Oliver Harris, tuvo una infancia complicada, su familia fue atacada cuando el apenas tenía cuatro años en su casa, pero su padre y hermano menor sobrevivieron, pero con el tiempo Oliver juró venganza, en una noche de celebración en un club tiene intimidad con una desconocida, pasados los años se vuelven a encontrar, pero ella guarda un secreto qué a él lo lleva a tomar una improvisada decisión.
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El entrenamiento
Para Katia fue rara la invitación que Oliver le dijo, ¿De qué tenía que cuidarse? Se preguntó, aunque tampoco se había negado, esa madrugada partieron en su helicóptero, era una isla, pero lo que le sorprendió a la chica fue la casa rústica donde se alojaron, Katia empezó a explorarla, fue a la cocina las alacenas estaban repletas de todo tipo de comida enlatada y el refrigerador por igual la señora que cuidaría de Aiden al parecer era conocida por Oliver, igualmente que la señora que se encargaría de preparar los alimentos.
Katia no tenía quejas era muy bello el lugar, las dos mujeres eran muy discretas y tampoco hacían preguntas, sólo hacían su trabajo, —¿Te gusta el lugar? Preguntó Oliver viendo su reacción, Si, es lindo, pero dime la verdad, creo que me ocultas cosas y ya es tiempo de que me entere, Oliver suspiró asintiendo,— Esto es de mis antepasados mis bisabuelos.
Oliver empezó a contarle todo lo que su padre había vivido y echo para salvar sus vidas, la muerte de su madre y haber sido testigo, no dejó detalle suelto, y ahora creemos que los herederos, quieren continuar con la absurda venganza, al principio yo también había pensado que tenía que vengar la muerte de mi madre ella no era culpable de nada, y creo que murió sin saber que sucedió, El atentado que sufrimos mis hombres y yo creemos que fue perpetrado por órdenes de los herederos son dos hermanos mafiosos, Katia estaba asombrada y asustada por todo lo que Oliver le contaba.
—Por eso desde que tuve uso de razón empecé a prepararme! — Y para serte sincero, ese era el principal motivo por el cual nunca quise casarme, —¡Huía a esa idea! — Se quedó por un momento en silencio quería que ella le dijera cualquier cosa, pero también si ella no quería seguir a su lado, lo tenía que asumir,—¡Quiero aprender, enséñame!—Dijo de pronto,—¡Porque se que no siempre estaremos juntos por tus obligaciones. — ¡Quiero aprender para defenderme, y por nuestro hijo, le dijo segura, Oliver le sonrió tomándola por sorpresa cuando la levantó y le dio una vuelta, eres perfecta Katia, para enseguida besarla.
A donde vamos, preguntó al ver que se adentraban a una arboleda frondosa, es mi fortaleza ya verás, quince minutos después el todoterreno salió al un camino, siguiendo por unos minutos más, llegando a un lugar lleno de camionetas blindadas, y camiones donde eran trasladadas, un angar con helicóptero, pero eran diferentes a los que conocía,— Son numéricos P G parecidos a los que usan en las guerras, le explico al verla mirarlos con extrañeza.
Llegó hasta donde quería, era un tipo de bodega, pero tenía una ventana a cada lado, al fondo había dos círculos eran reletas de tiro al blanco, y dos mesas largas con todo tipo de armas, ¿Qué hacemos aquí? — preguntó mirando hacia todo lo que había,— ¡Aquí empezará tu entrenamiento! — Contestó yéndose hacia una de las mesas, empezó a poner las municiones al lado de cada arma correspondiente. Le estuvo explicando cómo cargarlas y descargarlas hasta que pudo hacerlo bien.
—¡Vas a disparar hacia el centro de la releta que tú quieras! —¡Escoge el arma que más te agrade! Katia tomó una beretta M9,—Escucha mi voz, se acercó atrás de ella, ¡No te distraigas ve el punto! Dispara, no acerté!—¡Carga de nuevo tienes tres segundos! ¡Dispara! — ¡Me estás distrayendo con eso detrás de mí trasero! le dijo sintiendo la potente erección que pegaba en sus glúteos, SSSH no te distraigas he dicho, carga 1-2-3- ¡dispara! se acercaba demasiado a ella, Katia sentía un cosquilleo pero Oliver no le daba tregua.
Ese día Katia disparó perfectamente, finalmente la tomó de la mano dandole la vuelta, mañana será otro tema, vas a luchar contra mí y tendrás que derribarme, vamos a entrenar muy duro. Le dijo mirándola satisfecho, ella asintió, le gustó lo que había aprendido, se regresaron, ya la mesa estaba servida, Aiden estaba tranquilo hasta que los miró llegar, caminó tirando los brazos para ser cargado.
Katia se metió a la ducha mientras que Oliver se quedó en una llamada, su hijo ya estaba dormido, estaba disfrutando del agua cuando sintió unas manos deslizándolas por su espalda para luego darle la vuelta besándola sin darle tregua hasta que necesitaban respirar, pero Oliver, la arrinconó en la pared la levantó para que ella enredara sus piernas en su cadera, así la llevó hasta la cama, sin separarse de su cuerpo, se adentró en ella, causando un pequeño grito por la rudeza que había empleado.
Le hizo el amor hasta que la vio agotada, la dejó dormir y fue a cubrir a su hijo, para después volver con su esposa abrazándola contra su pecho, así se quedó dormido.
Otro día después del almuerzo tenía de nuevo que empezar con el entrenamiento, le había dicho a Katia que usara ropa deportiva o algo que no le impidiera moverse, no llevaba ropa deportiva, así que usó una licra y un top, cuando Oliver la vio, pensó que le iba hacer difícil concentrarse.
Oliver dígito imágenes en su computadora, para que Katia las estudiara, tenía que practicar primero, pero cuando vio a Oliver con solo un pantalón deportivo y una simple camiseta pegada a sus músculos se le secó la garganta, —¿Estas listas? — Ella asintió, se acercó a ver las imágenes, — ¡Vamos, empieza has como que sí yo fuera tu agresor, la tomó desprevenida por detrás sin ser agresivo, suéltate, Katia lo hizo así practicando una y otra vez, no le costaba nada quitárselo de cualquier forma que la sujetara.
—¡Estos dos días que nos faltan, hay una técnica que implantará un atacante!—¡Y deberás tenerlo en cuenta! —¡Será una de las más importantes aunque todo lo has hecho muy bien! La tomó de atrás sujetando su cuello, tenía que liberarse hasta que lo hizo perfecto derribándolo, aún cuando era una pequeñez al lado de un hombre de casi dos metros.
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