Esta semana han pasado muchas cosas pero la que precisamente en expectante está pasando lo considero una de las peores.
Supongo que todos hemos tenido una pelea o discusión, cómo le digan ustedes. Algunos con sus hermanos, otros con sus primos pero siento que una de las peores y mas tensas que existen son con una persona en específico.
Tu mamá.
Para no darle vueltas al asunto, estoy teniendo una pelea con ella, es como una una guerra pero sustituimos las armas por palabras.
Palabras...hirientes.
—¡Estoy cansada de que cada que llegue a la casa siempre esta sucia, nunca hacen nada, siempre están de vagos!
Digamos que mamá llegó antes del trabajo y encontró la casa algo sucia. Pero la iba a limpiar, lo juro. Oliver tampoco es que ayudará mucho, estaba jugando afuera y por no ayudarme nos están regañando, más a mi que a el.
—Su única obligación es estudiar y mantener aunque sea la casa limpia ¡Pero no!
Siempre ayudo.
Siempre tengo que llegar, hacer tarea y limpiar. No se por que, por un día que no pude limpiar completo, se enoja mucho.
Quiero decir eso pero el miedo me carcome por dentro y solo mantengo mi compostura. Al menos, no me he puesto a llorar.
Bueno, mucho no me falta.
Miro disimuladamente a Oliver y su mirada está fija en mí, puedo notar el arrepentimiento en sus ojos.
Aunque ya esta hecho.
—Necesito que me ayuden.
Yo la ayudo.
—Pero al parecer no les importa.
¿Por qué piensa que no es así?
—Saben lo mucho que me mato trabajando pero parece que tampoco les importa.
¡Me importa muchisimo!
Asume cosas sin sentido teniendo en cuenta de que lo he hecho todo el tiempo.
Bien, ya esta, las lágrimas se acumulan en mis ojos y no puedo evitar a que rueden por mis mejillas.
—¿Por qué mierda lloras? — Pregunta y el alma me sale del cuerpo — ¿Quieres que te de razones para que lo hagas? — Niego —. No todo lo resolveras llorando Olivia.
Aprieto los labios y bajo la cabeza tratando de aguantar las nuevas lágrimas.
¿Ahora está mal que llore? ¿Porqué?
Quiero irme a mi habitación y poder dar un respiro pero al mismo tiempo quiero decirle tantas cosas, me causa frustración no poder hacerlo, aunque se que se enojaria más y será peor.
—¿Saben lo que es pagar tantas cosas y que aveces el dinero no te alcance para ti? Todo tengo que gastarlo en ustedes, siempre. Apenas tengo mis pocas cosas cuando yo a ustedes les doy todo.
¿Por qué me hacer sentir culpable de todos sus problemas?
¿Yo en que tengo la culpa?
Son demasiadas preguntas que siento que voy a marearme.
Cuando ya acaba todo, después de respetirnos mil veces lo mismo, me voy a mi habitación aún con lagrimas y moqueando.
La casa queda en un silencio tan inquietante, que si dejaran caer un alfiler se escucharía. Esa es una de las cosas que pasan cuando ella se enoja y se encierra en su cuarto, todo queda en silencio.
Es incómodo cuando llega papá con su reconocible buen humor pero cuando no escucha nada se da cuenta de que hubo una pelea.
Estoy encerrada sintiendo muchas cosas en poco tiempo y cuando digo esto, es por todo, absolutamente todo.
El gran shock que tuve el dia de mi menstruación, la tristeza y el enojo cuando se me mancho el pantalón, la confusión de lo que siento por Ian, el miedo y el temor de lo que pasó ese día, de tan solo recordarlo me viene un escalofrío y finalmente esto, frustración y tristeza.
Todas y cada una de ellas fueron emociones fuertes. Me causan dolores de cabeza el hecho de no saber como controlarlas.
¿Nadie entiende que esto es mucho para mi? ¿O para las niñas que pasan por esto?
Es un cambio muy fuerte y no es que tengas tiempo de asimilarlo, no, simplemente te dicen que van a ver cambios en tu vida pero no te dicen como los puedes afrontar.
Lo que si me afecto más fue lo que pasó con esos hombres, les puedo decir que nunca en mi vida había sentido tanto miedo. Por suerte, nadie le dijo nada a ella, todo se mantuvo en secreto.
Estoy agradecido por ello.
Alguien abre la puerta y me tenso un poco cuando pienso que es ella pero no.
Es simplemente Oliver.
Lo miro fríamente para que diga rápido lo que tiene que decir porque como puede ver, no estoy de humor.
—Mmm... Que dice mamá... Que ya está la cena —frunzo un poco el ceño.
