Despertar

Jessica aun miraba a aquella mujer, sorprendida y aterrada, mientras ella sostenía su brazo con una expresión seria.

- Moa- dijo ella, y luego frunció el ceño- ¿Qué haces aquí?

- Vine a hacer lo que obviamente tú no puedes- dijo aquella mujer con brusquedad.

- Lilu me dejó a cargo- dijo Jessica desafiante.

- Y nuestra madre me envió a reemplazarte- dijo ella- ¿Tienes alguna queja? Háblalo con ella.

Las dos mujeres se miraron a los ojos fijamente por varios segundos, luego Jessica liberó su brazo de la mano de su hermana Moa con brusquedad y la siguió mirando con ira.

- ¿Qué?- sonrió Moa con suficiencia- ¿Quieres pelear, Hermanita?

Jessica le dio la espalda, de una manera tan violenta, que su largo cabello negro casi golpeó el rostro rubio de su hermana, luego se alejó caminando por el pasillo.

En cuanto esto ocurrió, Gabriela pasó rápidamente por el lado de Ivanna y fue hasta Diego.

- ¿Estás bien, bebé?- preguntó ella acariciando la mejilla afectada de Diego.

Diego asintió con la cabeza, y ella lo abrazó fuertemente. Entonces Moa se sonó la garganta, y ambos la miraron. Ella los miraba con reproche y como en espera de alguna explicación.

- Lo siento- dijo Gabriela soltando a Diego, nerviosa.

- No tanto como lo sentirá este mocoso- dijo Moa en tono serio y calmado, mientras miraba fijamente a Diego- Puedes estar segura de eso.

- Puedo explicarlo- dijo Diego.

- Ah, te escucho entonces- dijo Moa impaciente.

Diego calló un instante, luego miró a Gabriela un momento, y volvió a mirar a Moa a sus inquisidores ojos claros.

- Te amo- dijo él finalmente

Moa lo continuó mirando con seriedad, con sus cejas arqueadas y sus labios apretados

- No esta vez, Diego- dijo ella con tono serio- Habla

- ¿De que otro modo iba a llamar tu atención?- dijo Diego- Tuve que hacer todo un desastre, solo para que me visitaras, y aun asi no lo hiciste…

- Me estás colmando la paciencia- le dijo ella en tono cortante, luego lo miró molesta- Una mentira mas y te enviaré con Miranda ¿Está claro?

- No entiendo que esperas que te diga- dijo él.

- ¿Qué pasó en esa montaña?- preguntó ella- ¿Cómo es que el Lilim mas cauteloso del siglo, fue atacado por cazadores, Kamikazes, Arcangeles, hibridos, un demonio original y un Angel negro, en una misma semana?

- No lo sé…- dijo él, tan inexpresivo como siempre- Que raro ¿No?

- ¿Arcangeles?- se extrañó Ivanna- ¿Cuando pasó eso?

- Hace media hora- dijo Moa sin dejar de ver a Diego.

- Oye… ¿Tu como supiste eso?- Preguntó Andreina confundida.

- Diego no es el único que mantiene contacto con los Hades y los Ángeles Blancos.

- Yo no me junto con Ángeles Blancos- dijo Diego.

- ¿Vas a seguir mintiendo?- gruñó Moa.

- Pero es cierto- dijo Diego.

- ¿Niegas ser amigo de un Ángel blanco llamado Maidetyd?

- ¿Es un Ángel?

- Diego…- dijo Ivanna con fastidio- Callado te defiendes mejor.

Moa suspiró irritada, luego miró a Gabriela y puso una expresión de desaprobación

- Y para empeorar tu expediente, traes a un Despertar a la casa- dijo ella, aun mirando a Gabriela, y tras suspirar con decepción, miró a Diego nuevamente- Si de verdad quieres que te ejecuten, solo pídelo. No es necesario que hagas esta clase de abominaciones.

- Es mi niñera- dijo Diego.

