La Prometida Con Magia De Fuego

La Prometida Con Magia De Fuego

Capítulo I.

No. No puede ser posible. Padre, por qué me haces esto? - pregunta la joven de cabello oscuro y ondulado. Aparentaba unos 18 años, pero en realidad tenía 15.

- Tu eres mi hija, y tu deber es ayudarme, ayudar a tu familia a salir de los problemas financieros que tenemos. No entiendes, que si te casas, tu futuro esposo mantendrá nuestro estilo de vida. Espero recuperarme con el apoyo del Rey, y del principe, que será tu esposo. - explicó el hombre, con mirada fría. No le importaba que la chica, su hija, llorara sin consuelo.

Ella sabía que lo que decía su padre era ley. Y no le quedaba de otra que aceptarlo.

El hombre la miró una última vez, con frialdad. Era alto, y tenía el cabello oscuro y entre canoso, propio de su edad. sin embargo, aún emanaba autoridad, infundada por el miedo y por la investidura de su cargo y título. Salió del cuarto sin decir más.

La chica lloro, mientras veía a su padre alejarse, y cerrar la puerta detrás de si. Las jóvenes que fueron contratadas para maquillarla y vestirla, volvieron a acercarse a ella, continuando su tarea de peinarla. Mientras otra chica le hablaba diciendole que no llorara más. Que ella le acomodaría el maquillaje y quedaría como la bella princesa que era.

Al final lograron convencerla de que se calmará y pudieron terminar de prepararla.

Entonces, su hermano mayor la fue a buscar. Emocionado al verla, la abrazo y beso en la frente, sonriendole. Le dijo al oído que cualquier situación anormal le avisará. El estaría pendiente. Que más situación anormal que está, pensó Cassandra. Ella lo abrazo con fuerza, sollozando.

- No llores, Cassie. Todo saldrá bien. - le expreso su hermano.

Ella asintió con la cabeza.

Él la escoltó hasta el altar. Su padre no quiso hacerlo. Se quedó parado al margen de los novios como hace un padrino. Y su hermano Ciro la llevo y se la entrego a su futuro esposo.

Ella al ver al hombre con quién compartiría su vida de ahora en adelante, sintió un escalofrío, pero no podía decir nada. dónde viviría si su padre la hechaba de la casa?. No tenía más familia. Solo su padre, su madre y su hermano mayor, Ciro. Así que solo acepto. Cuando el sacerdote y el juez de paz dijeron las palabras, su prometido enseguida dijo

- Si, acepto.

Pero ella estaba llena de miedo. Fue entonces cuando su padre se estuvo a su lado en un santiamén,

- Si no aceptas no volverás a ver a tu madre nunca...- le inquirió en un siseo.

Cassandra se sorprendió horrorizada, y asintiendo con la cabeza, se apresuró a decir

- Si, acepto.

Y entonces su padre se alejó.

Cuando el sacerdote decía las palabras de unión, Cassandra lloraba, mientras su ahora esposo la jalaba hacia si, para abrazarla y darle un beso rápido en los labios, solo un roce. Mientras le decía en un susurro.

- Ahora eres mía.

Los ojos de la joven se abrieron de par en par por la sorpresa. Este hombre tenía tiempo merodeandola. E imaginar que sus padres lo sabían la desconcertó.

El resto de la velada paso entre nubes. Volvió en si cuando la dejaban al frente de su cuarto para que se bañara y acomodara porque su esposo iría a consumar el matrimonio.

***********

- Su alteza, ya lo esperan en la iglesia. - le informa su asistente.

El se molesta. No quería casarse, pero era un compromiso adquirido por su padre. Y de todos modos necesitaría una reina, así que lo mejor era aceptar este matrimonio, sabiendo que su padre había escogido una buena familia a la cual unirse. Que estar buscando a alguien que no se fijará en el , sino en el poder que otorgaba su puesto de futuro gobernante. Así que optó por aceptar casarse con esta chica.

Se horrorizo, cuando se enteró de la edad que tenía la chica.

- Mi padre no estaba cuerdo cuando eligió a esta chica. - dijo pasandose los dedos por el cabello. - tiene una hermana mayor por lo menos? - preguntó.

