ANDREW.
El fin de semana pasó volando como cuan hoja al aire, convirtiendo en pasado las experiencias del ayer. Experiencias que se guardarán en la memoria por un período hasta que se ocultan en el hipocampo, algunas borrarán sus huellas, pero otras iluminarán el camino al recuerdo. Y esos recuerdos, se convierten en posesiones preciadas, como la fiesta sorpresa, una cámara, pasar tiempo con amigos, olvidarse del tiempo.
Sin embargo, lo bueno no puede durar, el lunes llegó de nuevo, y con él una nueva jornada escolar.
La mañana transcurrió con total normalidad. Andrew había acabado de hacer el primer cuestionario, repasando lo que dieron la semana pasada, le resultó bastante fácil gracias a su atención máxima a las lecciones, no había ningún truco mágico, era simple, se limitaba a escuchar, de tal manera que reducía el grado de complicación en resolver algo. Esta ley trataba de aplicarla en todo, enfoque total a su entrenamiento en la hora de entrenar, enfoque total a sus deberes en la hora de estudiar. Solo una pregunta le hizo gracia perteneciente a respuesta de libre albedrío.
...[¿Consideras que hay que editar la foto incluso si tu modelo es perfecta?]...
...Respuesta: Sí, siempre hay que editar una foto, sea como sea, no importa si la modelo sea una diosa, la tarea de todo fotógrafo es matizar y finiquitar sus trabajos para mostrar algo auténtico, algo que sea propio y especial, digno de que se admire lo que haces....
Así mismo, entendía que un fotógrafo iba más allá de ser el que toma la foto, más allá de el que solo se encarga de oprimir un botón, un fotógrafo debe ser creativo con su obra, porque eso era; una obra de arte, que cuidaría y mejoraría en su cuarto, como un científico innovando en un laboratorio.
La clase teórica de fotografía culminó, dando comienzo a la tercera hora, de historia e ilustración en el salón de bellas artes de la universidad Riquelme Di Garchia. El lugar era enorme. Los asientos iban en bajada hasta el anfiteatro. Habían cerca de cincuenta aprendices en la materia, los cuales fueron llegando, acomodándose, para dar inicio a la clase.
Andrew y Valeria, coincidían en esa asignatura, siempre se sentaban juntos en la mitad.
—¿Cómo sigues?— preguntó Andrew, mirando a los ojos a Valeria.
—Mucho mejor— dijo Valeria, con una sonrisa a boca cerrada.
Eso avivó su ánimo, alegrándose por la buena salud de su mejor amiga.
—Que bueno que me hayas hecho caso. Ves que la bebida que me enseñó mi abuela funciona— respondió Andrew, haciendo un guiñó.
—¿Mentol, panela y limón?, no era necesario que me obligarás a beber ese brebaje amargo.
—¡Oye!, no me culpes por ser sobre protector— dijo Andrew arrastrando las palabras, luego volvió a mirarla a los ojos, deteniéndose un segundo— Sobre todo cuando me importas.
Valeria, puso cara pensativa— Tú también me importas, ¡pero no me haces caso!.
—Claro que te hago caso— Contestó Andrew.
—El viernes por la noche te dije de quedarte en casa en lugar de irte de fiesta, obviamente hiciste todo lo contrario. Dime, ¿Te enrollaste con una chica esa noche?— dijo Valeria enarcando una ceja.
Una burbuja de silencio los encerró a ambos del ruido exterior. Congelando el momento, la pregunta, ¿Debía decirle que se acostó con una chica?
—Quiero que todos guarden silencio y presten atención— dijo el profesor, irrumpiendo.
La burbuja se desvaneció ante sus miradas encontradas. Andrew pareció notar que Valeria tenía el ceño fruncido, como adivinando lo que pasó. Pero, ninguno de los dos dijo nada más. Acataron la orden del profesor y se mantuvieron callados, cambiando su vista hacia el anfiteatro.
...***...
—Tengo sueño— oyó decir a Luis, sentado junto a él, mientras miraban a un grupo de muchachos jugar baloncesto.
Terminaron de entrenar, portaban camisillas amarillas, con el nombre "Avispones de Flor Verde".
—Siempre tienes sueño— bufó Andrew.
Luis, era el menor y el más listo de la clase, era inteligente, siempre tenía una pregunta a cada duda.
—El amo y señor de las fiestas está aquí— Marcos apareció en escena, tomando asiento.
Andrew recibió una bolsa con papas y una soda, de su colega.
—Te pedí de pollo, menso— dijo Andrew.
Marcos se mostró sorprendido, poniendo sus manos como en la pintura "el grito".
—Lo siento, hermano, creo que confundí las de pollo con barbicue— se disculpó.
Andrew y Marcos, eran casi parecidos, compartían cosas en común, a los dos les gustaba ejercitarse, el mismo juego de la Play, el mismo equipo de baloncesto. Sin embargo, sus personalidades eran polos contrarios, esto, causo varias confrontaciones al inicio de su amistad, quien iba a pensar que se volverían mejores amigos.
Marcos se acercó sigilosamente por la derecha— Por cierto, lo que vi el otro día, entre tú y... aquella chica.
Andrew, solo engullía las papas, sin dejar de escucharle.
—Sé quien los presentó— siguió— fue Martha.
—¿Estás seguro?— preguntó Andrew, ahora con toda su atención en su amigo.
—Sí— afirmó Marcos.
...***...
Según lo que había dicho Marcos, Martha se hallaba ensayando con su equipo de porristas de la universidad.
Todo el camino por el campus se la pasó pensando sobre eso, en lo sucedido en la fiesta de su colega, y cómo rayos pasó, tenía la curiosidad desbordada por saber información precisa de quién era esa chica rubia con la que se despertó esa mañana del sábado. No para buscarla en redes sociales, ni mucho menos escribirle, simplemente necesitaba saber quien era, eso era todo.
Localizó a Martha en la cancha de hierba podada entre un tumulto de chicas con uniforme con faldas cortas y pompones en las manos. Estaban practicando nuevos movimientos para el partido de baloncesto del próximo viernes.
Andrew, se aproximó a ellas.
—Disculpen, chicas— dijo, llamando la atención de todas—. Martha, ¿puedo hablar contigo un momento?
—Sí, claro— respondió, saliéndose de la formación.
La líder protestó— Martha, debemos practicar, esto es muy importante.
—Está bien, solo será un minuto, Dayana.
Se alejaron un poco de las demás hasta tener un espacio de confidencialidad.
—Solo quería preguntarte algo y te dejo en paz— dijo Andrew, mirando los ojos marrones de Martha.
No era necesario decirle que prestará atención, ella asentía a cada palabra que decía, tenía toda su atención. Lo miraba solo a él, esperando expectantemente la pregunta que iba a formularle.
—Quiero saber quien es Layla, tu amiga.
Las facciones de Martha se contrajeron,— ¿Layla?, no sé quién es ella.
Debía ser más específico si quería sacar algo.
—El viernes por la noche, en la fiesta de Marcos, me presentaste a una tal Layla— explicó Andrew, usando las manos.
Martha López, pensó un breve instante antes de responder.
— Te refieres a Juliana.
—¿Juliana?
Andrew, solo consiguió confundirse más.
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Comments
Doris almaris Barrios moreno
El esta enamorado de la Amiga y ella de el u no lo saben
2024-01-25
2
😄😄😄
/Hey//Hey//Hey/
me encanta
2023-10-24
1
Unicornio magico🦄
Cada capitulo se pone mas interesante
2023-09-19
1