- ¿Y?- dijo Moa- ¿Significa que no puedo matarla? ¿Acaso ser tu niñera la exonera del cargo de ser una criatura ilegal?

- ¿Ilegal según quien?- preguntó Diego- ¿Según Mamá?

- Según las leyes demoniacas- dijo Moa.

- Inventaste eso- dijo Diego- No existe tal ley.

Gabriela solo estaba allí escuchando todo, mientras se moría de miedo y angustia. No sabía con exactitud, de que estaban hablando, pero sentía que debía salir corriendo de aquel lugar.

- Mira, muchacho- dijo Moa comenzando a enfadarse- No voy a quedarme aquí a discutir contigo. Has violado cientos de leyes en los últimos quinientos años. Reviviste a una humana, conspiraste en contra de mamá, destruiste la capital Lilim, tienes a un ser neutral trabajando para ti, hiciste amistad con un celestial, y sabrá Satán que otras locuras más has hecho a espaldas de esta familia. Pero esto no voy a dejar que lo hagas.

Entonces ella lo miró fijamente por un instante, en silencio, luego suspiró con pesar.

- Moa, no- dijo Diego- Por favor.

- Ivanna- dijo Moa decidida.

- Eh…- dijo Ivanna dudosa- Vamos, ¿No crees que estás exagerando un poco, Moa? Al menos podríamos consultarlo con mamá, o… con los miembros del concejo.

- Soy la líder del concejo- dijo Moa, y suspiró de nuevo, luego miró a Gabriela- Y te ordeno que ejecutes a esta mujer.

La piel de Gabriela se erizó y su corazón se aceleró. Ivanna suspiró quejumbrosa e hizo aparecer una katana de color rojo fuego en su mano izquierda y se movió rápidamente hacia Gabriela.

- ¡No!- gritó Gabriela aterrada, al tiempo que se cubrió con sus brazos y cerró los ojos.

Escuchó un fuerte choque de metales y sintió como el suelo debajo de ella se estremecía. Entonces abrió los ojos, y vio a Diego frente a ella con la espada Nica, deteniendo la katana de Ivanna. Había un aura negra alrededor de Diego.

- ¡¿Qué crees que estás haciendo, Diego?!- gritó Moa alterada

Ivanna miraba a Diego directo a los ojos, mientras ambos forcejeaban con sus espadas.

- Diego…- le dijo Ivanna sin dejar de mirarlo a los ojos- Esto es por tu bien. Apártate.

- No- dijo Diego- No te dejaré hacerlo. Primero tendrás que matarme.

Ivanna frunció el ceño, pero su expresión era más de pesar que de rabia.

- Diego, no puedo dejarla vivir- dijo ella- Entiéndelo.

- Yo tampoco podía dejar vivir a Loretty Fleming- dijo Diego y entonces Ivanna puso cara de terror- Una niña Irlandesa, como de siete años- continuó Diego- Pero lo hice. Y hoy, esa niña tiene cincuenta años y es madre de un joven de veinte, llamado William Fleming.

Ella bajó la guardia y desapareció su espada, luego se quedó mirando a Diego con una expresión de horror y preocupación. Diego ya había desaparecido su aura negra y su espada.

- ¿Cómo sabes eso ultimo?- preguntó ella aun con aquella expresión.

- Sé más que eso- dijo Diego- Ese joven acaba de comprometerse con una hermosa Alemana llamada Ángela Lang.

Él miró el suelo a su izquierda y luego volvió a mirarla a ella.

- Curioso ¿No?- dijo él- Se casara con una Lang. Y ya hasta eligieron el nombre de su hijo. Si es varón lo llamaran William, como su padre, y si es hembra, la llamaran Winifred o Winona. Yo voto por Winona.

Ella continuaba mirándolo horrorizada, como si acabara de ver su muerte en los ojos de su hermano.

- Ivanna- dijo Moa un poco intrigada- ¿De qué está hablando?

- Los vigilas- dijo Ivanna a Diego, ignorando a Moa.

- Simplemente creí que debía hacerlo- dijo Diego- ¿Quieres que te de su dirección actual?

