Capítulo 18

¿Qué demonios acababa de escuchar? ¿Acaso estaba soñando? Sí, de seguro todo esto era un mal sueño.

Nicolás me miraba con melancolía después de decir aquellas palabras. Negué con la cabeza ante el descaro que tenía al venirme a chantajear para que me case con él luego de haber escuchado como proclamaba su amor por mi hermana Emilia.

¿Es que acaso pensaba que era estúpida?

Pues no lo era, no quería aceptar ser la segunda opción de nadie, ni por más enamorada de él que estuviera.

— ¿Qué estás tratando de hacer? ¿Estás loco? — cuestioné con ira — ¿Cómo puedes tener la osadía de venir a mi casa y esperar que acepte casarme contigo?

Nicolás negó con la cabeza mientras se acercaba a mí haciendo que retroceda hasta quedar atrapada entre él y la pared.

No pude evitar sentirme intimidada al estar tan cerca de él, su presencia hace que mis piernas se sientan blandas.

— Sí me dejaras explicar...

— ¡Basta! — exclamé — No quiero escucharte, solo quiero que me dejes en paz, no quiero escuchar tus absurdas excusas acerca de lo que pasó entre nosotros — dije mientras colocaba mis manos sobre su pecho el cuál latía de forma errática — ¡Escúchame! — pedí mirando el gris de sus ojos casi perdiéndome en su mirada — Sí alguna vez sentiste algo por mí, solo quiero que me dejes ir.

El suave susurro de las aves se escuchaban como alguna especie de melodía sin fin mientras veía con intensidad a aquel hombre ruin.

— No puedo dejarte ir — susurró Nicolás haciendo que me sienta frustrada por la forma en que su voz hizo maravillas en mi interior — Te amo, Georgina — confesó haciendo que lo mirará con incredulidad ante su repentina confesión — Y no descansaré hasta que veas que mis sentimientos por ti son reales y no una mentira, sé que me equivoque de la peor manera posible y debería alejarme de ti lo más lejos, dejarte en paz y quedar en el olvido de tus sentimientos, pero... soy egoísta y no quiero renunciar a ti, nunca podré renunciar a ti — comentó con una voz grave llena de desprecio hacia él mismo, al menos eso quería creer.

Aunque sus palabras habían tocado una fibra en mi interior, cerré los ojos de manera fugaz mientras a mi mente llegaba la imagen de su rostro lloroso clamando a mi hermana Emilia.

No. No podía perdonarlo, no podía caer de nuevo, ya me caí una vez y el golpe fue demasiado fuerte para hacerlo de nuevo.

Él no podía venir aquí a decirme que me ama y esperar que todos los problemas entre nosotros se solucionen como si nada hubiera pasado, como si no me hubiera ocultado que en el pasado él había salido con mi hermana Emilia y que a pesar del tiempo aún la seguía amando.

No podía hacerlo.

— No me casaré contigo, así que no esperes que acepte tu propuesta, no lo haré, ni siquiera para salvar a mi familia de la ruina, yo también puedo ser egoísta, Nicolás — señalé alejándome de él — Márchate de mi casa y no vuelvas nunca más.

Luego de decir aquellas palabras me alejé de él sin mirar atrás, aunque quería creer en sus palabras de amor, no podía hacerlo, no quería hacerlo, quería cambiar de página, no, cambiar de libro y empezar un nuevo capítulo en mi vida, sin mentiras y engaños.

Ya había salido de una relación llena de autodestrucción, no quería entrar a otra peor.

Poco sabía que eso sería imposible, al menos en este momento.

Cuando entré a casa para revisar la condición de mi padre, me encontré en el camino con mi madre, la cual sonrió de una manera que me hizo cuestionar mi vida, su sonrisa era suave, era el tipo de sonrisa que siempre le daba a mi hermana Emilia o a mi hermano David, nunca a mí.

Al verla sonreír así me sentí nerviosa, muy nerviosa tenía la leve sospecha de que sea lo que sea que iba a decir no me iba a gustar.

— Al menos esta vez hiciste algo bien al salir con el pobretón — señaló mientras se acercaba a mi lado y colocaba una de sus manos sobre mi hombro como si me estuviera consolando.

— Se llama Nicolás y no estoy saliendo con él, así que esto que paso fue de una sola vez, no pienses que vendrá a rescatarnos de nuevo, él no lo hará, ya dejé las cosas claras con él — mascullé entre dientes apartando su mano de mi hombro.

