La tradición

De nuevo en la emergencia, busco a los compañeros a los que debemos recibirle la guardia, en seguida Diego está conmigo, veo que no fuimos los únicos destruidos el primer día. Nos entregan a 2 pacientes que van a quirófano hoy y debemos preparar y las llaves del cuarto de descanso, que pongo en mi bolso.

Nos regañan una vez, pero no dos por la misma cosa, así que aunque llegaron algunos pacientes, primero preparamos a los que van a cirugía, cada uno agarró un paciente, verificamos que no hayan comido, que tengan sonda, estén depilados, vestidos con batas, gorro y botas quirúrgicas y que las vías periféricas estén permeables. De las órdenes médicas en sí, se encarga el residente, por cierto, pienso pasando la mirada por toda la emergencia, dónde está mi residente favorito? Veo a un residente de primer año en el estar médico y me acerco.

-Buenos días dr, nosotros somos Karen y Diego, señalo a Diego que aún habla con una enfermera de la vía, estaremos con usted en la guardia de hoy. La semana pasada el Dr Ferrara nos asignó con el R3 (residente de 3er año) el Dr Araujo pero como no lo vemos...

- Un gusto Karen yo soy Álvaro, si, Miguel está en una emergencia con un post operado, pueden ayudarme aquí con el triaje que hoy está suave. Gracias a Dios por los domingos. Exclama él riendo y uniendo sus manos como en oración.

Le digo a Diego y me pongo a revisar a los pacientes que llegaron para presentárselos a Álvaro, hago dos suturas sencillas, y ya estamos desocupados.

-Diego, qué te parece si me explicas ahorita la clase de patología del vienes? quizás Álvaro nos pueda ayudar también.

Primero vamos por algunas chucherías y nos sentamos los 3 en el estar médico, a estudiar y a echar cuentos. Álvaro lleva poco en cirugía, cuenta que el R1 es el esclavo del servicio, hace de todo, sobre todos los procedimientos que nadie quiere, llega primero, se va de último y de paso tiene la mayor carga académica. Suena duro, pero dice que la vida mejora cuando subes de año, ya no te "obligan" a nada, pero noto que esto lo dice con amargura.

- Te obligan a qué? A qué te refieres? dice Diego extrañado, a mi tampoco me pareció que se refiriera al trabajo.

- Les voy contar un secreto a voces del servicio de cirugía y trauma. Aquí cuando entras, los residentes mayores te obligan a que en los primeros 6 meses debes mostrar al menos una foto o un vídeo besándote o haciéndolo con una mujer del hospital o con un hombre si eres mujer. Es como una tradición, dice triste.

- Me estás tomando el pelo. Digo asombrada. Eso no puede ser... legal.

- No debemos decirlo, pero muchos ya lo saben, aunque las fotos no se divulgan fuera del servicio, siempre ha sido así. Yo aún no he podido hacerlo porque... porque... (dice susurrando) soy gay.

- Que tiene de malo ser gay? le digo molesta y aún incrédula levantando la voz sin querer.

- Shh shh. Dice Álvaro, aquí son bastante machistas. Pero ya cuando eres residente de años mayores no estás obligado a mostrar nada y te dejan tranquilo.

- No puedes mostrar una foto con un hombre? cómo tú pareja? pregunta Diego.

- No, las reglas son claras, además mi novio no se prestaría para eso, si eres hombre debes mostrar la foto con una mujer puede ser residente, adjunto, enfermera, camarera o hasta estudiante. Me mira unos segundos incómodos, pero sacude la cabeza.

- Esto es horrible, ya veo que la mala fama de los del servicio se la han ganado a pulso. digo enojada.

Imagino a Miguel en ese plan y se me revuelve el estómago, por eso no hay que tomarlos en serio; será que ha tomado una foto de nosotros para mostrar? No, no nunca ha sacado una cámara o el celular. Pero lo imagino en esas reuniones viendo fotos de otros y me molesto.

- Karen, Karen, permiso. Dice Diego mientras me pasa la mano por la cara sacándome de mis pensamientos. Voy a suturar a ese paciente que viene con una herida en el brazo, me vas a ayudar? o esperas aquí?

- Dame un minuto y ya voy, ve pidiéndole el equipo de sutura y los insumos a la enfermera.

Cuando se ha ido, me quedo viendo mis apuntes y veo a Álvaro preocupado...

- Álvaro, que pasa si no muestras nada en esa reunión semestral?

- Puedes dar terminada tu residencia. Ellos no te pueden botar, pero te hacen la vida imposible, más turnos de guardia, más casos, más pendientes y no te da tiempo de estudiar, así que o pierdes el año o renuncias.

- Eso no es justo, no puedes hablar con el jefe de residentes o el jefe del servicio?

- Já, yo creo que con el jefe empezó esa tradición. No es algo denunciable, además a casi todos les gusta ese reto, lo ven como un juego y lo hacen de buena gana, hasta llevan más de una foto. No creo que nadie me apoye, así que estoy perdido antes siquiera de haber podido empezar.

