12

— ¿Lo quieres intentar?

Asiente lentamente y se empieza a despojar de todo el montón de ropa que lleva encima de su cuerpo. Me paseo por la habitación mirando atentamente hacia su posición para apreciar lo que esconden debajo de toda esa cantidad de tela que usan.

Es sorprendente como pueden soportar el calor con eso encima. Las pequeñas he notado que llevan algo mas ligero y su cabeza no esta cubierta, pero las grandes si.

Alessa queda semidesnuda ante mi vista; ropa interior blanca, piel morena, piernas atléticas, vientre plano y su cadera no tan ancha, digamos que en su lugar para la forma de su cuerpo atlético.

¿Como lo tendrá esa monja hipocrita? ¿sera mas voluptuoso y formado?

Me reprendo mentalmente al cerrar los ojos y dejo salir un suspiro con lentitud. Tenía que esperarme en la puerta para... ¿qué?. Solo examino mi cuerpo para después fruncir el ceño. "¿que hicieron?", fue lo que salió de su boca con molestia.

No le pedí que esperara por mi, si fue por el tiempo perdido que se quejaba. No morí por no estar en sus clases mas de un mes y no creo que muera por no empezar a tenerlas.

Se molesta porque ella quiere.

— ¿Quieres que te ayude?— sugiero para no seguir pensando en ella.

Provocarle tres org*smos a esa anciana y besarla cuanto quise no me sirvió para una mierda, porque cuando la vi, mi corazón se alegro como siempre como un puto loco. «Tan patético»

— Intentaré hacerlo...

— Vale, lo entiendo —alzo mis manos, rendida— Dare una vuelta para que no te avergüenze, y no te quites los auriculares— la señalo— Nada de ruido ¿si?, muerde la almohada cuando quieras dejar salir sonidos.

— ¿Haré esos sonidos de la tablet?— menciona incrédula con las mejillas rojas.

— Si aprendes bien, si.

Forma una mueca no muy convincente de que puede lograrlo y sonrío por tal inocencia. Crei que no vendría, pero después de llegar escoltada por la monja y entrar a ducharme a los minutos de vestirme, tocaron la puerta.

Me asusté al principio después de unos segundos lo deje pasar y abri para encontrar a una Alessa sonriendo con nervios. Paso por esa sensación con un video diferente hasta el segundo que dijo que debía intentar conocerse bien su cuerpo.

Salgo por la puerta esta vez cuando veo que se acuesta en mi cama con los oídos tapados y a oscuras, solo la tenue luz que se ve por la cortina que cubre la ventana. Me quedo recostada en la puerta con los brazos cruzados.

La humedad en mi entrepierna esta presente todavía y quisiera olvidarla.

Los minutos pasan y empiezo a caminar de un lado al otro para no aburrirme mas de lo que ya estoy. Algunas aprendices han buscado algo en su habitación y sonríen cuando las estoy mirando con un saludo que apenas correspondo.

Parece que si es verdad lo que dice Alessa. Y es que yo no tengo nada en contra de esas vírgenes, solo son personas que considero ignorantes de la realidad en que viven.

Detengo los pasos en seco cuando han aparecido gemidos y con ellos algunos sollozos de lamento. Me alarma ese ruido extraño y decido entrar para después pasar seguro a la puerta.

— K-kate... Sangre... Duele

Maldigo por lo bajo y me quedo entre sus piernas, mirando el video que... Yo no habia dejado para que lo viera. ¡Este es uno donde se penetran! Obviamente le iba a doler y se iba a romper cuando se metiera ¡Tres dedos!. ¡Esta chica es curiosa!.

— Calma... Eso fue muy avanzado, Alessa. Debiste solo tocar

— Pero es igual... Solo... Mete sus dedos... Y se siente raro y doloroso, no como el video... Ahí...

— Es avanzado... Claro que... Vale...— respiro hondo y me centro el resolver el problema antes de que llegue el almuerzo— puedo ayudarte, pero tendre que tocarte, Alessa.

— ¿Aliviara el dolor?— asiento con la cabeza y me arrodillo entre sus piernas ahora mas abiertas. Solo espero su afirmación— Esta bien, Kate... Ayudame

Retengo la sonrisa pervertida para que no se la tome a mal y dejo besos por su vientre plano hasta subir a sus pechos apretados dentro del bra, así que los saco

— Debes ser cuidadosa...— dejo un beso en su pezón, luego lamo lentamente—... Delicada, dulce, cariñosa... Es tu cuerpo... Y debes tratarlo bien...

Succiono lentamente y su espalda se arquea, ofreciéndome mas de lo que estoy chupando con delicadeza. Alessa jadea suavemente y sus manos se forman puños sobre mi cama.