La señora Rizzo borró por completo la sonrisa que mantenía en su rostro y me miró como si estuviera loca.

Bueno, no lo estaba.

— Eres una estúpida — escupió — ¿Acaso no sabes como se encontra nuestra familia? ¿Acaso no te preocupas por tu tan amado padre? Mira como tu hermano anda detrás de la hija del presidente con tal de salvar a la familia de la ruina...

Miré con irritación su rostro lleno de desprecio hacia mi persona antes de interrumpir sus palabras.

— Me preocupo, pero, no por eso voy a venderme al mejor postor — mencioné mientras sonreía de una manera fría que si mi yo del pasado ahora me viera ni me reconocería porque la yo de ahora era diferente, esta nueva yo, no se iba a dejar llevar por las palabras de su progenitora para obtener ese tan anhelado amor maternal porque ya no le hacía falta, descubrí que no valía la pena, si su amor era tan enfermo como el veneno, no lo quería, me bastaba con quererme a mi misma y no ser tan estúpida para arruinar mi vida.

En cuanto al caso de mi hermano David, era algo que me preocupaba, pero, aunque había intentado hablar con él y hacerle ver que no era necesario llegar a los extremos para salvar a la familia de la ruina, él no estaba escuchando ninguno de mis consejos, seguía con la intención de sacrificar su felicidad por el bien de la reputación de nuestra familia.

Mi querido Dan estaba destrozado al leer las noticias sobre sus citas con la hija del presidente, había tratado de animarlo como él lo había hecho, pero, él estaba tan enamorado de mi hermano David que a veces me daban ganas de confrontar a mi hermano para que no haga sufrir más a mi amigo con sus tonterías.

Él estaba arriesgando mucho por nada.

— ¡Qué decepción! — masculló mi madre.

— No lo creo, claramente mi papi está está contra de usar a sus hijos para obtener poder y dinero — comenté con ligereza viendo a mi padre detrás de mi madre, él cuál mantenía una sonrisa en su rostro al escuchar mis palabras, era como si me estuviera alentando a seguir hablando — No creo que él quiera que sacrifiquemos nuestra felicidad por la empresa.

Antes de que mi madre diga lo que sea que tenía planeado decir. Mi padre habló, sus ojos se veían llorosos y su rostro parecía demacrado. Al verlo así no pude evitar sentirme mal al recordar las palabras de Nicolás. Si aceptaba casarme con él todos los problemas de mi familia se solucionarían. Pero, a pesar de saber aquello no podía aceptar su petición.

Cuando era niña siempre había soñado casarme por amor no por dinero.

— Mi niña tiene razón, el dinero va y viene, pero, la felicidad es efímera — sentenció mientras se acercaba a mí lado — Estoy orgullosos de ti, mi solecito, así que no necesitas hacer nada que no quieras, ya encontraré alguna solución y si no lo hago puedo empezar de nuevo, siempre lo he hecho y no es como si las cosas estuvieran perdidas, aunque me dolerá perder todo lo que he construido puedo hacerlo de nuevo — musitó con la voz quebrada.

Ante sus palabras no dije nada solo me eché a sus brazos y lo abrace como siempre lo había hecho cuando era una niña.

No pude evitar sentirme culpable al pensar en sus palabras, estaba tan confundida, pero, aceptar la propuesta de Nicolás era algo que no estaba dispuesta a ceder.

Mi madre me vio con cara de pocos amigos mientras plasmaba en su rostro una sonrisa que no le llegaba a los ojos.

— Sí, tienes razón — susurró — Podemos empezar de nuevo.

A la mañana siguiente me dirigí al hospital para visitar a mi querida hermana Emilia, le llevaba algunas frutas para que coma, ahora que estaba embarazada con los achaques matutinos no podía mantener comida en su estómago. Mientras caminaba no pude evitar mirar el cielo, el cual se veía soleado así como mis sentimientos en estos momentos, parecía que la tormenta que se estaba gestando dentro de mí ya estaba empezando a menguar. Después de todo, no podía estar triste por siempre.

En el camino hacia la habitación en la aje se quedaba mi hermana Emilia me encontré con algunas enfermeras que me saludaban al pasar.

Al ver a mi hermana Emilia con el rostro radiante, sentí que todos los problemas que tenía dejaban de tener relevancia, me sentí bendecida solo con ver su presencia.

— Te ves radiante, Emilia — comenté mientras le daba un beso en la frente — ¿Alguna novedad?

