McDonald's

Lucía

Entro a la casa con Oliver rendido en mi hombro. Cierro la puerta detrás de mí y enciendo la alarma de seguridad. Paso por al frente del salón y Emma está rendida en el sillón con la televisión encendida mientras transcurre una canal de cocina de comida alemana.

Subo las escaleras hasta que llego al cuarto de Oli, lo dejó en su cama mientras que en el baño, le preparo una tina de agua caliente. Mañana tendré una conversación muy seria con ese jovencito, porque le he dicho una y mil veces que no está bien caminar por las calles solo y sin el permiso de mamá. Mientas veo la bañera llenarse, pienso en un buen castigo. Me quito el abrigo y me recojo el pelo con una pinza y cierro la llave y luego despierto a Oliver en voz baja mientras le quito la ropa y lo meto dentro de la tina.

-Jugaste en la nieve, puedes pescar un resfriado si no te doy un baño. -Digo mientras paso el jabón por su cuerpo.

Oliver a pesar del baño, sigue medio dormido y la cabeza se le va para al frente. El jabón se me resbala varias veces dentro de la tina, pero pero creo que es porque estoy nerviosa y todavía sigo pensando en esta tarde. Nunca me imaginé que podría encontrarme con Erick y mucho menos estando tan cerca de mi hijo, eso me puso los nervios a mil y agradezco que no me haya echo ninguna pregunta respecto a Oliver o de mi embarazo. Entonces, me di cuenta de que tenía que hacer una mentira, una mentira muy grande. El cumpleaños de Oliver es a mediados de febrero, y yo me supe que estaba embarazada en julio, por lo tanto, si quería meterles en la cabeza a la gente que Oliver es hijo de Julián tendría que decir que mi hijo es un niño prematuro que nació cerca de los siete meses. Oliver es un niño sano y heredó la salud de su padre biológico y jamás tuvo algún problema.

Decido que el tiempo de baño ha terminado y lo saco de la tina, envuelvo su cuerpo en una toalla y lo siento en su cama.

-Tengo mucho sueño, mami.

-Ya casi termino. -Digo mientras rebusco entre sus cajones una pijama y escojo un azul marino con cohetes y estrellas. -Ven, ponte de pie.

Oliver se pone de pie encima de la cama y lo seco con la toalla.

No entendía por qué, pero mi mente en ese momento estaba trabajando a mil, estaba maquinando mi pequeña y descarada mentira. Mi mayor miedo era que Erick o alguien más se enterara de la verdad porque si eso pasa, estoy acabada. Me pregunto si tuvo alguna sospecha al respecto. Espero que no.

El parecido entre ellos físicamente es evidente pero la gente no se dará cuenta si no saben lo que hubo entre Erick y yo hace años. Paso la toalla por su cuerpo hasta que me topo con esa marca de nacimiento, cuya marca la tienen todos los Fürst en algún lado del dorso o el abdomen y eso lo sé porque alguna vez escuché a Hugo hablando de eso y de que no la tenía. Pero Oliver si la tiene y se ha convertido en mi tormento, porque si Erick la ve se dará cuenta de inmediato.

-Listo, ahora solo faltan los dientes.

Al final, termino acostando a Oliver en la cama de su cuarto, en los últimos días ha estado durmiendo conmigo, pero considero que ya es momento de que se adapte y acostumbre a dormir solo, aun así, no tengo ningún problema que decida pasarse por las noches a mi cama.

Cuando bajo al salón, me encuentro con Emma recogiendo la sala y los muebles.

-¿Ya te vas a dormir? -Le pregunto.

Ella asiente y apaga el televisor.

-¿Cómo les fue a ustedes?

-Bien, Oliver se ha divertido bastante en el parque.

-¿No vas a decirme que te encontraste con ese hombre? No pongas esa cara, lo vi a fuera después de que entraste, se quedó allí parado por un par de minutos hasta que se dio cuenta de que no ibas a salir y luego se fue. Pobre.

-No pasó nada.

-Por supuesto que no iba a pasar nada porque estaban en público.

-¿Qué estás insinuando, Emma? Te recuerdo que mi esposo acaba de fallecer, no tiene ni siquiera un año y lo que menos pienso en este momento es en iniciar una relación nueva.

-¿Qué sentiste cuando lo viste?

-Nada. -Respondo tanjante, cruzada de brazos.

Emma alza una ceja, no me cree pero no me importa. Me voy a mi cuarto bajo su mirada acusadora.

