El trato

Mi madre entra con pasos firmes y agigantados como cabra sin correa lista para embestir ha quien tiene enfrente. Su cabello rubio estaba hecho un desastre, un rodete desprolijo y sus ojos celestes tenían unas oscuras ojeras que opacaban su piel brillante y blanca que solía tener siempre.

Sin verlo venir, toma al señor Lee del brazo y lo aparta de mi con una fuerza que lo hace retroceder varios pasos seguido de una bofetada que atormenta mis oídos y cada rincón de la sala. El señor Lee queda con el rostro hacia un costado y ojos amplios y bastante sorprendido.

Me cubro la boca ahogando un gritito de sorpresa, nunca me había esperado de mi madre tal acción, en especial porque era una mujer que siempre estaba buscando la manera de mantener la paz sin tener que llegar a la violencia, como ahora. Los ojos de Sabrina despedían fuego y su ceño fruncido era como ver un buldog rabioso. Podía ver las fosas nasales abrirse y cerrarse exaltada y su pecho subiendo y bajando en un vaivén irregular.

—Ni siquiera se atreva ha tocar a mi hija de vuelta—, gruñe apretando los dientes y señalándole acusatoriamente con el dedo índice.

El señor Lee se lame la mejilla interior y corre la mandíbula algo hastiado, para volver en esa expresión impoluta e imperturbable. Eso solo altera la tensión en la sala y en mi madre que se ve completamente indefensa frente ha alguien tan alto y de complexión fuertes.

—Mama —digo a un hilo de voz.

Ella está aquí. La necesitaba y aquí está.

—Mi niña—, se olvida del señor Lee y se da la vuelta para enredarme entre sus cálidos brazos, mis ojos se llenan de lágrimas en cuanto la oigo sollozar, y le respondo el abrazo—. ¿Cómo estás? —se aparta para tomarme de las mejilla el inspeccionar mi rostro, luego baja a mis brazos y me levanta las mangas del camisón, suelta un quejido de dolor sentimental—, ¿Qué te han hecho? —se inclina y me besa el antebrazo y pega su frente sobre mi hombro.

—Estoy bien—, sollozo.

—Hice que le dieran un tratamiento especial—, dice el señor Lee y no pasa desapercibido la tención que se forma en las manos que rodean mi mano, mi madre está más que molesta.

Ella se aparta lista para enfrentarlo, entonces puedo ver la magnitud de la herida en mi piel y por qué mi madre se inclinó para besar mi piel. En mi antebrazo tengo una enorme marca roja como si me hubieran quemado, y varias cicatrices frescas que se remarcan sobre la piel igual que grietas saliendo de la zona más afectada, el manchón rojo.

Me toma unos segundos comprender que eso dejará una enorme cicatriz. Oigo a mi madre discutir a todo pulmón, pero mis oídos solo reciben los sonidos interrumpidos por algún tapón. Mis brazos son un desastre, es como si me hubieran reventado un fuego artificial sobre la piel.

—Estoy harta—, susurro—. Estoy cansada—, tal vez mis palabras no se oyeran, pero mi llanto si se hace oír. Hundo mi rostro entre mis manos y comienzo ha llorar fuerte.

Siento unos brazos cálidos que me rodean, acompañados del inconfundible perfume de Máxima. Una amiga para cuando la necesitas. La escuchó hablarme intentando de consolarme mientras le grita a los otros dos que salgan de la habitación y arreglen todo afuera. No lo dudo, rodeo su cintura con mis brazos y hundo mi rostro en su pecho, sin abandonar mis claros sollozos.

Alcanzó ha ver por encima del hombro de Max ha Kris, mirándome antes de que la puerta se cerrará frente ha sus ojos, fue un segundo pero se sintió una eternidad perdida en un bosque profundo y oscuro, con un pequeño brillo de esperanza.

Ambas mujeres se sentaron una en cada costado de la cama una vez que me calme, tal vez treinta minutos después, no sé con exactitud. Pero mis ojos eran dos tomates rojos, hinchados.

—¿De verdad no te hizo nada? ¿No te tocó o algo peor? —vuelve ha preguntar Max, tratando de calmar lo alarmada que se encuentra.

Les expliqué todo lo que había sucedido, sin embargo seguían dudando de mi historia. Y está claro, el vídeo en las noticias no dicen lo mismo.