- No su alteza. Es la única mujer descendiente en esa familia. Por eso hicieron el trato con su padre. Pensaron que su linaje se fortalecería con esta unión.

* Que horror. En qué pensaba su padre? - Se preguntó, Brahim al saber la edad de la chica con quién se casaría.

Una chica de 15 años. Y lo más ridículo era saber que se esperaba que el tuviera un heredero, un año después de estar casado. Que se creía está gente?, pensó.

El tenía 25 años, y ella era una niña que apenas abría sus ojos al mundo. Una niña de 15 años. No podía hacerlo. No podía quitarle su pureza tan joven. Si, se casaría. Pero acceder al resto era otra cuestión.

Trataría de convencer a su padre de modificar la ley, para embarazarla más adelante. Y así obtener el heredero que el reino necesitaba.

Al final, luego de pensarlo un momento, ajusto el nudo de su corbata. llevaba un traje de tres piezas blanco con corbata dorada, pañuelo dorado, y detalles dorados. Las flores en el bolsillo de su chaqueta eran rojas. Al parecer la novia llevaría un vestido blanco pero los detalles eran rojos.

* Que? - pensó cuando se lo informaron. sin embargo no quiso llevarle la contraria a la chica. Al menos le concedería eso para el día de su boda. Así que, había ordenado que los detalles rojos fueron intercalados con detalles dorados.

Ahora iba camino al altar. A desposar a la joven.

**********

Cuando Brahim vio aparecer a Cassandra al final del pasillo junto a su hermano, primero pensó, Dónde está su padre que no me la va a entregar, y de hecho busco con la mirada al general, padre de Cassie, dándose cuenta que estaba de pie a su lado algo retirado, en el lugar que sería del padrino, y este mantuvo la mirada baja para no toparse con la mirada del Principe.

Luego pensó "que hermosa es. No parece una niña en ese vestido".

En realidad, el vestido le quedaba entallado hasta la cintura a la chica. Ella era alta, con tez clara, cabello oscuro rizado, era rellenita más bien curvilínea. Sin pensarlo, Brahim se relamio los labios, como gesto automático a la hermosura que veían sus ojos. Luego reaccionó, y decidió que le daría tiempo para crecer antes de tomarla. No la obligaría a nada. Pero definitivamente ese cuerpo sería suyo en cuanto pudiera.

**********

Ya en la habitación, luego de finalizada la fiesta, a la cual no le prestó atención por estar mirando a su esposa, se preparaba para ir a la habitación de Cassandra. Se esperaba que esa noche el consumara la unión, y de ese modo, tal vez, concebir al nuevo heredero al trono.

Su plan era solo dormir junto a la chica, no tocarla. Estaba consciente que eso sería un problema para ambos más adelante, sobre todo para ella si no salía embarazada. Pero eso lo resolvería llegado el momento.

Cuando estuvo listo, se dirigió a los aposentos de Kali. De ahora en adelante, esas serían las habitaciones de la ahora princesa heredera. Al estar frente a la puerta, dos guardias le hicieron una reverencia y le abrieron la puerta. El entró y la puerta fue cerrada.

El miró la habitación a su alrededor. Era amplia, los colores eran en tonos rosa y pastel. En el centro estaba la inmensa cama, con sábanas de color rosa, y cobijas color crema. Habían flores rojas, rosas, adornando tres jarrones en la habitación. Uno al lado de la puerta de cristal que daba hacia el balcón, otro en una cómoda cerca de la puerta y un tercer jarrón en una mesita en el saloncito contiguo a la habitación.

Observó la cómoda la cual tenía un espejo y algunas cosas de Cassandra, colocadas sobre ella, como su peine y algunas cremas. Y vio la puerta del closet abierta, y vio sobresalir el vestido blanco de novia, colgado cerca de la puerta. Ahora que lo veía mejor, era blanco con la falda muy amplia, y tenía un cinturón rojo que terminaba en un lazo muy grande cuya larga cinta quedaba tan larga como la falda lo que hacía ver el vestido muy hermoso.

Un pequeño ramo de flores blancas, con algunas flores rojas estaba sobre una mesa. Era el que había usado, luego de lanzar el gran ramo de flores blancas y rojas que había llevado al altar, a petición de las mujeres solteras, invitadas a la fiesta.

