Kelay, ¿crees que el fiscal aceptará el trato? Ella solo quiere que todo termine, como si se hubiera dado por vencida - Hamilton la seguía por los gigantes pasillos de la corte, mientras extendía unos documentos en dirección a la rubia que se movía con elegancia a pesar de las miradas poco amistosas de algunos colegas.
Hamilton, tú conoces este trabajo, sabes que, aunque tu cliente quiera declararse culpable, debes, al menos, tratar de conseguir el mejor acuerdo - explicó deteniendo sus pasos delante de una enorme puerta con detalles antiguos.
Lo sé, pero los abogados de Jefferson... - sus ojos fueron a esa negativa instantánea.
Escucha, el trato fue el siguiente: exoneración por encubrimiento. Ella no irá a la cárcel. El imbécil la empujó a cometer esos delitos. Solicita tratamiento psicológico a cambio de su testimonio. El fiscal necesita un ascenso y este caso lo llevará allí - explicó fríamente girando el picaporte.
-¿Y la víctima? ¿Qué pasa con ella? - interrogó sabiendo que la respuesta no lo complacería.
-Nuestro trabajo es defender al cliente. Creí que lo entendías. Si quieres hacer obras de caridad, pues deberías dedicarte al sacerdocio - dicho esto ingresó al salón como toda una reina. Tenía las de ganar.
Las horas pasaron. El murmullo retumbaba en el palacio de justicia, algo normal para Kelay cuando representaba ese tipo de casos. Caminó en dirección a los reporteros, seguida por James que trataba de ajustar sus emociones.
-¡¡Es una zorra, la muy descarada me vio y sonrió!! - el golpe en la pared no muy lejos de la pareja hizo que ella detuviera sus pasos y dirigiera vista a la oficina con la puerta entreabierta.
-Cálmate Wes, hicimos lo que pudimos. Al menos Jefferson fue declarado culpable - otro colega intentaba calmar al abogado que arrojó el saco al suelo con fuerza.
-Morales debía pudrirse en la cárcel al igual que él, pero esa zorra de Johansson logró salirse con la suya y el maldito fiscal se entregó en bandeja de plata - el tipo estaba rojo de ira como si fuera a explotar.
Hamilton se acercó a Kelay, quien veía todo con mucha satisfacción. Amaba darles una ligera lección a tipos arrogantes como Wes Moretti.
-Te odia. Creí que era porque nunca aceptaste salir con él, pero por la manera en la que está, parece que es algo más - susurró, viendo al hombre completamente desencajado.
-Sí, es un maldito misógino. Jamás aceptó que una mujer ganara un lugar en Davis & Davis - dijo entretenida, buscando el teléfono en su bolso, pues no dejaba de vibrar.
-¿Intentó entrar a la firma? - la observó perplejo. Esa noticia era nueva. Los gritos incrementaron y el moreno escuchó interesado.
-Por culpa de esa maldita debo volver a California y aguantar al estúpido de Gabriel Da Silva - se oyó antes de que la puerta se cerrara a causa del otro colega que buscó privacidad.
-Sí, eso fue hace mucho. Tengo entendido que volvió a solicitar el empleo y parece que otra vez se lo arruiné - revisó el celular y suspiró como quien debe enfrentar una situación poco grata.
-Ahora, saludemos a los periodistas - dijo dejando caer el aparatito en el bolso.
Kelay caminó con firmeza en dirección a las hienas. Su traje verde musgo resaltaba su piel nívea y la alta coleta estilizaba sus hermosas facciones.
-¿Señorita Johansson, está satisfecha con el resultado? - indagó un periodista mientras los micrófonos se acercaban velozmente a ella. Hamilton impuso su cuerpo con el afán de protegerla y los fríos ojos grises se posaron en el moreno.
Ella palmoteó el hombro del asistente, que giró para verla preocupado y con un gesto casi imperceptible le dejó saber que estaba todo bien.