¿Ya oscureció?
Wuau, debí estar muy absorta en mis pensamientos que no lo note.
Asiento con la cabeza y noto la incomodidad de Oliver cuando esta a punto de irse.
Tiene que decirme algo.
Puedo fallar en un examen pero fallar como melliza nunca me ha pasado.
Siempre hace lo mismo, mirada agachada, inflar una de sus dos mejillas intentado buscar las palabras y finalmente juguetea con esa pulsera que tenemos el y yo como símbolo de nuestra hermandad.
—Oye... Quería pedirte una dis... — No dejo que termine porque lo interrumpo.
—No hace falta — digo fríamente.
El sabe que estoy enojada y que si sigue hablando perderé la paciencia y le gritaré en la cara.
Veo que aprieta los labios y se va.
Suspiro quitándome las lágrimas y limpiando un poco mi cara con un pañito. Todo mi cuerpo se va tensando cuando voy caminando hacia la cocina.
Escucho algunas risas lejanas y no me sorprende en lo absoluto.
Otra cosa que pasan después de las peleas es que rápidamente todo vuelve a la normalidad como si no hubiera pasado nada.
Ojalá pudiera pasar las cosas por alto así como ellos pero no, me cuesta demasiado pasar la página y no sentir rencor.
En el momento en que entro, me mi miran todos un instante y vuelven a lo mismo. Ya estaban sirviendo la cena y yo me siento en mi lugar correspondiente.
Como en silencio sin mirarlos mientras ellos siguen charlando, al cabo de un rato escucho un bufido por parte de mi mamá.
Ay no.
—¿Puedes dejar tu cara cuando estemos comiendo?
Levanto la mirada con perplejidad, al parecer no soy la única porque mi papá y Oliver se le quedan mirando, el primero fruncido el ceño y el otro con los ojo muy abiertos.
—Estamos comiendo tranquilamente y tu sigues con tu cara amargada.
—Yo... Y-yo... — Trato de hablar pero todo queda atorado en mi garganta.
—Tu, tu, tu, por Dios Olivia, si vas a estar con tu cara mejor lárgate a tu cuarto a llorar que para eso sí estás.
Abro la boca y la cierro, miro mi comida y como ya estoy apunto de terminar me levanto lentamente y voy a mi cuarto sin decir una palabra pero con algunas lagrimas en los ojos.
Las palabras de mamá a pesar de que no sean groseras afecta mucho en mí.
Cierro la puerta detrás de mí y me dejo caer con ella a mi espalda, junto las rodillas en mi pecho colocando mi cara entre ellas.
Hoy fue un pésimo día.
Empezando porque me olvide la tarea de Lengua hasta esto.
En la cena me sentí como un estorbo, ellos felices mientras que yo alejada completamente de su conversación.
¿Cómo fueran ellos sin mí? ¿Más felices? ¿O de notaria mi ausencia?
Y otra vez, las lágrimas.
Quedaré deshidratada si sigo así.
Tengo que calmarme.
Aunque la presión en el pecho me dice que esto va a seguir de largo.
Mis manos van por mi rostro y las paso por mi cabello jalando un poco. Mi mente está tan nublada que simplemente quiero dormir, pero al mismo tiempo quiero seguir desahogándome conmigo misma.
Al parecer a papá no le gusto el comportamiento de mamá porque los escucho discutir desde aquí.
—Sabes que estuvo mal lo que dijiste y no mencione nada al respecto porque no quería reducir el respeto que tienen los niños por ti pero igual.
—¿Por qué ahora soy yo la que estoy mal? ¿Viste como estaba la casa? Me esfuerzo...
Y ahí es donde dejo de escuchar.
No quiero oír más voces, quiero silencio, paz y dormir hasta que todo se calme y no tener tanta tensión en la casa. Me levanto de mi lugar y con pasos tediosamente lentos voy a mi cama, no me molesto en quitarme la ropa porque ni siquiera tengo fuerzas de hacerlo.
Me colocó de un lado para poder observar la poca luz que entra a mi habitación gracias a la ventana. Debe haber luna, una Luna preciosa, siempre me ha gustado admirarla aunque hoy solo quisiera imaginarla si no fuera por el cansancio mental lo haría con gusto.
Hay algo que me gusta creer, y eso es que la Luna y el Sol estaban enamorados, pero por problemas con los demás planetas que no estaban en órbita, estuvieron obligados a separarse el uno con el otro, sufrieron tanto que había tormentas, tornados, temblores, todo tipo de desastres naturales. Los planetas al ver esto, decidieron que cada cierto tiempo se podrían ver, a esto se le llamó eclipse, no importaba si era solar o lunar, lo que importaba era que podían amarse sin destruir la Tierra por unas cuantas horas.
