Capitulo 2: Chocolate y manchas.

Me considero una persona muy golosa.

Y no solo yo, la mayoría de las personas también, algunas les gusta el helado, a otros las gomitas, pero yo tengo una seria obsesión con el chocolate.

Blanco, negro, amargo, con almendras, con leche entre muchos tipos más.

Siempre me pido uno, cuando tenemos el desayuno en la escuela, aunque hoy tengo la necesidad de comprar tres, siento que uno no bastará con mi apetito. Compro mi desayuno junto con mi obsesión más grande y busco a mi mejor amiga entre las mesas.

—¡Por aquí Olivia! — Veo una mano a través de la multitud y sonrió para poder acercarme.

Camino un poco extraño, ya que me resulta incómodo lo que tengo entre las piernas, es la primera vez que tengo una toalla y siento que es muy notorio, le pregunté como cinco veces a mi mamá si se notaba ese pequeño bulto antes de salir, y en todas me dijo que no.

¿Y si las personas me están mirando y burlando?

Ya tengo suficiente con mis ojos, no quiero más burlas en mí.

¿Y si me manche?

Mamá dijo que tuviera cuidado con eso porque podría pasar, por eso me dijo que llevara un suéter por si pasa, así tengo con que taparme.

Voy caminando fundida en mis pensamientos que por poco choco con las personas que tengo al frente, por suerte, me detuve a tiempo.

—¿Qué haces en mi camino? Quítate rara.

—Buenos días a ti también Greace. — Ruedo los ojos por lo grosera que es.

Greace.

Niña castrosa que desde el minuto uno no nos pudimos tolerar, siempre se burló de mí, pero yo había hecho caso omiso a sus burlas, ya que, ¿Para qué iban a servirme? Normalmente cuando decía algo solo respiraba e ignoraba. Su apariencia se basa en ser casi rubia, su piel blanca y sus ojos grises, si es linda, pero su personalidad es un asco.

La susodicha me mira de arriba a abajo y sonríe.

—¿Esperas a que te salude? Ay cariño, no tienes ese privilegio aún. — Aprieto la bandeja que tengo en manos. Por alguna razón la rabia que tenía en la mañana se vuelve a apoderar de mi.

—Y no espero tenerlo, solo que a mí si me enseñaron desde pequeña que hay que saludar a las personas sin importar quienes sean, al menos me educaron bien. — Su expresión ofendida y sorprendida hace que sonría satisfecha.

Paso a su lado y cuando ya no puede verme suelto el aire acumulado de golpe.

No lo negaré, me gustó hacerlo, pero de lo que estoy segura es que va a hacer algo para vengarse. Llegó a lugar en donde Mary mi mejor amiga está y me siento para comer algo.

—Dime que no acabo de ver lo que obviamente acabo de ver. — La miro a punto de meter la cuchara con comida en mi boca.

—¿El cómo mi hermano tuvo que venir a la escuela con hielo en su mejilla? — Pregunto sabiendo que esa no es la respuesta.

Giramos nuestras cabezas a justo el lugar en donde se encuentra sentado con sus amigos y con el hielo para la hinchazón.

—Eres mala, pero no — volteo para poder enfocarme. — Le hablaste a Greace, la chica que te molesto desde pequeña, la persona que la mayoría de la clase ama por... ¿Yo qué sé? Pero créeme que por su inteligencia no es — doy una pequeña risita por eso.

—Supongo que es por lo que tengo — subo los hombros restando importancia al asunto.

—¿Sobre lo que tienes? — Pregunta con confusión.

—Oh cierto, aún no te cuento — miro a los lados esperando que nadie nos escuche como si fuera algo super confidencial. — Te diré algo, pero prométeme que no se lo dirás a nadie — asiente. — A nadie Mary.

—Si, ya dilo. — Suspiro.

—Me bajó la menstruación — suelto la bomba y abre su boca formando una O.

No dice nada por unos cuantos minutos, como si cada cable en su cabeza se hubieran desconectado. Esperaba una reacción más exagerada pero la verdad me conformo con esta, ya que, es tranquila y me relaja.

—No me estás tomando tomando del pelo ¿O si? — niego — ¡Entonces eso significa que ya eres una señorita! — junto a mis cejas.

—¿Qué?

—¡Si! Mis padres me dijeron que cuando pase algo llamado menstruación es porque eres ya una señorita — agarra mi mano con la suya — ¿Será que ya podrás ir a una fiesta de los grandes? — la miro con cara de "¿De qué hablas?"

—Ok, creo que será mejor que lo dejemos hasta aquí — ya tenía suficiente con que esto me bajara cada mes y no me quiero preocupar por ir a una estúpida fiesta.