-No puedo decir que estoy satisfecha. Creo que podíamos hacer más por la señorita Morales, pero creemos que el jurado y la fiscalía entendieron que Jackie es una víctima más y eso nos da un aliciente. Creemos en la justicia - respondió con firmeza.
-¿Víctima? - la pregunta, acompañada con una risita floja, alertó a la rubia que giró para encontrarse con la mirada desafiante de un periodista. El reportero sonrió con sarcasmo, esperando incomodarla.
James sintió esa molestia en su estómago, debido a que esas mismas dudas crecieron en él, desde que su jefa tomó el caso.
-¿Está usted cuestionando al jurado, está cuestionando a un juez?- Kelay lo vio desafiante, pero lejos de amedrentarse el hombre continuó.
-. No respondió a mi pregunta abogada…sonrió con arrogancia, en especial al ver como Kelay elevaba el mentón- Usted habla de justicia, pero… ¿Justicia para quién? La señora Morales asumió ser cómplice ella…
Kelay elevó la mano en señal de alto y el hombre detuvo su monólogo.
-La señora Morales fue secuestrada por Víctor Jefferson cuando tenía catorce años, vivió bajo el mismo techo de un psicópata por más de quince años, fue violada reiteradas veces y perdió cuatro embarazos a causa de los golpes - Kelay fijó sus ojos con furia en el hombre que palideció
– Sí, Jackie Morales es culpable por querer sobrevivir… Pues entonces sí lo es, pero si usted cree que una mujer que pasó por tantos años de abuso y terror merece ser castigada por tener miedo a morir, entonces ¿en qué tipo de sociedad nos convertimos? ¿De qué justicia hablamos? Le pregunto, señor Catalán ¿Cree que Jackie Morales no merece justicia? – Los periodistas buscaron a su colega en espera de una respuesta que no llegó- Ahora si nos disculpan, tenemos otra reunión. – interrumpió la rubia, sin ver al periodista que intentó repreguntar.
-Señorita Johansson… Señorita Johansson – todos se agolpaban en busca de más información.
-No más comentarios- respondió Hamilton y tomó por la cintura a Kelay para sacarla de entre la multitud donde alguien la observaba con odio.
Ambos subieron al coche en silencio.
-Señorita Johansson, ¿a dónde la llevo?- interrogó el chofer.
-Llévanos a la firma, Oliver, y luego ve a casa. Irina va a necesitarte para realizar las compras.
-Como diga señorita- respondió el hombre poniendo en marcha el vehículo.
Ella observó a través de la ventanilla, perdida en sus pensamientos. Cada caso le dejaba un sabor agridulce, nunca podía estar conforme con los resultados, aunque fueran a su favor.
"Ganamos", susurró Hamilton, viendo el rostro perdido de su jefa.
Ella volteó para encontrarse con una tímida sonrisa. "No estás feliz con eso, Hamilton. No lo fuerces", la voz salió cansada.
"Al principio me costó entenderlo, pero tienes razón. Jackie actuó bajo circunstancias horribles. ¿Quiénes somos nosotros para juzgar si ni siquiera podemos comprender su infierno?", dijo Hamilton.
Kelay asintió y dejó salir el aire contenido. "Una nueva lección adquirida, mi dulce Hamilton. Me asombras", dijo llevando la vista a la calle.
"Infierno", pensó ella. Ella lo atravesó diecisiete años atrás y salió ilesa o, al menos, eso creía. 💕💕💕💕💕💕
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Updated 152 Episodes
Comments
Yazmin Gómez
kelay fue víctima de mikahil
2024-09-20
1
Nomi Ukara
Aja cuando Kelay tenia 15 paso algo, con ese hombre q somete a niñas horror 😱😱😱
2024-02-04
4
PATUBELA
Toma lo tuyo baboso!!! KNOCKOUT TÉCNICO 👊🏻👊🏻👊🏻
2024-01-04
5