El principe se extraño de no ver a Cassandra. Dónde estaba? Se dirigió al baño, y al abrir la puerta, escucho el agua correr, y a alguien sollozar. Pudo vislumbrar a través de las puertas semitransparentes, una figura sentada en el suelo de la ducha, mientras el agua caía sobre ella. Así que decidió hablar con ella y tranquilizarla.

- Cassandra, estás bien? - preguntó Brahim con voz suave.

La chiquilla paro de llorar y levantándose, mientras se aclaraba la garganta dijo,

-Si, su alteza. En un momento salgo. - cerro el agua. Y saco la mano para tomar la toalla y enrollarse en ella. Salió y miro al príncipe.

- Disculpe, su alteza. No fue mi intención hacerlo esperar. Ya estoy lista. Cuando usted diga. - manifestó ella automáticamente y sin emoción, como si se hubiera aprendido el parlamento anteriormente.

Brahim le tomo la mano, y se dió cuenta que ella apretó su otra mano sobre la toalla. La chica tenía el cabello mojado y aún chorreaba agua, lo que hacía que se viera su hermoso cabello más oscuro. Sus ojos claros estaban un poco enrojecidos por llorar al igual que su nariz.

Mientras Brahim la llevaba al cuarto y hacia que se sentara en la cama y el se sentaba a su lado, pudo observar su cuerpo, ya que la toalla era bastante corta. Cassandra tenía pechos grandes, una cinturita, y las caderas bastante amplias. Aún cuando su cuerpo se estaba desarrollando, el mismo era muy hermoso de ver. Y su piel muy suave.

Cuando la observó al rostro sin todo el maquillaje, se sorprendió. Era la chica que el había visto días antes, y la cual se había dedicado a observar secretamente. Porque realmente era hermosa. Se había casado con ella. No la reconoció con tanto maquillaje.

Le volvió a tomar la mano y se la beso, mientras la miraba a los ojos. Solo para ver su reacción. Y como esperaba ella comenzó a temblar, y sus ojos se cristalizaron por las lágrimas, aún cuando le sostuvo la mirada. La chica era valiente. Entonces, con un suspiro, le dijo

- Cassandra, no estés nerviosa. No voy a tocarte hoy. Solo dormiremos. Se vería muy mal que yo no estuviera en la misma habitación que tú en nuestra noche de bodas. Así que dormiré contigo.

Ella se sorprendió ante estás palabras.

- Esperaré a que crezcas un poco más, para que estemos juntos, y así puedas darme un heredero. Así que no tienes de que preocuparte. - le explicó él acariciando su mejilla.

Ella lo miró un poco preocupada.

- Que le diré a mi padre cuando pregunte por la consumación de nuestro matrimonio, su alteza?

- Que yo estoy complacido contigo. Solo eso. Luego de eso no debería preguntarte nada más, porque eres la princesa heredera, mi esposa, y solo debes hablar conmigo de esos temas, con nadie más. Entendido?

Cassie asintió. El volvió a acariciar su mejilla, deslizando suavemente sus dedos por su piel hasta su cuello. Y de ahí por su brazo, tomando su mano de nuevo y besando su dorso y su palma.

- Ve a vestirte para dormir. Debes estar cansada.

Ella asintio, se levantó y fue hasta el closet dónde entro porque era como un pequeño cuarto. salió a los pocos minutos con una pijama de tela suave color rosa con motivos de corazones, de pantalón largo y blusa manga larga. Ella sentía bastante frío. Aún cuando la habitación no lo estaba tanto. Ya Brahim estaba acostado y arropado, el se había dejado la franela de su pijama gris puesta, aún cuando acostumbraba dormir sin está. Solo con el pantalón de la pijama o sin nada si hacía mucho calor.

Él le señalo un lugar a su lado levantado la sabana y ella subió a la cama acostandose dandole la espalda, más el la acercó a su cuerpo y abrazandola en silencio, y ambos se quedaron dormidos.

**********

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Comments

AMAZONAS44

AMAZONAS44

🥰🥰 que lindo y caballeroso

2024-08-06

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