—Dijo que me trajo aquí de inmediato… —bajé la mirada hacia mis manos, no les conté toda la historia de que don señor no quiero problemas se negó ha llamar a una ambulancia y ahora quiere hacer un contrato.

—Sea como sea, lo importante es que estés bien—, suspira Max.

—Vamos a trasladarte a un hospital, no confío en ese sujeto—, nos declara mi madre—. Voy ha denunciarlo hasta que se pudra—, afirma con determinación. Nunca la había visto tan molesta.

No me gustaba la idea de dejarlo pasar así como así puesto que también fue su culpa, así pues, tampoco me gustaría denunciarlo porque la otra parte «ósea yo» también tuvo la culpa. En este momento mi mente era una calesita de pensamientos y razonamiento.

—Mama… —quiero hablarle de la otra parte que nadie vio ni escucho, la parte del contrato, quiero saber si ellas saben que hacer. Pero con lo molesta que está mi madre siento un poco de miedo.

—¿Si? —acaricia mi mano derrochando ternura.

Niego con la cabeza, tengo la sensación de que se negara antes de que termine de contarle todo. Asique miro ha Max y le hago un movimiento de ojos para que se encargue de mi madre, tal vez Max este más receptiva. No comprende al principio hasta que carraspeó la garganta.

—Oye… Sabri, ¿Podrías ir ha busca algo de comer para Katt? Se ve algo hambrienta—, sonríe nerviosa.

—Oh, sí. ¿Podrías ma? —Le sonrió.

—Ok… vuelvo rápido.

Una vez que salió de la sala viéndose algo dudosa debido ha nuestra actuación, miré a Max.

—Bien, ¿Me dices qué fue lo que pasó? Porque se te nota a kilómetros que algo guardas.

Entornó sus ojos.

—Él… el señor Lee… me dijo algo de hacer un contrato… que me podía ayudar si yo desmentía todo—. Soltó un bufido reacia desviando la mirada—, que crees…

Le cuento todo, lo que pienso y siento respecto a aquella propuesta, pero ella se nota reacia hacia todo, agregando que aparte que no lo conocemos, él en primer lugar fue quien se lo buscó al no llamar a una ambulancia. Ha eso le agregué que me había traído ha esta sala de emergencia. Y en su defensa me dio una largo testamento de lo malo que podría ser meterse con un tipo así, y que si quiere ayudar solo es para limpiar su mugre.

Tampoco es como si confiara en él también.

Aparte, mi madre ha hecho de todo por ayudarme, pero su dinero ya no es el mismo que antes. Pensar en que ese sujeto podría ser de ayuda para nosotros, la salida de mi triste estado no pasa por alto por mi mente. Como si me estuviera leyendo los pensamientos entorna la mirada acusatoriamente.

Que me confirmara que ella y Sabrina nunca se iban ha rendir conmigo me alegro y entristeció, ¿Qué tiene malo pedir ayuda? Era mi decisión no suya. Hasta puede, aunque fueron segundos, preocupación en su mirada, en la mirada oscura de él.

La discusión dura bastante, pero al final le terminé pidiendo un tiempo a solas para pensar. Lo necesitaba, necesitaba pensar en todo.

De verdad que las posibilidades de que él me ayude son mínimas, pero estoy más que dispuesta en arriesgar aunque haya un uno por ciento en todo esto. Quien no arriesga no gana. Minutos después entra mi madre con el señor Lee siguiéndola desde detrás.

—Llego una ambulancia que nos trasladará al hospital Salvatore—, mi madre sonríe sin dejar de mirar por momentos al señor Lee quien sigue inmutable ha la situación. Me acaricia los hombros, se que intenta mantenerse en calma y la conozco demasiado para saber que lo está logrando.

La mirada impenetrable del él está clavada solo en mi, en silencio solo observa. Quiero preguntarle, solo que con madre no podré hacerlo ella me interrumpiría y me dejaría sin oportunidad de sacarme las dudas. De seguro diría que es una estúpida locura y que ella puede sola, ese orgullo de mujer y madre se mezclarían como lo había estado haciendo hasta ahora, en toda mi vida ella ha sido el centro de todo, donde estudiar con quiénes debía juntarme, divertirme, que carrera tomar.

