Liel se equivocó, el Rey Carson no salió de su habitación por el resto del día, sus sirvientes dicen que el Rey necesitaba pensar... Así que cuando la mañana siguiente llegó, el compromiso del sobrino del Emperador y la princesa del reino Siom, seguía en pie:
- Pensé que tu padre me daría una respuesta. Asug increpa a Amelie.
- ¿Respuesta?
- Si... Por la carta de mi padre, el Rey Baroh.
- Ja... ¿Crees que mi padre permitiría ese matrimonio?
- Si lo creo, princesa.
- ¿Está loco? Viene aquí, en busca de destrucción y guerras. Habla en contra del Imperio al que pertenecemos y por encima de eso, usted pretende un matrimonio.
- Pretendo algo que usted jamás verá si no se saca la maldita venda de los ojos, princesa.
- ¿Qué es?
- Los reinos libres, unidos solo por lealtad no por un Imperio que nos condena a todos a estar bajo su dominio.
- ¿Es usted cínico además de loco? Usted, justamente el Príncipe Maldito, aquel que destruyó reinos enteros solo por ponerlos a sus pies.
- Princesa, tiene una idea equivocada de mi... Pero, si su padre abriera los ojos antes de tiempo y acepta la propuesta del Rey Baroh y la princesa se convierte en mi esposa, le puedo asegurar que no tendrá que hacer esfuerzo alguno... No la tocaré, no la tomaré como mujer, no existirá amor entre ambos. Solo haremos lo correcto por nuestro pueblos.
- ... Es peor de lo que pensaba. Intento irme, pero Asug me detiene, se acerca a mí y me acorrala contra la puerta.
- ¿O acaso usted desearía ser amada por mí?
- Eso nunca.
- Entonces ¿Por qué tiembla ahora? Puedo sentir a su corazón agitado...
- Cállese, no vuelva a faltarme el respeto.
- Oh... Cierto... Olvide que para acercarse a usted tenía que ser un maldito sacerdote...
Lo abofeteo, me sentí ofendida por sus brutas palabras y perdí mis estribos. Esperaba una mala reacción de Asug, sin embargo, a esa misma mano con la que lo golpee, él la tomó y la beso. Mi mente daba vueltas, este hombre de aquí debe ser un hechicero... No hay razón alguna para que mis sentidos estén tan confundidos ante él. Sin saber qué hacer, hui.
Llegue a mi cuarto, atolondrada... ¿Qué acaba de suceder? Debo averiguar de forma urgente sobre el linaje de Asug.
Papá por fin había salido de su cuarto y pidió reunirse en privado con el señor Liel, tengo algo de miedo... Confío en él, pero... ¿Sería capaz de oponerse al Imperio y aceptar a Asug como mi esposo?
Mientras trataba de saber que es lo que papá estaba hablando con Liel, me encuentro con la persona que menos quería ver justo ahora, Edrien:
- Amelie... Debemos hablar.
- No, no quiero que me vuelvan a ver cerca tuyo.
- Por favor mi amor, por favor... Debo decirte la verdad.
- ¿De qué hablas?
- Fui acorralado por Liel y el Emperador, por eso hice todo aquello... En el bosque.
- No comprendo ni un poco de tus palabras, pero... No me interesa, no es momento.
- Si lo es. Me odias y yo también. Jamás te hubiese lastimado si no hubiese sido de vida o de muerte. El emperador está en contra de tu reino. Liel vino aquí, bajo perversas órdenes del Emperador.
- ¿Y por eso ibas a violarme?
- Amelie, te amo. Y tu me amas... No quería lastimarte... Hice eso para salvarnos.
- Yo no te amo... Ya no. No sé si alguna vez lo hice.
Edrien se arrodilla ante mi:
- No me mates en vida, Amelie, mi amor... Créeme.
- ¡Párate! Alguien puede vernos... Vete de una vez.
- Por favor nos reunamos en el templo, en una hora. Te esperaré...
- No lo hagas. No ire Edrien...
- Debes ir, la vida de tu padre corre peligro, lo sé todo y quiero decírtelo, pero aquí no puedo. Te espero en el templo.
- ¿Mi padre? ¿Qu... Qué dices?
- Te lo diré todo allí...
Edrien se va. Mis manos tiemblan... ¿Dijo que la vida de mi padre corre peligro? Por los cielos, iré... Por supuesto que iré. Edrien no puede engañarme dos veces... Quizás estoy siendo muy dura con el y los verdaderos enemigos sean el Emperador y su sobrino, además del Príncipe Maldito.
Busco a Lira para que me ayude a llegar hasta el templo sin ser vista. No será la primera vez que lo haga, muchas veces me ayudo a reunirme con Edrien... En ese templo pasamos nuestros mejores momentos, donde podíamos hablar de todo, mis miedos, mis recuerdos... Edrien me contaba sobre su infancia, sobre la vida en el Imperio de donde vino... Ahí fue la primera vez que Edrien confesó su amor por mi bajo un "Te amo Princesa" y un beso.
Me sentí enamorada de él por mucho tiempo... Pero luego de lo que viví en el bosque, todo lo que sentía se volvió confuso.
Una hora después:
- Sabía que no ibas a fallarme, que vendrías, Amelie.
- Edrien habla de una vez... ¿Qué está pasando?
- Primero dime que me amas... Que aún lo haces.
- Tengo demasiadas cosas en mi cabeza, me dijiste que mi padre corría peligro... ¿Fue una trampa, verdad?
- Lo fue. Responde Liel que sale de un rincón.
- ¿Señor Liel?
En ese momento dos sirvientes de Edrien toman a la princesa, amordazan su boca y la arrodillan ante Liel.
- Tu padre se arrepentirá de haberme rechazado como tu esposo.
- Señor, todo está listo para el ritual de La Diosa. Edrien le habla con respeto a Liel, éste sonríe ante las palabras del sacerdote y responde:
- Comencemos...
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 34 Episodes
Comments
Emiux Emiux
ufff que tonta
2023-02-06
0
Chris Stephany Moscoso Bueno
más capitulos porfavor
2022-11-21
0
Jazmín
la ofrecerán como sacrificio ?
2022-11-01
0