Mejor amigo
Dante rio a sus espaldas. Dos metros atrás, en la fila a su derecha se encontraba rodeado de sus amigos y charlando con efusividad. Aquello le molestó. A él también le gustaría charlar con él, pero si lo viesen siempre con un hombre las chicas no se le acercarían.
Dante era la única persona con la que sentía algo cercano a la amistad. Mientras este se entretenía con sus amigos, Víctor tenía que soportar las sonrisas falsas y el agasajo de los que querían su favor. No lo envidiaba realmente, le gustaba la atención que recibía, pero había instantes en que sus aduladores podían llegar a ser inaguantables.
La noche anterior la había pasado con una chica de piel aceitunada y busto grande. Cuando esta le preguntó si había dormido alguna vez con un hombre, Víctor contestó que solo le interesaban las mujeres. Ahora que lo volvía a considerar su mirada se dirigió a su compañero. A Víctor definitivamente no le gustaban los chicos porque no se imaginaba tocándose con uno. Reconocía la belleza en los de su mismo género, pero eso no era suficiente como para sentirse inclinado sexualmente. Sin embargo, al fijarse en Dante no le desagradaba tanto la idea. Dante no era tal alto como él, tenía un rostro perfilado, la tez clara e impoluta, el cabello negro como la tinta y los ojos de un bonito color entre azul y gris. A Víctor le gustó su apariencia desde el primer momento, pero nunca llegó a verlo más que con furtiva admiración. Incluso llegó a pensar que podría ser un rival en sus conquistas, pero Dante resultó ser alguien de temperamento hosco e impredecible, en apariencia tranquilo y asocial, además de tímido. Una peculiar combinación. Era un buen chico. Tenía un carácter noble y sincero. Tal vez por eso le gustaba meterse con él. Sin embargo, lo que más le gustaba era la versión de Dante que a veces podía llegar a ser belicosa y vengativa.
El primer día de clases un chico más corpulento quería meterse con él por su vestimenta de emo gótico (Dante casi siempre llevaba un chándal negro y acostumbraba a andar con una expresión de seriedad y desgana) después de insultarlo y provocarlo un rato le dio un manotazo en plena cara. Dante en respuesta le rompió la nariz, el labio y lo envió lleno de magulladuras a la enfermería. Como castigo lo suspendieron más de una semana y desde entonces los demás prefirieron evitarlo. Víctor, por el contrario, se sentía fascinado.
Pasó algunos recesos con él, contándole sus aventuras. Dante lo escuchaba sin juzgar. En ocasiones incluso se reía, lo cual era difícil de conseguir... por eso, verlo ahí, sonriente y rodeado de personas le fastidiaba un poco. Dante había sabido congraciarse unos cuantos compañeros, pero hacía mucho el tonto, tal vez para agradar a los demás. Mientras con él no se esforzaba por hacer el ambiente más ameno. De todas formas, Víctor no era precisamente un ángel con su amigo. Ni siquiera al principio. Solía gastarle bromas con frecuencia y algunas de ellas eran pesaditas. Pero cuando las amenazas de Dante se ponían violentas él sabía que era momento de detenerse. Era en esas situaciones que ponía a prueba el límite de Dante para soportar las ofensas cuando más se regocijaba. No podía detenerse, le resultaba divertidísimo y casi terapéutico ver sus reacciones que iban de responderle con su mismo tono sarcástico, advertirle o ignorarlo por completo. Otras veces Dante respondía metiéndose con él apenas tenía oportunidad (como aquella vez en la clase de deportes) y Víctor se la devolvía con creces.
-ojalá te mueras por una enfermedad de transmisión sexual- le había dicho Dante en una ocasión. El recuerdo le hizo sonreír.
-no creí que estuvieras celoso- replicó él. Dante procedió a hacer una mueca de asco.
Algo que había aprendido era que no le gustaba que lo tocaran y Víctor, aunque lo sabía, lo hacía de todos modos. Un día había rodeado sus hombros con un brazo, pero Dante se lo quitó de mala gana al instante y dijo que le rompería las manos si volvía a hacerlo. Quizás creía que no se las lavaba después de sus encuentros carnales.
Posiblemente, todo fuera simple morbo nacido de su curiosidad por saber qué se sentiría tener sexo con un hombre, ya que nunca lo había experimentado (en el sentido de que él sería el que daría placer, no al revés, por supuesto).
Llegados a una situación extrema como, por ejemplo, que las mujeres desaparecieran del planeta y solo quedaran los hombres preferiría acostarse con Dante que con cualquier otro. Frunció el ceño y volvió a mirar a Dante. Quizás si se sentía atraído hacia Dante… físicamente. De lo contrario, no le daría tantas vueltas al asunto. Con Dante estaría bien. Era lindo. No, sexy.
Decidió darle alcance en el pasillo en el cambio de clase.
-Dante- dijo Víctor. El aludido se detuvo y volvió la vista para mirarlo- ¿quieres acostarte conmigo? -preguntó con una sonrisa. Era mejor ir sin rodeos, pues Dante ya conocía cómo era realmente. No obstante, su amigo ni se inmutó.
-No- Dante siguió su camino. “que reacción más insípida”, pensó Víctor. Dante no mostraba interés ni por las mujeres. A veces incluso sospechaba que era asexual. Pero que lo rechazara con tan poca intensidad aumentaba su motivación. La mañana siguiente lo intentaría de otra manera.
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Updated 108 Episodes
Comments
Luna_Jago
❤️💜❤️💜
2024-07-20
0
ROMI Alvarez
Se está poniendo emocionante
2024-05-03
1