—Solo una última pregunta — alzó la ceja esperando a que la haga — ¿Qué tiene que ver la menstruación con lo que paso con Greace?

—Creo que es porque mi mama me explico que cuando pasa esto, pueden haber ciertas conductas diferentes, ósea que mis emociones están alborotadas — hace un gesto de que entendió.

Termino mi desayuno y enseguida voy al postre, lo que tanto esperaba, cuando doy el primer mordisco siento que estoy en el cielo. Devoro todo sin dejar migaja alguna, y es donde justo toca el timbre para regresar a clase, nos levantamos de nuestro lugar y nos dirigimos al aula mientras vamos hablando de la tarea que dejó el profesor de matemáticas.

En eso, puedo sentir el como un liquido sale ahí abajo, bajando lentamente lo cual ocasiona que haga una expresión de asco deteniéndome justo en la puerta, muchos escalofríos pasan por todo mi cuerpo haciendo que me retuerza un poco.

—Olivia — levanto la mirada — ¿Estás bien? — Me pregunta Mary con preocupación, yo asiento con la cabeza dando a entender que estoy bien.

—Si, tu sigue, yo iré al baño un momento.

Me volteo para ir en dirección a mi lugar feliz y poder cambiarme, en el camino puedo ver nuevamente a Greace, Dios ahora no, enserio necesito llegar por favor.

—Vaya, parece que el día esta de mi lado porque justamente quería verte — a su lado están sus amigas que la verdad me vale un pepino como se llamen.

—Créeme que yo no, así que si me disculpas...  — Paso al lado de ellas y cuando ya les doy la espalda escucho risas detrás, por curiosidad giro la cabeza y sus risas son por mi  — ¿De que se ríen?  — Achino mis ojos.

—Oh nada querida, solamente que algo sobresale en tu pantalón, cuidado, no les vaya a contagiar o algo  — con miedo miro mi pantalón y todo en mi se desconecta cuando veo una mancha roja.

Oh no.

Por instinto me tapo con las manos la zona pero ya es muy tarde, ellas lo vieron.

—Que asco — comenta la chica que esta a la derecha.

—Si — le sigue la otra.

—Us... Ustedes no saben de lo que hablan — trato de defenderme.

—¡Pero claro que sabemos! ¿Por quién nos tomas? — Pregunta Greace y se acerca un poco — sabemos que eres alguien asqueroso y raro que al final solo termina en un circo como payasa ¡Mírate! Eres fea, tus ojos son horrendos, nadie se fijaría en ti.

Sus risas resuenan en mi cabeza como una melodía pegajosa, la vergüenza no me cabe en el pecho, tengo ganas de llorar y de patalear, quiero chocolate, mientras ellas se siguen burlando yo solamente siento las lágrimas en mis ojos a punto de salirse. Me siento sensible y expuesta, quiero que paren, que dejen las burlas y me dejen en paz, que alguien me ayude porque quede tan estática que lo único que solo puedo hacer es escuchar.

—Ay la bebita va a llorar — dice Greace con una sonrisa del gato del país de las maravillas.

—¡Quiere llorar! ¡Quiere llorar! — Comienzan a decir todas al mismo tiempo. Muerdo mi labio para que no se me escape un sollozo.

—Por favor... Basta — murmuro tan bajo que parece que no me escucharon.

Cuando estoy a punto de salir corriendo para ir a llorar de la frustración, un grito se hace presente haciendo que todas que se callen.

—¡Oigan ustedes! — se escuchan unos pasos acercándose — ¡Dejen en paz a mi hermanita, mocosas del demonio!

Lo siguiente que sucede me deja más estática que antes. Un chorro de agua las moja a las tres juntas haciendo que chillen. Dos personas se paran a mi lado con pistolas de agua, los reconozco bastante bien.

Oliver y su mejor amigo Ian.

—¡Derrítanse brujas!

Las chicas empiezan a correr mientras que los otros siguen mojándolas, cuando ya desaparecen de nuestras vistas, los dos chocas los cinco y proceden a mirarme con preocupación.

—¿Estás bien?

—¿Qué te dijeron?

Cuestionan los dos, y yo solo puedo abrazar a Oliver por lo que hizo. Él lo recibe y de verdad se siente reconfortante sentir su calor, cuando ya me siento lista me separo de él con algunas lagrimas bajando por mis mejillas.

—Quiero irme a casa — murmuro de nuevo, pero esta vez él me escucha.

—¿Qué fue lo que sucedió? — Pregunta de nuevo con delicadeza.

—Creo que ya sé que fue lo que sucedió. — Ian interviene y le susurra algo a Oliver que hace que me voltee a la fuerza y mire.

