Hecha A Mi Medida

Pasamos una semana más siendo novios, algunos días me llevaba por ropa a mi departamento para poder dormir juntos y a veces lo convencí de dejarme dormir sola. Nos poníamos también a charlar a cerca del futuro y muy poco del pasado, no me ha hablado de las mujeres de su vida, y yo tampoco de él innombrable. Creo que esa confianza se irá dando poco a poco.

Mi mamá me llamó nuevamente para que vaya a verla, otra vez necesita dinero, tengo que sacar una tarjeta para no ir tan seguido, así que hoy viernes voy al banco en mi hora de comida a tramitarla, mañana tengo que ir a dejársela. No leche dicho a Gael, pero en la noche tendré que hacerlo.

A la salida como es contumbre, pasa por mi, y se lo comento brevemente, el me mira y me pregunta si no lo puedo invitar, quiere conocer a mi familia, me pongo nerviosa y le digo que primero tengo que contarle muchas cosas, así que me lleva a mi departamento y ya estando ahí preparamos algo para cenar y comienza la platica incómoda.

-Dime princesa, cual es el tema con tu familia, quiero que me tengas confianza, nada de lo que me digas hará que me moleste contigo.

-Pues comenzaré diciendo que mi padre ya falleció, mi mamá nunca fue muy cariñosa conmigo, siempre mi hermano fue el consentido, pero después de que murió mi papá, las cosas son peor, mi hermano y mi cuñada la tienen controlada y me hacen sentir que no pertenezco a la familia, Ella solo me llama para que vaya a dejarle dinero y solo eso, si quieres ir conmigo tendrás que aguantar sus malos tratos, yo preferiría que no me acompañes, pero como tú quieras.

Puso cara de pocos amigos y me dijo que presisamente por sus desplantes tenía que ir conmigo, que sepan que no estas sola. Y entonces nos fuimos a dormir. Al otro día nos alistamos y desayunamos para salir, puse la dirección en el GPS del auto y nos dirigimos para allá, me dio pena pero le tuve que contar lo de las llaves del portón, así que literalmente no puedes entrar a la casa de tu madre? Bueno tampoco lo necesitas. Le expresé el sentimiento que me daba al saber que no me consideraría para heredar lo que me correspondía, pero tampoco quería cosas materiales.

Llegamos y toque el portón después de estacionar nos enfrente, mi mamá tardó en abrir y se sorprendió de ver a Gael junto a mi, pero se comportó y lo invitó a pasar, ya adentro me dijo que el almuerzo no estaba listo porque mi cuñada por su embarazo dormía más y hasta que se levantara no pasaríamos a la mesa, Gael puso cara de molestia pero no dijo nada, nos ofreció solo un café que acompañamos con unas galletas qué le había llevado, se quejó de que la visitaba muy poco y entonces le di la tarjeta y le comenté que si no podía ir más seguido le podría depositar, sonrió complacida y mi novio no soporto más, me hizo una seña para que nos fuéramos y me levante despidiéndome, mi madre se despidió con cortesía de Gael y a mi me dijo gracias, nos vemos luego.

Ya en el trayecto de regreso el silencio era algo incómodo, no sabía que estaba pensando mi querido novio. Hasta que me soltó.

-Sabes mi amor, tu realmente no perteneces a ese lugar, esa gente es grosera contigo porque no hay punto de comparación, y eso que no conocí a tu hermano. Sin lugar a dudas es mejor idea lo de la tarjeta, y solo si los quieres ayudar, porque obligación no creo que tengas.

Gracias, le dije, pero creo que un poco de dinero de vez en cuando si puedo darles.

Entonces surgió el tema de su familia.

-Perla, como en quince días será el cumpleaños de mi mamá, me encantaría que me acompañaras al festejo, mi familia es muy agradable y te van a encantar.

-Estas seguro? No quiero incomodar a nadie, menos a tu mamá.

-Mi mamá estará feliz de recibirnos, si estoy lejos no es por ellos, es otro asunto el que me trajo aquí, pero que bueno porque te encontré. Me dijo apretando mi mano.

Ahora tocaría conocer a su familia, espero que sea como él dice.

Pasamos el resto del fin de semana en su departamento, dándonos mucho amor.

Y el domingo en la noche sin más me dijo.

-Por que no te mudas conmigo de una vez?

-No es muy pronto? Además todas mis cosas no caben aquí, tampoco quiere dejar el departamento, si esto no funciona me quedo sin casa.

-Entonces yo me mudo contigo?

-Desesperado, deja que regresemos de visitar a tu familia y luego hablamos.

-Ok, pero en cuanto regresemos no me vas a poner más pretextos.