Capitulo XVII. No salió como quería.

De repente, Laidy Alexa comenzó a sentir mucho calor, y a inquietarse. Y sus mejillas se pusieron muy rojas.

- Mírala. Si había droga en tu bebida, Alteza. - ambos miraron a la chica, la cuál de repente salió del salón, dirigiéndose hacia los jardines del palacio.

**********

Alexa no entendía que le sucedía. Comenzó a sentir mucho calor cuando veía al Príncipe y a la Princesa bailar.

El efecto del afrodisíaco había tardado un poco en hacer su efecto porque era una dosis menor a lo que se acostumbraba a usar, lo suficiente para que Alexa hiciera su parte del plan.

Al sentir calor, salió a los jardines del palacio. Alexa nunca había sufrido algo así, por eso no sabía exactamente que le sucedía y debido a que. El calor que sentía era tanto que necesitaba quitarse la ropa. Su doncella que se había ido detrás de ella al salir del salón donde se efectuaba la fiesta le pregunto,

- Mi Laidy, se siente bien? Llamo a su padre? -

Alexa miro a su doncella, sin saber que hacer.

- Si, dile que no me siento bien. Quiero irme. -

- Bien, mi Laidy. - Y la doncella corrió a buscar al Conde, dejándola sola.

Mientras tanto, Alexa camino inquieta hasta el invernadero. Allí sin saber que hacer se estaba quitando los lazos que sujetaban su vestido, tratando de apartar la tela para recibir aire en su piel.

Unos minutos después, llegó al sitio el ministro Scott. Quien era uno de los miembros de la corte más anciano, y quien envío la invitación al padre de Alexa.

Alguien le había dicho que Laidy Alexa estaba en el jardín, sintiendose mal. Al entrar en el invernadero vio que la joven se había quitado el vestido y estaba en ropa interior, es decir una bata blanca de tela sencilla, que se ponían debajo de los vestidos.

- Laidy Alexa, que hace? No puede estar en paños menores fuera de sus aposentos. Arruinara la reputación de su familia. Venga la llevaré con su padre...-

Y sin que el hombre mayor pudiera hacer nada, Alexa se lanza sobre él y comienza a besarlo. La joven no sabía lo que hacía en ese momento. El ministro quedó en shock, para luego reaccionar y tratar de alejar a la joven de él. Si lo veían con ella encima, perdería su puesto de ministro, pensó asustado.

Alexa casi luchaba con el hombre para besarlo y quitar la ropa ajena. Y el ministro trataba de apartarla sin hacerle daño.

Entonces, se abrieron las puertas del invernadero y entraron el padre de Alexa y otros invitados al palacio, además del Principe que se había ofrecido a ayudar a buscar a la joven, como buen anfitrión. Ya que era extranjera y no conocía el lugar.

- Alexa, que estás haciendo? - grito aterradoramente el Conde, padre de la joven. Mientras ella no se daba por enterado de lo que sucedia a su alrededor.

- Y-yo no he hecho nada. S-se lo juro, Conde. Ella no se quiere apartar. Solo quería ayudarla. - explico el ministro asustado. Y con la joven sobre él, besando su cuello e intentando quitarle la camisa.

- Traigan agua fría - ordenó el Príncipe Brahim.

Mientras el padre se acercaba a ambos, al ministro y a la joven, agarraba a Alexa de un brazo jalandola y entonces le dió una cachetada para que reaccionará.

- Alexa, basta. Qué haces? - por un momento, ella se detuvo para sobarse la mejilla. Entonces los presentes vieron sus ojos de color rojo. El conde se asusto. Su hija no sabía manejar su magia, y aún cuando era débil, podía hacer daño.

- Rápido, donde está el agua?- pidió el Conde mirando a su hija. Cuando el Principe Brahim se disponía a tomar otra medida, llegaron los sirvientes con el agua.

- Hechenla sobre Laidy Alexa. - fue el Conde quien ordenó. Los sirvientes vieron al Príncipe y este asintió.

Y entonces comenzaron a hecharle el agua sobre la cabeza y hasta los pies a Alexa. Ella reaccionó gritando, al mismo tiempo que sus ojos volvieron a su color normal. Fueron cuatro jarras de agua fría se usaron para bañarla.

- Qué hacen? - dijo ella intentando soltarse de su padre para irse. La delgada bata que llevaba puesta, se pegó a su cuerpo, volviendose transparente. Y más de uno de los ministros y curiosos que estaban allí, supuestamente para ayudar, aprovecharon de mirar un poco, incluyendo al ministro Scott, que si hubiera sido en un lugar diferente y sin testigos, hubiera aprovechado de comerse a ese bombón de Alexa, pensó con malicia.

- Una capa, rápido - pidió Brahim.

La doncella de Alexa se acercó con una y cubrió a su niña.