Ivanna negó nerviosa y miró a Moa.

- No lo haré- dijo.

- ¿Qué?- se extrañó Moa.

- No voy a matar a esta mujer- dijo ella- No me preguntes por qué.

- ¿Te niegas a matar a un ilegal?- dijo Moa confundida y alterada.

- Tan ilegal como Marbeth Orellana- dijo Diego.

Al oír ese nombre, Moa lo miró de golpe, con la misma expresión de horror de Ivanna.

- ¿Vamos y la matamos también?- dijo Diego mirando a Moa- Tengo su dirección.

Moa frunció el ceño y levantó su índice, de manera amenazante.

- No te quieras pasar de listo, niño- le advirtió.

- Toca a Gabriela y verás como todo tu gran poder, no te servirá contra todo lo que yo haré- dijo Diego.

Moa e Ivanna se miraron de reojo y luego miraron a Diego.

- Sácala de aquí- dijo Moa.

- Aun no puedo- dijo Diego.

- Diego…- suspiró Ivanna algo inquieta- Si Miranda, llega a notar la presencia de esta mujer… ni siquiera te va a preguntar que hace aquí. La matará y te hará que la mires mientras lo hace.

- Moa ayudará a evitarlo- dijo Diego mirando a Moa.

- ¿Ayudarte con Miranda?- sonrió Moa con ironía- Cariño, no solo es más poderosa que yo, sino que es la mano izquierda de nuestra madre. A ella le vale verga lo que digamos nosotras.

- Pero tu…

- Ya no se puede dormir en paz en esta casa ¿Cierto?- se quejó una voz femenina y madura de repente.

Aquella voz se escuchó en toda la sala. Gabriela y Miriam se helaron del pánico. Andreina, quien había acercado su vaso de refresco a sus labios, soltó una risita chocante.

- Ahora si se armó la gorda- rió Andreina.

Se oyeron pisadas de tacones y todos miraron hacia un umbral oscuro. Una mujer alta y morena salió de aquel umbral, vistiendo un vestido blanco, muy elegante. Gabriela se impactó al verla, y la razón era simple, pues esta mujer tenía largos cabellos negros como los de Diego, y su piel era del mismo color que la de él. Pero más impactante, fue ver que sus ojos también eran amarillos como los de Diego. Era como ver una versión femenina de Diego.

- Mamá- dijo Diego.

- ¿Qué?- se impactó Gabriela aún más al escuchar eso.

- Misha- dijo Ivanna extrañada- ¿Hace cuánto volviste?

- Hace como tres horas- dijo ella con fastidio- Y he estado tratando de tomar mi primer descanso en décadas. Pero con ustedes es imposible.

Todos permanecieron callados, entonces ella miró a Diego un instante.

- No te quedes ahí parado- le dijo- Ven y dale un beso a mami.

Diego corrió hacia ella y se le lanzó encima. Ambos se abrazaron fuertemente y se dieron un beso en la mejilla.

- Mírate- sonrió ella mirándolo a los ojos, aun sin soltarlo- Luces tal y como te recuerdo.

- Dices eso cada vez que nos vemos- dijo Diego tan inexpresivo como siempre

- Porque es cierto- rió ella.

- Misha…- dijo Moa- estamos tratando de resolver un problemón con tu bebé.

- Si, si…- dijo ella con fastidio- Yo me encargo.

- ¿Tú te encargas?- preguntó Moa con sarcasmo.

Misha suspiró y puso a Diego en el piso, luego miró a Moa.

- Si, Moa- dijo- Yo me encargo.

- Ya la oíste- dijo Ivanna despreocupada- Ella se encarga.

- ¡Oye no vayas a…!- intentó decir Moa. Pero fue tarde; Ivanna desapareció de aquel lugar- Esta mujer…- gruñó fastidiada.

Moa miró a Misha un segundo, luego a Gabriela, y entonces suspiró y volvió a mirar a Misha.

