Amores De Hospital

Amores De Hospital

Llegando al hospital

Cuando decidí ser médico, tenía 15 años como mucho, en la escuela siempre fui buena estudiante, me gustaban los desafíos y mi madre, mi padre y mi tía eran médicos. Aunque, todos creerían que era lo que me correspondía como legado, yo no lo sentía de esa manera, resulta que un día en la escuela un chico se cayó durante un partido de fútbol, y no se que salió de mí que fui la primera en socorrerlo, lo inmovilicé, con ayuda de un grupo de amigos lo levantamos y llevamos a la medicatura, ví como lo limpiaban, suturaban e inyectaban y de pronto sentí que podía hacerlo...

Mi nombre es Karen Martinez tengo 20 años, llevo 3 años en la facultad de medicina y hoy empiezo mis pasantías en el Hospital Universitario San Andrés, haber entrado a la carrera no me fue difícil, solo fue llenar papeles, un examen de conocimientos, prueba vocacional y listo, me mudé de ciudad y los siguientes años pasaron en las aulas de la facultad, ahí, estudié las bases que me trajeron hasta aquí, siempre destaqué en la parte teórica pero ahora que empiezan las prácticas mi corazón está hecho un nudo, quiero recordar que me impulsó aquella vez a auxiliar a aquel compañero, pero no logro evocar ese sentimiento en este momento.

Estoy llegando a la emergencia de adultos y entre el olor a sudor, desinfectante y sangre, los gritos y las carreras no sé ni con quién presentarme. Tengo miedo. Incluso ví llegar paramédicos empujando una camilla que casi me atropella, y ver la estela de gotitas de sangre que dejaron en el suelo me revolvió el estómago. Por suerte, al levantar la mirada ví un rostro familiar, ahí está Diego, mi mejor amigo desde que llegué a esta gran ciudad, sus dulces ojos color avellana me miraban con dulzura, desde que entré a la primera clase de anatomía hasta hoy, esos mismos ojos me miran de la misma forma.

Al acercarme a él, me saludó con un beso en la mejilla y me dice que esperemos en la oficina del jefe de la emergencia para presentarnos, lo seguí a través de los intrincados pasillos y llegamos a una hermosa oficina que desentonaba con lo que había visto un minuto antes, la puerta estaba abierta y decidimos entrar. Una gran biblioteca a la derecha con anchos tomos de Harrison, Goodman y Gilman, Guyton y otros autores que yo conocía, a la izquierda reconocimientos en la pared por años de servicio y justo enfrente un escritorio de roble, dónde se encontraba sentado un señor de unos 60 años con lentes de vidrio grueso casi en la punta de la nariz, se veía mayor, pero con ojos muy vivos.

- Buenos días, Dr. Ferrara, dijo Diego, nosotros somos los estudiantes de 4to año que iniciamos hoy la pasantía hospitalaria y nosotros 2 fuimos los seleccionados para iniciar la guardia hoy por el servicio de cirugía. Espero nos oriente en las funciones ya que solo nos han informado que el horario de guardia es de 24 horas y mañana empiezan las clases con usted.

Con un tono de voz amable pero firme, nos dió la bienvenida.

- Muy bien jóvenes, espero hayan venido preparados para el trabajo en el hospital más grande la ciudad, aquí se da respuesta a todo lo que en otros centros no hay cabida por lo que el trabajo no escasea.

En ese momento entró al despacho un jóven moreno, de anchos hombros y alto con uniforme azul marino y gorro quirúrgico a juego, de aproximadamente 26 años de edad, quejándose en alta voz sobre la disponiblidad de los quirófanos y los turnos que asignaba anestesiología. Al verlo el Dr. Ferrara le dijo:

- Miguel, Miguel tranquilo ya habrá turno para tu colecistectomía más tarde, el adjunto de anestesia ya me lo comentó, es solo que surgió otra emergencia. Mientras esperas, te voy a asignar a estos estudiantes para que te ayuden hoy, ten paciencia que van comenzando, no los vayas a asustar demasiado.

La cara del Dr. Miguel fue un poema.

- Jefe asígneselos al Residente de primer año o al interno no sé, yo hoy tengo que pasar el día en pabellón y no estoy para enseñar algo que ellos puedan entender. Sabe que la mayoría no dura mucho cuando ven la primera hemorragia... y me lanzó una mirada malvada con los ojos entrecerrados y una mueca torcida, que hizo que bajara la cabeza

-Tonterías, lo harán perfectamente bien, recuerda que todos empezamos por algún lado y yo aún recuerdo tu primer día en este hospital. Hasta mañana jóvenes, les deseo suerte, no duden en preguntar lo que quieran, el Dr. Miguel será su guía hoy, síganlo como puedan.

Dimos las gracias y nos apresuramos a seguir a este malhumorado residente de cirugía, prácticamente yo corrí para alcanzarlo, cuando llegamos al estar médico se detuvo de pronto, y choqué contra su espalda, no caí al suelo porque Diego me agarró justo a tiempo, me lanzó de nuevo su mirada helada y no pude sino pedirle disculpas.

- Aquí están los cubículos de los pacientes, al Sr. José del cubículo 1 hay que ponerle una sonda vesical, a la Sra. Sánchez y al Sr. Domínguez del 3 y 4 hay que tomarle control de Hematología, química y pH arterial, la Sra. Sandra del 6 necesita control radiológico y la Sra. María del 7 debe ser preparada para quirófano. Repártanse las tareas y en 1 hora espero que todo esté listo. Nos lanzó la gráfica con el nombre de los pacientes y se fué.