Hacer que acabe, al menos provocarle su primera corrida, no. Ella tendra que hacerlo por si misma.

Le tomo una de sus manos vuelta puño. —Abre tu mano, Alessa

Su piel se eriza cuando siente mi aliento y su respiración se muestra alterada cuando veo su pecho subir y bajar mas de lo normal.

— Kate... ¿qué...?

— Conoce tu cuerpo —susurro jadeante y dejo su mano sobre su intimidad— Desliza tus dedos... Reconoce lo que tienes ahí abajo...

Dejo besos por su vientre plano hasta descender y ver que obedece lo que estoy diciendole. Hay algo de sangre con humedad, pero se ha ido cayendo por la humedad abundante que desborda.

— Eso es...— la motivo. Mi boca deja besos por la parte interna de su muslo derecho, sin apartar mis ojos de lo que hace en su intimidad— Toca esto...— con su pulgar, froto su sensibilidad y su cuerpo tiembla en cada toque— ¿Lo sientes, Alessa?— ronroneo, sin parar de hacerlo.

Su cadera se mueve y sus gemidos suben de tono, asi que los cubre con su mano y parece que cuando lo hace son mas fuertes.

— Rico, ¿no?. Ahora...— alejo su mano y chupo los dedos que tienen humedad, jugando con ellos con mi lengua.

— Dios... Que cálido— balbucea entre su mano e intenta sacarla, pero solo vuelvo a chupar hasta dejar sin nada

— Solo un dedo...— indico, agarrando el dedo medio— vas a meterlo lentamente ¿Vale? No va a doler, lo prometo— aseguro al sentir su cuerpo rígido.

Hace lo que pido y los suspiro que suelta son lentos, al mismo ritmo que su movimiento dentro de ella. Veo como aprieta su dedo, así que entiendo que quiere mas.

¿Glotona?

— Otro...— pido, indicando su dedo indice.

— Kate... Oh, dios...

— Calma— ronroneo al notar que busca acelerar los movimientos de sus dedos. Ahora con mi pulgar masajeo su protuberancia y deja salir un largo gemido que me estremece el cuerpo— Ruidos no, Al...

«Porno gratis». Imagino que cubre sus gemidos con la almohada al embestirse mas rápido, su cadera busca que sus dedos esten mas adentro y su cuerpo sudorosa se nota tenso.

— Dios mío... D-di... Ah-...— sus dedos pierden el ritmo y soy yo quien le echa una mano para ayudarle acabar.

Su espalda se arquea, su gemidos extasiado es callado por la almohada y sus piernas dejan mi cabeza atrapada entre ellas cuando sus espasmos se presentan.

Abro sus piernas para salir de esa trampa y no me pierdo de como su intimidad se contrae con sus dedos dentro de ella. Sonrío al cumplir mi objetivo y me yergo satisfecha, mirando al cuerpo que aun se recupera de su primer org**mo.

— ¿Te dolió, Alessa?... Me lo fueses dicho...

— No... Fue...— sus mejillas enrojecen y se levanta titubeante. Su actitud tímida es divertida— raro... Sentía... Como buscaba apretar mis dedos para sentirlos mas... Y... Fue extraño... Fue...

— Rico— susurro en su oido y me vuelvo a erguir sonriente— conocer ser tu cuerpo es rico y te brinda... Extrañas sensaciones, aquí...— señalo mi vientre bajo— y... Cuando se libera...— jadeo excitada, cerrando los ojos sin quitar mi sonrisa—... Se siente muy bien, ¿no?

— S-si... Muy bien, si...

La chica busca levantarse y cae de nuevo en la cama, mostrando terror en su rostro. Su boca se entreabre y luego aparece una confusión divertida.

— Efectos secundarios, tranquil...

Tocan la puerta antes de que se levante y ambas nos miramos con miedo al tope. «mierda» si le ven esas fachas, eso definitivamente no será algo que me beneficie mucho.

— Ponte la ropa en el baño— le ayudo a caminar, llevando la ropa con ella y asiento— tienes cinco minutos

Cierro tras de mi con cuidado y respiro hondo para tener paciencia aquien sea que este tocando. Voy por la tablet, cambiando por unos videos de la biología. Lo dejo a la vista, dejandolo andar sin problema y me dirijo a ver aquien sea que este tocando.

Miré la hora y el almuerzo esta por llegar en algunos minutos. Quiere decir que la desvirgada por ella misma aun tiene tiempo de ir a ese lugar.

Esto es rápido. No debo demorar.

— ¿Por qué no fuiste?

'Joder'

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