- Asegúrate de que Miranda no la vea- dijo ella, y desapareció del lugar.

Misha suspiró y luego los miró a todos. Detuvo su mirada en Gabriela un momento, luego miró a Diego.

- ¿En que estabas pensando?- le preguntó decepcionada.

Diego no contestó, solo hizo su vista a un lado. Entonces Misha miró nuevamente a Gabriela, quien seguía aterrada.

- ¿Qué onda contigo y las criaturas raras?- preguntó con algo de intriga.

- No me pasa nada con las criaturas raras- dijo Diego

- ¿Ah no?- dijo Misha, y volvió a mirarlo- ¿Y por que eres el único con demonios vikingos y Hades en tu clan?

- Ese Hades no está en mi clan- dijo Diego.

- Si, claro- dijo Misha con sarcasmo y fastidio.

Ella caminó hacia el pequeño bar al final de la sala.

- Ahora tienes a un Despertar- dijo mientras caminaba- ¿Qué sigue? ¿Un Raksasa?

- Un conejo de la luna estaría bien- dijo Diego.

- ¡Ay, te mato si lo haces!- exclamó ella con desagrado.

- Lo sé- dijo él.

Diego y las chicas habían comenzado a caminar detrás de Misha hacia la barra del bar. Él tomó la mano de Gabriela, la cual estaba fría del pánico.

- Tranquila- le dijo él mientras caminaban- Todo va a estar bien.

- ¿Qué es un Despertar?- le preguntó ella en voz baja y nerviosa.

- Demonios colosales, que resultan de la union de hibridos y humanos - dijo él- Están extintos, creo.

- Corrección- dijo Misha que había alcanzado a oírlos, y que ya estaba detrás de la barra buscando entre las botellas de licor- Estan al borde de la extinción.

Ellos se sentaron en las sillas de madera que estaban frente a la barra, mientras Misha se servía un vaso de whisky.

- Es mucho Whisky, mamá- dijo Diego mirando el enorme vaso de vidrio lleno hasta el borde.

- Hijo, estuve casi cuarenta años en el infierno- dijo ella con fatiga- Cuarenta años sin paz ni licor. Créeme, se necesita al menos una de esas dos cosas para mantener la cordura en cualquier parte del universo.

Ella se llevó el vaso a los labios y lo bebió completo de un solo trago.

- Tiene sentido- dijo Diego mirando el vaso vacío mientras ella lo depositaba de nuevo en la mesa.

Misha suspiró y se quedó mirando a Gabriela a los ojos por un instante, pensativa. Entonces miró de nuevo a Diego.

- ¿Cómo se te otorgó una nueva niñera?- quiso saber ella- Se supone que no puedes tener otra hasta que la anterior muera. Y hasta donde yo sé, Galatea sigue con vida.

Gabriela recordó el retrato de la mujer rubia, con armadura rosa, ondeando su espada con furia sobre su caballo. Estaba colgado en la sala comedor de la casa Halliwell y se llamaba "Galatea Berzelius" segun Diego. Y recordó que tambien le confesó días después, que aquella mujer había sido su niñera, antes de ella.

- No lo sé- dijo Diego- Todo pasó muy rapido

- Tu…- le dijo Gabriela a Diego, aun nerviosa- Pusiste un aviso en el periódico ¿Recuerdas?

- Si- dijo Diego- Pero solo buscaba a alguien que me mimara y complaciera mis caprichos. Nunca creí que se pudiera establecer el vínculo.

- ¿Vínculo?- preguntó ella confundida.

- No se es niñera de un hibrido solo porque si- dijo Misha- Hay un vinculo especial que se da entre la niñera y el hibrido. Es… algo que los ata uno con el otro. Y es… muy difícil que dicho vinculo se de. Hay híbridos que pasan toda su vida buscando a una niñera, y nunca la encuentran.