- Preparen una bañera con agua fría en los aposentos de Laidy Alexa. - ordenó a los sirvientes que se fueron enseguida a cumplir la orden - Y usted no deje sóla a su señorita hasta que le pase el efecto de lo que haya ingerido. Traigan al médico, rápido. - ordenó el Príncipe y se retiró de allí.

Cassandra lo esperaba más allá. Se tomaron de la mano y se retiraron de la fiesta. Ya estaba muy avanzada la noche. Y no era necesario que ellos estuvieran más tiempo en el lugar.

Alexa que con el agua fría volvía poco a poco de la confusión que tenía en su mente, al ver a Brahim y Cassandra alejarse tomados de la mano, comenzó a llorar en el hombro de su padre. Había perdido la oportunidad de atrapar al Príncipe y convertirse en su emperatriz. Y en el proceso había dañado su reputación y la de su familia. Aún cuando no hubiera pasado nada entre el anciano ministro Scott y ella, todos la había visto semidesnud*, besándolo y metiéndole mano hasta en el pantalón al hombre. Así que, debería aceptar cualquier decisión que tomara su padre con respecto a su futuro.

**********

Al día siguiente, se hizo la habitual reunión con el concejo. El principe y la princesa estaban presentes, junto al Rey y a la Reina.

- Por qué usted estaba con Laidy Alexa? - interrogaban al ministro Scott.

- Me dijeron que se sentía mal y solo fui a ayudarla - respondió el ministro asustado pero tratando de controlarse. El tenía menos que perder que Alexa en esa situación.

- Y por qué no llamó primero a su padre, en vez de ir usted y solo? -

- En el momento no se me ocurrió, y la persona que me lo dijo, también me aseguro que el Conde ya estaba con ella. -

Los ministros se veían los unos a los otros y no sabían que pensar.

El Príncipe se levantó y se acercó a el Ministro Scott.

- Está seguro que no tenía segundas intenciones con Laidy Alexa? - pregunto el principe.

- Para nada. No me atrevería. Yo sé que Laidy Alexa es su futura prometida y yo no sería capaz. Se cuál es el castigo por traicionar a la corona - respondió el ministro Scott haciendo una reverencia.

Esto lo aprovecho Brahim para deshacerse de Alexa.

- Yo no acepte ningún compromiso, y aún si lo hubiera aceptado, no podría tomar como concubina a Laidy Alexa debido a lo que sucedió ayer, y su comportamiento tan impropio y escandaloso. Así que lo mejor para ella es que vuelva a su país, ya que aquí no aceptamos ese tipo de comportamiento. -

- Alteza, por favor. Mi hija nunca se comportaría así, jamás. Esto fue una trampa en contra de ella, seguramente. Y sospecho de la Princesa Cassandra. - explico el Conde, padre de Alexa, quien también se encontraba presente en el concejo a petición del Rey, señalando a la Princesa.

- Cuide sus palabras, sino quiere que tome medidas contra usted. - dijo el Príncipe furioso.

- Yo creo que la Princesa Cassandra tiene envidia de mi hija porque Alexa si iba a poder darle un heredero a su Alteza y ella no - insistió, alzando la voz furioso el Conde.

- Basta! - intervino el Rey. - Usted no tiene derecho a acusar sin pruebas. Le recomiendo que se vaya de nuestro país en paz, y no provoque un conflicto entre nuestros reinos. - dijo el Rey Eduardo, molesto con la situación.

- Con respecto al ministro Scott ordenó una investigación de todo lo referente a su trabajo y como fue que encontró e invito al Conde y su hija. Y un informe de lo que sucedió ayer en la fiesta y que sustancia se usó contra Alexa y con que fin - El Rey Eduardo sospechaba que esa sustancia era para su hijo pero sin querer, la tomo Alexa por error.

-Tomaremos medidas adicionales de protección para la familia real - concluyó el Rey.

Los ministros quedaron de acuerdo. Y todos se retiraron del salón del trono

- Qué crees que sucedió, Eduardo? - pregunto la Reina a su esposo.

- Creo que en vez de esperar, trataron de adelantar un compromiso con nuestro hijo, y les salió todo al revés. - explicó el rey serio a su reina.

- Seguramente mi hijo se dió cuenta y tomó medidas para no caer en su trampa. - dijo pensativa Isabella. Eduardo rio.

- Pudo ser nuestra nuera quien se diera cuenta, cariño. - explico con una sonrisa. La reina asintió. "Cassandra es muy inteligente. Es posible que ella se hubiera dado cuenta primero" pensó la Reina.

Siempre cabe la duda de que hubiera pasado, si ninguno de los dos hubiera sospechado que Alexa planeaba algo.

**********

Mientras tanto, Alexa está furiosa porque todo salió mal. Habían pasado dos días de la fiesta del Principe. Le tomó ese tiempo recuperarse de la sustancia que ingirió. Si su magia fuera más fuerte, se hubiera recuperado más rápido. Eso lo observo el médico y varios en el palacio.