Si sentí, sentí muchas cosas y todavía las siento, ese cosquilleo en mi estómago todavía sigue despierto y me carcome hasta el pecho. Creí que todo eso había quedado muerto y en el pasado. Me desnudo completamente y me meto en la ducha. Las miradas de que me lanzaba Erick me erizaba la nuca me ruborizaba como una adolescente en frente del chico que le gusta. Varias veces lo pesqué viéndome más de la cuenta y yo me hacía de la vista gorda. Me sentí cortejada en su momento y una sonrisa se me escapa.

Para cuándo recosté mi cabeza en la almohada, lo hice con una sensación de culpa, me sentía mal por tener esos sentimientos cuando mi esposo había fallecido hace casi siete meses, ni siquiera ha pasado un año, aún es muy poco tiempo.

...⸺⚋ׅㅤ♡ㅤׁ⚋⸺ׅㅤ♡ㅤׁ⸺⚋ׅㅤ♡ㅤׁ⚋⸺...

La mañana siguiente me desperté muy temprano y dejé a Oliver en la escuela y parecía más emocionado que el día anterior.

-Adiós, mami. -Me deja un beso en la mejilla y luego se va corriendo con sus compañeros.

Me voy a mi empresa y tengo mi primera videoconferencia, me pongo a revisar unos archivos viejos junto con Charlotte que se ha mostrado nerviosa, pero a la vez feliz, según ella es porque me extrañaba, yo de cierto modo la extrañé y teníamos contacto por asuntos de la compañía pero claramente las cosas en presencial eran totalmente diferentes.

-Jefa, su regreso a la empresa ha sido un boom total, varias compañías están interesadas en aliarse con usted y hacer negocios.

Suspiro, agradecida.

-Eso sueno increíble, a mi cerebro le encanta saber que las cosas irán bien más adelante.

-Por cierto, la reunión con socios es dentro de media hora, ¿necesita que le prepare algo más?

-No, Charlotte, muchas gracias. Por cierto, ¿cómo sigue tu madre?

Inmediatamente Charlotte se lleva una mano al cabello y se lo echa detrás de la oreja, ¿acaso mi pregunta le ha puesto nerviosa?

-Está mucho mejor, jefa, gracias por preguntar. Ya me voy.

-Charlotte, recuerda traerme un informe a cerca de los mejores centros de natación en Berlín, envíamelo a mi correo.

Ella asiente y se va como alma que se lleva el diablo.

Aún sigue siendo la misma chica rara. Ahora que lo pienso, debería de hacerle una investigación con un informe, aunque eso sería ilegal y además nunca lo he hecho porque sinceramente no me interesa para nada la vida personal de mis empleados siempre y cuando cumplan la regla y la responsabilidad de que sus problemas personales no interfieren en su trabajo y en mi empresa.

El caso de Charlotte es especial. Ella llegó nueva y al poco tiempo me pidió que le diera un aumento de sueldo y eso caso no ha pasado en mi empresa con ningunos de mis empleados. Reemplazó el puesto de Lizy después de que ella se fuera y lo ha hecho muy bien, honestamente.

El resto de la mañana la paso en entre reunión tras reunión y salgo agitada y apurada del edificio, tengo que buscar a mi hijo a la escuela y llego tarde. Se me vino a la mente Adrián que fue mi chófer en ciertas ocasiones y creo lo voy a volver a necesitar.

En la escuela, todos los niños han salido y están junto con sus padres. Me encuentro con Lizy, Gaten y Erick reunidos con los demás padres de la sección. Visualizo a Oliver junto a los nenes, veo que se llevan bien.

-¡Hermosa Lucía, que alegría volver a verte! -Meredith grita llamando la atención y luego me da un beso en la mejilla.

-Hola, Meredith, ¿qué tal todo?

Meredith junto con Lizy y otra madre con nombre Isabella, son las delegadas del grupo de padres y representantes. Vaya, me siento apenada.

-Llegas justo a tiempo -dice Lizy-, hablamos a cerca de un plan, se trata de actividades recreativas para los niños, juegos, deportes, arte y pintura. Pensamos que es una buena manera para que lo nuevos ingresos se integren mejor al grupo puedan relacionarse mejor con los demás compañeros. Además, van a desarrollar nuevas actividades y visitarán sitios naturales.

-Eso suena bien. -Digo no muy convencida.

-Tenemos que idear mejor las ideas -Isabella interviene por primera vez-. Tendremos una reunión dentro de poco, estén al pendiente del grupo y cualquier información que se dé al respecto.

