Liel puso sus condiciones para seguir adelante con esta boda. Si papá se opone, estaría desobedeciendo al Imperio ¿Sería capaz el Rey Carson de revelarse ante el Emperador?
La princesa Amelie fue llamada por su padre:
- Papá... Al fin quieres verme, escúchame padre yo no hice nada de eso.
- Te dije que te alejaras de Edrien. Te lo adverti Amelie...
- Así fue... Me alejé, pero él tendió una trampa en el bosque, padre se lo ruego, créame. Me arrodillo otra vez ante el.
- Levántate Amelie... Yo si te creo...
- Padre, lo sabía... Sabía que usted no pensaría mal de mi. Lo abrazo, pero papá aún es distante.
- Por más que te crea, en este momento estamos en un aprieto... Liel dice que manchamos el nombre del Imperio. Quiere que seas castigada...
- Puedo soportarlo. Puedo arrodillarme ante el y pedir su perdón.
- Y... También reclama mi corona.
- ¿Qué? No padre, eso no puede pasar.
- Así es... Amelie, si me opongo, me estoy revelando ante Nuestro Emperador.
- Pero papá, aún no puedes entregar tu corona... ¿Lo ves? Esto es un plan de ellos. Edrien hizo esto por el Emperador.
- Hija, no puedo permitir que la guerra acabe con todo. Te casarás con el señor Liel, serás parte de la familia Imperial y los coronaré como reyes de Siom. No confío en Liel como soberano pero si en ti. Serás una reina magnífica.
- Tiene que haber otra opción papá... La corona es tuya hasta el día de tu muerte.
El Rey abraza a su hija y le seca las lágrimas de su rostro. Un guardia se acerca y anuncia al Príncipe Asug:
- Me retiro entonces. Ni siquiera quiero ver a ese hombre.
- Quédese princesa. Tengo una oferta para ustedes que quizás les guste. Responde Asug.
- Entonces díganos, Príncipe de Gook ¿Cuál es su oferta?
- Puedo detener esta guerra si ustedes se convierten en mis aliados.
- ¿Aliados? ¿En qué? ¿En más guerras?
- Solo pido la unión de nuestros reinos.
- Servirle a usted, sería darle la espalda al Emperador. No podría hacer eso.
- Pero, su majestad, con su perdón por mi atrevimiento... Usted no quiere darle la espalda al Imperio, pero si dejara que su cabeza ruede entre los pies del Emperador. No solo eso... Su hija será castigada por actos que los dos sabemos que no cometió.
La arrogancia de Asug es infinita. Ahora comprendo todo, sus batallas, las guerras ganadas... Asug quiere devastar al Imperio, eso es algo imperdonable... Impensable... ¿Acaso no teme por su vida? Sin embargo, veo en el una razón y me gustaría saber cual es.
- Príncipe... Si mi decisión fuera unirme a usted...
- ¡Padre! ¿Qué... Qué dices?
- Amelie no me interrumpas... Si yo decidiera apoyarlo, ¿usted podría asegurarme que mi pueblo no sufrirá?
- Necesito apoyo militar, económico y político. No puedo asegurar que guerras no habrá... Pero si puedo asegurar la victoria en ellas.
- ¿Por qué está tan seguro de que ganará?
- Porque nunca he perdido.
- Pero estamos hablando de ir en contra del Emperador...
- Piénselo, por favor... Confío en su buen juicio su majestad. Confío en que no dejará que la princesa pague por pecados que no cometió.
Asug se va. Papá y yo nos miramos, ambos estamos asustados...
- Padre... Ese hombre está loco.
- Hija, en el mundo hay demasiadas razones ocultas ¿No crees que él tiene una?
- Entonces ¿Lo apoyarás?
- Liel pide demasiado... Pide que te vea ser castigada y que le entregue la corona que por años han portado con orgullo nuestros antepasados... Tomaré una decisión hoy mismo.
- Su majestad, estoy a su servicio. Lo que mi buen Rey decida, será lo correcto.
Más tarde:
Mi mente no me da alivio. Edrien, aquel hombre en el que pose mi corazón me traicionó. Fui insultada por el... Mi padre está a punto de perder su corona... Asug quiere iniciar una rebelión contra el Emperador y eso es algo inexplicable, tener una razón seria de utilidad en estos momentos. No me quedaré con la duda, iré personalmente a hablar con el Príncipe Maldito.
Golpeó la puerta de la habitación en donde el esta:
- Adelante. Me deja pasar.
- Príncipe Asug, me presento ante usted para tener una charla... Digo estas palabras con la cabeza baja hasta que la levanto y lo veo. No puedo dejar de sentirme incómoda ante él.
- ¿Po... Podría cubrir su torso? Le pregunto nerviosa, intentando no volver a mirarlo.
- Ja... Bueno verá princesa, salía de mi baño cuando usted llamó en la puerta. Me puse lo primero que encontré... Y no pude terminar de vestirme.
- ¿Esto le divierte?
- Una princesa que se pone nerviosa ante mi, si... De hecho siempre me resulta divertido.
- No voy a seguir con esta charla estúpida. Estoy aquí para un tema serio...
- La escucho, princesa Amelie...
- Dígame sus razones para rebelarse contra el Emperador.
- Mm... No lo tome a mal, pero no tenemos ese grado de confianza...
- Sin embargo, pretende que mi padre confíe en usted.
- No, yo no le pedí su confianza. Solo intente buscar una solución, algo que nos beneficie a ambos reinos.
- Querer derrocar un imperio no es algo menor.
- Ocho, fueron ocho los reinos que cayeron ante mi ¿Cree que no tengo idea sobre esto?
- Aun así... ¿Qué pasaría si el Emperador descubre sus planes?
- Pelearía.
- Príncipe Asug, no podrá ganarle.
- Entonces necesito de usted...
- El reino Siom no es tan fuerte como para servirle en semejante causa. Si usted fracasa en su misión, nosotros caeremos también.
- Princesa, usted y yo tenemos demasiadas razones para querer ver muerto al Emperador.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 34 Episodes
Comments