LAS LIBERTADES DEL PERDÓN
Reskemtrod, en el pasado ese nombre tenía un significado que cualquier conocía “El primer y único hijo de Dios”, porque aunque los humanos fueran siempre la primera creación viviente, el gran dragón llamado Eikon fue creado como un hijo directo de Heitor.
Lamentablemente, ahora ya nadie sabía de tal verdad. El primer y único hijo de Dios es recordado como una Calamidad aberrante, el creador de los monstruos y enemigo de Heitor, su nombre maldito siempre será Reskemtrod. Pero, ¿en qué momento el noble dragón pasó a ser el ser por el cual es conocido en la actualidad? Sucedió hace miles de años, en un bosque olvidado (y destruido también), una noche ventosa sin estrellas con los rugidos del dragón buscando a su única compañía, amiga, familia y su todo. Fue grande la sorpresa que se llevó cuando unas criaturas deformadas llegaron para informarle (mediante gruñidos, graznidos y murmullos) que el hada fue capturada por un reino humano. La tortura que le infligieron provoco que perdiera su pequeña e inocente forma para dar paso a una nueva magia que consumía la vida misma.
Eikon voló cubriendo ciudades con su gran sombra hasta el reino culpable de retener a su amiga. Tan solo destruyó el castillo, quemó a sus magos y cavó en la tierra hasta dar con ella. Los aterrados ciudadanos corrieron llevando consigo noticias desgarradoras de muerte y castigo, pero unos pocos relataron cómo vieron al Reskemtrod llorar. El estado del hada no podía describirse solo como lamentable, pues una palabra así no haría derramar lágrimas a un majestuoso ser. ¿Qué tan destrozada quedó Genys a tal punto de hacer llorar al noble dragón?
Retratar al dragón como un ser inalcanzable e indiferente fue el más grave error de los humanos y magos de aquel tiempo. Eikon comenzó a sentir la tristeza de la soledad en su interior, y cuando su padre le envió una amiga, esa amarga sensación se esfumó y dio paso a nuevas emociones que lo llevaron a hacer capaz de todo por ella. Sintió felicidad con esa pequeña mariposa posada en su gran cuerpo, con su risa resonando en su cabeza, su voz contándole varias anécdotas y su leve respiración cuando dormía a su lado. No fue una sorpresa que ella estuviera ausente varios días, a veces le gustaba volar lejos para ver a los humanos con sus ojos llenos de inocencia que solo captaban su lado bueno y maravilloso. Por esa razón no fue difícil para los humanos engañarla y arrastrarla hacia lo profundo de la oscuridad donde conocería el lado perverso de la humanidad. Su inusual poder, su buena fortuna y alcance con Dios fueron su condena.
Ella nació de nuevo, en una forma humana con sus alas como únicas sobrevivientes a los crueles experimentos. No tardó en enviar mensajeros y la ayuda de su amigo la liberó al fin. Con los responsables muertos y ella libre, cualquiera hubiera pensado que todo acabo. Sin embargo, ella estaba muy herida, perturbada y llena de un poderoso sentimiento que no conocía. No podía ver las maravillas humanas sin recordar el dolor y se envolvió de ese nuevo sentir: odio. Genys condenó a la humanidad mientras el maná oscuro nacía de ella, pero Eikon no estuvo de acuerdo:
—¡Ya basta…! ¡Los responsables están muertos, yo mismo los queme, devore y aplaste! ¡Nadie más va a hacerte daño, Genys!
—¡Siguen vivos, en todas partes, multiplicándose y aumentando su vileza! ¡¿Cuánto tardará en llegar el siguiente humano que codicie mi poder?! ¡No quiero vivir con miedo…!
—¡No hagas esto, por favor!
—¡Mírame…! ¡¿Qué demonios soy?! ¡Me hicieron como ellos matando todo lo que fui! ¡Soy un monstruo! ¡No puedo verme sin recordar todo…! ¡Soy un monstruo!
—No eres un monstruo… —Eikon la rodeó con su cola y la arrastró con cuidado a su cuerpo, sus alas negras la cubrieron con calidez y el descontrolado maná se detuvo. Las criaturas deformadas del bosque observaban a los lejos, a su madre y al dragón—. Yo sé quién eres, no importa la forma que tengas, siempre serás hermosa para mí, aún puedes volar libremente. Así que no digas que eres un monstruo, yo nunca te veré como uno, más bien… eres como un hada.
—¿Un hada…? —ella se apoyó en su cuerpo sollozando sin parar.
—Sí, una hermosa y majestuosa hada…
Sus cálidas palabras habrían funcionado de no ser por los seres en el bosque. En cuanto Genys los vio, no pudo ignorar su miedo a ser abandonados por quien les dio la vida o solo por humanos. Ella no pudo olvidarlos, ellos corrieron sin cesar para buscar ayuda, le advertían de algún cruel humano cerca y aliviaban sus malos recuerdos con solo aparecer. Desde entonces, Eikon dejó de ser su todo, se aprovechó del amor que le tenía para convertirlo en la Calamidad.
—Si me amas solo a mí, aun con esta forma, entonces… ¡mátalos a todos por mí!
Eikon no supo cómo pasó, solo sintió un horrible dolor que lo transformó en un enorme dragón capaz de destruir reinos con solo pisarlos. Nunca pudo perdonarla, pero tampoco pudo odiarla, la amaba demasiado como para rebelarse o matarla. La dejó esparcir su letal odio.
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Updated 129 Episodes
Comments
Sol mcginnis
Hola qué tal? Las libertades son tres libros que están relacionados entre sí ?
2024-02-08
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Alicia Quintana
hola autora leí todas tus novelas me falta leer esta ,espere a que la terminaras x que soy impaciente, ahora a leer ,gracias x los comentarios se que esta excelente como todo lo que escribes hasta ahora
2023-12-24
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evelyn Baas
siiiiiii,gracias autora 🥰❤️
2023-07-20
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