Era un control que no había querido aceptar hasta hoy. Y por alguna razón empezaba ha sentirme sofocada, el querer pensar y decidir por mi misma. Soy mayor, debería decir listo y tomar una decisión, si es que es posible. Tal vez me estoy armando el drama en la cabeza y al final me salga el tiro por la culata.

No sé cuanto tiempo pasó, pero el sonido de la puerta abriéndose me sacó de mis pensamientos.

—La ambulancia llegó—, dice un hombre que no había visto nunca, alto, bien peinado, facciones definidas y mandíbula cuadrada, firme. Trajeado de negro como esos oficinistas elegantes.

Mi madre me da una palmadita en la espalda y sonríe.

—Voy a ver—, dice terminando con un sonido de labios cerrados. Asiento con una sonrisa y la veo salir, le lanza una mirada mortal ha susodicho antes de cerrar la puerta.

El silencio incomodo se instala en la habitación, ¿Por qué me sigue mirando así? Trago saliva antes de hablar, es ahora o nunca.

—Sobre el trato… —me tiembla la voz.

—Si se marcha ya no tendrá relevancia—, dicta, indiferente.

—¿Qué conllevaría el trato?

—Simple, le daría lo que más desea—, se remoja los labios.

—Mis tratamientos son muy caros y la posibilidad de una cura…

—Seria posible para mi, en mi país tenemos a los mejores.

—¿Cómo podría confiar en usted? —Replico dudando.

—Señorita… si hay algo que debe saber de mí—, inicio un camino hacia mi y se frena justo cuando sus manos se afirman sobre el espaldar de la silla, al costado de la camilla—. Es… que no confío en nadie—, me observa con extrema atención y seriedad, me eriza hasta los cabellos de la nuca—, pero, cuando doy mi palabra la cumplo si importar el costo, lo toma o lo deja. Depende de usted —, su voz sale firme pero suave, como si eso confirmara todas mis dudas.

¿Lo hizo?

Mantenemos una conexión extraña mientras nos miramos, sé que alguien entra a la habitación, sin embargo me da igual. Intento encontrar algo que me haga dudar y desistir, solo que no encuentro nada. Son tan oscuros y a la vez embelesadores, imparten tremor y confianza a la misma vez.

Mi madre tiene detrás de si ha dos enfermeros con una camilla. Mis ojos van de mi madre hacia él en un vaivén. ¿Qué hago?

Si me voy todo quedará abolido. Ella ya no puede seguir así, solo la hare ir a la quiebra por más que me ame… está es mi decisión.

Es en ese momento todo se mueve en cámara lenta. Lo veo retrocede sin apartar la mirada a mi madre acercarse. Todo se vuelve una calesita de reflexión y contradicción, nadie me preparó para una decisión tan aventada, pero así era yo, aventada.

—Acepto —le digo sin apartar mi mirada decidida, entonces emboza media sonrisa.

Capítulos
1 Prólogo
2 Flor de Loto 1
3 Flor de Loto 2
4 ARTGLOW
5 Ojos Oscuros
6 Oficina del Jefe
7 Habitación
8 Un trato
9 El trato
10 Aeropuerto
11 Contrato
12 Corea
13 La Mansión
14 Jimin/Jonny
15 ¿Intentó Besarme?
16 Oficina
17 El doctor
18 Profesor
19 Habitación Privada
20 Serie/Novelas
21 Wiki
22 Lee Jong
23 La casa del bosque 1
24 La casa del bosque 2
25 La casa del bosque 3
26 La casa del bosque 4
27 La casa del bosque 5
28 Último día
29 ¿Podría besarme?
30 Pequeño Jin 1
31 Pequeño Jin 2
32 Pequeño Jin 3
33 Compras
34 Desvió la mirada
35 Aprendiendo a ser asistente
36 Aprendiendo a ser asistente 2
37 Primer día
38 Primer día 2
39 Segundo día
40 Un mes después
41 Me gusta
42 Disgustado
43 ¿A caso dejé mi zapato de Cristal?
44 ¿No me conoces?
45 Lee Hannah
46 No te enamores de mí.
47 Te entiendo, pero no te comprendo
48 Un traje para Kris
49 Sus ojos era demasiado bonitos
50 Jin no está
51 Encuéntralo
52 Como una princesa
53 Iré a verte
54 Una amiga
55 No se arrepentía
56 ¿Vivir para Kris?
57 La Rosa
58 Hipnotizada
59 Una fiesta de Negro y Rojo
60 Negro y Rojo 1
61 Negro y Rojo 2
62 Negro y Rojo 3
63 Acaramelada
64 Cuidado que muerde
65 Mordida
66 Cabreado
67 Nuestros labios
68 La Disculpa perfecta
69 El ascensor
70 Confío en tí.
71 Cálido
72 Oficialmente me gustas
73 Maldita Cenicienta
74 Un regalo
75 Todo lo posible
76 Manipulando
77 Confío en ti
78 Flor de Loto
79 Masajes
80 Oportunista
81 Un sentimiento mutuo
82 Libro 2: (Corazón de Cristal)
83 Que se repita
84 ¿Aún si es peligroso?
85 Si te confesara que me gustas
86 Un papel principal
87 Una fantasía imposible
88 Toda la noche
89 Beso
90 ¡Me gustas!
91 Confundida
92 Contrato 1
93 Contrato 2
94 Contrato 3
95 Tú le gustas
96 Corazón de Cristal (Libro 2)
97 Me pertenece
98 Recuperación
99 Buscarlo
100 Katy y Kris (Anuncio)
101 Confesión
102 No te voy a detener
103 Beso
104 Regreso
105 Tocarnos
106 Te quiero
107 A mí cuidado
108 Buzón
109 ¿Amante?
110 Amante
111 Preguntas
112 Anuncio
Capítulos