La pequeña reunión termina y los padres comienzan a disolverse. Meredith a comenzado a pegarse a mí y me trata como si yo fuese su mejor amiga de toda la vida. Nos conocimos ayer a penas y tengo ganas de alejarla, pero no me conviene, ya que su marido está muy interesado en hacer una inversión y estamos a punto de abrir un nuevo contrato con una línea hotelera.

Claramente, no es muy conveniente.

Logro quitármela de encima cuando se unen otras mamás y voy hacia donde está Lizy, en el camino saludo a Oli que está a punto de tirarse por el tobogán con Sam entre las piernas. Dios mío.

-Pude escapar. -Digo en voz baja y Lizy suelta una risilla.

Gaten se remueve incómodo y hace una mueca. -Sinceramente, no sé como puedes soportar a esas mujeres, cariño, es agobiante.

-Ya me he acostumbrado. -Lizy se encoge de hombro.

-Hola, Lucía. -Erick me saluda y habla por primera vez desde que llegué.

Le devuelvo el saludo con una sonrisa.

-Así que ustedes ya se reencontraron. -Gaten alza una ceja mirándonos a los dos.

-Ayer en el parque. -Responde Erick.

-¿Qué tal ves a mi amigo, Lucía? -Gaten echa un brazo en el hombro de Erick-. ¿Lo ves más viejo? ¿Puedes creer que el hombre tenga casi treinta y tres años y aún no lo sale barba? ¡Definitivamente es un delfín!

-Acaba de cumplir treinta y dos hace una semana, Gaten. -Erick lo mira con recelo.

-¿Cómo hacer para que no te salga barba, eh?

-Si me sale, a todos los hombres les sale solamente que yo me la afeito.

-¿Y por qué te la afeitas?

-¿Porque me pica? Su respuesta parece más bien una pregunta.

-¿Me estás preguntando eso?

-¡Ya cállate!

-Cariño, ya no lo molestes más. -Le dice Lizy.

-¡Pero, Lucía, no respondiste la pregunta!

-¿Cuál pregunta?

-¿Sí con casi treinta y cinco años sigue estando viejo?

-Yo opino que se ve muy bien.

Mi respuesta les hizo sonreír, incluso a Erick que se ruborizó.

De repente siento un peso en la pierna y me doy cuenta de que de trata de Oliver que me ha extrañado mucho.

-Alguien extrañó mucho a mami.

-A mí mis hijos no me extrañan. Gaten dice de la nada.

-¡Ya vas a comenzar! -Lizy le pega en el hombro.

-No es culpa de tus hijos que seas un idiota. -Erick concluye y se mete las manos dentro de los bolsillos del gabán.

-¡Cállate!

Lizy pone los ojos en blanco y luego me mira. -¿Tienes esta tarde libre?

-Por desgracia, no, tengo que ir a casa y ayudar a Oliver con las tareas, luego iremos a ver varios centros de natación.

-¡¿Natación?! -Oliver grita emoción.

-¡Sí, cariño, vas a volver a ser pecesito! -Le acaricio la cabeza y él salta.

-¿Oliver práctica natación? -Erick pregunta muy interesado.

-Sí, desde los dos años y desde entonces no lo ha dejado..., bueno, después de la muerte de su padre, pero he decidido que es hora de que vuelva a nadar. Es su actividad favorita.

-Ahora que lo pienso, Lizy. Deberíamos de también meter a nuestros hijos en algún deporte.

-Niko ya está en fútbol y Mika en ballet, cariño.

-Cierto. Pero a este que viene lo meteremos en natación y será un campeón así como lo fue alguna vez mi compadre Erick.

-¿Sam práctica algún deporte? -Le pregunto a Erick.

-No, o no por los momentos, considero que con su patología no es sano para él.

-Deberías de consultarlo con su pediatra, apuesto que accederá, he escuchado que la natación es un deporte que mejora la función de los pulmones.

-¡Papá, yo si quiero! -Sam grita. ¿Cuándo ha llegado?

-Ya veremos, hijo. Ya veremos.

Me despido de todos y camino de regreso en dirección al coche con Oliver tomado de la mano, me cuenta como le ha ido que ha hecho una pintura y que Sam pinta de manera extraordinaria. Justo cuando estamos a punto de subirnos al auto, Erick llega caminado rápidamente con Sam en la mano.

-¡Lucía! Que bueno que sun no te has marchado. Mm, bueno, a Sam se le ocurrió la brillante idea de acompañarlos a visitar los centros de natación.