Gabriela se quedó procesando eso un minuto. De pronto todo tuvo sentido. Su inmenso deseo de quedarse a su lado, su preocupación por él, la razón por la que solo la obedecía a ella. Recordó los celos de Maria al ver como hacia lo que ella le pedia sin chistar, y la sorpresa de William cuando el desistió de matar a Evaristo en la casa Halliwell, solo porque ella se lo pidió.

- Entiendo- dijo ella, aun procesándolo todo. Entonces lo miró- Por eso María no pudo seguir siendo tu niñera ¿Cierto?

- Si…- dijo Diego- En parte fue por eso.

- Es algo molesto- dijo Misha- Sin mencionar que te hace cometer muchas estupideces- Ella miró a Diego- Nunca te vi enfrentarte a Ivanna antes. Pero lo hiciste para proteger a esta mujer.

- Sabiendo que Ivanna puede matarlo en un parpadeo- dijo Andreina con desaprobación.

- Exactamente mi punto- dijo Misha- Ese tipo de estupideces pueden matarte, Diego. Pueden matarlos a ambos.

- Yo manejaré eso- dijo Diego- Lo he hecho por siglos con Galatea.

- Si pero...- Misha se sonó la garganta y miró a Gabriela a los ojos- Chica, hay una razón por la que los seres como tu se estan extinguiendo, y esa razón es que, los hemos ido exterminando por ser una amenaza para nuestro mundo.

- Pero…- dijo Diego.

- Calla- le ordeno Misha en tono amable, y volvió a mirar a Gabriela- Tu existencia podría alterar a muchos en el mundo demoniaco. En especial a mi madre.

- No…- dijo Gabriela confundida y asustada- No lo entiendo ¿Los seres como yo?

- Claro- Dijo Misha, y luego suspiró con calma- No tienes idea de lo que eres ¿Cierto?

Gabriela miró a Diego un instante, luego miró a Misha, asustada, y negó con la cabeza. Ella volvió a suspirar comenzó a servirse otro trago, igual de exagerado que el anterior

- Aveces odio tener tanta información en mi cabeza- balbuceó mientras veia el vaso llenarse.

Diego tomó la mano de Gabriela, que estaba sobre la barra, y la acarició. Ella le sonrió de manera cansada y nerviosa

- Verás…- comenzó a decir Misha mientras sostenía su vaso lleno de whisky- Cuando un hibrido de clase "A", se aparea con un humano, el vástago resultante es un humano, el cual posee una... "celula demoniaca" por asi decirlo, que despues se hereda. La celula le otorga a su propietario, ciertas habilidades que ningun humano normal tiene.

- ¿Como... la habilidad de ver cosas que otros no pueden?- dijo Gabriela recordando todo lo que habia sido su vida desde la muerte de su amada Elena.

- Exacto- dijo Misha.

Gabriela miró a Diego con el ceño fruncido y él desvio la mirada a un lado. Misha bebió su nuevo vaso de whisky de un solo trago y puso el vaso vacío sobre la barra

- El problema…- suspiró Misha- Es que si esa celula despierta por completo, el humano no solo se vuelve un demonio carnivoro, sino que... se convierte en una especie de... monstruo gigantesco muy poderoso, casi dificil de controlar. Ese monstruo es conocido como un "Despertar". La apariencia del despertar varía segun la celula. Pero... Todos tienen una cosa en comun: Son demasiado grandes y demasiado poderosos como para ocultarse. Por eso son un riesgo.

- Pero...- Negó Gabriela desorientada e incredula- ¿Como puedo ser un despertar? No desciendo de ningun hibrido.

- Bueno...- sonrió Misha mientras levantaba la botella de Whisky y se disponía a servirse otro vaso.

Pero, dicha botella estalló como bomba en su mano, y tras observar este suceso, le lanzó una mirada fulminante a Diego.

- Ups- dijo Diego con su tono frio y su acostumbrado rostro inexpresivo.

Misha lo siguió mirando con enojo, luego tomó aire y se sacudió la mano. Miró a Gabriela de nuevo. Esta vez puso una mueca de duda y luego de resignación.