La chica de ojos azules tan brillantes como el cielo azul sonrió de manera dulce.

— Anoche vi a Max, aunque se quedó poco tiempo debido a sus heridas, pero, verlo me tiene feliz, lo extraño tanto, siento que han pasado años desde que lo vi por última vez — dijo  antes de guardar silencio por un momento para mirarme con una cara llena de complicidad.

— ¿Qué pasa? ¿Por qué me miras así? — pregunté intrigada.

Emilia bajó la mirada por un segundo antes de mirarme fijamente como si quisiera leer mi alma.

— ¿Por qué no me dijiste que estabas saliendo con Nicolás? — cuestionó con curiosidad — Mamá ayer se quejo de que estabas manteniendo una relación con el pobretón como lo llama ella y seb quejo de que ahora él anda metiendo las narices en los asuntos de nuestro padre.

Al escuchar sus palabras abrí los ojos con incredulidad.

— No estoy saliendo con él — corregí haciendo un puchero — Lo estuve, pero, ya todo acabó — añadí al ver la mirada llena de indignación de mi hermana al escuchar mi negativa.

Parecía que mi vida amorosa le importaba bastante, sin embargo, no pude evitar sentir curiosidad por lo que había pasado entre ella y Nicolás.

— Sabes...— empecé titubeante al mirar el rostro de mi hermana que mantenía pequeñas heridas — Mamá me dijo que él y tú habían salido en el pasado, ¿por qué terminaron? — mencioné como si solo estuviera chismeando, sin embargo, ante mis palabras Emilia soltó una carcajada llena de burla.

¿Qué le parecía tan gracioso?

Arrugue la nariz al verla sonreír como si lo que le hubiera dicho fuera lo más risible de este mundo.

— Eso te dijo mamá — negó con la cabeza — ¡Hasta donde van sus intrigas!

— ¿Acaso nunca salieron? — cuestioné con curiosidad.

— Nunca — dijo con seriedad — Él y yo solo éramos amigos de la infancia que al ser de diferentes clases sociales casi nunca hablamos más que en breves ocasiones. Pero, ya sabes como es mamá tiende a exagerar las cosas que quizás malinterpretó lo que sucedía entre nosotros en algún momento debido a que como Nicolás sufría de acoso en la escuela por su apariencia algo nerd siempre estaba a mi alrededor, luego recibió una beca y desapareció por completo — explicó con seriedad haciendo que me sea difícil saber si sus palabras eran ciertas o falsas, sin embargo, de algo si estaba segura, mi madre nunca malinterpretó a Nicolás porque él realmente estaba enamorado de Emilia.

Las palabras de mi hermana me dejaron pensando en que había algo más en esta historia, pero, no iba a perder mi energía intentando escarbar en el pasado de ellos, porque si lo hacía no podía seguir adelante, seguiría atascada siendo solo la segunda opción de él, la sustituta o remplazo de Emilia, porque aunque él había dicho que me ama no podía creer en sus palabras, no cuando había ocultado tantas cosas de mí.

— Tal vez puede ser eso — señalé con una sonrisa.

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Comments

Miraval 💃🇦🇲🇦🇲🇦🇲

Miraval 💃🇦🇲🇦🇲🇦🇲

Son estas las situaciones que YO creo , hacen casi imposible olvidar la traición, la humillación, el maltrato.....muchos dicen que cuando se ama se puede perdonar todo, quizá sea así para algunas personas, en lo personal creo que el amor es fuerte ante las adversidades , lucha y se fortalece cuando es correspondido...pero es frágil como el cristal cuando es unilateral, cuando es menospreciado y descuidado, se rompe y esas heridas son difícil de borrar, aunque algunas pueden ser tratadas......no sé, quizá en este caso y después de muuuuuucho demostrar su verdad pueda haber esperanzas.......que triste 😢

2023-11-15

4

C Matacruz

C Matacruz

muy raro, se supone que todo el tiempo amo a Emilia y ahora de la nada ama a Georgina, eso lo hace por el amor qué le tiene a Emilia, si desde un principio dijo que no podía dar amor😅

2023-08-31

5

Liliana Guzman Bonilla

Liliana Guzman Bonilla

Esto es medio confuso, el ama a Emilia pero ella, lo sabía? O nunca se dio cuenta? En fin lo mejor que puede hacer Georgina es mantenerse alejada de él, por que no puede ser cierto que la ame cuando el día de la boda estaba llorando por Emilia

2023-06-24

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