-¿Eso quiere decir que los vas a inscribir?

-Sería bueno que lo intentara, además míralo, tiene muchas ganas.

Miro a Sam y lleva una sonrisa que le llegan hasta las orejas, ¡pero que adorable!

-Bueno. ¿Te parece si pasas por nosotros a las tres? A esa hora Oliver ha terminado todos sus deberes y ha descansado.

-Me parece genial, ¡a las tres! ¡Sí!

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Después de terminar todos los deberes, Oliver tiene una videollamada con su abuela.

-Nos han hecho muchísima falta desde que se fueron, ¿Cuándo planean volver?

-Aún no lo sé, todo depende de las clases de Oliver, pero pensamos ir en Pascua.

-Los estamos esperando.

Oliver se pone de pie en la silla emocionado. -Abuela, voy a regresar a natación.

-¡Mi pequeño tiburón, que agradable noticia! Tu abuelo y yo esperamos ver muchas medallas de oro.

Sonrío y observo silenciosamente como Oli habla muy emocionado con su abuela de todas las cosas que le han sucedido durante su primera semana. Luego sale videollamada cuando Emma lo llama para probar una avena con canela que ha preparado.

-A ti te veo diferente, querida. ¿Cómo ha ido todo? La prensa habla mucho sobre tu regreso a Alemania.

-Dentro de lo cabe, estoy bien. Me está yendo bien que es lo que esperaba y Oli se está adaptando bien a su escuela.

-Te oígo triste.

-Estoy un poco afligida por obvias razones.

-Ya entiendo. ¿Te ha dicho algo?

-No, y espero que no.

-¿Y su familia?

-Tampoco. Sinceramente, eso me tiene mortificada, no puedo ni siquiera imaginar lo que pueda pasar si Erick se entera de la verdad.

-Mi consejo es que deja que las cosas fluyan a su manera, cariño. En algún momento, tarde o temprano se sabrá la verdad, tal vez no sea hoy o mañana pero ese día llegará y no tendrás de otra que afrontarlo. Julián ha visto a ese niño como su hijo y lo ha amado como a nadie.

-Y así quiero que se mantenga para siempre.

-Es difícil criar a un niño sola, Lucía, y que un niño se críe sin una figura paterna también pueden llegar a tener sus consecuencias.

Entendí su mensaje de inmediato.

-En mis planes no esta volver a casarme, o no por los momentos en los próximos tres años, quizás.

-Aún eres joven y bella, juraría que tienes a un montón de hombres detrás de ti rogando por ser el padrastro de Oliver. Julián aún no tiene un año que se fue pero no está mal que continúes con tu vida, no te sientas culpable al volver a sentir amor porque el amor no es un pecado.

-Las demás personas no lo ven así.

-¿Te importa lo que digan los demás?

-No quiero defraudar a nadie.

-¿Defraudas a alguien solo por ser feliz?

Me quedo pensativa mirando mis manos encima de mí regazo. Cuando estoy a punto de responder oígo el claxon de un coche a fuera, seguido de un grito de Oliver.

-Me tengo que ir, señora.

-Piensa en lo que te he dicho, Lucía. Por favor.

-Lo tendré en cuenta.

Nos despedimos y cierro la portátil, antes de abrir la puerta nos ponemos nuestro abrigos y nos despedimos de Emma. Me doy cuenta de que Sam está entre los dos asientos tocando el claxon sin parar y Erick está afuera de pie, nos mira llegar y sonríe.

-Llego algo tarde, cierta personita no encontraba su otra bota. -Sam vuelve a pitar dos veces y Erick se gira-, ¡oye!

Oígo las risas de Sam y Oliver.

-No pasa nada. Ya podemos irnos.

...⸺⚋ׅㅤ♡ㅤׁ⚋⸺ׅㅤ♡ㅤׁ⸺⚋ׅㅤ♡ㅤׁ⚋⸺...

Pasamos toda la tarde visitando centros de natación, estuvo cansando y más porqué los niños estaban muy inquietos. Al final, nos decidimos por el centro de natación llamado Schwimmhalle Finckensteinallee, un centro bastante conocido y prestigioso donde se practica natación de todos los niveles. Además, fue allí donde Erick se convirtió en campeón de natación hasta los diecinueve años.

-Gaten mencionó que fuiste campeón de natación, pero eso fue hace más de diez años, ¿ahora cómo nadas? -Le pregunto mientras nos paseamos por el pasadizo largo de la piscina, a los niños los tenemos bien sujetados de la mano en medio de nosotros.