No dice nada, simplemente se saca su suéter y lo amarra en mi cintura para que me pueda cubrir, luego me besa en la frente y me abraza por los hombros dirigiéndome a otro lugar. No tengo ganas de preguntar solo me dejo guiar por él.

—Ian — lo llama y él hace con la garganta un pequeño "Mmm" — ¿Qué hacías viéndole el trasero a mi hermana? — Nos detenemos bruscamente y yo siento mis mejillas arder.

Se da cuenta de lo que hizo y abre y cierra la boca dando balbuceos, Oliver lo fulmina con la mirada y apunta la pistola hacia él dándole un disparo de agua en la cara. Seguimos y yo me dedico a mirar un poco a Ian, está con la cabeoza agachada y hace que su lindo cabello le cubra la mitad de la cara. Ian es unos centímetros más alto que yo, un poco moreno, con algunos rulos y sus ojos verdes, que hacen que destaquen.

Siento mi corazón acelerado con tan solo pensar en lo lindo que es.

Al parecer, se da cuenta por qué me pilla observándolo, yo rápidamente desvío la mirada, debo relajarme, no puedo andar sonrojada por él. Imposible.

Suspiro y nos detenemos justo en la enfermería, esperen ¿La enfermería? Mira extrañada a Oliver y solo susurra:

—Sígueme la corriente.

Procede a tocar la puerta y de inmediato los dos agarran sus estómagos poniendo caras de asco. La enfermera Samantha nos abre y en cuanto nos ve, se preocupa un poco.

—No me digan que probaron la carne de la cafetería — asienten, me mira a mí y entiendo al instante lo que sucede así que también asiento. — Denme el número de sus padres e irán con permiso médico.

La facilidad con la que cayó me sorprende, hacemos lo que nos dice y al cabo de unos minutos ya estamos en el carro de mamá haciéndonos preguntas de si nos sentimos o que comimos, obvio tuvimos que contarle lo que en realidad sucedió. Se puso tan seria que nos dio miedo después dijo que ella lo resolvería.

Llegamos a la casa y corro al baño a darme una ducha para poder relajarme. Me tomo mi tiempo quitándome la ropa y cuando me quito la camiseta noto como ciertas cosas siguen creciendo, ya sobresalen un poco. Las agarro con mis manos y las junto como si estuvieran si tuviera una camisa ajustada, luego las suelto, las masajeo, las aprieto como bolas antiestrés y finalmente las dejo.

No ha de ser nada malo.

Solo es hasta entonces que subo la mirada y veo mi rostro.

¡Mírate! Eres fea, tus ojos son horrendos, nadie se fijaría en ti.

¿Soy fea? ¿Por qué me dicen eso? ¿De verdad lo soy? ¿Enserió nadie se fijaría en mí por mis ojos? Otra vez las lágrimas comienzan a acumularse y dejo que salgan libremente, ya que estoy sola.

Me meto a la ducha y comienzo a mojarme para poder restregar el jabón en mi cuerpo, lo hago sin muchas ganas, solo puedo pensar en esas palabras que me llegaron. Me siento en el suelo abrazando mis piernas juntándolas en mi pecho.

¿Soy rara por tener ojos de diferente color? ¿Soy rara por algo que según a mi mamá nos pasa a todas las mujeres? ¿Por qué ellas se burlan cuando les va a pasar lo mismo?

¿Por qué?

Es fácil preguntarlo pero difícil responderlo.

Escucho como tocan la puerta y mi mamá al otro lado dice:

—Cariño, hable con tu hermano y quiero saber que paso con las mocosas.

—Ábrelo, no tiene seguro — lo hace y abre un poco la tela para poder verificar si sigo ahí, al mirar hacia abajo se espanta.

—¡Levántate ahora mismo!

—¿Qué?

—¡Si! Vamos levántate rápido — le hago caso —¿No sabías que te puede dar infecciones así? —Frunzo el ceño. — Siéntate en la cama de cuarto pero aquí no ¿Entendido?

—Si señora.

—Perfecto, ahora sí. Vamos a consolarte como se debe, prepare chocolate y puse tu pijama favorita en la cama, para que te abrigues y no te den cólicos. — Suspiro.

—Gracias mamá.

—No me lo agradezcas, solo dúchate rápido — me da un apretón en el brazo.

Enserió, gracias mami.

Más populares

Comments

María Saori 😎🤫

María Saori 😎🤫

cierto. en ese momento todo es tan frustrante.

2022-07-08

1

María Saori 😎🤫

María Saori 😎🤫

jajajajajajja. Buena pregunta.

2022-07-08

1

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play