Se me arruga el corazón, Álvaro parece buena persona, trabajador y honesto, no es justo que pase por esto.

Sin más, se nos pasa volando la mañana y a la hora de almorzar Álvaro me dice que lo acompañe al cuarto de residentes a calentar su comida. Estando ahí pido prestado el baño y veo en la papelera 2 condones usados. Me repugna en serio estar en esa habitación, así que al salir le digo a Álvaro que mejor lo espero en el cafetín, pero de imprevisto éste me toma con fuerza de los brazos y me recuesta de la puerta del cuarto.

- Que te pasa? Suéltame.. Le gritó molesta.

- Puedes ayudarme Karen, puedes ayudarme a continuar, solo necesito una foto. Dice acercándose más. Es verdad que soy gay, solo necesito una foto besándote.

- No! Suéltame te dije. No me metas en esto. Suéltame. Grito desesperada.

Se me acerca más a la cara pero en eso somos empujados a un lado, por alguien que abre fuertemente la puerta. Es Miguel... Su cara está llena de ira. Rápidamente me jala del brazo para alejarme de Álvaro y me grita que salga.

Me voy corriendo al cuarto de los estudiantes y no encuentro ni la llave de los nervios. Entro como puedo y paso seguro, voy al baño y me mojo la cara que está demasiado roja, me lavo las manos, los brazos, hasta el cuello. Estoy temblando de los nervios y la rabia.

Pasa algo de tiempo y alguien toca la puerta.

- Karen abre, soy yo, Miguel, dice firme detrás de la puerta. Sigue tocando.

Abro nerviosa y mirando el piso. Él me abraza fuerte y levanta el mentón para que lo vea a los ojos.

- Ese idiota te hizo algo? Puedo ver la rabia y la preocupación en sus ojos.

Niego con la cabeza y lo abrazo más fuerte.

- Ese imbécil quiere poner excusas, cuando sabe que no está hecho para la cirugía, es mal estudiante y no tiene talento con las manos. Cómo se atreve a tratar de forzar a alguien para una estupidez como esa.

- No pasó nada, estoy bien. Bajando la mirada veo sus manos con sangre en sus nudillos.

Me alejo asustada pero sin soltar su mano.

- Que hiciste Miguel?

- Nada, ese idiota no merece que me meta en problemas por él, solo lo amenacé y golpee la pared.

- Las manos de un cirujano son importantes, no puedes hacer esto, nunca más. Digo mientras se las limpio.

En ese momento entra Diego por la puerta abierta y vio extrañado la escena.

- Dónde has estado Karen te esperaba para comer? Cómo está Dr Araujo? dice Diego serio y educado pero sin dejar de fruncir el ceño.

- Hola Diego, me puedes decir Miguel si quieres, me lastimé y Karen me hizo el favor de ayudarme.

- Ya comiste? le pregunto para cambiar el tema soltando la mano de Miguel.

- Te estoy esperando, vamos al cafetín? me pregunta.

- Puedo acompañarlos? pregunta Miguel a Diego, no traje comida y tengo que comprar.

- No trajiste comida? Y que pasó con... le pregunto pensando en lo que le hice ayer pero me detengo para no hablar de más.

- Me da mucha hambre en la guardia, así que desayuné bastante, me responde guiñando el ojo, sin que Diego lo viera.

- Claro Dr. Miguel, vamos todos juntos. No encuentro al Dr. Álvaro, que también había quedado en comer con nosotros. Agrega Diego

- Los de primer año comen después, si les da tiempo, dice Miguel guiándonos hacia el cafetín. Se siente la molestia en su voz.

Una vez que comemos, Miguel nos invita a entrar a quirófano con él, son 2 electivas y una emergencia. Diego, que nota que Miguel me mira con mucho interés contesta por ambos que mejor nos quedamos en la emergencia, que ahí somos más útiles y Álvaro estaba por explicarnos un tema.

Pero yo no quiero ver más a ese abusador y replico rápidamente.

- Yo si quiero ir al quirófano. Si tú te quedas en la emergencia está bien Diego, me cuentas que veas y yo te cuento lo que vea a tí y en la noche nos turnamos para ayudar y dormir.

- Bueno está decidido, dice Miguel. Que tiene una sonrisita de satisfacción en la cara. Sé que no le agrada la idea de que Diego sea mi amigo más cercano ni que descansemos juntos, aunque no me gusta que piense que puede alejarme de mi amigo, en serio, no quiero volver a toparme con Álvaro así que por hoy lo dejo ser feliz separándonos.

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Comments

omilsia guerra

omilsia guerra

Besito más capitulos

2022-04-28

0

omilsia guerra

omilsia guerra

que desesperado esta Alvaro

2022-02-12

1

Betrixa

Betrixa

noo

2022-01-03

1

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