Y ahora tendrían que irse con su reputación destruida. No sabe que haría, o que medidas tomaría su padre para arreglar la situación en la que se encontraban. Supuestamente regresaría comprometida para luego volver y casarse con el Príncipe. Ahora que le diría a sus amigas en su país. Que diría la gente de ella, pensaba furiosa.

Estaba acomodando sus cosas junto a las sirvientas del palacio, ya que se irían al día siguiente según los acuerdos que habían llegado en la reunión de ministros. Cuando su doncella entro corriendo.

- Mi Laidy, su padre .... - y respiraba agitada por correr.

- Qué pasa, Caro? Habla.- la insto Alexa. La doncella recuperando el aliento.

- Su padre ...recibió una propuesta de matrimonio...- dijo Caro.

- Qué? De quién? - pregunto Alexa pensativa. Una propuesta de matrimonio tan rápido, tenía que ser de ese mismo lugar donde estaban. Quién querría casarse con ella después de lo que había sucedido? pensó.

Cuando la doncella le iba a contar, entro su padre sin permiso al cuarto y varias de las sirvientas dieron un salto del susto y otras pegaron un gritito.

- Padre, qué pasa? Por qué entras a mi habitación así? - expresó Alexa sentada en la cama con una mano en el pecho y asustada por la acción de su padre. Se podía observar que el hombre estaba muy molesto. Los ojos de su padre cambiaban de color pero no se detenían en un tono de rojo. Al llegar al frente de su hija, le dió una cachetad*

- Padre, por qué me pegas ? - le preguntó Alexa con lágrimas en los ojos y sobándose la mejilla, mientras veía a su padre, furioso, con un papel en la otra mano. Parecía una carta.

- Niña estúpida. Me llegó una carta del ministro Scott pidiendo un compromiso contigo. Dice que si paso algo contigo en la fiesta de cumpleaños del Príncipe, y que quiere reparar el daño casándose contigo. - le explicó furioso - Qué quieres que haga? Aún cuando hagamos que un médico te haga una prueba para demostrar que no fue así, que aún conservas tu pureza, siempre quedará la duda, y ya no podré casarte con alguien que nos dé beneficios como yo quería. Voy a tener que aceptar que te cases con ese viejo para preservar el honor de mi familia. -

- No, padre. No aceptes eso. Me casare con otro cualquiera en nuestro país, pero no me dejes aquí sola con ese viejo, por favor. - suplico la joven de rodillas, abrazándose a la pierna de su padre.

El la empujó.

- Ya no me sirves de nada. Aceptaré este matrimonio con la condición de una dote. Y tú te casarás y te quedarás como la concubina del Ministro Scott. Y cumplirás con darle hijos varones como corresponde. Investigue y solo tuvo hijas con su esposa. Ya está muy vieja y ya no puede darle más hijos. No tiene herederos. Solo esperaba casar a una de sus hijas para heredar el condado. Pero aún son unas niñas, de 10 y 12 años, y según la ley en este país no se les puede obligar a casarse. Así que tienes oportunidad de darle un varón y heredar todo lo del Conde. No lo arruines como arruinaste lo del principe, hija. Aprovecha está oportunidad. - le dijo el Conde molesto.

- Preparen a mi hija para una ceremonia , pero ya! - ordenó gritando el Conde, aún molesto. Las sirvientas corrieron a buscar entre sus pertenencias, los mejores vestidos para que la Señorita eligiera.

Alexa se quedó en el suelo llorando. No quería casarse con ese viejo. Porque le sucedía esto a ella, pensó, mientras Caro la ayudaba a levantarse del suelo y la sentaba en la cama. Tratando de calmarla.

*********

- Mi Princesa, nos invitaron a la ceremonia de unión del ministro Scott. - le informo Brahim a Cassandra. El entraba en sus aposentos y ella estaba sentada cerca del balcón mirando el paisaje. Tomandose unos minutos a solas para pensar.

Al escuchar eso, Cassandra se sorprendió.

- Y como sucedió eso? - pregunto.

- Al parecer, el ministro Scott, se quedó prendado de Laidy Alexa. Y solicitó al Conde un compromiso con ella. El conde acepto, ya que pidió una enorme suma como dote. -

- No creo que ella quiera eso. Pero se lo busco al tratar de meterse entre nosotros dos. - Cassandra se acercó a su esposo, y este la abrazo y beso.

- Cierto. Aunque no deja de ser triste la situación en la que está. - dijo Brahim.

- Ella quería ser una concubina, ahora lo será. Solo que del ministro Scott. - concluyó la Princesa.

Brahim abrazo a Cassandra y la besó en la frente.

Para luego prepararse para asistir a la ceremonia de unión de Laidy Alexa y el ministro Scott.

**********

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***