Erick traga saliva forzado, sin dejar de verme de manera rara y pero a la vez brillante.

-Sí, todavía sigo nadando hermosa..., lo-lo siento, todavía sigo nadando bien, creo que es no eso no se olvida.

-A mí mi papá me enseñó a nadar en la piscina de nuestro rancho en Francia, tenía siete años.

-A mí mi padre me quería lanzar de un barranco. -Se ríe, parece nervioso.

-¿Consultaste con el médico por lo de Sam?

Ahora su expresión se vuelve seria. -Por supuesto, hablé con su pediatra y dijo que no había ningún problema en que Sam comience a nadar, incluso dijo que sería muy beneficioso porque según ella el aire húmedo y cálido podría ayuda a abrir las vías respiratorias y mejorar el funcionamiento de sus pulmones, pero que sin embargo; debía de tener precauciones y siempre tener algún inhalador cerca por si algo llegase a pasar.

-Eso suena bien.

-Sam está muy emocionado, ¿cierto, Sam?

Pero Sam está muy sumido en una conversación con Oliver que no oye lo que su padre le dice.

Finalizamos la inscripción de ambos niños y luego salimos del centro.

-Tengo hambre, mami.

-Yo también tengo hambre, papi.

Estamos caminando hacia el coche de Erick cuando los niños dicen que tienen hambre y quiere comer.

-¡Vamos a McDonald's!

-¿Quién comer a fuera? -Erick les pregunta y lo niños gritan que sí. -¿Qué dice Lucía, no tienes más nada que hacer?

-Por favor, mami. -Oliver tira de mi brazo.

-Está bien, aunque no debería de dejarte ir porque aún sigues castigado por lo del parque.

...⸺⚋ׅㅤ♡ㅤׁ⚋⸺ׅㅤ♡ㅤׁ⸺⚋ׅㅤ♡ㅤׁ⚋⸺...

Erick y yo vemos como los niños se alejan corriendo a la zona del parque, entonces quedamos solos en una mesa pegada en la pared. Erick está en frente de mí y bebé su vaso de Pepsi.

-La Coca-Cola sin duda es mejor que la Pepsi. -Dice mirando mal el vaso.

-¿De verdad quieres discutir por eso justo aquí en McDonald's?

-¿Hay algún problema? -Alza una ceja, retandome.

-Nunca fuiste muy fan del refresco ni de las bebidas alcohólicas, prefieres agua.

-Y todavía sigo manteniendo eso -se pone modo serio-. ¿Sabes de qué está hecha la Coca-Cola?

-No.

-Yo tampoco.

Okay. Inclino mi cuerpo y le digo con la mano para qué se acerque.

-¿Sabes de qué es la carne que le ponen aquí a las hamburguesas? -Le susurro y señaló la media hamburguesa que dejó Oliver.

-No comiences con eso ahora, si eso fuera carne de caballo o algo por el estilo, no dejarías a Oliver comer esa hamburguesa. Me he dado cuento lo sobre protectora que eres. -Se mete el pitillo en la boca y bebe Pepsi.

-¿Te parezco muy sobre protectora?

-Lo justo.

-Acepto que a veces lo soy, pero tengo mis razones.

-Puedo imaginármelo. -Contesta, deja el vaso en la mesa y me mira a los ojos y percibo su sincera y franqueza-. Tener un esposo abogado muy reconocido por tratar y ganar casos bastante complejos y huir de un pasado algo... también complejo, te lleva a tener ese tipo de actitudes con tu hijo. Te entiendo perfectamente, ser parte del gobierno o de la política también tiene sus consecuencias. Tener muchísimo dinero es sin duda unos de los mejores placeres de la vida, sientes que tu vida está resuelta y no tienes por qué preocuparte por absolutamente nada, pero a veces pueden llegar a ser una tortura y un peligro. La gente se interesa más en ti y tienes más probabilidades de morir antes, pero no todos están listos para esa conversación.

-¿Dices que moriré antes solo por tener dinero?

-Si te descuidas, sí.

-¿Qué tipo de respuesta es esa? -Pregunto confundida porque no entiendo perfectamente su mensaje.

-Te dije que no todos están listo para esa conversión. Ni siquiera yo.

-Creo que no te estás explicando bien, Erick Fürts.

