, fue considerado uno de los peores días que vivió su familia.
Fue un día muy malo y decepcionante para el rey de aquel entonces, Rey Kao tercero de la dinastía Altaluna, y todo por el hecho de que su esposa la reina, después de tantas dificultades por quedar embarazada terminó dando a luz a una niña. Y para empeorar la situación, la reina falleció poco después.
Una de las leyes principales en el reino era que el heredero al trono debía ser un hombre sobre todas las cosas, en cambio las mujeres eran vistas como débiles e incapaces de gobernar hasta sus propias vidas.
Por eso aquel día fue espantoso para el Rey Kao, y con su esposa muerta no podía procrear más herederos. Decepcionado y envuelto en su propia ira se negó a siquiera mirar a la pequeña princesa, pasaron días en los que la bebé fue abandonada y ni siquiera tenía un nombre.
Dos nodrizas que atendieron el parto decidieron cuidarla por respeto a la reina a pesar de que no era su obligación. No podían descuidar a la niña, había nacido tan hermosa con sus ojos verdes y sedoso cabello rubio. Las nodrizas llamaron a la bebé como a su madre, Yara, o al menos sería provisional hasta que el rey decidiera que hacer con ella.
Aunque lo más seguro para todos es que la mandaría a matar.
El rey Kao era un hombre cruel, controlador, un guerrero y conquistador innato, era una personalidad de familia. Por lo tanto, no iba a dañar su reputación y mucho menos ser humillado por los demás reyes gracias a un miserable error, como lo fue tener una niña.
Pero tampoco podía casarse de nuevo, ya que fue en contra de las normas del reino al casarse con Yara y no con la mujer que su padre le había asignado. En su defensa, esa mujer era fea, rica, pero fea. Sin embargo, en estos momentos estaba seguro de que al menos esa mujer fea le hubiese dado un varón sin morir en el intento.
En fin, después de pensarlo por varios días el rey dejó de lamentarse y arrepentirse de sus acciones, era hora de decidir un plan. ¿Qué iba a hacer al respecto? Su dinastía no podía desaparecer por su culpa, debía ingeniárselas como diera lugar.
Fue así como una idea retorcida pasó por su mente, pero que en esos momentos era lo más factible. El Rey Kao acogió a su bebé luego de haberla abandonado por días, no obstante, con la siguiente condición: la persona que dijera que esa bebé era una niña, sería ejecutado de inmediato.
Las dos nodrizas que atendieron a la pequeña fueron asesinadas injustamente por ordenes del rey para guardar mejor el secreto. Afortunadamente, el nacimiento de la princesa no se expandió por el reino, lo que facilitó demasiado su estrategia.
Le puso a la niña su mismo nombre, Kao, y si el destino lo favorecía cuando llegara a gobernar sería Kao Cuarto. De esta manera, el rey la crió como si fuese un niño más; mantenía su cabello corto, la obligaba a jugar los juegos bruscos que amaban los hombres, se refiría a ella como "Él" y llamado bajo el título de "Príncipe Heredero".
Sin embargo, para mantener el engaño la niña era supervisada las 24 horas del día. Las personas con las que hablaba, las cuales eran pocas, también eran seleccionadas rigurosamente para que no sospecharan la verdad.
A medida que fue creciendo, ella misma se dio cuenta de que no era un hombre como los demás, se sentía atraída hacia las muñecas con las que jugaban las doncellas del palacio, quedaba encantada con los hermosos vestidos que llegaba a ver en celebraciones, al igual que las joyas y en el maquillaje.
Todo eso pasó cuando cumplió 10 años, y luego de varios días planeándolo se levantó una mañana, sacó un vestido que le había robado a una sirvienta y se lo puso. Tomó un velo transparente de color amarillo para ponérselo en la cabeza y simular que tenía su cabello largo.
Al mirarse al espejo quedó fascinada, se veía más bonita con ese vestido real que uno hecho con sábanas. Aún así, sentía que le faltaba algo, era el maquillaje en sus labios y mejillas que resaltaría su rostro, para eso robó algunas especias de la cocina.