Cliché lo sé.
Pero el profesor de Historia nos contó eso y quedó grabada en mi cabeza todo el tiempo.
Mis pensamientos son interrumpidos por ciertos toques a mi puerta.
¿Eh?
¿Toques a mi puerta? ¿A esta hora de la noche?
Ok, puede ser alguien de la casa, o, un fantasma que de seguro quiere mi alma para asarla y comérsela con una rica salsa de champiñones.
Estoy divagando, lo siento.
Cuando estoy a punto de dar un bufido y levantarme, la puerta se va abriendo poco a poco. Trago saliva y un escalofrío pasa por mi espina dorsal, con mi sabana me cubro hasta la altura de mis ojos y agarro a Mr.Púlpito por si me toca sacrificarlo lanzándolo.
Sé que si él tuviera vida, me mirara de forma muy ofendida y se quejaría. Pero de igual manera.
Una cabeza pelirroja se asoma y hace que ponga los ojos en blanco. A veces podría sacarme el corazón del pecho si quisiera por el susto. Está vestido con su característica pijama de dinosaurios y su elefante de peluche en una mano.
—Hola... — Habla algo decaído pero nervioso. Algo quiere.
—¿Qué? — Respondo y me mira con la boca abierta con cierta ofensa pero de inmediato la cambia por una expresión de nerviosismo, parece dudar en pedirlo.
—Bueno... ¿Qué tal? — Levantó una ceja — ok mala pregunta. Emmm...yo...Yo... ¿Pu-puedo dormir con-contigo? — Por la oscuridad no lo puedo ver, pero estoy segura de que se sonrojó.
Esto le suele pasar seguido, de pequeños tenía miedo a la oscuridad, pero como dormíamos en el mismo cuarto solo se tenía que pasar al lado en donde estaba mi cama y se tranquilizaba. Aunque ahora que cada uno tiene su habitación, le resulta difícil pasearse por los pasillos para llegar a mi cuarto, ya que, aja, está oscuro.
Me sorprende haya llegado sin temblar.
Subo y bajo los hombros con desinterés y me acuesto en mi cama dándole la espalda. Quiero seguir llorando sola pero si él está aquí me incomoda. Después de un rato en silencio, siento como se hunde el colchón atrás de mí. Unos pequeños brazos pasan por mi estómago y enseguida, escucho un murmuro que si no estuviéramos en silencio no lo escucharía.
—Lo siento — siento mojada mi ropa por la espalda.
Oh no, está llorando.
—No sabes lo mucho que lo siento, no quería que mamá te regañara, lo juro, pero no tenía las agallas de hablar, tenía miedo, lo siento por ser un cobarde, lo siento por no haberte defendido, lo siento por haber actuado como si nada en la cena. Enserió lo siento Olivia, eres mi compañera por favor discúlpame.
Sus ruegos y sollozos hace que me parta el alma en pedazos pequeños y también que mis lágrimas broten de mis ojos de nuevo.
No podía culparlo, no tengo el corazón para dejar de hablarle. Él podía ser muchas cosas, hasta molestoso, pero, es un gran hermano.
—Eres un llorón Strawberry. — Murmuró.
¡Ya sé! ¡Ya sé que yo también estoy llorando! Perdón.
Me muevo con cuidado y me aprieta contra él, alerta de que me separe. Giro completamente y correspondo el abrazo. Sus hombros desde lejos se relajan y le doy un beso en la cabeza.
—Vamos a dormir — Él asiente y yo cierro los ojos para poder hacerlo.
—Mamá se siente culpable — y... esa frase me quita el sueño como si me lanzarán un balde de agua fría — después de la cena y la pelea, la escuche arrepintiéndose y que mañana te pedirá disculpas.
Quedo sin palabras, literalmente, mi mente quedó en blanco y mi boca se abre en una O.
— Ahora si me disculpas, tengo sueño, buenas noches.
Y así sin más, se oculta entre mi sabana para que no haga más preguntas.
Sacudo mi cabeza tratando de reaccionar pero en serio hice corto circuito. Tal vez dormir sea lo mejor.
Mañana será otro día, y espero que no sea raro o extraño pero tampoco quiero que sea aburrido.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 29 Episodes
Comments
María Saori 😎🤫
lamentablemente lo dicho dicho esta. y no hay disculpa que lo borre
2022-09-26
0
María Saori 😎🤫
Duelen mas que los golpes.
2022-09-26
1
María Saori 😎🤫
woow Realmente se siente horrible pasar por eso.😢(Ya habia olvidado esa sensacion 💔)
2022-09-26
1