-Si hay algo de lo que he aprendido en los últimos años es que nadie es amigo de nadie, los amigos son para apoyarse y para pasarla bien un fin de semana, pero nada más porque a nadie le importan tus problemas. Nadie se va a preocupar por ti, cuando te mueras nadie te va a recordar, solo tus hijos y nietos en caso de que los conozcas pero al final de todo, nos tenemos solo a nosotros mismo.

¿Cómo hemos pasado de discutir por la Pepsi a discutir un tema como este?

-¿Desconfías de Gaten?

-No, pero en cualquier momento pueda darme razones.

-¿Cómo puedes desconfiar de una persona que conoces desde que estaban prácticamente en pañales?

-Lo mismo me pregunté yo de Hugo que es mi hermano, sangre de mi sangre, y mira... Mira como terminó todo.

Desvío la mirada, incómoda por su comentario. Guardo mis manos debajo de mi regazo.

-Lo siento, no quería incomodarte con ese tema.

-Está bien. Ese tema para mí quedó en el pasado. Ya nada de eso importa.

-A mí el pasado sigue atormentándome. Yo todavía lo recuerdo, recuerdo muchas cosas como si todas acabasen de pasar. Pienso mucho en mi madre y en su amante, en la verdad de que Hugo no es hijo biológico de Dominik, incluso hasta en la muerte de mi abuelo... en nosotros, en tú y yo.

Me mira directamente a los ojos, sin parpadear.

-Bueno, eh... cada quien hizo su vida por separado.

-Sí, así es. Ahora ya no somos ni la mitad de lo que éramos hace cinco años.

-Lo dices como eso fuese algo malo.

-No lo es, pero me hubiese gustado mucho que las cosas sucedieran de otra manera. Sin tener que habernos separado.

-Erick, yo...

-¿Por qué? ¿Por qué te fuiste así como si nada? Te fuiste sin siquiera despedirte.

-No me hubieras dejado ir.

-No, claro que no. Porque soy tan egoísta que no lo permitiría. -Suspira y luego fija su vista en el vaso-. ¿Lo amabas?

-Sí.

-¿Cómo me amabas a mí?

-No es lo mismo.

-¿Por qué te casaste? -Su pregunta sale de repente.

-Porque lo quería, y si pudiera volver a hacerlo lo haría una y mil veces, porque Julián me hizo feliz.

-Debiste de ser muy feliz, porque hasta le diste un hijo.

-¿A dónde quieres llegar, Erick?

-Solamente quiero respuestas.

-Si algo puedes estar seguro, es que sí te amé como a nada, Erick. Yo te quise, te quise muchísimo porque de lo contrario nunca hubiese accedido a irme contigo

-¿Ya no?

-Ahora las cosas son diferentes, tengo un hijo que es mi prioridad...

-Eso no responde a mi pregunta, ¿me sigues amando, Lucía?

-Erick, te ruego que no me hagas esto ahora.

-Okay. Hasta aquí lo dejo entonces -se recompone y mira su reloj-, ya es tarde, debemos irnos.

...⸺⚋ׅㅤ♡ㅤׁ⚋⸺ׅㅤ♡ㅤׁ⸺⚋ׅㅤ♡ㅤׁ⚋⸺...

-¿Y qué tal la pasaron? -Le pregunta Erick a los niños.

-Sam le mordió la pierna a un niño.

-¡Claro que no, ese fue Oli!

-Estábamos en tobogán.

El ambiente pierde la tensión cuando los niños comienzan a hablarnos. Nos detenemos en casa y abro la puerta, en eso Erick me detiene con su mano en mi brazo.

-Espera, mi madre va a hacerle una fiesta de bienvenida a Hugo este viernes, por si quieres ir.

-Lo tendré en cuenta. No la he visto desde que llegué.

-Te adelanto que sigue estando igual. -Se ríe y yo también.

Bajo del coche y saco a Oliver.

-Hasta mañana, Erick.

-Hasta mañana.

-Dile hasta mañana a Erick, cariño. -Alzo a Oliver para que se despida.

-¡Hasta mañana, papá!

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Comments

Diana Blanco

Diana Blanco

espero que ella no le niegue a su hijo el derecho de saber que Erick es su padre eso sería muy bueno, ella lo ama, solo se refugio en Julián 😘

2024-06-17

0

Elena del valle Alonso

Elena del valle Alonso

Yo creo que que a lo mejor el dicho la sangre llama o presiente algo

2024-01-15

1

Martínez Gómez juaniss

Martínez Gómez juaniss

OLIVER SABRA QUE ERIK ES SU VERDADERO PADRE....

2023-12-13

2

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