No sabía si reír o llorar... me quedé petrificada pensando como alguien tan insensible puede ser médico, incluso si es guapo.

-Tranquila Karen, nos dividiremos el trabajo le diré a la licenciada que nos ayude encontrar las cosas para ponernos en ellos ahora mismo, lo que no puedas hacer yo te apoyaré. Dijo Diego poniendo su cálida mano en mi hombro. Yo me encargo de la sonda y las muestras, ya ve tu llevando a la Sra Sandra a radiología, mira ahí hay una silla de ruedas.

Gracias a Dios Diego estaba ahí, incluso cuando salió mi nombre en la rifa de la 1era guardia que nadie quería hacer, él se propuso para ser mi compañero, siempre he podido contar con él, que afortunada soy de tenerlo como amigo.

Salí de mi trance cuando me tocó y me dispuse al trabajo. Lo primero que hice fue buscar las historias de los pacientes y las leí con detenimiento, la Sra. Sandra Choi tenía un hemoneumo tórax por un trauma en un accidente de tránsito.

- Buenos días Sra. Sandra, mi nombre es Karen y la llevaré a hacerse el control radiológico, le dije con una sonrisa mientras le tendía la mano para ayudarla a pasarse de la camilla a la silla.

-Como una muchacha tan jóven y bonita es doctora aquí? Dijo ella poco a poco y con voz de dolor.

- No soy doctora todavía, estoy estudiando. Pero aún las muchachas jóvenes tienen que estudiar para salir adelante, ser bonita no es nada comparado con ser independiente, no cree?

- Bonita e inteligente, se rió relajada, a pesar del tubo de tórax que le salía del costado derecho y del montón de moretones y excoriaciones que tenía por todas partes.

Mientras buscábamos la sala indicada y esperábamos su turno, hablamos bastante rato de su vida y de porque estaba en el hospital, resulta que iba manejando y un impudente se pasó el semáforo, aún a sus 63 años debía manejar para ir al mercado por qué era viuda y sus hijos vivían en el extranjero, pero aunque todavía tenía buena vista y reflejos, el otro conductor la chocó y huyó sin dar respuesta, fueron unos peatones los que llamaron a la ambulancia que la trajo aquí. Me llené de indignación y tristeza al saber que sra se encontraba sin ningún familiar, así que le dije que si necesitaba cualquier cosa me avisara, que yo la ayudaría en lo que estuviera a mi alcance.

De regreso, pasamos por una máquina expendedora y compré 2 bocadillos, uno para ella y otro para mí que guarde en el bolsillo de mi bata blanca. Al acostarla en su cama ya sentía que era como mi abuelita y la Sra Sandra ya me decía mi pequeña Karen.

Veo rápidamente que Diego está tomando las muestras con mucha facilidad y se las entrega al mensajero para que las lleve la laboratorio, yo no soy tan dada a los procedimientos dolorosos así que voy a preparar a la última paciente.

- Buenos días Sra María, dije al abrir la puerta deslizable del cubículo, pero ahí ya no había nadie. Salgo a preguntarle a Diego y me dice que no la había visto, pero la enfermera indica que los pacientes que van a quirófano son los primeros que el camillero se lleva, abrí mis ojos de par en par porque ahí mismo, oí los gritos de nuestro insufrible residente, parece que a la paciente la devolvieron del quirófano porque no fue preparada adecuadamente.

- Pero es que son tontos o qué? No es de lógica que si un paciente tiene un turno quirúrgico programado en un horario, es el primero que debe estar listo? dijo Miguel gritándonos a todo pulmón. Al acercarse vio que Diego se quitaba los guantes tras haber tomado las muestras, y dirigió toda su ira hacia mí.

- Pero tú solo sabes mirar o qué? No dije que se repartieran las tareas? por tu culpa se retrasaron todos los casos del quirófano 2, sabía que tenerlos aquí era una pérdida de tiempo.

Solo pude bajar la cabeza y cerrar fuerte los ojos mientras gritaba, pero cada vez se me subía más la sangre a la cabeza, y por tener los puños cerrados se me pusieron pálidos los dedos.

Cuando ya no puede más, exploté.

- Es que acaso usted explicó eso? Dije cuando no puede tolerarlo más. Porque yo si oí cuando le dijeron que era nuestro primer día. Si usted estaba tan preocupado por ese turno quirúrgico debía decirnos que empezáramos por allí, pero usted lo único que ha hecho hoy es correr y gritar de un lado a otro y no le he visto hacer mayor cosa tampoco.

-Mira niñita, dijo con sus ojos entrecerrados acercándose cada vez más a mi cara y señalándome con el dedo, ni siquiera he podido comer para que me alcance el tiempo de todo lo que hay que hacer.

-Bueno si su amargura es porque no ha podido comer, aquí le dejo algo para que cambie su actitud, le dije poniendo el bocadillo en el mesón del estar médico, mirándolo directamente a los ojos.

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Comments

LIDIA CORAL MENDOZA HIGUERA

LIDIA CORAL MENDOZA HIGUERA

cómo estudiante de enfermería que soy te lo digo x experiencia q un estudiante no tiene q gritarle ni contestar así ain superior es obvio que sí ahí pacientes programados para un cirujía lo tienes q preparar primero

2024-04-03

2

Mila

Mila

te veo mal

2022-01-07

0

Sofisa

Sofisa

Todos los comienzos son duros y a este lo ponen a ayudar y lo que hace es joder...

2022-01-03

2

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