Ese día sería inolvidable, aunque Yara descubrió algo que tenía oculto y le gustaba, no sería por ese hecho. Sino porque recibiría la peor paliza de su vida, y no sería la última.
—¡Kao! —El rey abrió las puertas de la habitación del príncipe sin avisar. —¡Vamos a llegar tarde!
El rey no supo como reaccionar al encontrar a su "príncipe" con un vestido robado y sus manos manchadas de pintura roja. De inmediato Yara se asustó, y el rey caminó lleno de furia hacia ella para darle una fuerte cachetada que la tiró al suelo.
La niña rompió en llanto al mismo tiempo que se acariciaba la mejilla golpeada y comenzó a temblar del miedo al ver el rostro furioso de su padre, que volvió a alzarle la mano mientras la regañaba.
—¿¡Qué mierda crees que haces!? —Gritaba el rey al golpearla. —¡Eso no es digno de un príncipe! ¡Eres una deshonra para la familia!
—¡Pe-Perdón! —La niña jadeaba de dolor. —Y-Yo solo quería...
—¿Qué querías? ¡¿Humillarme?! —Exclamó Kao alterado. —¿Qué se burlarán del príncipe heredero? ¿Qué la gente diga que engendré a un marica? ¡¿Eso querías?!
—N-No...
—¡¡Dímelo como un hombre!! —Exigió al darle otro golpe.
—¡No! —La niña forzó la voz a una más grave, así como su padre le enseñó a hacerlo hace tiempo.
—¡Tú eres un niño! ¿Entiendes? —Le recalcó su padre después de un último golpe. —¡Eres un hombre, actúa como tal!
Ese fue el inicio de bastantes golpes y maltratos, debido a que pronto descubría las muñecas que Yara escondía en su armario, las mandó a quemar junto a los vestidos y las telas finas qie se encontraban en su habitación. El Rey prohibió que hablaran de sexualidad y la presencia del color rosa ante la presencia de su hijo, como si el color hiciera algo malo.
A su vez aumentó las clases con espadas, los entrenamientos de artes marciales eran más estrictos y agotadores. El Rey le ordenó a los instructores que no tuviesen piedad con su hijo, por lo que los entrenamientos se volvieron rudos e incluso crueles para alguien tan débil y pequeña.
Todo empeoró cuando a la pobre Yara le empezó a crecer su busto, esto la confundia aún más con respecto a su identidad, ¿Si él era un hombre, por qué le crecían los senos como a las mujeres?
Su padre se dio cuenta, y sabía que pronto comenzaría a sangrar, lo cual sería otro problema. Solucionó lo de los pechos obligándola a sujetarlos todos los días con vendas hasta que quedara plano, si no quedaban bien amarrados le caería otra golpiza.
En cuanto a sus días de menstruación, esos días debía decir que estaba enfermo o indispuesto, por lo que se le prohibía salir. Esto era frustrante para Yara, no sabía porqué sangraba y por su culpa perdía clases o celebraciones interesantes. Se aburría de tener que estar encerrada en su habitación por casi una semana, sintiéndose relativamente bien.
¿Y qué pasaba si desobedecía? Adivinaron bien, otra golpiza. Para el rey Kao las golpizas eran necesarias en la crianza de un hombre, el fue criado de la misma forma por su padre. Sólo las mujeres eran criadas con amor y comprensión, por eso eran débiles.
Y su hijo no era una niña, se lo iba a repetir hasta el día de su muerte.
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Updated 54 Episodes
Comments
Taylor Suárez
Kakao 🍫🤭😆
2024-10-15
3
Taylor Suárez
Pero son los genes del padre que tienen que cooperar para tener un varón, no la madre 🫤
2024-10-15
3
moon 1
que maldito 🤬🤬🤬🤬🤬🤬🤬🤬
2024-10-06
3