- No hay forma de saberlo- Dijo por fin- Como te dije, la celula demoniaca se hereda. pudiste haberla heredado de tu madre, y ella de su madre, y su madre de su madre. En fin, esa celula pudo haberse originado hace cientos de años.

- Entiendo- dijo Gabriela.

- ¿Y tambien entiendes que todos en esta casa querrán asesinarte?- sonrió Misha- Es decir... eres una criatura ilegal. Y en esta familia, en particular, somos muy estrictos con esa ley

Gabriela se quedó en silencio, pensando en aquello. Estaba en verdad aterrada y confundida. Entonces miró a Diego fijamente.

- ¿Lo sabias?- le preguntó con un nudo en la garganta y su corazon a punto de salirse de su pecho.

Diego la miró en silencio un segundo.

- Si preguntas si sabía que no eras una humana común y corriente, la respuesta es sí, lo sabía- dijo él- Pero si preguntas si sabia que descendías de un hibrido, yo... debo admitir que no lo sabia. Fue después de que te convertí en demonio, que comence a darme cuenta de ese hecho. Y con todo lo que estaba pasando... no encontraba un momento para hablarte sobre algo que... probablemente te iba a tomar días en procesar

- Pero me trajiste a este lugar, sabiendo que tus hermanas tratarían de matarme- dijo ella en tono serio

- Eran Arcángeles los que nos atacaban, Gaby- dijo él- No teníamos otra parte a donde correr. Y yo... tenia que protegerlas a ustedes. No tuve tiempo para pensar con claridad. Yo...

Antes de que pudiera terminar de hablar, Gabriela le puso su dedo cruzado en sus labios mientras lo miraba a los ojos, luego le sonrió con los ojos aguados y le dio un beso en la frente.

- Lo sé- le susurró luego- Gracias.

- Por Satán...- suspiró Misha con fatiga y decepción, mientras pasaba sus manos por su cara- Esto no puede estar pasando.

- Oye...- dijo Diego volviéndose hacia ella- No tienes de que preocuparte, Misha.

- ¿No?- Dijo Misha con ironía- Diego, durante años has estado rompiendo reglas y todo se te ha pasado por alto milagrosamente, Pero ¿Un Despertar de niñera? y... ¿Precisamente este despertar? Es decir, ¿No te basta con ser amigo de un Angel blanco y un Hades?

- Por millonésima vez: yo no soy amigo de ningún Hades, ni de ningún Ángel blanco.

- ¿Ni tampoco reviviste a una humana con una reliquia sagrada, que luego ocultaste de la fas de la tierra?- preguntó ella con una mirada inquisidora.

- Exacto- dijo Diego.

Misha gruñó mientras lo miraba con recriminación.

- Espera...- dijo Gabriela aun confundida por las palabras de Misha- ¿Por que dices "este Despertar? ¿Que tengo de especial yo?

- Nada...- dijo Misha tartamudeando un poco. Parecía nerviosa- Fuiste despertada con la sangre de Diego. Eso... enojará a mamá.

- Entiendo...- suspiró Gabriela aun mas aterrada que antes.

- Yo no voy a dejar que nada te pase, Gaby- dijo Diego apretando su mano con la suya- Te lo prometo.

Gabriela sonrió. En verdad confiaba en él. Nadie le habia hecho sentir tanta seguridad antes.

- Bien...- suspiró Misha con fastidio- Si tanto quieres a tu mascotita, tienes que alimentarla

- ¿Que?- dijo Gabriela asustada, pues sabía exactamente a que se refería con eso.

- Como te dije antes- dijo Misha- Los Despertares son monstruos gigantescos. Pero a diferencia de los Kamikazes, pueden volver a su forma humana. El unico problema, es que si tu no te alimentas debidamente, tu despertar lo hará por ti

- ¿Eso que significa?- preguntó ella nerviosa.

- Que te transformaras en un monstruo, perderás la razón y buscarás saciar tu apetito sea como sea- Misha sonrió- Pero tranquila, te mataré antes de que puedas hacer eso ultimo.

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