Updated 112 Episodes

1
Prólogo
2
Flor de Loto 1
3
Flor de Loto 2
4
ARTGLOW
5
Ojos Oscuros
6
Oficina del Jefe
7
Habitación
8
Un trato
9
El trato
10
Aeropuerto
11
Contrato
12
Corea
13
La Mansión
14
Jimin/Jonny
15
¿Intentó Besarme?
16
Oficina
17
El doctor
18
Profesor
19
Habitación Privada
20
Serie/Novelas
21
Wiki
22
Lee Jong
23
La casa del bosque 1
24
La casa del bosque 2
25
La casa del bosque 3
26
La casa del bosque 4
27
La casa del bosque 5
28
Último día
29
¿Podría besarme?
30
Pequeño Jin 1
31
Pequeño Jin 2
32
Pequeño Jin 3
33
Compras
34
Desvió la mirada
35
Aprendiendo a ser asistente
36
Aprendiendo a ser asistente 2
37
Primer día
38
Primer día 2
39
Segundo día
40
Un mes después
41
Me gusta
42
Disgustado
43
¿A caso dejé mi zapato de Cristal?
44
¿No me conoces?
45
Lee Hannah
46
No te enamores de mí.
47
Te entiendo, pero no te comprendo
48
Un traje para Kris
49
Sus ojos era demasiado bonitos
50
Jin no está
51
Encuéntralo
52
Como una princesa
53
Iré a verte
54
Una amiga
55
No se arrepentía
56
¿Vivir para Kris?
57
La Rosa
58
Hipnotizada
59
Una fiesta de Negro y Rojo
60
Negro y Rojo 1
61
Negro y Rojo 2
62
Negro y Rojo 3
63
Acaramelada
64
Cuidado que muerde
65
Mordida
66
Cabreado
67
Nuestros labios
68
La Disculpa perfecta
69
El ascensor
70
Confío en tí.
71
Cálido
72
Oficialmente me gustas
73
Maldita Cenicienta
74
Un regalo
75
Todo lo posible
76
Manipulando
77
Confío en ti
78
Flor de Loto
79
Masajes
80
Oportunista
81
Un sentimiento mutuo
82
Libro 2: (Corazón de Cristal)
83
Que se repita
84
¿Aún si es peligroso?
85
Si te confesara que me gustas
86
Un papel principal
87
Una fantasía imposible
88
Toda la noche
89
Beso
90
¡Me gustas!
91
Confundida
92
Contrato 1
93
Contrato 2
94
Contrato 3
95
Tú le gustas
96
Corazón de Cristal (Libro 2)
97
Me pertenece
98
Recuperación
99
Buscarlo
100
Katy y Kris (Anuncio)
101
Confesión
102
No te voy a detener
103
Beso
104
Regreso
105
Tocarnos
106
Te quiero
107
A mí cuidado
108
Buzón
109
¿Amante?
110
Amante
111
Preguntas
112
Anuncio

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play